Esta semana el presidente de la CPC, Ricardo Mewes, dijo que estaba de acuerdo con los diálogos entre ministros del gobierno y empresarios en la casa de Zalaquett, pero que faltaba más transparencia. Lo que no dijo, es que él estaba entre los asistentes. La ministra del Trabajo, Jeannette Jara (PC), reveló a CIPER los nombres de los empresarios con los que se juntó en tres reuniones desarrolladas en agosto y octubre del año pasado: Ricardo Mewes, presidente de la CPC; Óscar Hasbún, vicepresidente de la Sofofa y ejecutivo del Grupo Luksic; Andrés Trivelli y Andrés Bulnes, de Larraín Vial; Jaime Munita y Juan Carlos Chomalí, de AFP Capital; y Andrés Merino, de AFP Provida. Los ministros de Economía, Nicolás Grau, y de Agricultura, Esteban Valenzuela, también transparentaron sus reuniones. En cambio, la ministra del Interior, Carolina Tohá, y el canciller Alberto Van Klaveren, no han entregado los nombres de los empresarios con los que se reunieron.
“Es legítimo reunirse con autoridades, en la medida que sean transparentes”. Eso dijo el jueves el presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), Ricardo Mewes, cuando en Radio Agricultura le preguntaron por las reuniones de ministros del gobierno con empresarios en la casa del exalcalde, y actual lobbista, Pablo Zalaquett (UDI). Lo que el dirigente gremial no señaló, es que él también participó de esos encuentros.
La ministra del Trabajo, Jeannette Jara (PC), transparentó a CIPER los nombres de los empresarios con los que se reunió en las tres comidas a las que asistió en el departamento de Zalaquett en Lo Barnechea. Esas reuniones se produjeron entre agosto y octubre del año pasado. Mewes estuvo junto a la ministra en la segunda reunión. En esa cita también participó Óscar Hasbún, vicepresidente de la Sofofa y ejecutivo clave del Grupo Luksic.
Ricardo Mewes le confirmó a CIPER su asistencia a esa comida. Según indicó, es la única en la que ha participado en la casa de Zalaquett.
Desde el Ministerio del Trabajo, señalaron que “respecto a los temas, y como lo hemos reiterado, mantenemos un diálogo con todos los sectores, aunque tengamos diferencias evidentes, como lo es con las AFP y para comunicar lo que todos ya saben, que la reforma que hemos propuesto termina con esa industria”.
En la primera reunión a la que asistió la ministra Jara, desarrollada en agosto, la secretaria de Estado estuvo junto a Jaime Munita y Juan Carlos Chomalí -gerente general y presidente de AFP Capital, respectivamente-, y con Andrés Merino, presidente de AFP Provida.
La última reunión, en octubre, contó con la presencia de dos ejecutivos de Larraín Vial, la corredora de bolsa más importante de Chile: Andrés Trivelli y Andrés Bulnes. Las AFP invierten parte de los fondos de sus afiliados en Larraín Vial. En 2016 la corredora llegó a un acuerdo extrajudicial con las AFP Habitat, Cuprum y Capital, que involucró el pago de US$2,2 millones, por los perjuicios ocasionados en el Caso Cascadas, según informó el Diario Financiero.
En una primera respuesta enviada por el Ministerio del Trabajo a CIPER, indicaron que las conversaciones con los dirigentes empresariales no implicaron concesiones respecto de la política que impulsan en la reforma previsional:
– El sello que le hemos dado a nuestra cartera, desde que asumimos, es el diálogo con todos los actores de nuestra área, como empleadores, trabajadores e industria, entre otros. Respecto al particular, se realizaron tres encuentros que se dan en ese mismo contexto de diálogo, el mismo ánimo que hemos tenido en múltiples otros encuentros, por ejemplo, con centrales sindicales, gremios empresariales, asociaciones de pensionados y organismos técnicos, entre muchos otros. Como lo hemos señalado públicamente, mantenemos un diálogo con todos los sectores, aunque tengamos diferencias evidentes, como lo es con las AFP y para comunicar lo que todos ya saben, que la reforma que hemos propuesto termina con esa industria, señalaron en una respuesta por escrito.
La ministra Jeannette Jara fue la única secretaria de Estado involucrada en las reuniones en la casa de Zalaquett, que esbozó una autocrítica luego de que CIPER reveló la existencia de esas comidas: “Seguramente”, respondió cuando la prensa le preguntó si a los ministros les había faltado cautela respecto de esas citas.
Además de Jara, los ministros de Economía, Nicolás Grau, y de Agricultura, Esteban Valenzuela, también transparentaron ante CIPER los nombres de los empresarios que estuvieron con ellos en la casa de Zalaquett: Grau se juntó con Sady Delgado y José Guzmán Vial (Aqua Chile), José Ramón Gutiérrez y Cristián Sweet (Multiexport), y con Rodrigo Sarquis y Andrés Santa Cruz (Blumar); por su parte, el ministro Valenzuela estuvo con Óscar Hasbún y Susana Jiménez, ambos ejecutivos clave del Grupo Luksic, y dirigentes gremiales de la Sofofa y la CPC, respectivamente. En ambas reuniones también estuvo la ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas (vea reportaje de CIPER “No sólo Grau y Rojas: ministros Tohá, Van Klaveren, Jara y Valenzuela también se han reunido con empresarios en casa de Zalaquett”).
Hay dos ministros que no han transparentado sus reuniones: la ministra del Interior, Carolina Tohá, y el canciller, Alberto Van Klaveren.
LOS NOMBRES QUE FALTAN
Este viernes CIPER volvió a preguntar al Ministerio del Interior por los nombres de los empresarios que se reunieron con la ministra Tohá en la casa de Zalaquett en junio pasado. La respuesta fue la misma que entregaron hace dos días: que la ministra fue invitada a una reunión, que había empresarios presentes -15, aproximadamente-, que se habló sobre la relación de las coaliciones de gobierno y sobre la seguridad en La Araucanía. No se entregaron los nombres de los empresarios que participaron, ni ningún registro. Hasta este viernes -al cierre de esta edición- la ministra Tohá seguía de vacaciones.
Por su parte, desde la Cancillería señalaron por escrito que Van Klaveren no recordaba los nombres de quienes asistieron:
– La verdad es que no conocía a los demás asistentes y no recuerda sus nombres ya que pasó hace bastante tiempo. Es habitual que él exponga temas de política exterior, no fue una reunión que tuviese un objetivo específico, que respondiera a alguna coyuntura en particular o en donde se realizará alguna solicitud por parte de los asistentes.
Sobre los temas que se trataron en la cita, en la Cancillería indicaron:“Se trató de una reunión absolutamente general sobre política exterior, donde el ministro intervino de manera muy similar a sus participaciones en foros como el del Centro de Estudios Públicos, o el del Consejo Chileno de RRII, entre otros. Fue un diálogo donde se habló, fundamentalmente, de las prioridades de la política exterior de Chile: UE, EEUU, América del Sur, Japón, India, Golfo, Corea, etc.”.
Desde el gobierno han defendido la postura de que las reuniones en la casa del exalcalde, y actual lobbista, Pablo Zalaquett, no debían anotarse en el registro de la Ley de Lobby. La vocera, Camila Vallejo, dijo este viernes en Radio Cooperativa que “una cosa son las reuniones para tomar decisiones a espaldas del Congreso, a espaldas de la gente, lo que hemos llamado usualmente ‘la cocina’, y otras cosas son la instancia de encuentro y de diálogo. No todo diálogo es lobby, no toda conversación es lobby”.
Sin embargo, todos los expertos en transparencia y combate a la corrupción, coinciden en que las reuniones sí debían anotarse en el registro de lobby.
En entrevista con CIPER, la directora ejecutiva de Chile Transparente, María Jaraquemada, indicó que no estaba de acuerdo con la interpretación que hace el gobierno en esta materia:
– Discrepo de esa interpretación porque creo que es extremadamente restrictiva con la aplicación de la ley. En el fondo, están diciendo que no hubo una decisión específica, precisa y concreta que se buscó influenciar (en esas reuniones), como el proyecto de ley de pesca u otra. Pero, en general, lo que busca la Ley de Lobby es que se transparenten las distintas gestiones que se hacen para influir en una toma de decisión, y eso puede ser sobre políticas públicas en general que tenga que hacer, por ejemplo, el Ministerio de Economía hacia una determinada industria. Ese es el espíritu de la ley. Entonces, una interpretación tan restrictiva podría hacer inaplicable una normativa que busca desinhibir las conversaciones privadas o reservadas, que son necesarias en política. De hecho, la ley no obliga a publicar ni el contenido detallado de las conversaciones ni minutas, pero sí que haya una mayor transparencia y rendición de cuentas de las relaciones entre autoridades públicas y entidades privadas (vea aquí la entrevista “Comidas de Zalaquett: «Las explicaciones que han dado no son satisfactorias y van en contra del espíritu de la ley»”).