TAMBIÉN PARTICIPAN OTROS EMPRESARIOS COMO CARLOS HELLER, LEONIDAS VIAL Y FELIPE IBÁÑEZ
Pampa Camarones: el proyecto en que participa la familia de Piñera que obtuvo financiamiento público y se autorizó durante sus gobiernos
16.11.2022
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16.11.2022
En mayo de 2018 Pampa Camarones obtuvo el permiso ambiental para explotar dos minas de cobre en la Región de Arica. Las autoridades que autorizaron esa operación fueron nombradas por Piñera dos meses antes, apenas arribó a La Moneda para iniciar su segundo mandato presidencial. Lo que hasta ahora nadie sabía es que la familia del expresidente participa de ese negocio a través de fondos de inversión privados (FIP), una figura jurídica opaca que permite la inversión empresarial esquivando las bases de datos públicas. Durante el primer gobierno de Piñera, la Corfo entregó una línea de financiamiento que facilitó la compra del mismo proyecto. La familia Piñera Morel recalca que no existe conflicto de interés.
Pampa Camarones es un proyecto minero que existe gracias a gestiones realizadas durante los dos gobiernos de Sebastián Piñera. En el primer mandato, a través de Corfo, sus gestores obtuvieron el financiamiento, y en su segundo gobierno le otorgaron los permisos ambientales. El problema es que los hijos del expresidente forman parte del negocio.
A través de la sociedad Inversiones Santa Cecilia figuran como aportantes en tres fondos de inversión privados (FIP) que forman parte de la propiedad del proyecto: Esperanza, Pampa Camarones y Coinversión Minería Activa Tres. Desde hace algunas semanas también son accionistas indirectos a través de la sociedad PC Spa. Pampa Camarones explota cobre en la Región de Arica, y también elabora cátodos del mismo mineral para exportarlos. No es un negocio pequeño, hace poco intentaron venderlo a inversionistas australianos en más de US$60 millones.
Pampa Camarones, la única mina de cobre en la Región de Arica, es el proyecto minero más grande en el que participan los Piñera Morel. En total, CIPER detectó la presencia de la familia del expresidente en 14 de esos proyectos, gestionados por el brazo minero de Larraín Vial. El más conocido fue la Minera Dominga, cuya compraventa se finiquitó en las Islas Vírgenes Británicas (vea reportaje).
Los negocios del multimillonario expresidente de Chile han sido un asunto que lo ha perseguido durante toda su carrera política. En el caso de Dominga, la Fiscalía investiga un posible conflicto de interés, porque cuando el grupo de inversionistas, entre los que estaban los Piñera, le vendieron el proyecto a su amigo Carlos Délano, el contrato incluyó una cláusula que para cumplirse dependía de la inacción de autoridades de la confianza del ex mandatario (vea reportaje “Venta de Dominga: decisión de Piñera de bajar Barrancones hizo que los Délano pidieran la cláusula que condicionó el pago”).
Ahora aparecen elementos parecidos: los permisos ambientales y sectoriales que posibilitaron que Pampa Camarones reiniciara sus actividades en agosto de 2019, fueron entregados por autoridades de la confianza presidencial, durante el segundo mandato de Piñera. No solo eso, el vicepresidente ejecutivo que Piñera nombró en la Enami en 2018, luego cruzó la calle y desde hace un tiempo es el gerente general de Pampa Camarones.
El mismo proyecto, Pampa Camarones, fue adquirido por Minería Activa gracias al financiamiento de la estatal Corfo, otorgado durante Piñera uno (vea reportaje “En el primer gobierno de Piñera: Corfo aportó US$23,2 millones a proyectos mineros en los que participa la familia del expresidente”).
Los Piñera Morel le dijeron a CIPER que no existe un conflicto de interés. El argumento es que su participación en los FIP está bajo un fideicomiso voluntario firmado por los hijos del expresidente en marzo de 2018. Aseguraron que ese fideicomiso sigue vigente y que nadie de la familia ha participado de la administración ni la gestión de los fondos: “Desde 2018 y a la fecha ni Inversiones Santa Cecilia ni Inversiones Odisea conocen el estado, destino, resultado o movimientos en tales inversiones y no participan en su administración” (vea la respuesta completa enviada a CIPER por Andrés Gazitúa, Gerente de Administración y Finanzas de Inversiones Odisea).
Inversiones Santa Cecilia, la sociedad de los Piñera Morel que es aportante en los tres FIP que están en Pampa Camarones, firmó dos fideicomisos en 2018: con BTG Pactual y con Credicorp Capital. Credicorp declinó responder a CIPER si es que las inversiones mineras forman parte del fideicomiso. Invocó cláusulas de confidencialidad. BTG Pactual no respondió preguntas.
En 2018 se dijo que el fideicomiso de los hijos de Piñera solo incluía inversiones en Chile que estuvieran listadas en bolsa. Ese no es el caso de los fondos de inversión privados. Pero más allá de eso, la pregunta relevante es en qué fecha ingresaron los Piñera a los FIP de Pampa Camarones. Porque si lo hicieron antes de marzo de 2018, cuando su padre volvió a asumir las riendas de La Moneda, la familia estaba al tanto de su participación en el proyecto minero. Es una pregunta que los Piñera Morel se niegan a responder.
La última vez que la formulamos, la periodista que trabaja junto a los Piñera, Carla Munizaga, dijo que no tenía una respuesta para eso.
En Pampa Camarones los Piñera Morel comparten intereses con otros empresarios, como Carlos Heller Solari y Leonidas Vial Echeverría, y también con personas de su círculo estrecho. En los FIP que controlan el proyecto aparecen José Cox Donoso, amigo y asesor histórico del expresidente, y Nicolás Noguera, el ejecutivo de mayor confianza de la familia.
Pampa Camarones es un proyecto que inicialmente impulsó la Enami para apoyar a los pequeños mineros de la Región de Arica. En 2009 licitó el proyecto y se lo adjudicó la coreana Samsung, cuya división minera hizo su estreno en Chile. La caída en el precio del cobre a mediados de la década pasada los llevó a la quiebra. Fue ahí, a fines de 2016, cuando Minería Activa compró la participación que tenía Samsung y reordenó las finanzas. En esa época la prensa informó que la compra fue por US$18 millones. En el Diario Oficial aparece un aumento de capital el 19 de octubre de 2016 por casi US$100 millones.
Esa inversión fue posible gracias al crédito que Corfo le otorgó a Minería Activa en 2013, durante el primer gobierno de Piñera (vea reportaje). De acuerdo con el último reporte público de la Corfo sobre capital de riesgo, a junio de 2021 esa línea de financiamiento seguía vigente.
Como Pampa Camarones había quebrado y paralizado sus operaciones durante la administración de Samsung, Minería Activa tuvo que rearmar el proyecto y volver a tramitar los permisos ambientales. También ampliaron la capacidad de explotación de la mina. En agosto de 2017 el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) aceptó a trámite el proyecto “Optimización y Actualización de Procesos e Instalaciones del Proyecto Minero Pampa Camarones”, con una inversión de US$9.5 millones, esperando que a mediados de 2018 pudiera estar en marcha.
El objetivo de este nuevo trámite ambiental era agregar otra área de extracción -la Mina Chacota-, y aumentar la producción de la Mina Salamanqueja. A comienzos de 2018 el proyecto aún no obtenía la luz verde. El 20 de febrero de ese año el entonces gerente general del proyecto, Fernando Álvarez, solicitó ampliar el plazo para contestar el informe consolidado que agrupaba las múltiples observaciones que habían realizado distintos organismos estatales (vea esa carta).
Al día siguiente, el director regional del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) aprobó la solicitud de Álvarez. Si en primera instancia Pampa Camarones debía enviar sus respuestas el 23 de febrero del 2018, tras esto, la minera tenía hasta el 23 de marzo del mismo año para hacerlo.
El 11 de marzo Sebastián Piñera asumió su segundo mandato en La Moneda, y entre el 5 y el 9 de abril de ese año los organismos públicos que habían presentado objeciones, se manifestaron conformes con las respuestas entregadas por la minera. Algunos condicionaron su visto bueno a que se implementaran mejoras y fiscalizaciones (Consejo Monumentos Nacionales, SAG, Seremi de Medio Ambiente, Sernapesca y la Dirección de Vialidad).
Por esos días se inició una ofensiva vía lobby de los ejecutivos de Pampa Camarones frente a las nuevas autoridades. El 13 de abril de 2018 el registro de audiencias públicas informa de tres reuniones: con la dirección regional de Arica del SAG, con la Seremi de Salud y con la Seremi de Servicios Sociales. El 17 de abril hubo otras dos citas, esta vez con los seremis de Medio Ambiente y de Economía. El 27 de abril, tres reuniones más: seremis de Trabajo y Minería, y con el director regional del Servicio de Evaluación Ambiental.
Casi todos los registros de lobby informan el mismo motivo: “Reunión protocolar de presentación Gerente General minera Pampa Camarones ante la nueva autoridad. Informar sobre el status actual de los proyectos Mina y Planta” (vea aquí el registro completo del lobby de Pampa Camarones entre 2016 y 2022).
El 4 de mayo de 2018 se realizó en el salón Violeta Parra de la Intendencia de Arica la reunión del Comité de Evaluación Ambiental que revisó el proyecto. Asistieron todas las autoridades regionales nombradas por el nuevo gobierno. La reunión estuvo presidida por la intendenta recién asumida, Loreto Letelier Salsilli (UDI), quien durante la primera administración de Piñera fue seremi de Educación. Los asistentes aprobaron el proyecto por unanimidad. En la reunión también estuvieron los ejecutivos de Pampa Camarones (vea aquí el acta). El 7 de mayo se otorgó la Resolución de Calificación Ambiental al proyecto (vea esa resolución).
Pampa Camarones reinició sus operaciones en agosto de 2019. Lo hizo con bombos y platillos en una ceremonia a la que asistió el entonces ministro de Minería, Baldo Prokurica (RN). “Hoy es un gran día para la minería chilena, especialmente porque se inaugura este proyecto Nueva Pampa Camarones, que significa en la práctica adelantos, cuidados del medio ambiente, e integración de la mujer en la labor minera”, expresó Prokurica en un video difundido por el Ministerio de Energía. A la ceremonia también asistió la entonces intendenta de Arica, Loreto Letelier Salsilli, y el vicepresidente ejecutivo de la Enami (empresa estatal), Robert Mayne-Nicholls.
Tras ingresar Minería Activa a la propiedad de la minera de cobre en 2016, la empresa inició su reorganización empresarial para saldar deudas y rehacer el proyecto. Uno de los mayores acreedores era la estatal Enami.
Pampa Camarones funciona sobre pedimentos mineros que son propiedad de Enami. Con la estatal mantiene vigentes varios contratos, entre ellos el de arrendamiento de esos pedimentos. Luego de que la empresa quebrara durante la administración de Samsung, comenzó a acumularse una deuda con la Enami que escaló hasta los US$5,7 millones a comienzos de 2020. El vicepresidente ejecutivo que instaló Piñera en esa empresa estatal luego dio el salto a la gerencia general de Pampa Camarones. Todo en un transcurso de tres años.
En febrero de 2019 el expresidente Piñera nombró a Robert Mayne Nicholls como vicepresidente ejecutivo de Enami, en reemplazo de André Sougarret. Mayne-Nicholls es ingeniero civil en minas. Llegó a la estatal tras desempeñarse como gerente general de Los Pelambres y como CEO de Twin Metals, en Estados Unidos. Ambos proyectos del Grupo Luksic. A poco más de un mes de asumir, el nuevo vicepresidente ejecutivo de Enami tuvo su primera reunión con Sebastián Piñera para “fijar las prioridades en la gestión de la empresa estatal”.
A inicios de 2020 el directorio de Enami discutió sobre la deuda que mantenía con ellos Pampa Camarones. Cuando le preguntamos a Enami sobre las decisiones respecto de la minera de cobre en las que participó Mayne Nicholls, la respuesta fue clara: “Durante su permanencia en Enami ejecutó un acuerdo del Directorio en orden a prorrogar el plazo de vencimiento de la deuda de Pampa Camarones, proveniente del acuerdo de reorganización judicial y regalías posteriores”. Según Enami, a la fecha esa deuda ya está saldada.
CIPER confirmó esa información luego de revisar la modificación del contrato entre Enami y Pampa Camarones, donde la minera privada reconoció una deuda de US$5,7 millones. El documento está fechado el 13 de mayo de 2020, y aparece firmado por Robert Mayne Nicholls, en representación de Enami, y Anibal Larraín Cruzat e Ignacio Del Río por Pampa Camarones. El plazo para saldar la deuda se fijó para el 21 de octubre de 2021.
Antes de eso, a fines de abril de 2021, Mayne Nicholls renunció a Enami aduciendo motivos personales. CIPER no halló la fecha exacta en que el ejecutivo se incorporó a Pampa Camarones. Pero en una escritura pública de esa empresa, de septiembre de 2022, Mayne Nicholls aparece como gerente general del proyecto (vea aquí acta de junta de accionistas).
CIPER intentó contactarse con el ejecutivo, pero él no respondió ninguno de los tres correos electrónicos que le enviamos. Desde Minería Activa, Arturo Prieto, gerente de administración, señaló que “la compañía no se referirá respecto de este particular”.
La familia Piñera Morel está presente en tres fondos de inversión privados (FIP) que han participado de la propiedad de Pampa Camarones: Esperanza, Coinversión Minería Activa Tres, y Pampa Camarones. Este último fue reemplazado por una sociedad por acciones, en la que los Piñera están presentes a través de Inversiones Santa Cecilia. De acuerdo con los registros oficiales que CIPER tuvo a la vista, la familia del expresidente participa en FIP o sociedades que poseen el 61,5% de las acciones del proyecto. Pero aunque son de los inversionistas más importantes del proyecto, allí no están solos.
Quienes conocen el mundo de las inversiones saben que la mayor ventaja de invertir a través de un FIP es la confidencialidad que reciben las empresas o personas naturales que participan de él. CIPER lleva casi un año buscando a los aportantes de cada fondo en escrituras públicas que quedan alojadas en distintas notarías de Santiago. Es la única forma de conocer quienes participan en los FIP. Ni el Servicio de Impuestos Internos ni la Comisión Para el Mercado Financiero, organismos públicos que manejan esos detalles, pueden entregar esa información que es resguardada por ley.
Gracias a la búsqueda en notarías pudimos conocer en detalle todos los nombres que aparecen como aportantes en los FIP que están en la propiedad de Pampa Camarones.
Entre los nombres que se repiten en varios de los fondos está el de José Cox Donoso, amigo y socio histórico de Piñera. Cox entró a los directorios de las empresas familiares de los Piñera Morel a inicios de 2010, cuando Piñera asumió por primera vez la presidencia del país. Ahí formó un triunvirato con Nicolás Noguera y Fernando Barros, el abogado que históricamente ha estado cerca del expresidente.
Fue justamente en ese tiempo cuando los Piñera Morel comenzaron a participar de las inversiones mineras comandadas por Minería Activa (vea reportaje “Los 11 proyectos mineros en los que invirtió la familia del Presidente Piñera durante su primer gobierno”).
Cuando en 2017 la Fiscalía investigó por primera vez la compraventa de la Minera Dominga, Cox tuvo que declarar, y allí contó cómo operaba el grupo de hierro que comandaba los negocios del ex mandatario. Contó que se juntaban unas cuatro veces por año, y que se analizaba la evolución de las inversiones del grupo. También declaró ante los fiscales Nicolás Noguera: “En marzo de 2010, con la entrada de Fernando Barros y José Cox a los directorios, se formaliza en mayor medida mi rendición de cuentas a estos directorios, la que pasa a consistir en, además de las formalidades, rendir los resultados de las carteras”. Fernando Barros contó lo mismo en su declaración judicial, según lo que reprodujo El Mercurio.
José Cox participa en los FIP de Minería Activa a través de la sociedad Asesorías e Inversiones Ilihue. Nicolás Noguera también participa de los fondos. Lo hace a través de la empresa Asesorías Larraín y Noguera, donde comparte la propiedad con Juan de Dios Larraín Matte, hijo del exministro de Justicia de Piñera, Hernán Larraín (UDI) y uno de los dueños de la productora Fábula. CIPER encontró escrituras públicas donde Noguera figura como director de algunas de las sociedades que han servido para impulsar los proyectos mineros.
En la lista también aparece Felipe Ibañez Scott, hermano de Nicolas Ibañez, con quién vendió la cadena D&S a Walmart. Ibañez participa en los FIP mineros a través de sus sociedades familiares Inversiones Gran Araucaria e Inversiones Baja Andalucía.
Carlos Heller Solari (Falabella, MEGA, Club Hípico, Colmena Golden Cross) está presente a través de Trotamondo S.A., la que es controlada por Bethia y la sociedad Inversiones Alpes, que aparece representada por su hermana, Andrea Heller Solari. También figura entre los aportantes el empresario Isidoro Quiroga Moreno, quien hizo una fortuna negociando con derechos de agua (vea reportaje de CIPER).
Ignacio Del Río Valdivia, ex ejecutivo de Bancard (holding de los Piñera), es director en Pampa Camarones, y uno de los dueños de Minería Activa Spa, la empresa que gestiona los negocios mineros de Larraín Vial y que está presente en todos los FIP mineros. Participa ahí a través de su sociedad Inversiones Santa Mane. Fuentes de Activa le contaron a CIPER que una de las tareas de Del Río ha sido levantar fondos y atraer a aportantes a los FIP.
La lista total de aportantes es larga. Entre los nombres más conocidos: José Luis Del Río Goudie (de la pesquera Friosur, también ha sido director en Dersa, Sodimac y Falabella); Leonidas Vial Echeverría (de Larraín Vial, La Parva, El Volcán y Colchones CIC. Amigo de Carlos Délano, Eduardo Fernández León y cuñado de Fernando Barros); Víctor Bezanilla Saavedra (histórico presidente de Besalco); Ana María Yaconi Santa Cruz (MAVI, Lipigas, ex Blumar y ex ABC Din); Juan Cristóbal Pavez Recart (director en Consorcio, Grupo Security, Cruz del Sur, presidente del IES); Arturo Fernández León (FFV Inmobiliaria, Sofruco); Boris Garafulic Litvak (piloto del Rally Dakar y fundador de Visión Advisors y director en Cementos Bio Bio); Sergio Icaza Pérez (uno de los dueños de Icafal); y también la familia dueña de Laboratorios Saval.
Buceando en las escrituras públicas, CIPER accedió a los reglamentos de tres de los fondos que han integrado Pampa Camarones. En todos ellos se menciona que la administradora a cargo de cada fondo -en este caso todos se encuentran bajo la gestión de la Administradora de Inversiones Mineras-, deberá entregar a los aportantes un informe anual que contempla, por ejemplo, los estados contables anuales del fondo. Además, según estos reglamentos la administradora está obligada a divulgar a sus aportantes “cualquier hecho o información esencial respecto del fondo o de cualquier empresa o sociedad donde el fondo tenga invertido sus recursos”.
Ricardo De La Fuente, uno de los aportantes del FIP Coinversión Minería Activa Tres, confirmó a CIPER que a los aportantes de los fondos se les entrega información periódica: “Una vez al año hay una reunión que se cita, porque es una sociedad”.
– ¿Y de qué se habla en esas reuniones?
-Bueno, se habla de la marcha del proyecto, es que son varios proyectos, son tres o cuatro.
Desde Sociedad de Inversiones Celta -perteneciente a la familia Saval y que es aportante en los FIP Minería Activa Tres y Coinversión Minería Activa Tres-, comentaron a CIPER que “tratándose de fondos de este tipo, se rigen por su Reglamento Interno, donde se establece que la administradora a cargo debe entregar anualmente información general sobre la gestión del fondo y sus estados financieros auditados. Como inversionistas minoritarios, no tenemos acceso a otro tipo de información”.
¿Los Piñera Morel han recibido los reportes periódicos de la administradora de los fondos mineros? Desde la oficina del expresidente le insistieron a CIPER que no tienen información respecto de los negocios mineros, pues su administración está bajo un fideicomiso ciego. “Como se ha señalado a CIPER en ya reiteradas ocasiones, la totalidad de las inversiones relacionadas a minería mantenidas por Inversiones Santa Cecilia S.A., se encuentran bajo la administración de un fideicomiso ciego, sin información al mandante. Este fideicomiso se encuentra aún vigente”.
Durante el primer trimestre de 2021 Minería Activa anunció que Pampa Camarones estaba a la venta. El Diario Financiero indicó que entonces un grupo de menos de diez empresas de Norteamérica, Oceanía, Asia, y también de Chile, estaban interesadas en la compra. Los números eran azules. En 2020 la minera vendió más de US$70 millones.
CIPER conoció el detalle de esa negociación. La minera estuvo a punto de ser vendida a la empresa australiana Pacific State Metals PTY, de Martin Donohue y Brad Evans, por una cifra cercana a los US$60 millones. El 26 de junio de 2021, Donohue y Evans, constituyeron junto al chileno José Merino Morales, la sociedad Pacific State Metals Chile SpA, filial de la empresa con sede en Melbourne, Australia. Años antes, en 2017, los mismos empresarios australianos habían celebrado acuerdos comerciales con SQM. Hasta 2020, Merino figuraba como gerente de Desarrollo y M & A de la empresa donde es accionista Julio Ponce Lerou.
De acuerdo a una escritura a la que CIPER tuvo acceso, la creación de Pacific State Metals Chile tenía por objeto ejecutar un contrato de compraventa de acciones de Pampa Camarones SpA (vea esa escritura).
El contrato se firmó el 11 de junio del 2021. El acuerdo contempló un depósito de garantía del 2% del total del precio de la venta. Cercanos al proyecto de Larraín Vial afirman que Pacific State Metals transfirió, bajo esa cláusula, 799 mil dólares australianos -unos US$615.000 de la época-, como compromiso de venta.
Pero tiempo después, un acta de directorio de Pampa Camarones de marzo del 2022, señala que en el Centro de Arbitraje y Mediación de la Cámara de Comercio de Santiago, Pacific State Metals y la minera de los Larraín Vial habían iniciado un arbitraje comercial ese mismo mes. En un acta posterior de agosto del 2022, se da cuenta de que los australianos alegaron dolo por parte de los dueños de Pampa Camarones, porque la producción mensual prometida por la chilena no era tal, por lo que pidieron deshacer el acuerdo.
Ubicamos al representante en Chile de Pacific State Metals, José Merino Morales, en su oficina en La Dehesa. Le dijo a CIPER que actualmente la empresa australiana no tenía negocios en el país y que no había ningún problema vigente con Minería Activa.
En Minería Activa continúan intentando vender Pampa Camarones. Es el modelo de negocio que han aplicado desde que en 2009 Larraín Vial lanzara sus fondos de inversión mineros: encontrar un proyecto atractivo, desarrollarlo y luego venderlo a un precio que multiplique la inversión inicial. En el caso de Dominga, la venta del proyecto significó un retorno de 10 veces lo invertido.
En una junta de accionistas realizada el 12 de septiembre pasado, Robert Mayne-Nicholls expuso sobre los beneficios que traería la adquisición por parte de Pampa Camarones de otro proyecto administrado por Minería Activa: Ciclón Exploradora, donde también participan los Piñera Morel a través de fondos de inversión.
El análisis de la empresa fue que la fusión de estos dos proyectos permitiría extender la producción del yacimiento ubicado en la comuna de Camarones (Región de Arica) en 11 años. Ciclón Exploradora, que busca explotar zinc, plomo, oro y cobre, se encuentra en Taltal (Región de Antofagasta). Hay más de 1.000 kilómetros de distancia entre ambos proyectos.
Los dos propietarios de Ciclón Exploradora son las sociedades Eco Earth Elements y Don Gabriel. En ambas sociedades invierten los FIP Esperanza y Coinversión Minería Activa Tres -en los cuales participa Inversiones Santa Cecilia-, junto al FIP Minería Activa Tres. Este proyecto también fue desarrollado gracias a la línea de financiamiento otorgada por Corfo a Minería Activa durante el primer gobierno de Piñera.
Una valorización comercial realizada por una agencia contratada por Minería Activa, estimó que el precio de Pampa Camarones es de US$60 millones, y que el proyecto Ciclón Exploradora está valorizado en otros US$15 millones. La venta conjunta de ambos proyectos beneficiaría principalmente a los aportantes que integran los fondos con mayor participación en ambas sociedades. En Don Gabriel y Eco Earths Elements los FIP en los que se están los Piñera Morel concentran el 33,6% y el 37% de la propiedad, respectivamente.