Análisis del Dictuc encontró mercurio y el de la PDI otros elementos fuera de norma
Freirina: dos nuevos estudios cuestionan calidad de las aguas que beben los cerdos de Agrosuper
06.12.2012
Hoy nuestra principal fuente de financiamiento son nuestros socios. ¡ÚNETE a la Comunidad +CIPER!
Análisis del Dictuc encontró mercurio y el de la PDI otros elementos fuera de norma
06.12.2012
Vea la investigación de CIPER: “Detectan alto nivel de mercurio en agua destinada al consumo de los cerdos de Agrosuper en Freirina”
Apenas dos días después de haber recibido un informe de la PDI que indicó que el agua que consumen los cerdos en la planta de Agrosuper en Freirina tiene un alto nivel de mercurio, el fiscal Jorge Hernández Ángel solicitó nuevos análisis para ratificar o descartar la presencia de ese metal pesado en los bebederos de los animales. Efectivamente, el pasado 11 de septiembre el fiscal pidió a la Secretaría Ministerial (Seremi) de Agricultura de Atacama que le hiciera llegar nuevos muestreos realizados al agua de bebida de los cerdos, análisis que fue encargado al laboratorio Dictuc, de la Universidad Católica. El fiscal, además, solicitó a la Brigada Investigadora de Delitos contra el Medio Ambiente (Bidema) de la PDI que levantara nuevas muestras de agua en la planta, para contrastarlas con su primer informe.
El resultado del segundo análisis de la PDI fue entregado al fiscal Hernández el jueves 29 de noviembre. Cuatro días más tarde, el lunes 3 de diciembre, le llegaron los del Dictuc. El nuevo informe de la PDI no detectó mercurio en las muestras de agua, pero estableció que el recurso no es apto para el consumo de personas ni de animales, debido a que no cumple con la norma de agua potable (NCh 409/1) en otros parámetros: Hierro y Sulfatos. Asimismo, estimó que la empresa cambió la fuente de agua entre la primera toma de muestra, realizada en mayo, y la segunda, efectuada en octubre. En tanto, el informe del Dictuc, cuyas muestras fueron tomadas a fines de octubre, sí encontró mercurio en niveles superiores al límite que admite la norma, en concordancia con el primer estudio realizado por la PDI.
Las aguas que Agrosuper utiliza para dar de beber a sus cerdos provienen del río Huasco, por lo que el hallazgo de mercurio y otros elementos químicos en niveles superiores a los que admiten las normas (tanto para agua de riego como para agua potable), causó alarma en la población de Freirina. El río es uno de las fuentes de recarga del acuífero que abastece del recurso a los residentes de la zona y además riega cientos de hectáreas con hortalizas, parronales y olivos.
Los resultados de los nuevos análisis realizados por la PDI y el Dictuc le llegaron al fiscal Hernández en los mismos días en que las autoridades sanitarias levantaron la orden de cierre que pesaba sobre la planta y que originalmente exigía retirar todos los cerdos antes del 25 de noviembre. La normalización del funcionamiento de las instalaciones se anunció el pasado viernes 30 de noviembre y no tomó en cuenta la información sobre la calidad de las aguas que ya estaba en manos de la fiscalía y del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG). Este último fue el que encargó el informe del Dictuc, análisis que está fechado el 14 de noviembre, dos semanas antes de que se decretara la normalización de la planta.
Este escenario provocó nuevas movilizaciones de los habitantes del valle del Huasco que se oponen a la continuidad de las actividades de Agrosuper. Las protestas se agudizaron después de que el consejo de ministros aceptara, el lunes 3 de diciembre, la instalación de la termoeléctrica Punta Alcalde en Huasco, a pesar de que las autoridades técnicas regionales la habían rechazado.
El 23 de mayo pasado se efectuó la primera toma de muestras realizada por la Bidema en la planta de Freirina, la que detectó en el agua que se da a los animales una concentración de mercurio de 0,0186 miligramos por litro, sobrepasando en 1.760% la norma para agua potable, que admite hasta 0,001 mg/L de este metal pesado. Ese análisis fue informado el 9 de septiembre al fiscal Hernández, quien investiga las responsabilidades por la crisis sanitaria que se vivió en Freirina en mayo de este año. Ese episodio fue originado por el colapso del sistema de tratamiento de los excrementos de los más de 480 mil cerdos que había a esa fecha en la planta, lo que motivó las protestas de residentes del sector por la pestilencia y la proliferación de moscas.
En particular, el fiscal investiga si hubo “propagación de agentes tóxicos para la salud de las personas”, tal como lo señaló en el primer reportaje de CIPER sobre el hallazgo de mercurio en el agua, publicado el jueves 29 de noviembre. Por lo mismo, el fiscal amplió su investigación para determinar si el mercurio detectado inicialmente por la Bidema puede generar riesgos para las personas. Esto, porque el análisis hecho por la PDI no permitió distinguir si el mercurio encontrado es inorgánico u orgánico. Determinar aquello es crucial para el fiscal, pues el mercurio inorgánico (metálico) prácticamente no es absorbido por quien lo consume y el riesgo que representa para la salud es muy bajo. En cambio, según los informes de la PDI, el mercurio orgánico se absorbe hasta en un 95%, se acumula en los tejidos y su consumo permanente puede provocar daños graves (es considerado un potencial carcinógeno).
Tras recibir el informe de la PDI en septiembre, el primer paso ordenado por el fiscal Hernández fue repetir la toma de muestras, lo que la Bidema realizó el 17 de octubre pasado. Ese día la perito Karla Muñoz Concha levantó diez muestras de líquidos, seis de ellas correspondientes a agua que beben los cerdos en distintos planteles ubicados en dos sectores de la planta: Maitencillo y Nicolasa.
El Informe Pericial Ambiental Nº 188/2012 (vea una copia del documento), firmado por Karla Muñoz y por el perito José Gárate, indica que en las seis muestras de agua de bebida para los animales no se detectó la presencia de mercurio. No obstante, en una de ellas se encontró Hierro y en otras tres se detectaron Sulfatos en niveles superiores a los permitidos, por lo que en sus conclusiones el informe indica que las aguas “no serían aptas para su consumo” y que el resultado del análisis “implica que el sistema de potabilización no está funcionando correctamente, por lo que la salud de personas y animales que consuman esta agua, se podría ver afectada directamente”.
En segundo término, el fiscal recibió los análisis que le envió la Seremi de Agricultura, hechos por el Dictuc. Estos, en concordancia con el primer informe de la PDI, sí detectaron mercurio en el agua que beben los cerdos en una concentración superior a la permitida. El Informe Nº 1062125 de la División de Ingeniería Hidraúlica y Ambiental del Dictuc (vea una copia), señala que se tomaron dos muestras el 30 de octubre pasado. Según establece el mismo documento, una muestra se levantó en el bebedero del corral 46 del Pabellón Nº 16 y en ella se encontraron 0,012 mg/L de mercurio, superando la norma en 1.100%. La segunda muestra se tomó en la Planta Potabilizadora Nicolasa y arrojó 0,008 mg/L, lo que excede la norma en 700 por ciento.
La seremi de Agricultura de Atacama, María Angélica Osorio, dijo a CIPER que los análisis fueron encargados al Dictuc a través del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), en respuesta al requerimiento que formuló el fiscal Hernández:
-Tomó tiempo hacer la toma de las muestras porque hubo que licitarla.
-A partir de estos resultados, ¿no han determinado si van a seguir alguna acción, como realizar un monitoreo permanente de las aguas?
-No, porque yo llegué el lunes de Santiago y no he tenido tiempo de ver la respuesta que mandó (el SAG al fiscal) ni los análisis. Si efectivamente hay algo (anormal en los resultados), habría que empezar a seguir monitoreando.
-El análisis del Dictuc arrojó que hay valores por sobre la norma, de 0,012 mg/L y de 0,008 mg/L.
-Lo que pasa es que nosotros, como servicio, no tenemos presupuesto para monitoreo de forma permanente. Son súper caros. Lo conversamos con el SAG y sugerí que pudiéramos seguir haciendo monitoreo en puntos más arriba (del río Huasco), porque probablemente hay dos opciones: o es una fuente externa, de otra persona que esté más arriba del canal (de riego que abastece a la planta), o que haya sido algo localizado, como que hayan depositado mercurio ahí, casi como un atentado. Pero monitoreo permanente no vamos a tener. Probablemente veremos la posibilidad que yo le planteaba al SAG de gestionar otro monitoreo puntual, estacional, pues como ya están los de mayo de la PDI y los del SAG de octubre, podríamos tener otro para ver cómo evoluciona.
El ingeniero ambiental Samuel Leiva, coordinador de campañas de Greenpeace, analizó los resultados de los muestreos realizados por la PDI y por el Dictuc, y señaló que los valores que estos estudios arrojan indican que las aguas no son aptas ni para el consumo de los animales ni para el riego:
– Los nuevos análisis efectuados por dos organismos independientes, el Dictuc y la PDI, demuestran que el agua está muy lejos de cumplir con las normas de consumo humano y animal y también de riego, debido a altas concentraciones de Hierro, Sulfatos, Cloruros y conductividad específica, en los sectores Maitencillo y Nicolasa. Son especialmente preocupantes las condiciones del agua en el sector Nicolasa, pues se encontró nuevamente exceso de mercurio, lo que ratifica la presencia de esta especie (en concordancia) con la muestra tomada en mayo.
En el área de Nicolasa, donde el segundo informe de la PDI tomó muestras en un canal y una planta de tratamiento de agua, Leiva dice que el recurso “también tiene excesos en especies químicas que sobrepasan la normativa para riego, lo que puede tener efectos adversos para muchos cultivos, debido a sus niveles de conductividad específica”.
El experto señala que urge saber si el mercurio detectado en mayo por la PDI y en octubre por el Dictuc es orgánico o inorgánico:
-Especial relevancia tienen los altos niveles de cloruros encontrados en la zona, puesto que su mezcla con alguna especie de mercurio en el agua podría crear compuestos altamente tóxicos en ciertas condiciones de pH, composición y características de ese mercurio. Lamentablemente, los análisis hasta ahora no permiten saber en qué condiciones se encuentra el mercurio.
Leiva estima que frente a estos resultados es imperioso que la autoridad sanitaria desarrolle análisis más exhaustivos: “Si las normas de riego y consumo humano y animal no se están respetando, ¿qué medidas se van a tomar sobre una planta que no cuenta con sistemas de potabilización del agua? La autoridad sanitaria y ambiental debe cerrar la planta y exigir que estos parámetros se cumplan antes de otorgar los permisos de reapertura”.
CIPER intentó obtener respuestas de la autoridad sanitaria regional respecto de si estos nuevos antecedentes sobre la calidad de las aguas ameritan revisar la autorización para que la planta siga operando. Sin embargo, en la Seremi de Salud se informó que las consultas debían dirigirse al Gobierno Regional (Gore). Ahí respondió las preguntas el seremi de Gobierno, Carlos Salinas, quien dijo que no conocía detalles del nuevo informe de la PDI y que no estaba al tanto del elaborado por el Dictuc:
“Cualquier cosa que haya que subsanar al respecto, obviamente el Gobierno va a tomar las medidas respectivas. Eso lo puedo garantizar, porque eso se ha estado haciendo. Lamentablemente, desconozco los informes y mañana (el viernes 7) me voy a reunir con la Seremi de Agricultura para aclarar estos informes”, dijo Salinas.
El seremi de Gobierno agregó que él puede garantizar que no se ha encontrado mercurio en la carne de los cerdos, pero dice que habrá que analizar el tratamiento que la empresa da al agua si efectivamente hay elementos que exceden las normas: “Yo me preocupé inicialmente del mercurio. Hay un informe del SAG donde se desarrollaron los monitoreos durante 2012 y la carne no muestra ninguna concentración que exceda los parámetros normales de mercurio”. Respecto de otros elementos medidos en los informes que están sobre los límites, Salinas sostuvo que lo que se debe analizar es “el tema de la potabilización del agua. Entonces voy a ver los informes primero y de ahí nos tendremos que pronunciar como gobierno”. Y remató:
– Si hay algo que contraviene a la norma se va a solucionar de alguna forma, se le va a exigir a la empresa. La señal que hemos dado nosotros siempre es: esta es la última oportunidad que tiene la empresa. Si no lo hace bien… lo que dice la ley no más.
En respuesta a las consultas formuladas por CIPER para el primer reportaje sobre el hallazgo de mercurio, Agrosuper reconoció que no tiene una planta potabilizadora en sus instalaciones de Freirina y que solo filtra y aplica cloro al agua que extrae del río Huasco para dársela a los cerdos. Rafael Prieto, gerente de Asuntos Corporativos, y Mauricio Arias, médico veterinario de la empresa, dijeron que con ese proceso la compañía estima que el recurso cumple con las norma de agua potable (NCh 409/1) y que así lo demuestran los análisis que encarga a un laboratorio externo.
El nuevo informe de la PDI establece que el proceso de cloración que se aplica en la planta de Agrosuper no cumple con la norma NCh 409/1, pues arroja Hierro y Sulfatos por sobre el límite permitido. Además, ya hay dos estudios (el primero de la PDI y el que se conoce ahora del Dictuc) que indican que también se ha registrado exceso de mercurio en el agua destinada a los cerdos. Estos no son los únicos indicadores de que el recurso tiene parámetros fuera de la norma. Los análisis que Agrosuper hace cada 15 días también arrojan valores que superan los límites.
La empresa entregó a CIPER los resultados del monitoreo que hace permanentemente a las aguas, a través del laboratorio externo SGS. Los datos que facilitó corresponden a los análisis efectuados entre enero y septiembre de este año. En esos documentos quedó registrado que en distintos planteles, en los meses de marzo, abril, junio, julio, agosto y septiembre, se apreciaron valores superiores a la norma en las mediciones de elementos como Sulfatos, Trihalometano, Coliformes totales, Sólidos totales disueltos y Cloruros (vea la tabla con el detalle, por fecha, plantel y elemento excedido).
En esta ocasión, Agrosuper no respondió las consultas de CIPER. Según se informó en la empresa que lleva sus comunicaciones, Extend, el gerente de Asuntos Corporativos, Rafael Prieto, no pudo ser ubicado, porque estaba en reuniones donde analizaba las protestas en Freirina que se iniciaron en la madrugada de este jueves 6, donde resultó con lesiones graves el vocero del Movimiento Socioambiental Valle del Huasco, Yahir Rojas. Los manifestantes acusan que Rojas (24 años) fue agredido por guardias de la empresa antes de entregarlo a Carabineros. El dirigente fue internado en la UTI del Hospital Provincial de Huasco con un TEC en evolución, donde se preparaba su traslado al Hospital de Coquimbo para una mejor evaluación de su condición neurológica. Un guardia de Agrosuper, Carlos Núñez Antilef (32), también fue internado con lesiones graves en su ojo izquierdo.
El informe entregado recientemente por la PDI al fiscal Hernández indica que la discrepancia entre su primer análisis de mayo (que sí detectó mercurio) y el segundo (que no encontró ese metal), puede deberse a que la empresa cambió la fuente de agua: “Esto se podría explicar debido a que durante la primera Inspección Ocular se informó que se utilizaba agua subterránea para administrar a los planteles para consumo animal; a diferencia de la segunda Inspección Ocular, en donde se observó que se utilizaba agua superficial para dicho uso”, dice el último informe de la Bidema.
En mayo, en la muestra identificada como P3, extraída del Plantel Nº 6, fue donde la PDI encontró mercurio. Por eso, en octubre la Bidema volvió a sacar agua de ese plantel, identificando esta nueva muestra como P8. La comparación entre los valores que arrojan ambas muestras es discordante no sólo para el mercurio, sino para otros elementos, por lo que se puede barajar como hipótesis un posible cambio de la fuente de agua (vea el cuadro comparativo entre los valores de la muestra P3 de mayo y la P8 de octubre)
Si, tal como lo informa la PDI al fiscal Hernández, en la primera toma de muestra realizada en mayo Agrosuper estaba utilizando aguas provenientes de napas subterráneas, se trataría de una acción ilegal, pues según los registros de la Dirección General de Aguas (DGA) la empresa no cuenta con derechos para extraer el recurso desde esa fuente.
Originalmente, al iniciar el proceso de calificación ambiental en 2005, la compañía informó que todos sus procesos se realizarían con aguas subterráneas, pero después cambió a aguas superficiales, sacadas del río Huasco. Agrosuper ha presentado, desde 2005, 17 solicitudes de derechos sobre aguas subterráneas en la zona de Freirina, pero en la DGA se informó a CIPER que ninguna ha sido aprobada.
CIPER intentó consultar al fiscal Hernández si las nuevas muestras analizadas por la PDI y el Dictuc podrían dar pie a otras diligencias y si investigará el posible abastecimiento de la planta con agua extraída de una fuente ilegal, pero en la Fiscalía de Atacama señalaron que por el momento no entregarán información:
“La investigación es bastante amplia y tiene varias diligencias ordenadas por la Fiscalía (…). La causa está vigente y no ha sido judicializada, no habiendo aún fecha para ello, por lo que por el momento no es posible comentar el resultado de diligencias, análisis o estudios, ordenados por la Fiscalía, dado que se encuentran en estudio por parte del fiscal de la causa”, fue la respuesta oficial.