Los compró el Ministerio del Interior en más de $2 mil millones
Problemas de salud y privacidad paralizan el uso de 4 furgones con Rayos X para las policías
16.03.2012
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Los compró el Ministerio del Interior en más de $2 mil millones
16.03.2012
El intenso calor de fines de febrero no asfixió el entusiasmo de los policías de la Brigada Antinarcóticos de la PDI de Iquique. A la salida de la ex salitrera Victoria (a 120 kilómetros de Iquique), muy cerca del conocido kiosco “El rotito chileno”, estacionaron el flamante furgón blanco en un punto estratégico de la árida Ruta 5 Norte, por donde transitan diariamente miles de vehículos, muchos de ellos provenientes de la frontera.
El scanner se puso en marcha. Todo lo que pasó por sus narices fue puesto bajo potentes Rayos X, el nuevo y sofisticado scanner policial que se esconde tras la cubierta metálica del furgón. Sus pasajeros nunca sospecharon que una verdadera radiografía -que los incluía a ellos mismos-, era sacada desde el vértice de la ruta.
Eso fue exactamente lo que les ocurrió a los ocupantes de un camión tres cuartos que transportaba 25 kilos de cocaína y que se dirigía a La Serena. El furgón scanner les siguió la huella y finalmente fueron detenidos y la droga incautada. La PDI de Iquique se anotaba así su primer galardón en el “Plan Frontera Norte” gracias a uno de los cuatro furgones scanner Z Backscatter, marca Mercedes Benz, adquiridos por el Ministerio del Interior en agosto de 2011.
Había sí un problema, el que las autoridades pasaron por alto. La resolución de la Seremi de Salud de la Región Metropolitana del 23 de junio pasado, prohíbe expresamente esa exposición a Rayos X de los ocupantes de todos los vehículos que han sido escaneados por los nuevos furgones desde que éstos entraron en acción a principios de año.
En su último párrafo (punto tercero) el oficio 12819, firmado por Rosa Oyarce Suazo, dirigido al subsecretario del Interior, expresa:
“El monitoreo de vehículos o instalaciones se debe realizar sin la presencia de personas, pasajeros o habitantes aún cuando se entiende que la seguridad nacional es un bien superior y la estrategia de seguridad nacional plantea reforzar los controles de fronteras u otros, por cuanto esta autoridad sanitaria no es partidaria de exponer a la población en general a una dosis de exposición innecesaria e injustificada, poniendo en riesgo su salud…”
Un segundo problema fue detectado en la investigación de CIPER. Varios policías nos informaron con algarabía que la nueva “joya” antidelincuencia les iba a permitir penetrar subrepticiamente al interior de las casas en sus pesquisas. Una derivación hacia el área de Inteligencia y que constituye una clara violación de los derechos constitucionales.
La licitación de las nuevas estrellas del combate antidrogas del Ministerio del Interior da cuenta de la adquisición de tres furgones por la suma de $2.016.600.000. Según constatamos, uno fue destinado a la PDI de Arica, un segundo a la PDI de Iquique y otro a Carabineros de Antofagasta. Pero en este momento hay cuatro furgones scanner en funcionamiento. El cuarto fue enviado a la PDI de Valparaíso. ¿Cuál fue la licitación que posibilitó su compra?
“Los bienes que estamos entregando hoy, los camiones scanner, los hornos incineradores que van al Ministerio de Salud, son parte de un complejo y bien diseñado sistema para cautelar la seguridad de nuestras fronteras”. Con estas palabras el ministro del Interior y Seguridad Pública, Rodrigo Hinzpeter, hizo entrega el pasado 27 de diciembre, en La Moneda, de tres camiones scanner a las policías encargadas de la lucha contra el narcotráfico, además de tres hornos incineradores fabricados en Gran Bretaña para la quema de la droga incautada.
Así se concretaba la primera sofisticada adquisición para el “Plan Frontera Norte”, la nueva gran apuesta para combatir el peligroso aumento del narcotráfico para la cual el gobierno no ha escatimado esfuerzos ni personal. A la cabeza de la nueva estrategia está Alejandro Peña Ceballos, el ex fiscal regional metropolitano sur que se hizo conocido por sus exitosos operativos masivos contra el crimen organizado, todos ellos con amplia exposición mediática.
Después del fracaso que tuviera su investigación del caso bombas en tribunales, Peña se sumergió en una de las tantas oficinas impersonales del Ministerio del Interior. El 31 de mayo de 2011, un mes y medio después de que Peña asumiera su nuevo cargo, la subsecretaria del Interior subrogante, María Claudia Alemparte, solicitó autorización a la Seremi de Salud de la Región Metropolitana para utilizar “la tecnología Z Backscatter Van, basada en el efecto de dispersión de Compton por Rayos X”.
La tecnología Z Backscatter incluye un equipo de Rayos X de “tipo móvil”, con un kilo voltaje cuyo peak máximo es de 220 kv y con una corriente máxima de 13 mA., el que se instala oculto en una van Mercedes Benz, modelo Sprinter 416 CDI.
El “Plan Frontera Norte” se hizo público el 4 de octubre pasado, seis meses después de que Alejandro Peña asumiera como jefe de la División de Estudios de la Subsecretaría del Interior. Su objetivo principal: “Evitar el ingreso y salida de droga y contrabando a través de puertos, complejos fronterizos y pasos no habilitados, y el combate al crimen organizado en las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta”.
Dura tarea si se considera que sólo en la Región de Antofagasta existen 650 kilómetros de frontera con Bolivia y Argentina, con 98 pasos no habilitados; flanqueados por 450 kilómetros de borde costero y más de 30 caletas.
El combate contra el crimen organizado se fue haciendo urgente en Chile en los últimos años por el acelerado desplazamiento de los carteles mexicanos hacia Perú y Bolivia, dos países que encabezan hoy -junto a Colombia- la producción mundial de cocaína.
La alerta roja la graficó la directora regional de la DEA (Agencia Antidrogas de Estados Unidos), Lizette Yrizarry, el pasado 11 de marzo, al señalar que “en todos los países de la región existe presencia de los carteles mexicanos” (entrevista con El Mercurio).
Búsqueda de nuevas rutas para el mercado mundial del narcotráfico y lavado de dinero son dos grandes amenazas que acechan a Chile. Por ello, no es extraño que para 2012 el presupuesto del “Plan Frontera Norte” fuera de $5 mil millones. Hubo cambios. Porque según afirmó a CIPER Felipe Baeza, jefe del Departamento de Proyectos de la División de Estudios de la Subsecretaría del Interior, esa suma se duplicó llegando a los $10 mil millones (Ver recuadro). Parte importante de esos dineros sería destinada para los furgones scanner.
A las 18:30 del 26 de agosto del año pasado se resolvió en el mercado público la adjudicación de la Licitación Nº 623-29-LP11, por la compra de tres camiones scanner de Rayos X por un valor de $2.016.600.000. La favorecida fue la empresa Patroll Internacional SA.
La comisión evaluadora estuvo integrada por Alejandro Peña Ceballos; Víctor Hugo Merino Rojas, jefe de la División Jurídica de la Subsecretaría del Interior y John Barra Inostroza, jefe de la División Administración y Finanzas de la misma cartera. Según consta en el acta de adjudicación, los tres fueron asesorados por el “experto en materia de Rayos X, Iván Villanueva Berindiague, subprefecto de la Policía de Investigaciones de Chile”, actual jefe de la Brigada Antinarcóticos Metropolitana de la PDI (ver entrevista en nota secundaria).
La ceremonia de entrega de los nuevos furgones scanner en La Moneda se repitió a principios de enero en Iquique y Arica. En ambas ciudades las dotaciones de la PDI observaron y escucharon con asombro los increíbles alcances que tenían los equipos de rayos de los nuevos vehículos Mercedes Benz. Con menos parafernalia, otro de los furgones fue entregado a Carabineros de Antofagasta. Del cuarto, que se destinó a Valparaíso, nunca se informó nada. Al menos oficialmente.
Transcurridos tres meses del inicio de su puesta en acción, la joya se ha convertido en un gran dolor de cabeza. La eficaz herramienta que se promocionaba en reuniones ante autoridades de gobierno y jefes policiales, como un camión capaz de escanear en movimiento casas y vehículos, detectando cualquier tipo de droga, armas o explosivos, aún sigue casi clandestina.
No se trata de una estrategia de inteligencia. Lo que ocurre es que recién ahora se dimensionan los efectos que le podría provocar a las autoridades y a las policías el utilizar en espacios públicos y en movimiento un equipo de rayos que cuenta con severas restricciones de la Seremi de Salud y que viola derechos ciudadanos. Lo grave es que las limitaciones de Salud fueron explicitadas seis meses antes de que los vehículos entraran en acción.
La única institución que toma palco en este impasse es Carabineros. Y se entiende. Fueron los primeros en oponerse al furgón scanner debido a la mala experiencia con un vehículo de similares características que compró la institución en 2001. La compra terminó en un juicio contra la empresa vendedora, en el que incluso se hizo parte el Consejo de Defensa del Estado,
Las razones: el alto costo de mantenimiento que les generaba el uso del escáner y la falta de cumplimiento de la empresa proveedora al no hacerse cargo de esos cuantiosos gastos. El camión terminó dado de baja, arrumbado en una tenencia en La Serena.
-Era un cacho, continuamente estaba dando problemas. Son equipos muy delicados y necesitan técnicos especiales, por lo que cualquier desperfecto se tardaban meses en repararlo y ahí quedaba parado. Altísimo costo de operación versus muy pocos resultados: ¡un cacho! -comentó a CIPER un oficial que operó dicho scanner.
Esta vez, el único de los cuatro furgones scanner que fue asignado a última hora a Carabineros, permanece estacionado en una comisaría en Antofagasta. Fue entregado por el Ministerio del Interior sin el permiso de la Seremi de Salud respectivo ya que para ello es indispensable que quienes lo vayan a operar cuenten con la certificación que se les otorga luego de haber hecho una capacitación radiológica. (Ver acta del camión entregado a Carabineros, solicitud 46482 del 13 de diciembre del 2011, en la que aparece siendo destinado a la PDI).
Totalmente distinta ha sido la actitud de la PDI respecto de la nueva adquisición. La Brigada Antinarcóticos de Arica comenzó a usarlo a los pocos días de la entrega. Para beneficio de las personas que sin saberlo estaban siendo escaneados, en su segunda salida a terreno el vehículo tuvo un problema: el scanner dejó de funcionar.
El arreglo tardó casi un mes ya que debieron encargar unas piezas a Estados Unidos. Ya reparado desde el jueves 8 de marzo, la brigada de Arica comenzó a usarlo con premura ya que está con un “encargo especial” de la jefatura de Santiago.
La búsqueda de resultados entre Arica e Iquique está acicateada por el “trofeo” ya obtenido por la Brigada Antinarcóticos de Iquique el 1 de marzo pasado, cuando el prefecto de la PDI de Iquique, Jaime Woldarsky, informó a los medios del primer gran logro del “camión escáner”: la incautación que se relata al inicio de este reportaje de 25 kilos de cocaína.
Lo que nadie mencionó en esa ocasión es que los traficantes nunca fueron advertidos de la exposición a Rayos X a la que fueron sometidos. Tampoco los cientos de personas que transitaron por la Ruta 5 Norte durante esos días de febrero.
Según un experto en radiaciones consultado por CIPER -y que nos pidió reserva de su identidad ya que trabaja en un organismo público- y que conoció el proceso de evaluación de estos equipos, la autorización solicitada por el Ministerio del Interior para usar este tipo de Rayos X causó una polémica al interior del servicio de Salud.
El problema radica, explica el especialista, en que al someter a una persona a una exposición de radiación, aunque sea mínima, se le expone a un riesgo.
Hay tres principios básicos, continúa el experto, que no pueden dejar de ser tomados en consideración cuando se aprueba un equipo de este tipo: “justificación, optimización y limitación de dosis”. Es por esto que siempre que a una persona se le somete a radiación se exige que un profesional competente establezca que el beneficio es mayor que el riesgo para su salud.
Bajo estos principios, por ejemplo, debe ser un médico el que siempre ordene la toma de una radiografía. Esto, porque una pequeña cantidad de radiación en un caso puede ser insignificante y en otra persona puede provocar efectos nocivos. Estas mismas prevenciones son aplicables en mayor medida a quienes operan estos equipos, permanentemente expuestos a la radiación.
Por estas razones un equipo como el que adquirió el Ministerio del Interior no puede operar de manera masiva en espacios públicos, escaneando indiscriminadamente a personas. En base a estos principios, la Seremi de Salud de la Región Metropolitana autorizó con restricciones la operación de estos furgones scanner.
El uso de Rayos X en el área de la seguridad pública provocó una gran polémica en la comunidad médica y de energía nuclear a raíz de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, cuando se masificó la utilización de scanners.
De hecho, en 2008, la Unión Europea ordenó el retiro de los escáneres de protección en los aeropuertos de la propuesta legislativa original. El reglamento respectivo se modificó el 15 de junio de 2010, en base a consideraciones de las normas de seguridad y la sanidad de las personas. Así, se dejó fuera de toda discusión el uso de Rayos X en la vía publica o en cualquier otro puesto fronterizo donde se cruce por vía terrestre, principalmente por un problema de salud publica.
En este contexto llama la atención que el Ministerio del Interior comprara estos equipos y no alertara que su uso “móvil” está estrictamente prohibido si ello implica escanear a personas. Más aún cuando otra de las propuestas que se presentó a la licitación y que ofrecía un sistema que evitaba las radiaciones a sus ocupantes y especificaba que de cualquier manera el escaneo debía hacerse con el vehiculo estacionado y sin nadie en su interior, fue descartada.
Así figuran en el acta de la licitación Nº 623-29-LP11 las razones expuestas por el “experto en materia de rayos X, D. Ivan Marcelo Villanueva Berindiague, subprefecto de la Policía de Investigaciones de Chile, quién previo examen de los equipos ofertados, certificó por una parte que el equipamiento propuesto por Representaciones Aerotech Ltda., no cumple con la características mínimas requeridas en las bases de licitación…”
El ex fiscal Felipe Baeza ahora es jefe del Departamento de Proyectos de la División de Estudios de la Subsecretaría del Interior, donde es subalterno del ex fiscal Alejandro Peña. Ambos trabajan en la puesta en marcha del Plan Frontera Norte, un proyecto contra el tráfico de drogas bajo el cual se adquirieron los furgones scanner. En conversación con CIPER, Baeza explicó los alcances de esta iniciativa:
-¿En qué países ya se usan estos furgones?
Dentro de Latinoamérica lo están usando en Perú, Brasil y entiendo que próximamente lo están comprando para Argentina. También son muy usados en Estados Unidos y en países europeos. Son alrededor de 600 en todo el mundo.
-¿Cómo surgió la idea de comprar estos camiones?
Esto surge en el marco del Plan Frontera Norte. Dentro del diagnóstico que se hizo en terreno recorriendo las fronteras, desde el hito uno con Perú hasta Calama, se fueron identificando las distintas vulnerabilidades. Se fueron identificando los caminos primarios y secundarios que son utilizados. Así se llegó a la conclusión de que era necesaria este tipo de tecnología. Tenemos alrededor de 1.300 kilometros de frontera, considerando sólo las regiones I, XV y II.
-¿Estos vehículos fueron comprados con el presupuesto destinado al Plan Frontera Norte?
Están contemplados dentro del presupuesto de ese plan.
¿Y a cuánto asciende el presupuesto del plan?
Eeeh…, si consideramos solo el año 2012, son alrededor de $10 mil millones.
-En el acta de la licitación dice que la comisión evaluadora estuvo formada por el ex fiscal Alejandro Peña; el jefe de la Dirección Jurídica, Víctor Hugo Merino, y el jefe de la División de Administración y Finanzas, John Barra. ¿Qué rol tenía esa comisión evaluadora?
La comisión evaluadora es la que finalmente analiza toda la propuesta para acceder a la adjudicación. Ellos, como jefaturas de las divisiones, apoyados por todo el equipo técnico que está involucrado por detrás en toda la investigación de mercado que se realizó.
-Pero el único que figura como asesor en rayos X es el subprefecto de la PDI Iván Villanueva. ¿Qué conocimientos sobre radiaciones tiene un policía como él?
La experiencia de él es que ha trabajado gran parte de su carrera profesional en la zona (norte) involucrado en el tema del narcotráfico.
-Pero en el acta dice que tiene experticia en rayos X?
Él ha hecho un curso de capacitación en rayos. Funciona como ente asesor de la comisión.
-¿Carabineros también participó de esta asesoría o sólo lo hizo Investigaciones?
Carabineros y la PDI, además Aduanas y todos los involucrados. El Plan Frontera Norte nace con las instituciones. En este caso también se consultó a Carabineros antes de la compra.
-¿Es efectivo que la evaluación que hizo Carabineros fue negativa?
Lo desconozco. Es difícil, porque la tecnología es totalmente nueva y Carabineros la desconocía. No llegó ninguna evaluación negativa a mis manos, por lo menos, y entiendo que tampoco al ministerio.
-¿Estos furgones están autorizados por algún mandato del ministerio para usarlos escaneando vehículos con personas dentro?
No, por parte del ministerio el camión no esta autorizado a ser usado con gente al interior. No hemos dado directrices de que se escaneen personas. Por el contrario, existen protocolos de funcionamiento que explicitan que no se escaneen personas.
(Los protocolos) dicen cómo hay que utilizarlos; dicen que hay diversas estrategias y todas esas estrategias hablan de que el camión tiene que ser detenido, el chofer tiene que descender, etc., para proceder al escaneo del vehículo.
-¿Y ese protocolo se hizo llegar a las instituciones que están usando hoy el furgón?
Sí, claro. La definición de usarlo en movimiento es que el camión puede moverse mientras escanea a otro vehiculo. Es decir, si yo voy dentro del camión escáner en movimiento puedo pasar al lado de un vehiculo estacionado y escanearlo.
Esa es la definición del movimiento. Si bien el camión puede también escanear un vehículo que pase a cierta velocidad a su lado, nosotros eso no lo estamos recomendando.
-¿Me puede mandar ese protocolo?
No habría problema, pero está en manos de las policías para la revisión de las partes jurídicas. Sólo una vez que lo revisen podría ver si se lo puedo entregar.
-¿Si lo están usando sólo con vehículos estacionados, por qué se compró un equipo que se licitó con el fin de usarlo con vehículos que pasaran en movimiento por el escáner?
El camión se puede usar de esa manera, pero nosotros optamos por la estrategia de no usarlo así y usarlo con vehículos estacionados. Estratégicamente, la movilidad a la que nosotros nos referimos es que de acuerdo con los labores de inteligencia el vehículo se pueda mover de un sector a otro, porque el delito es móvil.
-En las presentaciones que se dieron, incluso en las que participó el subprefecto Villanueva, decían que el vehículo iba a poder escanear incluso hasta casas.
Esa no era la definición que entregó el ministerio. No era una directriz que haya salido del ministerio.
-También el representante mexicano que presentó el vehiculo cuando fue entregado en el norte habló de lo mismo y con gente del ministerio presente.
Entiende que este señor mexicano vende su producto y el camión tiene la capacidad de hacer lo que él dice que hace. Ahora que el producto se utilice de esa forma, es distinto. El equipo se está usando en modo de marcha blanca, en el marco de las capacitaciones, dentro del marco del entrenamiento.