DESCRIBIÓ QUE LA DENUNCIANTE "SE VEÍA MUY MAL", "INESTABLE", "SE TAMBALEABA"
Caso Monsalve: conserje del hotel declaró que el exsubsecretario «venía mucho más consciente que ella»
14.11.2024
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DESCRIBIÓ QUE LA DENUNCIANTE "SE VEÍA MUY MAL", "INESTABLE", "SE TAMBALEABA"
14.11.2024
Una declaración clave para establecer la veracidad de la versión de Manuel Monsalve, acerca de que no recuerda qué sucedió entre la noche del 22 y la mañana del 23 de septiembre, entregó a la fiscalía uno de los conserjes que lo vio llegar junto a su subalterna al Hotel Panamericano. Según la descripción del empleado del hotel, la mujer que denunció al exsubsecretario venía en mal estado, tambaleándose, mientras que Monsalve la sostenía de la cintura y se veía mucho más consciente.
Cuando Manuel Monsalve y su exasesora ingresaron al Hotel Panamericano cerca de la medianoche del domingo 22 de septiembre pasado, él sostenía por la cintura a su subalterna que tres semanas después lo denunció por violación y abuso sexual. Así lo relató a la fiscalía uno de los conserjes del establecimiento que los vio llegar, declaración a la que CIPER tuvo acceso. El empleado del hotel describió que ella venía muy mal, mientras que Monsalve la sujetaba y lucía “mucho más firme”.
La escena descrita por el conserje es una de las piezas clave que la Fiscalía Metropolitana Norte debió encajar con el resto de los hechos ocurridos en esa última noche del largo feriado de Fiestas Patrias. Esto, porque el exsubsecretario ha dicho que, al igual que su denunciante, no recuerda lo que sucedió. De hecho, bajo ese argumento solicitó al área de Inteligencia de la PDI que levantara información para reconstruir sus pasos, debido a que, supuestamente, la seguridad pública podía estar en riesgo y él podía ser objeto de una extorsión.
La declaración del conserje y la del taxista que trasladó a la pareja hasta el hotel, difundida por La Tercera, serán piezas de vital importancia para determinar si Monsalve estaba consciente de sus actos y forzó los hechos sin consentimiento de la funcionaria.
Para este viernes 15, a las 09:00 está programada la audiencia de formalización de Manuel Monsalve por los delitos de violación y abuso sexual, luego de que este jueves 14 fuera detenido en su domicilio de Viña del Mar y trasladado a Santiago por la PDI.
“A eso de la medianoche, no recuerdo la hora exacta, llegó una pareja. A él yo lo había visto en otras oportunidades, por las mañanas”, dijo a la fiscalía uno de los dos conserjes que estaban esa noche en el lobby.
“Esa noche (Monsalve) vestía con colores neutros, pantalón negro y con una camisa clara, chaqueta oscura. Ella era una mujer joven. No recuerdo cómo vestía esa noche”, agregó.
Según el relato, Monsalve optó por utilizar un ascensor secundario y no el principal para subir a la habitación y siempre sujetando de la cintura y del brazo a su exasesora.
“Cuando venían caminando por el pasillo para ingresar al ascensor secundario que no es el principal del hotel, ella se veía muy mal, muy curada, inestable al caminar, se tambaleaba. Él la tomaba de la cintura y del brazo para sostenerla. Cuando pasaron, él hizo un gesto con la mirada como saludándonos. Cuando eso ocurrió, mi compañero me mira como diciéndome ‘qué vergüenza cómo viene’. Y yo pensé que me pareció feo, porque ella venía muy mal, la escena me pareció muy mal”.
“En ese momento le comenté a mi compañero que ella venía muy ebria y mi compañero me dice que sí, que pensaba lo mismo”, relató.
Su descripción de que Monsalve estaba mucho menos embriagado que la denunciante, fue complementada por el conserje con otro detalle que recordó: tras subir a la habitación, el entonces subsecretario bajó nuevamente para solicitar una llave.
“Respecto al caballero, venía también bebido, pero mucho más consciente que ella, se veía más firme al caminar, porque él la ayudaba a ella”, dijo. “Por mi parte, ese fue el único momento en que los vi, después tengo entendido que bajó nuevamente a buscar su tarjeta”, puntualizó.
Entre los detalles hasta ahora conocidos sobre lo que pasó después de esa noche, está la declaración de la denunciante y de un amigo de ella, Ricardo Lillo. Como lo adelantó un anterior artículo de CIPER, ambos han señalado que la exasesora le dejó claro a Monsalve que no había contado con su consentimiento para tener relaciones sexuales.
Según la información que ha sido publicada por CIPER el pasado 30 de octubre, la denunciante sostuvo al menos dos reuniones de trabajo con el entonces subsecretario después de lo ocurrido en el hotel y en una de ellas le indicó con claridad que ella no consintió. Este jueves 14, La Tercera publicó la declaración de la funcionaria, en la que se ratifican los datos revelados por CIPER: “Le dije que no lo consentí”.
Luego de esa reunión, la exasesora del subsecretario tomó una licencia y no volvió al palacio de gobierno. Esta conversación ocurrió cerca de una semana antes de que Monsalve pidiera gestiones a inteligencia de la PDI. El antecedente, contenido en la denuncia, fue ratificado por un funcionario del Ministerio del Interior que declaró ante la PDI. Estos datos -y ahora los testimonios del taxista y el conserje- desbaratan la versión de Monsalve acerca de que pidió la gestión policial porque temía haber sufrido una intervención de terceros que le hizo perder la memoria.
Asimismo, CIPER publicó el lunes pasado que la denunciante recibió insistentes llamadas de parte de funcionarios de Interior y del propio Monsalve, cuando ella ya estaba con licencia médica y ad portas de denunciar. Además del exsubsecretario, en esos días intentaron contactarla telefónicamente el jefe de gabinete de Monsalve, Gabriel De la Fuente; el jefe directo de la funcionaria, Gustavo Herrera, y la jefa de personal del ministerio, Claudia Hernández. Fueron nueve las llamadas de integrantes de la plana mayor de la subsecretaría, realizadas entre el 9 y 11 de octubre. Ella solo contestó a la jefa de personal, quien le dijo que, por orden de Gabriel de la Fuente, necesitaba hablarle.
Antes de estos hechos, el 10 de octubre, Monsalve convocó a la jefa de Inteligencia policial, Cristina Vilches, al palacio de gobierno. El entonces subsecretario le manifestó que se sentía amenazado, porque no recordaba lo que había ocurrido entre la noche del 22 y la mañana del 23 de septiembre, y que podía estar en riesgo la seguridad pública, porque entonces él ostentaba el cargo de ministro del Interior (s). Ese encuentro desencadenó una serie de diligencias realizadas por la PDI que hoy son investigadas por la fiscalía por posible obstrucción a la investigación.