CONOCE LO ÚLTIMO DE LA DISCUSIÓN CONSTITUCIONAL EN "LABOT CONSTITUYENTE":
🤖 La Convención aprueba las primeras piezas del puzzle constitucional
21.01.2022
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CONOCE LO ÚLTIMO DE LA DISCUSIÓN CONSTITUCIONAL EN "LABOT CONSTITUYENTE":
21.01.2022
Esta semana se vivió un hito importante en la Convención Constitucional: comenzó la votación de las normas constitucionales. Así, pieza a pieza, comienza a armarse la nueva Constitución. 🥳
Todavía estamos en la etapa de votaciones en general en las comisiones, pero es un primer paso para filtrar las iniciativas que llegarán a la deliberación del pleno, lo que debería ocurrir en febrero. Probablemente tú estés de vacaciones 🌴, pero yo seguiré acá para que no te pierda ni un detalle.
La primera comisión en aprobar una norma, la mañana del jueves 20 de enero, fue la de Medio Ambiente. Se trató de una iniciativa que “garantiza y protege la atmósfera como bien común”. Aunque contó con el patrocinio de convencionales de Movimientos Sociales Constituyentes, fue preparada por el astrónomo Eduardo Unda-Sanzana. La iniciativa busca mantener los cielos en su estado natural y evitar la contaminación lumínica para, entre otras cosas, permitir la investigación astronómica.
En la misma sesión se rechazó una propuesta de la derecha que establecía el deber del Estado de proteger el medio ambiente y se aprobó una que consagra el derecho a acceso a la montaña.
No. El mismo jueves por la tarde la Comisión de formas de Estado votó 14 iniciativas. Ahí se aprobó por mayoría el fin del Estado unitario como lo conocemos hoy, el que sería reemplazado por un Estado regional. Hubo dos iniciativas en esa línea, que deberán fusionarse o complementarse en la siguiente etapa de tramitación. Una propuesta habla de Estado con regiones autónomas que se autogobiernan y cuentan con personalidad jurídica y patrimonio propio. La otra suma territorios autónomos indígenas, con núcleos políticos y administrativos propios.
En esa comisión se aprobaron algunos artículos por unanimidad, lo que significa que convencionales desde el Partido Republicano hasta Pueblo Constituyente estuvieron de acuerdo. El primer consenso se dio respecto de la soberanía y protección del llamado “maritorio”, que se define como “integrado por los ecosistemas marinos y marino-costeros continentales, insulares y antárticos, y abarca la zona costera, aguas interiores, el mar territorial, la zona contigua, la zona económica exclusiva, la plataforma continental y, en general, el litoral”. 🌊🌊🌊
Cada una tiene su propia metodología de trabajo. En Sistemas de justicia, por ejemplo, ya terminaron de deliberar y el lunes comenzarían a votar el primer bloque temático, que incluye todo lo relativo al Poder Judicial. Sistema político, en tanto, se había autoimpuesto como plazo el viernes 14 para recibir iniciativas de norma para esta primera etapa, lo que significó que todos los colectivos presentaran los articulados sobre Poder Ejecutivo y Legislativo. Los defendieron esta semana y para el lunes se espera que los comenten expertos en el área.
Se presentaron varias decenas de propuestas sobre distintos temas. En lo referido a la columna vertebral del sistema político, todas las iniciativas parten de un diagnóstico similar: hay que diseñar una institucionalidad que termine con el hiperpresidencialismo y que permita la formación de mayorías en el Congreso, de modo de que no se produzca inmovilismo en el gobierno. En la forma para conseguir eso hay consensos y también fórmulas distintas (Preparé un “poster” con las principales propuestas que puedes encontrar en la sección Imagen Constituyente, un poco más abajo).
Todos proponen regímenes presidenciales (aunque de carácter distinto), le entregan más poder al Congreso rebajando los quórums para aprobar normas, entregándole más atribuciones para fijar las urgencias, estableciendo equipos de asesoría legislativa y también estableciendo algunos mecanismos de democracia directa, como la iniciativa popular de ley. Otra idea que se repite es elegir a los congresistas después de la primera vuelta presidencial, de modo de incentivar la formación de coaliciones.
En cuanto al Poder Ejecutivo, diría que hay dos familias de propuestas. Una contempla la elección de una dupla presidente/a-vicepresidente/a –incluso el ala más derecha de la derecha considera que debe ser paritaria–, aunque el rol de la vicepresidencia varía, según el poder y atribuciones que se le entregan. En esta familia se ubican grupos tan distintos como el Colectivo Socialista, la derecha UDI-republicana, la Coordinadora Plurinacional y el Partido Comunista.
Otra línea plantea que la Presidencia debe ir acompañada de un ministro/a de gobierno que ejecute parte de las tareas que hoy están en manos de la primera magistratura y, sobre todo, le delegan la responsabilidad de buscar la formación de una coalición parlamentaria. En esta línea están el Colectivo del Apruebo y el grupo que integran el Frente Amplio, Independientes Nueva Constitución, Movimientos Sociales Constituyentes, Pueblo Constituyente y otros.
Un cruce de familias está en la propuesta de la derecha RN-Evópoli, que plantea un Ejecutivo con Presidencia, Vicepresidencia y un ministro jefe de gabinete.
Casi todos se inclinan por un Congreso bicameral. Hay un diagnóstico bastante compartido de que las dos cámaras no pueden cumplir las mismas funciones y replicar pasos que terminan dilatando el proceso legislativo. En general se habla de bicameralismo asimétrico, en que una cámara es territorial y tiene mucho menos poder en el trámite legislativo que la cámara política.
Sólo hay una propuesta unicameral y la hicieron en conjunto el Frente Amplio, Chile Digno y los Movimientos Sociales Constituyentes. Contempla un mínimo de 205 escaños elegidos en listas cerradas, pero también con representantes territoriales y escaños reservados.
Quizás te fijaste que el Frente Amplio hizo dos alianzas distintas para el Ejecutivo y el Legislativo.
La verdad es que su caso es particular. El Frente Amplio estaba muy comprometido con la idea de que el nuevo sistema político debía ser parlamentario, pero como te conté hace algunas semanas, cuando comenzaron las deliberaciones quedó claro que no tenían apoyo para aprobar algo así. Entonces idearon un modelo presidencial con visos de sistema parlamentario. Es tan así que en el texto de una de las propuestas tuvieron un lapsus y escribieron primer ministro en vez de ministro de gobierno.
En busca de los apoyos necesarios para que se apruebe su modelo, optaron por separar la propuesta y presentaron seis iniciativas distintas con diferentes socios. Por eso con un grupo firman por el sistema presidencial de coalición y con otro firman por el congreso unicameral. Lo curioso es que en una tercera iniciativa de alguna forma rectifican aspectos de las dos anteriores. Se trata de aquellas ideas que no concitaron apoyo de otros colectivos. Ahí, por ejemplo, proponen que el ministro de gobierno sea un congresista que no pierda su derecho a voto legislativo. También le entregan al Presidente la atribución de que, si el Congreso rechaza dos veces el nombre de su ministro/a, pueda convocar a elecciones por una vez. En cuanto al ministro/a, puede pedir el voto de confianza del Congreso y si lo pierde debe renunciar.
La fórmula del Frente Amplio de dividir sus propuestas grafica bien lo complejo que será armar el puzzle de la nueva Constitución.
A que hay muchas propuestas alternativas y que no es obvio cómo hacer que encajen las piezas para que sean compatibles. A eso súmale que son siete comisiones que en paralelo aportan sus propias piezas a la gran figura.
Te pongo un ejemplo: más arriba te mencioné que se aprobó el Estado regional. Esa propuesta también fue presentada por partes, pero en principio contempla un componente legislativo a través de asambleas regionales con competencia territorial. ¿Qué pasa si se aprueba un Congreso bicameral con cámara territorial? Por lo que me contaron, no hay una visión a priori de cómo hacer encajar las piezas.
Sí, en mi boletín anterior, hace dos semanas, te conté que faltaba llenar dos cupos de la mesa ampliada de la Convención porque ni los extremos derecho ni izquierdo habían llegado acuerdo.
La derecha estuvo una semana en disputas políticas, después de que había reaccionado escandalizada porque la elección de la presidencia en que debían converger muchos grupos demoró 24 horas. Finalmente tuvieron que dividir el periodo y en una primera etapa la silla estará ocupada por Raúl Célis (RN), quien luego será reemplazado por Hernán Larraín (Evópoli).
En cuanto a la izquierda, aún no sale humo blanco. Pueblo Constituyente (ex Lista del Pueblo) y el Colectivo Plurinacional no consiguen ponerse de acuerdo.
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