En 2010, Andrea Ojeda, actual vicepresidenta de RN, y su esposo, Felipe Valenzuela, comenzaron a instalar el grupo DMO, ahora integrado por 27 sociedades. En la constitución de tres de ellas figuraron como socios dos pastores evangélicos: el chileno Fernando Chaparro y el argentino Eduardo Cabello, quien además es diputado y dirigente sindical. Las empresas del matrimonio han cobrado más de $16 mil millones a organismos públicos. La municipalidad de Puente Alto, bajo la gestión del alcalde German Codina, también de RN, es la que más dinero les pagó: casi $12 mil millones. Le siguen los municipios de Colina y Santiago, cuando estaban en manos de Mario Olavarría (UDI) y Felipe Alessandri (RN). Al primero le facturaron $1.651 millones y al segundo, $1.051 millones.
La primera vez que Andrea Ojeda -48 años, ingeniera comercial y máster en políticas públicas- apareció en la portada de los diarios fue en noviembre de 2011, cuando era jefa de la oficina de Gestión Ciudadana en el primer gobierno de Sebastián Piñera. Su nombre figuró en la prensa por la carta que entonces envió, a nombre del mandatario, en respuesta a una invitación para asistir a un homenaje al represor de la dictadura Miguel Krassnoff. El tono de esa misiva selló su salida del gobierno. En ella indicó que Piñera le expresaba a los organizadores de la actividad “sus felicitaciones y sus mejores deseos de éxito, como también su saludo afectuoso a quienes asistan a este homenaje«.
Y aunque el 17 de noviembre de 2011 renunció a su labor en La Moneda, sus vínculos políticos y su carrera ascendente en Renovación Nacional (RN), partido en el que milita, recién comenzaban a fortalecerse. Para esas fechas ya había iniciado, junto a su marido, Felipe Valenzuela, la instalación del holding empresarial DMO, constituido por sociedades dedicadas a rubros tan disímiles como servicios alimenticios, minería, seguridad y mantención de jardines. El grupo hasta hoy registra más de $16 mil millones en ventas a organismos públicos, principalmente municipalidades bajo administración de alcaldes RN, de acuerdo con los registros de Mercado Público revisados por CIPER.
Luego de salir de La Moneda, Ojeda también comenzó un rally inmobiliario que la llevó a comprar nueve propiedades entre 2012 y 2013, como quedó registrado en la declaración de patrimonio que presentó cuando fue candidata a convencional. Entre esos inmuebles figuran departamentos y parcelas en Santiago, Talcahuano, Viña del Mar y Puerto Varas. Desde 2010 en adelante, con su marido, formaron el holding DMO, que anota la constitución de 27 sociedades en los registros del Diario Oficial. En al menos tres de esas empresas aparecen como socios pastores evangélicos de Chile y Argentina. El dato no es extraño, su padre es pastor evangélico y ella ha dicho que integra la iglesia Cristo Tu Única Esperanza, dirigida por Fernando Chaparro, uno de los pastores que ingresó como socio a las empresas.
Cuando en 2017 Andrea Ojeda intentó, sin éxito, llegar a la Cámara de Diputados, lo hizo bajo el paraguas del movimiento “Por un Chile Para Cristo”, que apoyó a candidatos evangélicos inscritos en listas de RN. En 2021 se postuló para la Convención Constitucional, pero también perdió. Hoy, es vicepresidenta de RN y, según su LinkedIn, ejerce como directora corporativa de RyS Group, que forma parte de las empresas que ha creado junto a su marido.
Andrea Ojeda, vicepresidenta de Renovación Nacional.
CIPER contactó a Andrea Ojeda para preguntarle por los millonarios negocios con instituciones públicas de las empresas que ha constituido con su esposo. Ella acusó mala intención: “El año 2017, a menos de diez días de la elección parlamentaria, en la que participaba como candidata en el distrito 8, lanzaron un reportaje intentando vincular adjudicaciones de licitaciones públicas de empresas de mi marido con mis relaciones políticas. Esto tuvo una clara intención de hacerme daño política y electoralmente. Luego del reportaje, se iniciaron acciones legales, y quedó demostrado que todas las adjudicaciones se ajustaban a derecho y que todas las personas tienen el legítimo derecho para desarrollar una actividad económica lícita”.
Ojeda hace referencia a un reportaje de El Mostrador que puso el foco en las licitaciones ganadas por empresas del matrimonio Ojeda-Valenzuela en Puente Alto.
Sobre las preguntas para este reportaje, agregó: “Lo digo una vez más, no tengo relación contractual con alguna empresa, y por lo que entiendo, hace varios años que las empresas de mi marido no tienen ninguna relación comercial con municipalidades, pues justamente decidieron terminar contratos con municipios porque eran contratos que generaban pérdidas por los extensos plazos de pagos que en la práctica los municipios les imponían”.
Le preguntamos por los registros del Diario Oficial, que la muestran como accionista de varias sociedades, como Servicios Alimenticios y Relacionados Santa Pía y RYS Servicios de Gestión y Administración, pero hasta el cierre de este reportaje no contestó. Su hermano, Maycoll Ojeda Miranda también aparece como socio de varias empresas del grupo.
POLÍTICA Y NEGOCIOS
El viaje del expresidente Sebastián Piñera a China en abril de 2019, que generó controversia porque incluyó en la comitiva a sus hijos Cristóbal y Sebastián, también tuvo como invitado a Felipe Valenzuela, el esposo de Andrea Ojeda. Él también ocupó un cargo con nexos políticos: según los registros del Instituto Libertad, el think tank vinculado a RN, fue presidente de su comisión de minería.
Desde 2016 las empresas del holding de Valenzuela y Ojeda se han adjudicado $16.663.074.848 en contratos con organismos públicos. CIPER revisó los 29 contratos que detallan los servicios que esas empresas han vendido a municipalidades, el Hospital de Melipilla, la Intendencia Metropolitana y la Gobernación Provincial de Curicó.
En dos de las 27 sociedades del grupo ha sido accionista el pastor evangélico Fernando Chaparro. Y en una un diputado, pastor y sindicalista de la provincia argentina de San Juan: Eduardo Cabello. En cuatro de las sociedades participa Sergio Becerra, quien fue Coordinador Nacional del Ministerio de Educación en el segundo gobierno de Piñera. De acuerdo con información revisada por CIPER, las sociedades vinculadas a los pastores no tienen contratos con el Estado.
La Municipalidad de Puente Alto es la entidad pública que ha firmado los contratos más onerosos con sociedades del matrimonio Valenzuela-Ojeda. Entre 2015 y 2017, bajo la gestión del actual alcalde Germán Codina (RN), desembolsó $11.832.039.712 por varios servicios: arriendo de maquinaria y camiones a la Sociedad de Transporte DMO Motion; mantención de áreas verdes en la comuna por un periodo de tres años a cargo del Consorcio Alto Green, conformado por cuatro sociedades en las que participa Felipe Valenzuela, y la instalación de alarmas comunitarias a cargo de la Sociedad Consultora, Comercializadora de Capacitación Profesional y Ocupacional DMO Consulting.
El alcalde Codina no respondió a las preguntas formuladas por CIPER sobre esos contratos.
La de Colina es la segunda municipalidad que más desembolsó por los servicios del holding. Durante la administración del exalcalde UDI Mario Olavarría, en octubre de 2018 y según registros de Mercado Público, el municipio pagó $1.651.453.440 a la empresa Sociedad Consultora, Comercializadora de Capacitación Profesional y Ocupacional DMO Consulting por el servicio de vigilancia para la municipalidad, que contemplaba la contratación de guardias y la instalación de cámaras de seguridad.
Olavarría dijo a CIPER que el contrato con DMO Consulting tuvo un término anticipado debido a incumplimientos por parte de la empresa: “Fue un contrato por servicio de guardias que contemplaba instalación de cámaras. Una de las causales del por qué se le dio término es, precisamente, que no cumplieron con la instalación de las cámaras. (…) Se terminó por incumplimiento y se cobraron las boletas de garantía para pagar a los guardias”.
La Municipalidad de Santiago, bajo la dirección del exalcalde Felipe Alessandri (RN), pagó $1.051.668.200 a sociedades de Ojeda y Valenzuela, a través de tres contratos, el más oneroso a través de un trato directo, es decir, adjudicado sin licitación. Este trato directo benefició, en 2019, a la empresa de alimentos Servicios Integrales de Alimentación DMO Foods, pero el trabajo nada tenía que ver con ese rubro. La orden de compra, emitida el 16 de enero de 2019, fue por “servicio de barrido de carreteras o aparcamientos” y tuvo un costo de $1.019.449.200.
CIPER le preguntó al ex alcalde de Santiago qué excepcionalidades permitieron considerar que el proyecto de barrido de carreteras y aparcamientos era urgente y requería ser contratado vía trato directo. Felipe Alessandri contestó: “Estamos hablando de varios años atrás, no tengo los antecedentes acá, pero puede haber sido que la empresa que prestaba el servicio no estaba cumpliendo. No te puedes quedar sin barrido. Y para llamar una licitación y adjudicar, generalmente son entre seis y ocho meses. Entonces, mientras se llama una licitación, se hace un trato directo por cierta cantidad de meses. Frente a la necesidad imperiosa del servicio, esta es una de las causales que te permite la ley. El tema de aseo es muy necesario para la ciudad. Recoger la basura o el aseo es algo excepcional”.
Y agregó que “siempre actué de muy buena fe, traté siempre de actuar apegadísimo a la legalidad. Yo no tenía idea que Andrea Ojeda era parte de ese holding. Como militante la conozco, pero que yo me junte con ella…no, eso no. No somos amigos, no ha ido nunca a mi casa ni yo a la de ella”.
Según el registro del Diario Oficial, la sociedad Servicios Integrales de Alimentación DMO Foods no incluyó entre sus objetos la prestación de servicios de aseo en la calle, sino la “adquisición, elaboración y comercialización de alimentos y de servicios alimenticios”, aunque ante el Servicio de Impuestos Internos declaró el giro de “limpieza general de edificios”. Consultado al respecto, el exalcalde Alessandri señaló que “entiendo, por lo que me dices, que este es un holding de empresas que si al ser contactada, dentro de otras, dio el mejor precio y además ofrece el servicio, el giro es amplio, me imagino. Y ese servicio se prestó”.
Otros dos contratos fueron firmados en 2017 y 2018 por la Municipalidad de Santiago con la empresa Sociedad Consultora, Comercializadora de Capacitación Profesional y Ocupacional DMO Consulting, a través de dos licitaciones destinadas a instalar alarmas comunitarias.
VÍNCULOS CON EL MUNDO EVANGÉLICO
Uno de los socios de las numerosas empresas que han creado Andrea Ojeda y su marido, es el pastor evangélico Fernando Chaparro. Líder de la iglesia Cristo Tu Única Esperanza, ubicada en la comuna de San Joaquín, controla también 30 señales de la histórica Radio Corporación y un canal de TV. Chaparro, además de líder evangélico, es empresario, con participación en sociedades dedicadas al turismo, eventos, comunicaciones y concesiones mineras, tal como publicó Vergara 240.
Los nexos del matrimonio Ojeda-Valenzuela con Chaparro son políticos, religiosos y empresariales. Además de las inscripciones societarias en el Diario Oficial, también hay rastros de esos vínculos en artículos de prensa. El 24 de octubre de 2017, en medio de la campaña parlamentaria y presidencial, y cuando Ojeda se postulaba como diputada por el distrito 8, ella asistió junto a Sebastián Piñera a la iglesia de Chaparro en San Joaquín para hacer campaña y sumar el voto evangélico a su postulación.
Mientras Ojeda hacía campaña, y también después, sus vínculos con el mundo evangélico avanzaban por otro carril que no se explicitó en la visita electoral que hizo a la iglesia de Chaparro: al menos tres sociedades comerciales constituidas por ella o su marido con el pastor Chaparro y con un pastor y dirigente político de la Provincia de San Juan, Argentina.
Una de esas sociedades, Desarrollo Proyectos Mineros y Derivados DMO Minerals, la creó el marido de Ojeda el 25 de enero de 2011, y en su constitución aparece el pastor Fernando Chaparro como accionista. El capital inicial de la sociedad fue de $10 millones y se formó para invertir en proyectos mineros.
En DMO Minerals aparece como socio otro pastor: Eduardo Cabello, quien también es dirigente sindical y diputado de la Provincia de San Juan, en Argentina. Según contó en 2013 al diario Estrategia el marido de Andrea Ojeda, Felipe Valenzuela, DMO Minerals esperaba facturar US$50 millones hacia 2016 gracias a la explotación de dos yacimientos en la Región de Coquimbo y al tratamiento de relaves en asociación con una empresa alemana. Entonces también estaban evaluando invertir en San Juan, Argentina, donde pensaban explotar yacimientos de cobre y oro.
El ex presidente Sebastián Piñera junto al pastor evangélico Fernando Chaparro y el matrimonio Ojeda-Valenzuela.
El 18 de diciembre de 2012, Felipe Valenzuela y Fernando Chaparro aparecen entre los creadores de otra empresa: DMO Asphalts. Su capital inicial también fue de $10 millones y en el objeto social se anotaron los “negocios relacionados con pavimentos, movimientos de tierra y obras complementarias”.
En el Diario Oficial no hay huellas de que Chaparro haya salido de esas sociedades, pero su abogado, Adolfo Farías, aseguró que dejó de ser accionista del Grupo DMO a fines de 2019 y que el pastor tiene una relación de “respeto y fraternidad” con Felipe Valenzuela y Andrea Ojeda: “Como ocurre con todas las personas que asisten a nuestra congregación”. Agregó que Valenzuela fue quien lo invitó a formar parte de DMO Minerals y DMO Asphalts: “En el caso del pastor Fernando Chaparro, este nunca pidió o recibió utilidades de dichas empresas y, de hecho, a la fecha de hoy, no tiene vinculación alguna con ninguna de estas empresas al no ser accionista ni tener cargo directivo alguno”.
CIPER solicitó acceso a la documentación que acreditara que Chaparro había salido de las sociedades a fines de 2019, pero hasta el cierre de este reportaje no fue enviada.
Eduardo Cabello, el pastor y dirigente político argentino, también figura como socio en la empresa R&S Minerals and Metals, constituída por Felipe Valenzuela el 21 de noviembre de 2014. Ambos son los únicos socios. El capital inicial fue de $20 millones y fue creada para “la detección, evaluación y desarrollo de oportunidades de negocios relacionados con Minerales, Aguas y Fuentes de Energías Renovables”.
Adolfo Farías, el abogado del pastor Chaparro, dijo que este tiene una relación fraterna y de respeto con el argentino Eduardo Cabello. Añadió que Cabello ha visitado la iglesia Cristo Tu Única Esperanza en varias oportunidades, así como también han recibido invitaciones para compartir la prédica en la congregación que dirige Cabello en San Juan, Argentina. Eso sí, indicó, Fernando Chaparro no tuvo ningún tipo de intervención en la integración de Eduardo Cabello a R&S Minerals and Metals.