ENTIDADES PÚBLICAS NO PUEDEN FACILITAR ASENTAMIENTOS IRREGULARES EN PROPIEDAD PRIVADA
Incendios en Valparaíso: aún no se define ayuda para reconstruir casas de campamentos que no figuran en catastro del Minvu
19.02.2024
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ENTIDADES PÚBLICAS NO PUEDEN FACILITAR ASENTAMIENTOS IRREGULARES EN PROPIEDAD PRIVADA
19.02.2024
Hasta el 10 de febrero pasado la Municipalidad de Viña del Mar estimaba que 2.175 viviendas de campamentos fueron consumidas, cerca del 30% de los hogares damnificados en esa comuna. La semana pasada se anunciaron ayudas de habitabilidad para las familias afectadas, las que dependerán de si eran propietarias de su casa, si estaban en campamentos registrados en el catastro del Minvu, si eran allegadas o arrendatarias. CIPER constató que hay tomas y campamentos hasta ahora no incluidos en el registro del ministerio. A la fecha, no están definidas las ayudas para reedificar las viviendas de familias que vivían en tomas no catastradas, pues el Estado no puede facilitar asentamientos irregulares en terrenos que son de particulares.
Por el sector de Chorrillos, a un costado de la ruta Las Palmas, en ocho hectáreas de terreno tomado viven 400 familias organizadas en distintos comités de vivienda. Uno de ellos es el Comité Árbol Grande, el cual no figura en el Catastro Nacional de Campamentos, elaborado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu). CIPER pudo confirmar con la Subsecretaría del Interior que aún “no están definidas” las ayudas de habitabilidad -como, por ejemplo, la edificación de viviendas de emergencia- que podrán entregarse a familias que viven en tomas que no figuran en el registro del Minvu.
Las entidades públicas no pueden facilitar la edificación de asentamientos irregulares en propiedad privada. De hecho, podrían exponerse a acciones judiciales de los dueños del terreno. Por eso, para no dejar en el abandono a las familias de campamentos no catastrados por el Minvu, algunas municipalidades se coordinan con entidades como la ONG Techo-Chile, para que ellas distribuyan ayuda en esas tomas no registradas.
Es martes 6 de febrero. Han pasado cuatro días desde que comenzaron los incendios en Viña del Mar. Hay mucho por hacer, pero Cindy, una de las vecinas del Comité Árbol Grande, acepta conversar con CIPER mientras organiza los almuerzos para los afectados del sector: “Hoy llegaron los de la ‘muni’, vinieron con ayuda de gente de un gimnasio a retirar escombros. Hablé con el asistente social de la municipalidad y le pregunté por la ayuda que íbamos a recibir nosotros”, cuenta. “Nos dijo que, por el momento, eso es lo que nos podían entregar”.
– ¿Les explicaron por qué no podían recibir más ayuda?
– Por el tema de que este es un sitio privado, como que no pueden hacer nada más hasta el momento por eso. Sobre la ayuda que va a recibir la gente que perdió su casa tenemos que esperar, porque no saben qué tipo de ayuda van a poder darnos.
El ambiente es de incertidumbre. Como todos los vecinos y dirigentes sociales que conversaron con CIPER, su mayor miedo, asegura, es que no llegue ayuda del gobierno para construir nuevas viviendas y que otras personas aprovechen el vacío para tomarse el terreno. Para aquellos que tenían sus casas en asentamientos precarios, esa ayuda dependerá de si estaban integrados o no al Catastro Nacional de Campamentos del Minvu (vea esa nómina), listado que se actualiza todos los años.
En el Minvu señalaron que, preliminarmente, se han identificado “diez polígonos ubicados en las áreas afectadas y que no son parte del catastro”. Seis de ellos se encuentran en la comuna de Viña del Mar y otros cuatro en Quilpué. En total, integran 462 viviendas. “De los diez polígonos, se registran hasta el momento 75 viviendas afectadas, 54 de ellas correspondientes a polígonos ubicados en Viña del Mar”.
En la cartera indicaron que se continúa trabajando para determinar el número exacto de viviendas siniestradas y sus niveles de daños, información necesaria para iniciar el proceso de reconstrucción: “Una vez que este comience, se definirán las distintas estrategias de intervención y de qué manera se atenderá a las familias afectadas para darles una solución habitacional, que contemplará también a aquellas cuyas viviendas se encuentran en asentamientos parte del Catastro Nacional de Campamentos, así como aquellas localizadas en polígonos que eran parte de su proceso de actualización”.
El sexto reporte sobre “Afectación incendio 2024 por barrios y campamentos”, emitido por la Municipalidad de Viña del Mar el pasado 10 de febrero, indica que son 2.175 las viviendas de campamentos afectadas por el fuego y 4.777 las de unidades vecinales consolidadas, como barrios y villas. A partir de esa información, se puede calcular que, en esa comuna, alrededor del 30% de los hogares damnificados son de asentamientos. En todo caso, es una estimación que puede variar. En ese reporte se detallan 16 campamentos afectados. Algunos de ellos integrados por más de un comité de vivienda. Estos comités son los que se registran en el catastro del Minvu. De hecho, en un mismo campamento puede haber comités incluidos en esa nómina y otros que no.
CIPER identificó tres campamentos que tienen comités no catastrados: “Santa Julia Parque los Pensamientos”, “Las Palmas” y “Fénix”. Entre esos tres campamentos, se estima que al menos 520 hogares fueron consumidos. De lo que no hay registro, es cuántas de esas viviendas no estaban en el catastro del Minvu (vea ese documento). Según confirmaron en el municipio viñamarino, en el sexto reporte de afectación, las casas damnificadas del Comité Árbol Grande se incluyen en el campamento Las Palmas, en el que se contabilizaron 163 hogares afectados.
Cindy señaló a CIPER que el municipio ya cuenta con el registro de las personas que perdieron su casa en el Comité Árbol Grande: “Nuestro comité son como 20 casas. De esas, se quemaron 13”. Agrega que, tiempo atrás, entregaron a la Dirección de Desarrollo Comunitario (Dideco) de la municipalidad una nómina de personas que viven en el sector: “Ellos llegaron con esa misma lista y nos fueron preguntado por las personas que habían sido afectadas”.
La Municipalidad de Viña del Mar dijo a CIPER que “cada ayuda en particular se evalúa en conjunto con el Minvu (…). Sin perjuicio de ello, los equipos de la Dideco del municipio ya están trabajando en conjunto con las zonas catastradas en campamentos para colaborar en sus necesidades”.
Un detalle relevante es que algunos comités se registraron con nombres distintos a los señalados por sus dirigentes, como es el caso de Villa Los Aromos, que en la nómina se encuentra como Valle El Dorado.
Desde la ONG TECHO-Chile, que ha trabajado históricamente con comunidades en tomas y campamentos, dijeron a CIPER que “lamentablemente el Catastro de Campamentos que realiza el ministerio es un instrumento que por su metodología puede dejar fuera a familias y comunidades, dado que es una foto del momento y no se actualiza con una frecuencia determinada”.
En la Región de Valparaíso esta ONG trabaja con 26 campamentos. A partir del levantamiento de información hecho por sus voluntarios, estiman que “han sido afectados 25 campamentos en Viña del Mar, aproximadamente. Además, proyectamos que cerca de 1.900 familias que habitan campamentos fueron afectadas por el incendio entre Viña del Mar y Quilpué” (vea respuesta completa).
Los incendios calcinaron alrededor de 12 mil viviendas, y no todas podrán ser reconstruidas en los mismos sitios donde estaban emplazadas.
Así lo confirmó el pasado miércoles la delegada presidencial de la Región de Valparaíso, Sofía González (PC). En entrevista con Radio Cooperativa advirtió: “Cuando estamos hablando de un incendio de esa magnitud, estamos hablando de realidades absolutamente distintas; estamos hablando de barrios que han sido barrios consolidados, barrios regularizados, barrios que estaban en el catastro de campamentos del Minvu y que tenían un plan de relocalización o de radicación Hay otros (asentamientos irregulares) que estaban para ser catastrados por el Minvu, además de otras que son tomas incipientes. Son al menos cuatro o cinco realidades distintas».
El viernes 16 de febrero, en un punto de prensa en Villa Alemana, el Presidente Gabriel Boric y el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, anunciaron las distintas ayudas de habitabilidad. Los propietarios de sus casas y aquellos que viven en comités catastrados por el Minvu, que se iban a radicar o relocalizar, cuentan con tres alternativas:
En esa oportunidad, también se indicaron las ayudas que podrán recibir las familias que vivían como allegados o arrendatarios (bono de acogida). En ese anuncio, no se aclaró cuál será la ayuda para quienes residen en tomas que aún no figuran en el catastro del Minvu.
Además del apoyo anunciado por el Presidente Boric, en el Minvu dijeron a CIPER que los propietarios “de una vivienda de un valor igual o inferior a 950 UF (unos $35 millones) o de una vivienda social entregada por Serviu” podrán acceder al beneficio del Programa de Mejoramiento de Viviendas y Barrios (DS27) para la reparación de viviendas cuyos niveles de afectaciones así lo permitan (tarjeta Banco de Materiales, que permite financiar con el subsidio la compra de materiales o contratar servicios de construcción). Pero, agregaron, “aquellas familias que no son propietarias de una vivienda no pueden recibir ayudas a través de la tarjeta Banco de Materiales” (vea respuesta completa).
En la Delegación Presidencial Regional de Valparaíso indicaron que las ayudas que se han entregado hasta la fecha no tienen “distinción territorial”: “Por ello, ya hemos entregado 4.249 Bonos de Recuperación y este viernes se pagará una nueva nómina. Además, ya está disponible el bolsillo electrónico que entrega 50 UF para materiales de construcción para quienes tienen afectación leve a moderada y se han aplicado 200 Fichas de Emergencia a empresas y cooperativas en Quilpué y Viña del Mar, las cuales podrán acceder al Seguro a la Protección de la Contratación”.
Nueve años atrás, Bernardita Catalán tomó la decisión de dejar el departamento que compartía junto a su hijo y su pareja de entonces, y se mudó a una toma. Parada junto a los cimientos chamuscados de su casa consumida, Catalán recuerda el momento en que llegó al campamento El Sauce 2, en el sector de Villa Hermosa: “Yo tenía hasta sexto básico, no tenía muchas opciones, pero cuando mi hijo tenía tres años, tomé la decisión porque vivía violencia intrafamiliar”. Mientras conversa con CIPER, ese mismo hijo la ayuda a buscar entre los escombros los cuerpos calcinados de sus cuatro perros.
“Yo vivía en los departamentos que están justo al frente y me contaron que había un movimiento para tomarse estos terrenos. Yo necesitaba un lugar y, además, pensaba en que cuando vieja no iba tener como pagar un arriendo”. Cuando el incendio se desató en las viviendas de El Sauce, Bernardita Catalán estaba de vacaciones y en su hogar solo se encontraban sus mascotas. Mientras habla, saca su celular y muestra la foto de uno de sus perros, un pitbull. Entonces, las lágrimas se tornan inevitables y su dolor se cuela en el relato a tirones marcados por el ahogo de su respiración.
El Sauce 2 es uno de los campamentos catastrados por el Minvu: ingresó al registro en 2019. Según esa nómina, en el terreno, que hoy pertenece al Serviu, se emplazaban 49 casas.
El Catastro Nacional de Campamentos del Serviu fue actualizado por última vez en 2022. Esa versión incluye 102 campamentos de Viña del Mar, 14 en Quilpué y otros 14 en Villa Alemana. Para que una toma sea integrada en la actualización que se hará este 2024 debe cumplir con ciertos requisitos: ser un asentamiento integrado por ocho o más hogares que habitan de forma irregular un terreno y con carencia de al menos uno de los tres servicios básicos (electricidad, agua potable y alcantarillado).
El Sauce 2 es uno de los campamentos que con el tiempo ha podido organizarse y mejorar las condiciones de vida de sus familias. Bernardita Catalán cuenta a CIPER que ellos mismos pavimentaron las calles y que, además, están conectados al alcantarillado. “Y para la pandemia Chilquinta nos regularizó la conexión eléctrica, nos puso un poste, aunque no medidores. Al ser una toma, nos dijeron que no podían”, agrega. La pobladora dice que no quiere irse, que no tiene cómo. Comenta que con los años se las arregló como pudo: terminó cuarto medio, aprobó el curso de manejo, trabajó como guardia de supermercado, construyó su casa y hoy es asesora del hogar.
En la cumbre del Monte Sinaí, donde se encuentra la toma Naciones Unidas, no quedó una casa en pie. Según relatan los vecinos, el fuego arrasó las 75 que había en el campamento. En el lugar vivían familias ecuatorianas, colombianas, dominicanas, haitianas, chilenas y peruanas. Según el Catastro Nacional de Campamentos, este asentamiento fue incluido en el registro en 2022 y lo integraban, hasta ese año, 44 viviendas.
Walter tiene 53 años y todos lo señalan como uno de los dirigentes del campamento. Él explica que hace algunos años hicieron trámites ante el Minvu, “pero nos decían que, como era zona de ‘alto riesgo’, por los pastizales, no nos iban a regularizar. Pero vinieron de la municipalidad e igual nos catastraron a todos”.
Los comités de vivienda Alto Sinaí y Nueva Sinaí, vecinos de la toma Naciones Unidas, se encuentran en terrenos que ya son propiedad del Servicio de Urbanización y Vivienda (Serviu), dependiente del Minvu. Pero, según la información que CIPER pudo verificar en la plataforma del Servicio de Impuestos Internos (SII), la toma Naciones Unidas está ubicada en terrenos que pertenecen a, al menos, tres privados distintos.
Hasta la mañana del martes 6 de febrero, en que CIPER recorrió la toma Naciones Unidas y conversó con sus vecinos, a diferencia de los otros dos comités del Monte Sinaí, no se avistaban funcionarios públicos. Solo un grupo de cinco voluntarios de TECHO, junto a los pobladores, recogían y arrumaban los escombros calcinados.
Mientras fileteaban pescado, tres vecinas señalaron que su idea era volver a construir sus viviendas en ese sector: “¿A dónde nos vamos a ir?”, preguntaban. “Queremos que aparezca Dideco (la Dirección de Desarrollo Comunitario de la municipalidad) y que nos digan si podemos construir o no”, comenta Walter. “Porque aquí todos somos seres humanos, aunque no seamos de este país, todos somos seres humanos”, agrega.
Mientras CIPER se retiraba del sector, aparecieron una decena de funcionarios caminando hacia Naciones Unidas con poleras de la Municipalidad de Viña del Mar y del Fosis (Fondo de Solidaridad e Inversión Social, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social). Dijeron que estaban aplicando la Ficha Básica de Emergencia (FIBE). “Debemos tomar el registro a todos los damnificados, independiente de si están en tomas regularizadas o no, si son propietarios o no”, señaló una funcionaria.
Algo similar ocurrió en el Comité Árbol Grande, que se emplaza en terrenos de privados y no está incluido en el catastro del Minvu, pero que igual recibió la visita de funcionarios municipales. Según recuerda Cindy -la vecina que conversó con CIPER- el lunes 5 de febrero los funcionarios del municipio de Viña del Mar se acercaron a entregarles bolsas de pan y agua: “Nos dijeron ‘es poquito, pero para que ustedes puedan repartir a la gente que lo necesita’”.
En Árbol Grande, dice Cindy, los vecinos usaron el agua que emerge de los alcantarillados en las calles para intentar controlar el fuego. Y cuenta que, al ser terreno privado, el municipio no pudo hacer cortafuegos: “No pueden entrar. Ellos han tenido la mejor disposición de ayudar, pero, por temas legales, no pueden”.