Expareja del diputado Urruticoechea revela que usó durante cinco años la tarjeta del Congreso para cargar combustible

En 2022 CIPER reveló que las tarjetas para cargar combustible que se entregan a los parlamentarios, eran usadas por algunos de sus familiares. Tamara Küpfer, entonces pareja del diputado del Partido Republicano, Cristóbal Urruticoechea, lideraba la lista con 38 cargas. La ahora expareja del parlamentario explicó que usó durante casi cinco años las tres tarjetas del Congreso que le facilitó Urruticoechea. Ella dice que el diputado le aseguraba que el dinero era restituido al Congreso mensualmente. En la Cámara de Diputados confirmaron a CIPER que Urruticoechea, al igual que los otros parlamentarios que figuraron con cargas irregulares, no devolvió los recursos. La fiscalía inició una investigación tras el artículo de CIPER, pero prácticamente no ha avanzado. Tamara Küpfer, por ejemplo, no ha sido citada a declarar, a pesar de que el reportaje la identificó como la familiar que más gastaba en este ítem.

Tamara Küpfer, expareja del diputado del Partido Republicano, Cristóbal Urruticoechea, señaló a CIPER que ocupó alrededor de cinco años las tarjetas que el Congreso dispone para que los parlamentarios puedan cargar combustible en los vehículos que utilizan para desplegar su labor legislativa. Y que sólo cesó de usarlas luego de que una investigación de CIPER revelara en 2022 que ella y otros familiares de congresistas cargaban bencina con fondos públicos. 

“Esa tarjeta yo la tuve alrededor de cinco años. La tuve desde el primer periodo que salió (electo Cristóbal Urruticoechea) el 2018, hasta que salió la noticia de ustedes. Él me la pasó por un tema de comodidad cuando vivíamos en Los Ángeles, para que pudiera echar (bencina) con la tarjeta y no andar pagando yo, porque era más rápido”, dijo Küpfer.

El Congreso pactó convenios con las principales cadenas de estaciones de servicio para que diputados y senadores pudieran cargar combustible en distintos puntos del país y así cumplir con su labor parlamentaria. Para ello, asignó tarjetas a los legisladores, las que llevan impreso el número de la placa patente que el parlamentario ingresó en el registro de vehículos destinados a su labor legislativa. Asimismo, la Cámara solicita que quien cargue con la tarjeta muestre su cédula de identidad, para que el bombero consigne el RUT de esa persona en los registros. Los autorizados para usar las tarjetas son sólo los parlamentarios y sus asesores debidamente señalados. 

El registro de las cargas mensuales llega a la administración de la Cámara para que sean pagadas como parte de los gastos operacionales que el Estado dispone para cada legislador y que, junto a otros ítems, como arriendo de oficinas y pago de colaboradores, conforman las asignaciones parlamentarias.  

Según el relato de la exmujer de Urruticoechea, en un principio el diputado le aseguró que lo que ella gastara en bencina, sería restituido por él a la Cámara mensualmente. Agregó que fijaron un monto de consumo de combustible mensual, que el parlamentario descontaba de los recursos que le entregaba a su señora para los gastos de la casa. Pero, cuando se difundió el reportaje sobre el mal uso de estas tarjetas, ella se percató que Urruticoechea no había restituido esos fondos.    

“En ese tiempo, de la plata que me daba para los gastos de la casa, me descontaba un monto que era con el que él iba a pagar la tarjeta”, dijo. 

– ¿Él o usted llevaba el registro de lo que se gastaba en bencina con la tarjeta del Congreso?

– Llegamos a un acuerdo de que yo gastaba en promedio equis cantidad y todos los meses me descontaba esa cantidad. 

– ¿Y cuánto era esa cantidad mensual, aproximadamente?

-En ese tiempo, vivíamos en Los Ángeles, era entre $150 mil y $200 mil. 

– ¿Él dijo que ese dinero era del Estado y no de su bolsillo?

-No. Él me dijo que era un tema de comodidad y que el auto, como estaba a nombre de él, tenía la tarjeta de la Cámara, porque él era el diputado y que él iba a pagar la tarjeta todos los meses, como si se lo hubiera pasado la empresa equis. 

– O sea, ¿él le planteaba que esos $200 mil o $150 mil que se gastaban los restituiría a la Cámara? 

– Sí, claro. 

– ¿Y a usted le consta que eso haya ocurrido? 

– No, no me consta. Y cuando salió la noticia (el reportaje de CIPER) ahí supe que eso no había pasado, porque, me imagino, si hubiera restituido la plata no hubiera quedado la escoba que quedó.

– ¿Él le dijo en algún momento que no había restituido los fondos que durante cinco años se gastaron y que él descontaba del gasto familiar?

– En ese minuto sí, pero solo cuando salió la noticia.  

– ¿Qué fue lo que dijo esa vez?

– Que había salido la noticia, que era un movimiento político en contra de él y que habían sacado esto. Yo le pregunté: “¿Cuál es el problema? Si en el fondo es plata que, claro, se ocupó la tarjeta de la Cámara, pero es plata que tú has ido pagando todos los meses”. Y ahí me dijo que no, que, en el fondo, como la tarjeta era del Congreso, se pagaba con los gastos del Congreso.

-¿Usted ocupaba la bencina para uso personal? Nada relacionado con el trabajo parlamentario del diputado, ¿no?

-No, nada. 

CIPER confirmó con el secretario general de la Cámara, Miguel Landeros, que no ha habido parlamentarios que hayan restituido dineros gastados por consumo de combustibles o por uso de las tarjetas ni antes ni después del reportaje difundido por este medio en 2022. Landeros señaló que no se han registrado reembolsos de este tipo ni por uso irregular por parte de familiares de parlamentarios ni por errores de digitación de cédula de identidad en el sistema.  

El secretario general de la Cámara dijo que, luego del revuelo que generó que familiares de parlamentarios usaran estas tarjetas, el Consejo Resolutivo de Asignaciones Parlamentarias hizo cambios a la normativa y hoy no se pagan cargas de combustible donde no conste el RUT del congresista o su personal autorizado.   

“Nadie hizo devolución”, dijo Landeros, tras revisar los registros a petición de CIPER. 

– ¿Ni antes del reportaje ni posterior a su publicación?  

– No, antes menos. Como el consejo señaló que (el cambio) era a partir de entonces, nosotros no pudimos hacer cobros para atrás, porque era hacia el futuro. Y hemos sido estrictos en rechazar cuando no cumplen con las normas del consejo.  

Al ser consultado, el diputado reconoció a CIPER que le pasó sus tarjetas a Tamara Küpfer, pero agregó que no se la pasó para uso personal. 

¿Le pasó sus tarjetas para que ella las usara?

No para el uso del consumo personal. 

¿Si no para qué?

Le estoy respondiendo… Y sobre si yo iba a restituir algo, no, yo no he dicho nada de eso.   

¿Y si no es para uso personal, para qué pudiera su expareja haber utilizado los fondos del congreso para cargar bencina en su auto?

Esa es la investigación que están haciendo ustedes pues y la fiscalía, así que fiscalía se pronunciará sobre el tema, ¿no?

Ella señala que era para su uso personal. 

Pero la fiscalía tiene el tema, ellos lo van a resolver. En Chile la justicia funciona y ellos van a resolver el tema. 

Tamara Küpfer usa hasta hoy un auto marca Subaru que es propiedad del diputado, de quien está separada y en trámites ante un tribunal de familia para regulación de pensión alimenticia. Ella afirma que Urruticoechea devolvió las tarjetas donde aparecía la patente de ese auto. 

CIPER constató que el auto que usa Küpfer y su RUT quedaron consignados en el sistema de la Cámara y que el consumo de combustible de su parte a nombre del diputado Urriticoechea fue sostenido durante el periodo que comprende desde mediados de 2018 hasta noviembre de 2022. 

Según información solicitada a la Cámara de Diputados, el RUT asociado a Küpfer cargó 159 veces en ese periodo, en las estaciones de Copec y Shell, sin contar Petrobras que para este artículo CIPER no había todavía podido acceder a los registros. En las cargas que sí tuvimos a la vista, estas se realizan de forma periódica por montos de entre $20 mil y  $72 mil; la mayoría en bombas de bencina situadas en Los Ángeles, pero también las hay en Chillán, Cabrero, Parral, Talca, San Javier, Sagrada Familia, Vitacura, Concón, Chimbarongo, entre otros. Sin contar las cargas en Petrobras, el monto total del uso de tarjetas en Shell y Copec por parte de la expareja del diputado asciende a más de  $7 millones. 

Según registros obtenidos vía Ley de Transparencia, los gastos del diputado republicano en combustible se encuentran dentro de los más altos de la Cámara entre abril y agosto de 2022. En los meses anteriores a la publicación de CIPER de 2022, el diputado registró los siguientes montos por gastos de combustible: 

Según la información obtenida desde la Cámara, el diputado Urriticoechea registraba hasta 2022 cuatro vehículos destinados al ejercicio de su labor parlamentaria: el Subaru New Tribeca que está a su nombre y que usaba su exmujer, y otros tres que la Cámara arrendaba de forma permanente para el legislador y que son dos camionetas Chevrolet y un Chery Tiggo. 

INVESTIGACIÓN ESTANCADA EN FISCALÍA

La Fiscalía Regional de Valparaíso abrió una investigación en noviembre de 2022 por el presunto uso indebido de asignaciones parlamentarias luego de que CIPER publicara la investigación sobre cargas irregulares. 

En esa oportunidad, CIPER detectó que la esposa del diputado Cristóbal Urruticoechea había utilizado la tarjeta en 38 ocasiones. También que la hija de Claudia Mix (Comunes) cargó bencina con la tarjeta de su mamá, lo mismo que un funcionario de la Municipalidad de Maipú cercano a Mix. Asimismo, dimos cuenta que el cónyuge de la diputada Viviana Delgado también consignaba cargas. Y que, en 2020, el diputado Boris Barrera (PC) perdió una de las tarjetas que le asignaron y que desconocidos cargaron $1,7 millones en combustible en tres regiones del país. En otra entrega confirmamos que la cónyuge del senador Francisco Chahuán (RN) también había usado la tarjeta de su marido.   

Según explicaron desde el Ministerio Público, la causa hoy sigue abierta, pero sin resultados todavía: “La Fiscalía Regional de Valparaíso, en atención a las consultas realizadas, informa lo siguiente: la causa se encuentra a la fecha vigente, en etapa investigativa con diligencias en curso y desformalizada”. 

La investigación ya lleva un año y medio, pero según señaló Tamara Küpfer a CIPER, todavía no recibe una citación a declarar por parte del Ministerio Público, pese a haber sido una de las principales figuras mencionadas en el reportaje de CIPER. Desde la fiscalía señalaron que no pueden confirmar detalles de las diligencias.