Al mismo tiempo que vendía las acciones de Azul Azul, Carlos Heller traspasó su participación en Colmena al grupo Nexus. Los controladores de este último son socios de Victoriano Cerda, dueño de Huachipato, y de los Kiblisky, ex propietarios de Ñublense. Todos integran RVX, una sociedad que opera en Miami y que gestiona inversiones en paraísos fiscales. A su vez, Michael Clark, el presidente de Azul Azul, ha prestado asesorías financieras a negocios de la familia Kiblisky -en Chile y en Panamá- y también a Nexus.
Carlos Heller enfrentó dos negociaciones en paralelo. A mediados de 2020 el empresario del Grupo Bethia (Mega, Falabella y Club Hípico) abrió el proceso para vender el 63% de las acciones que poseía en Azul Azul, la concesionaria del club Universidad de Chile. Al mismo tiempo, puso en marcha la operación para deshacerse del 46% de isapre Colmena. Los dos negocios se finiquitaron casi al mismo tiempo: en abril de 2021.
En ambas transacciones, los compradores tienen ramificaciones que conectan con empresarios del fútbol. En el caso de Azul Azul, las acciones de Heller las adquirió un conglomerado liderado por Michael Clark, hoy presidente de la concesionaria de la “U”. En la venta de Colmena, el comprador fue el grupo Nexus Health, cuyos controladores son socios de Victoriano Cerda (dueño de Huachipato) y de la familia Kiblisky (que fue propietaria de Ñublense) en otro negocio: la sociedad RVX Asset Management, constituida en Delaware y que gestiona desde Miami fondos de inversión privados creados en paraísos fiscales, como las Islas Caimán.
A su vez, Michael Clark, a través de su empresa Redwood Capital, prestó asesorías financieras a Nexus Health entre 2017 y 2020. Y Victoriano Cerda también ha sido asesor y lobista de ese mismo grupo. De hecho, Nexus adquirió la isapre Más Vida, que era controlada por Cerda.
Además, y siempre a través de Redwood Capital, Michael Clark prestó servicios a negocios de los Kiblisky, como Cellcorp International -una empresa manejada desde Panamá- y al club de fútbol Ñublense.
Michael Clark, presidente de Azul Azul (Créditos imagen: Universidad de Chile / encancha.cl)
Desde que Heller vendió sus acciones en Azul Azul las sospechas de que los compradores reales de la concesionaria de la “U” no son los que se informaron públicamente, no han dejado de crecer. El exgerente deportivo de ese club, exfutbolista y exintegrante del directorio de Azul Azul en tiempos de Heller, Rodrigo Goldberg, lo dijo en radio Cooperativa hace pocos días: “No tengo pruebas, pero tampoco dudas, de que Victoriano Cerda es uno de los que compró”. Periodistas deportivos y dirigentes de otros clubes transmiten, con los micrófonos apagados, lo mismo. Y suman a la lista de supuestos compradores al empresario Patricio Kiblisky (a quien le gusta que le llamen Patrick).
Para este reportaje de investigación no se encontraron documentos que acrediten que Cerda o los Kiblisky participan en la propiedad de Azul Azul, pero sí negocios -algunos con ramificaciones en territorios considerados paraísos fiscales- en los que aparecen los nombres del dueño de Huachipato, de diversos miembros de la familia Kiblisky y de los controladores de Nexus. Y el de Clark prestándoles asesorías financieras.
Oficialmente, se informó que el comprador de las acciones de Heller en Azul Azul fue el fondo de inversión privado (FIP) Tactical Sport, constituido especialmente para este negocio en marzo de 2021. En este FIP participan Michael Clark y el grupo Sartor, dedicado también a las asesorías financieras.
Desde Tactical Sport, Sartor y Azul Azul, descartaron que RVX -la sociedad donde Cerda, la familia Kiblisky y los dueños de Nexus comparten asientos-, tenga algún vínculo con la “U”. Ni Victoriano Cerda ni Patricio Kiblisky quisieron participar de este reportaje. Michael Clark fue contactado desde el viernes 29 de julio, pero no fue posible coordinar una entrevista.
EL NEGOCIO DE RVX
En una columna publicada por la Tercera en marzo del año pasado, el periodista Juan Cristóbal Guarello ya expuso las asesorías que Michael Clark prestó a Ñublense, cuando estaba en manos de los Kiblisky, y a Nexus. Lo que emerge ahora es que los dueños de Nexus, que cerraron la millonaria compra de Colmena a Heller al mismo tiempo que este vendía sus acciones en Azul Azul, son socios de Cerda y la familia Kiblisky en una sociedad que gestiona inversiones en paraísos fiscales.
RVX Assets Management fue constituida el 14 de julio de 2015 en Delaware, un estado norteamericano que es considerado por organizaciones internacionales -como Oxfam y Tax Justice Network– un paraíso fiscal. Esa sociedad opera desde Miami y entrega periódicamente información a la SEC (Comisión de Bolsa y Valores) estadounidense.
Se trata de una sociedad de responsabilidad limitada donde aparecen como socios miembros de la familia Kiblisky y Victoriano Cerda, además de Jacques Gliksberg y Marco Viola, quienes son dueños de Nexus Health y de la isapre Nueva Más Vida (vea aquí el informe 2021 de la compañía).
En el expediente de la sociedad en la SEC aparecen los detalles del negocio: maneja activos por US$266 millones. También administra fondos de inversión en Delaware y las Islas Caimán. Quienes participan en RVX dijeron a CIPER que esas inversiones no tienen relación con Azul Azul.
Victoriano Cerda ingresó a ese negocio en agosto de 2020 a través de una sociedad que constituyó ese mismo mes en Delaware: Nike Capital (vea aquí el certificado de vigencia). En los registros de RVX, Cerda figura como uno de sus controladores.
Tres miembros de la familia Kiblisky aparecen en RVX. Anthony y Allan Kiblisky Fried (hermanos de Patricio) participan desde agosto de 2015 a través de KF Family, domiciliada en Miami. También lo hace su primo Mauricio Kiblisky por medio de Shelanu Investment Group (Miami), la que se asoció a RVX en septiembre de 2020.
Los fundadores del negocio (en 2006) son Jacques Gliksberg y Marco Viola, de Nexus Partners, que desde 2017 controlan en Chile la isapre Nueva Más Vida y que en 2021 compraron Colmena a un grupo de accionistas, entre los que está Carlos Heller. Esta operación fue frenada por la Fiscalía Nacional Económica, debido a que la concentración de Nueva Más Vida y Colmena en manos de Nexus podría afectar la competencia del mercado. Nexus apeló ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia, que aún no resuelve.
RVX invierte en bonos públicos de mercados emergentes. Ha tenido bonos venezolanos, por ejemplo, y también de deuda de la estatal YPF argentina. Todd Jessup, CEO de RVX, dijo a CIPER que la compañía “administra dinero principalmente para instituciones con sede en Estados Unidos (más del 97 % de los activos)”. El grueso de las inversiones proviene de fondos previsionales de trabajadores estadounidenses.
Según un informe que RVX entregó a la SEC en 2021, sus clientes no se limitan a los fondos previsionales: “RVX brinda servicios de administración de activos y/o carteras a sociedades de inversión, vehículos de inversión, corporaciones e instituciones u otras entidades, individuos de alto poder adquisitivo y otros asesores de inversión (nacionales o extranjeros). El valor mínimo en dólares para establecer una cuenta es generalmente US$1 millón. Se podrán aceptar inversiones iniciales de menor monto a criterio de RVX” (vea aquí ese documento).
Jessup precisó que la inversión de la empresa en Chile es minoritaria: “RVX posee tres bonos chilenos que cotizan en bolsa en nuestra estrategia de renta fija corporativa de mercados emergentes. Equivale a menos del 1% de los activos”.
Jacques Gliksberg le contó a CIPER cómo se vinculó con la familia Kiblisky y con Victoriano Cerda: “Conocí a los Kiblisky hace 25 años, cuando manejaba el fondo de private equity latinoamericano de Bank of America e invertí en Rescarven, una empresa de servicios médicos en Venezuela, controlada por un tío de Anthony y Allan (hermanos de Patricio Kiblisky), y padre de Mauricio. A Victoriano Cerda lo conocí a través de las actividades de Nexus en Chile”.
El negocio de la salud también conecta Gliksberg con la familia Kiblisky. Ambos han sido accionistas en Rescarven, que maneja clínicas, laboratorios, seguros de salud y servicio de ambulancias en Venezuela.
Gliksberg descartó tener algún tipo de negocio con Carlos Heller o sus empresas, y también negó participación en algún fondo de inversión administrado por Sartor.
En los registros de la SEC aparecen un fondo de inversión maestro administrado por RVX Asset Management y que se domicilia en las Islas Caimán: RVX Global Opportunity Master Fund (Cayman), constituido en 2015 y que a la fecha ha invertido US$28,8 millones a través de otros dos fondos alojados en Islas Caimán (que tiene 17 aportantes) y Delaware (14 aportantes). Los nombres de esos aportantes se desconocen. Pero, según registros de la SEC, el 71% de ellos no son ciudadanos de Estados Unidos. Sobre la posibilidad de que a través de este fondo se haya invertido en Azul Azul, el CEO de RVX dijo a CIPER que “no tiene ninguna inversión en Chile”.
CRONOLOGÍA DE UNA SOSPECHA
El 20 de julio de 2020, Michael Clark presentó una oferta a Carlos Heller para comprar las acciones de la concesionaria de la “U”. Lo hizo en representación de uno de sus clientes, el que no se reveló.
Antes, Clark se había acercado al Grupo Sartor, dedicado a las asesorías financieras, para proponerles sumarse al negocio. Fuentes de Sartor dijeron a CIPER que lo consultaron con empresarios del fútbol en quienes confiaban. Uno de ellos fue Patricio Kiblisky, quien aún controlaba Ñublense. Desde entonces, no han parado los rumores de que los verdaderos dueños de la “U” no son los que se han informado oficialmente.
En agosto de 2020 el holding norteamericano Atlas compró el 17% de Sartor. Y pocas semanas después El Mercurio publicó que la dupla Sartor/Atlas perseguía el control de Azul Azul, pero que Heller tenía dudas: “El empresario pidió saber quién está detrás: teme que el negocio involucre a dueños de clubes locales, como Patrick Kiblisky”.
A fines de septiembre de ese año Heller desistió y no vendió. Públicamente, se dijo que no lo hizo por desconfiar de la identidad de los compradores, aunque quienes conocieron esa negociación señalan que fue por diferencias en el precio.
Entre 2017 y 2020 Redwood Capital, de Michael Clark, tuvo como clientes a empresas de Patricio Kiblisky y de Jacques Gliksberg, uno de los dueños Nexus y de la isapre Nueva Más Vida. Según registros de Redwood, la empresa prestó servicios en 2017 a Cellcorp International, en cuya propiedad participa Patricio Kiblisky, la que se dedica a la externalización de servicios en empresas de tecnología y telecomunicaciones en Chile, Colombia y Panamá, entre otros países. La asesoría de Redwood a Cellcorp se repitió en 2020.
Club Universidad de Chile (Créditos imagen: La Tercera)
En 2019 Redwood prestó servicios a Ñublense, cuando era controlado por la familia Kiblisky. Un año antes, en 2018, Sartor otorgó un financiamiento hipotecario al club de Chillán.
Los registros de las asesorías de Redwood a empresas vinculadas con los Kiblisky y con los dueños de la Nexus fueron borrados de la web de la empresa de Clark luego de que se conociera la compraventa de acciones en Azul Azul.
Redwood también asesoró en 2018, 2019 y 2020 a Nexus Chile Health, propiedad de Jacques Gliksberg, que controla la isapre Nueva Más Vida y que compró la participación de Heller en Colmena. La historia de Nexus en Chile tiende puentes con Victoriano Cerda.
El dueño de Huachipato era uno de los controladores de la isapre Óptima, que en 2017 fue comprada por Nexus, la que también absorbió la cartera de la colapsada isapre Más Vida. Así nació la isapre Nueva Más Vida, la que a 2022 tiene una participación del 10% en el mercado de las aseguradoras de salud. Cerda fue indagado en la investigación judicial que escaneó el derrumbe de Más Vida por haber sido asesor de esa isapre a la vez que cumplía el mismo rol en Nexus.
En abril de 2021 se anunció que Nexus compraría la isapre Colmena, en la que Heller tenía un 46%. Ese mismo mes, y con pocos días de diferencia, se informó la venta de las acciones de Heller en Azul Azul.
NEGOCIOS OFF SHORE
Y aunque puede generar suspicacias que Victoriano Cerda haya ingresado en agosto de 2020 a RVX Asset Management, justo cuando se estaba negociando la compra de las acciones de Heller en Azul Azul, CIPER no tuvo a la vista documentos que liguen a esa sociedad con la “U”.
El grupo Sartor compró las acciones de Azul Azul a través del FIP Tactical Sport. Cuando el 27 de abril de 2021 Sartor dio a conocer la oferta pública de acciones (OPA) que le permitió comprar el 63% de Heller en la concesionaria, se conocieron los aportantes del FIP: un 90% de Sartor y sus socios, y el 10% restante de una sociedad de Michael Clark (vea aquí el prospecto de la OPA donde se detallan sociedades y nombres).
El reglamento del FIP, modificado en al menos tres ocasiones entre marzo y junio de 2021, establece que a marzo de 2022 los administradores de Tactical Sport debían reducir su participación en el fondo a un 20% y permitir la entrada de nuevos aportantes. Si no lo hacían, debían transformarse en una sociedad anónima o bien seguir siendo un FIP, pero renunciando a las ventajas tributarias que ofrece ese vehículo de inversión.
Desde Tactical Sport dijeron a CIPER que a la fecha no hay novedades: “No han ingresado nuevos aportantes y Tactical sigue siendo un FIP, no es una sociedad anónima”. También especificaron que no existen contratos con otras empresas de inversión: “No hay relaciones con otros fondos ni asesorías”.
Victoriano Cerda, dueño del Club Deportivo Huachipato (Créditos imagen: Publimetro)
El único rincón de Tactical Sport donde podría haber sorpresas es en Inversiones Atlas Chile, la sociedad constituida en julio de 2020 que permitió el arribo del grupo norteamericano Atlas a Sartor, justo cuando se negociaba la compra de acciones en Azul Azul. La sociedad fue conformada por Atlas Financial Panamá Corp., que forma parte del holding que el banco Atlas opera en Panamá.
En la OPA que presentó Tactical Sport se mencionó que “la propiedad de Atlas Financial Panamá Corp. se encuentra muy dispersa, sin que exista ninguna persona natural o grupo de personas relacionadas que posea más de un 10% de participación en el capital social de ésta”. En realidad, el 100% de la propiedad lo tiene una sociedad alojada en Delaware: Atlas Fintech Holdings Corp. Pero, como ese estado es una jurisdicción opaca, no hay cómo saber quiénes son sus accionistas (vea aquí los Estados Financieros 2021 del Atlas Bank, parte del mismo conglomerado, donde se explica la propiedad de las sociedades).
Desde Tactical Sport entregaron a CIPER los nombres de dos personas que participan en la sociedad de Atlas. Uno es John M. Schaible, experto en negocios financieros tecnológicos. El segundo es Miguel León, actual presidente de Sartor. León tiene un cupo en el directorio de Azul Azul. Desde el FIP precisaron a CIPER que “no existe ni existirá inversión alguna de Atlas o algún cliente del grupo Atlas para ser parte del FIP Tactical Sport”.
En los registros públicos de Estados Unidos no hay ningún rastro de los accionistas de Atlas. Varias sociedades de ese holding tributan información a la SEC, pero no dan a conocer sus controladores. Al igual que RVX Asset Management, también administran fondos de inversión cuyos aportantes no son públicos.
SOCIOS EN EL FÚTBOL
Los lazos entre Patricio Kiblisky y Victoriano Cerda no se limitan a lo comercial. En el fútbol, ambos empresarios impulsaron la candidatura a presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) de Sebastián Moreno para las elecciones de 2019. Los otros candidatos eran Harold Mayne-Nicholls y Jorge Uauy.
Una nota de La Tercera señaló al presidente de Huachipato y al ex controlador de Ñublense como dos de los dirigentes más preocupados por asegurar la elección de Moreno, quien terminaría comandando la ANFP por un año.
Cerda y Kiblisky también actuaron en bloque cuando reclamaron por el triunfo del actual mandamás de la ANFP, Pablo Milad. Ambos respaldaban la candidatura de Lorenzo Antillo, quien perdió 23-25 ante Milad, y denunciaron que la votación estuvo viciada por los sufragios de Universidad de Chile y Cobresal, cuyos representantes votaron acompañados por otra persona en una inédita elección telemática.
“Hay clubes con más de un representante (…). Esto está viciado, este proceso es inválido, es impresentable”, disparó Kiblisky. Y Cerda tildó la situación como “una vergüenza”. Otros dirigentes se plegaron a los reclamos, aunque finalmente se ratificó a Milad.
Patricio Kiblisky saltó a la luz pública en la investigación judicial por cohecho contra el expresidente de la ANFP, Sergio Jadue, cuando se informó que el ex dueño de Ñublense le facilitó la apertura de cuentas offshore.
El representante legal de Amicorp en Chile, Álvaro Becerra, declaró en diciembre de 2015 ante el Ministerio Público que esta oficina abrió una sociedad en Islas Vírgenes Británicas a nombre de Jadue tras un contacto del banco UBS de Miami. ¿Quién generó ese puente? De acuerdo con la versión de Becerra, recogida por El Mercurio en 2016, fue Patricio Kiblisky:
«La persona que previamente (envía) la carta del banco, me contacta, se llama Patrick Kiblisky, es un ejecutivo del banco UBS de Miami (…) Patrick me dice que tienen un cliente, Sergio Jadue, que es el presidente de la ANFP, que tenía la necesidad de realizar inversiones en el extranjero y que para eso necesitaba que le explicara los servicios de Amicorp para que creara una sociedad en el extranjero«.
La sociedad que abrió Jadue en las Islas Vírgenes Británicas se denominó Lisburn Strategies Inc. El ex presidente de la ANFP le transfirió US$2,2 millones, los que fueron incautados por el FBI.
Patricio no fue el único Kiblisky ligado a la gestión de Sergio Jadue. Su hermano, Alex, fue tesorero del directorio de la ANFP mientras el ahora testigo protegido del FBI estuvo a la cabeza. En ese cargo, según informó La Tercera, le correspondió participar en la evaluación de aplicaciones móviles relacionadas con el Mundial de Brasil y el Torneo Nacional, las que significaron una inversión de $280 millones de la ANFP y que no generaron ganancias para la entidad.