Ñuñoa: exfuncionaria querellada por el CDE por cobrar millonaria indemnización retornó a la municipalidad con Sichel

Fue parte de la Corporación Cultural de Ñuñoa entre 2013 y 2021 y con Andrés Zarhi en la alcaldía pactó una cláusula especial para que le pagaran ocho sueldos brutos extra como indemnización. Así, Verónica Farfán recibió del municipio un total de $92 millones. Las indemnizaciones de este tipo fueron duramente cuestionadas por el excontralor Jorge Bermúdez. En febrero de 2024, el Consejo de Defensa del Estado (CDE) se querelló contra Farfán, Zarhi y otros cuatro exdirectivos. A pesar de estos antecedentes, el nuevo alcalde Sebastián Sichel respaldó su retorno, justo cuando se han denunciado irregularidades en el manejo de fondos municipales bajo la gestión de su antecesora, Emilia Ríos. En la municipalidad señalaron a CIPER que los contratos de esta administración no contemplarán cláusulas especiales.

Según información publicada esta semana en la web de la Corporación Cultural de Ñuñoa, la exfuncionaria Verónica Farfán, querellada por el CDE tras recibir una millonaria indemnización pactada en la administración del entonces alcalde Andrés Zarhi, volvió a ser contratada por la municipalidad a pocos días de que Sebastián Sichel asumiera como jefe comunal. 

En el registro público se señala que su contrato es indefinido y que por su primer mes de trabajo, que fue diciembre, recibió un salario bruto de $2,3 millones. 

CIPER dio cuenta del posible retorno de Farfán el día 10 de diciembre pasado, cuando constatamos que el CDE mantenía vigente la querella en su contra, la que se originó por una cláusula especial en su antiguo contrato con la corporación. Esta consistía en que, en vez de acceder a una indemnización por sus ochos años de servicio (entre 2013 y 2021), se le pagarían lo correspondientes a otros ocho más (lea ese artículo). 

En esa oportunidad, CIPER consultó al equipo de comunicaciones de Sichel por esta contratación. En su respuesta negaron que el regreso de Farfán estuviera listo: “No se ha definido el cambio de dirección de la actual corporación. El nuevo director será quien determine su equipo”. Pero, los datos publicados en el sitio web de la municipalidad son incongruentes con esa respuesta del equipo de comunicaciones del nuevo alcalde. Esto, porque en los registros oficiales de la municipalidad, Farfán figura ocupando el cargo de “jefa de vinculación medio” de la Corporación Cultural desde el 9 de diciembre pasado, es decir, un día antes de que CIPER recibiera respuesta.

Fuente: Portal de Transparencia de la Corporación Cultural de Ñuñoa, 15.01.2025

Al ser nuevamente consultada la municipalidad, su versión no se ajusta a lo indicado en la transparencia activa municipal: “La fecha de contratación de acuerdo al contrato es del 10 de enero de 2025”. 

Entre 2013 y 2021, Farfán estuvo al mando de la Corporación Cultural de Ñuñoa. En 2019 suscribió una cláusula especial de despido donde se estableció un pago extra de ocho sueldos brutos. El mecanismo le permitió obtener $66 millones extras de indemnización que, sumado a los $26 millones recibidos por sus ocho años reales de trabajo, significó que la municipalidad desembolsara un total de $92 millones. 

El pasado viernes 6 de diciembre, en la ceremonia pública en que Sichel asumió el mando de la municipalidad, Farfán estaba allí y le confirmó a CIPER que volvería a la corporación. 

CIPER pidió copia del nuevo contrato de la funcionaria, pero en la municipalidad indicaron que debe ser solicitado vía Ley de Transparencia. Además, señalaron que la información de su página web será actualizada para precisar la fecha. Al cierre de este artículo, los cambios no se habían realizado. 

CIPER preguntó en la Municipalidad de Ñuñoa si el nuevo alcalde está de acuerdo con el tipo de cláusulas especiales que se pactaron con Verónica Farfán y si las adoptaría en su administración. «Las indemnizaciones en caso de despido de los contratos celebrados por la actual administración son los que corresponden por ley: un mes por año con tope legal”, fue lo que respondieron. 

Sichel desembarcó en la municipalidad remarcando su compromiso con la probidad. El 9 de enero pasado, anunció que se querellará contra la exalcaldesa, Emilia Ríos (FA), luego de que una auditoría realizada por la Contraloría General de la República (CGR), cuestionara, entre otras cosas, el pago de horas extraordinarias sin respaldo de asistencia (lea esa información). Ríos calificó los reparos de CGR como fallas administrativas “de orden menor”.     

EL RESPALDO DE SICHEL

El pasado 18 de diciembre, el alcalde Sichel debió enfrentar cuestionamientos en el concejo municipal por el regreso de Farfán a la corporación. En esa ocasión, el jefe comunal consideró que, aunque ella pactó y cobró una indemnización especial, cuestionada por el CDE y la Contraloría, no estaba impedida de volver a la municipalidad. “No, (Farfán) no está imputada. Por lo tanto, no hay ninguna acción jurídica que le impida tomar ninguna responsabilidad en la administración”, fue parte de lo que dijo. 

En esa misma sesión del concejo municipal, el actual director ejecutivo de la Corporación Cultural, Ricardo Brodsky, también apoyó su retorno: “Está considerado, por mí parte, que (Farfán) se incorpore al equipo directivo”, dijo.

Las cláusulas especiales para indemnizaciones en corporaciones municipales fueron enfáticamente cuestionadas por el excontralor, Jorge Bermúdez, por tratarse de pactos propios del mundo privado. En 2022, ante la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados, las comparó con las que se entregan en empresas mineras. “El año pasado, cuando hubo muchos cambios en los gobiernos locales, ¡la cantidad de recursos que se pagaron en las corporaciones sin límite por indemnizaciones! Porque se habían agregado anexos a los contratos de trabajo. Se pagaron millonarias indemnizaciones a las personas que dejaban un cargo. Sin causal (…) como si fuera una minera”. 

Según explicaron a CIPER desde la CGR en esa oportunidad, la diferencia a la que apuntaba Bermúdez era que, en las corporaciones municipales, estas cláusulas se pagan con fondos públicos, mientras que en una empresa privada, los recursos provienen del patrimonio de quien decide pactarla. 

En febrero de 2024, el Consejo de Defensa del Estado (CDE) se querelló contra Farfán, el exalcalde Andrés Zarhi y otros cuatro exdirectivos por suscribir ese tipo de cláusulas. El CDE acusó en su querella que los exdirectivos de Ñuñoa se “concertaron” con el entonces alcalde Zarhi con el objetivo de “sustraer caudales públicos”. 

En la acción penal, que se sumó a la presentada por la Municipalidad de Ñuñoa en 2021, se explica el mecanismo: “Contemplaron maliciosamente indemnización sustitutiva, indemnización por años de servicio y feriado proporcional, dando lugar al pago de sumas superiores a las que correspondían legalmente”.

Pese a que Farfán señaló a CIPER que la querella en su contra había sido retirada, fuentes que conocen la investigación confirmaron a este medio que esa acción se encuentra vigente. En todo caso, la funcionaria no ha sido citada a declarar ni ha sido formalizada.