LAS ENTIDADES ESTÁN CONECTADAS CON EL PATRIMONIO DE ANDRÓNICO LUKSIC Y EL DE LA SUCESIÓN DE SU HERMANO GUILLERMO
Pandora Papers: las reservadas fundaciones de la familia Luksic en el principado de Liechtenstein
06.10.2021
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LAS ENTIDADES ESTÁN CONECTADAS CON EL PATRIMONIO DE ANDRÓNICO LUKSIC Y EL DE LA SUCESIÓN DE SU HERMANO GUILLERMO
06.10.2021
Son más de 20 sociedades ubicadas en paraísos fiscales y territorios de baja tributación las que se vinculan a los negocios del grupo Luksic: Liechtenstein, Jersey, Luxemburgo y, hasta hace poco, Islas Vírgenes Británicas. Varias se conocen y han sido informadas públicamente, pero de un puñado de ellas nada se sabe y se conectan directamente con el patrimonio personal y familiar de Andrónico Luksic y de los herederos de su hermano Guillermo, fallecido en 2013. Los registros de Pandora Papers indican que una de esas sociedades, vinculada al presidente de Quiñenco, recibe los dividendos de las operaciones de Antofagasta Minerals; otra, en manos de los herederos de Guillermo, es propietaria de un amplio departamento en Miami.
Al cierre de 2020, el Grupo Luksic tuvo varios motivos por los que celebrar. A contracorriente de la caída de 4,3% de la economía mundial, el clan de herederos del fallecido empresario Andrónico Luksic Abaroa, fundador del grupo, logró sortear con éxito un año de histórica contracción marcado por la irrupción de la pandemia de Covid-19.
Así lo muestra el estado final de resultados de los negocios administrados por sus tres buques insignia: el holding Quiñenco –Banco de Chile, CCU y Vapores, entre otras–, Antofagasta Minerals –con operaciones mineras en las que destaca Pelambres– y la cadena hotelera e inmobiliaria en Croacia. Las utilidades conjuntas suman más de $670 mil millones, según los reportes del grupo encabezado por Iris Fontbona González, la viuda y segunda esposa de su fundador, cuyo patrimonio estimado a abril de 2021 alcanzaba los US$23.300 millones, según la revista Forbes.
Pese a que buena parte de sus operaciones se concentran en Chile, el centro financiero de los negocios de los Luksic está a casi 12 mil kilómetros en línea recta, en el principado europeo de Liechtenstein. Desde allá la familia opera una red de más de 20 sociedades ubicadas en ese y en otros territorios de baja tributación y con secreto financiero: Luxemburgo, Jersey – territorio británico de ultramar– y, hasta hace unos años, Islas Vírgenes Británicas.
El entramado offshore de la familia Luksic es complejo y opera como una caja de doble fondo. Varias son sociedades informadas en memorias y balances ante reguladores locales e internacionales, y conectan directamente con sus negocios. Pero, hay también media docena de sociedades de papel de las que nada se sabe y que se relacionan ya no con la malla empresarial del grupo, sino con el patrimonio personal de sus integrantes. Estas últimas son las que quedaron expuestas con los documentos reservados que provienen de bufetes que crean y administran sociedades en paraísos fiscales, difundidos ahora por la investigación periodística internacional Pandora Papers.
Trident Trust, firma que provee de servicios corporativos y administración patrimonial con sede en Suiza y presencia en 25 territorios, fue uno de los bufetes que abrió tres desconocidas sociedades en el paraíso fiscal de Islas Vírgenes Británicas vinculadas a Andrónico Luksic Craig. En dos de ellas el presidente del holding Quiñenco fungió como director hasta diciembre de 2015.
A partir del año siguiente, las tres sociedades –una de ellas declara administrar activos provenientes de operaciones mineras en Chile– fueron re-domiciliadas en Liechtenstein y quedaron bajo el paraguas de una misteriosa fundación asentada en ese mismo pulmón financiero: The Lazare Tcherniak Foundation, entidad que tiene entre sus fundadores al patriarca del grupo, Andrónico Luksic Abaroa, y fue creada para proveer de apoyo económico a los cinco hijos de Andrónico Luksic Craig y su exesposa Patricia Lederer Tcherniak.
Andrónico hijo no es el único miembro del clan Luksic que ha utilizado Islas Vírgenes Británicas como pivote para sus inversiones. En los registros de Overseas Management Company (OMC), otra reconocida firma proveedora de compañías offshore, figura la sociedad Fursten Holdings, la que entre sus activos declara un bien raíz en Miami cuyo avalúo comercial alcanza hoy los US$ 5 millones ($3.945 millones). La sociedad está vinculada a los hijos de Guillermo Luksic Craig (fallecido en 2013) y en 2018 también fue reubicada en Liechtenstein. Repitió así, el mismo esquema utilizado por su hermano.
Tras su muerte en marzo de 2013, se ejecutó el reparto de la herencia de Guillermo Luksic y avaluada en cerca de US$ 40 millones (casi $24 mil millones). El proceso se llevó a cabo en el 21° Juzgado Civil de Santiago. Lo llamativo es que entre las propiedades declaradas ante el Servicio de Impuestos Internos (SII) y afectas al pago de tributos por impuesto a la herencia, solo figuran inmuebles en Chile y ninguno en el extranjero. El bien raíz en Miami a nombre de la sociedad virgenense Fursten no se incluyó en esa nómina, pese a que la ley chilena sobre herencias, asignaciones y donaciones obliga a incorporar al inventario de una sucesión “los bienes situados en el extranjero”.
El departamento, según los registros oficiales consultados para este reportaje, fue adquirido por Fursten en 1998. No hay certeza de que a esa fecha el dueño de esa sociedad haya sido Guillermo Luksic. En los documentos de Pandora Papers solo queda constancia que a partir de 2017 se instruye que esa sociedad quede en manos de sus herederos. Por lo mismo, persiste la duda de si el bien raíz de Miami estaba en poder de Guillermo Luksic a su deceso, razón por la cual podría no haber aparecido en la masa de bienes bajo sucesión. Para aclarar este punto, se enviaron consultas a los herederos, pero no hubo respuesta.
Los registros que vinculan a la familia Luksic con nuevas y desconocidas sociedades offshore son parte de los más de 11,9 millones de documentos de los Pandora Papers, investigación global coordinada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), en el que participan 150 medios de prensa de 117 países –CIPER y LaBot en Chile– y más de 600 periodistas.
Liechtenstein, micro estado ubicado entre Suiza y Austria, tiene la misma superficie que Rapa Nui (160 km2). Es el sexto país más chico y con 38.400 habitantes uno de los tres con el PIB per cápita más alto, según datos del 2018 del Banco Mundial. Buena parte de su economía descansa en una potente industria de servicios financieros –bancos, aseguradoras y compañías fiduciarias– que administran dinero en montos difíciles de procesar. Por esa y otras características ha sido un imán para millonarios de todo el mundo que han escogido a ese territorio para proteger y planificar la sucesión de sus riquezas al alero de complejas estructuras corporativas y lejos del radar de las autoridades fiscales.
Hasta 2018, Liechtenstein estuvo en la lista gris de paraísos fiscales de la Unión Europea. Desde 2004 y hasta ese mismo año, también figuraba en la nómina del Servicio de Impuestos Internos (SII) de territorios con regímenes fiscales preferenciales nocivos. Pese a haber adoptado en los últimos años medidas que le han permitido avanzar en transparencia tributaria, países como España lo siguen considerando un paraíso fiscal.
La ONG internacional Tax Justice Network, en tanto, sitúa al principado en el lugar N° 52 de las 133 jurisdicciones con mayor secreto financiero del mundo (ver aquí). Y es ahí donde radica uno de sus principales atractivos. De la mano de fundaciones y fideicomisos, Liechtenstein ofrece –tal como la mayoría de los paraísos fiscales– discreción absoluta para los beneficiarios finales de esas estructuras legales: al tener una personalidad jurídica separada a la de sus fundadores, estos pueden permanecer en total anonimato. Además, al no poder ser atribuida a ninguna persona natural, las fundaciones quedan al margen del pago de impuestos a la riqueza en ese país.
La investigación de CIPER y LaBot detectó al menos 20 estructuras societarias en Liechtenstein vinculadas a la familia Luksic. Seis fueron constituidas en esa jurisdicción como fundaciones y de ellas cuelgan más de una docena de sociedades. Son varias las que figuran en memorias, balances financieros y reportes públicos de las empresas del grupo y en bases de datos de registros corporativos internacionales. Entre ellas Luksburg Foundation, matriz de la que se desprenden tres sociedades en ese mismo territorio, dos en el paraíso fiscal de Jersey (Islas del Canal) y varias en Chile que, a su vez, controlan una porción importante del holding Quiñenco.
Otras dos con domicilio en Liechtenstein, E. Abaroa Foundation –cascarón de otras dos sociedades en esa jurisdicción– y Vallum Foundation –con ramificaciones que se extienden a cuatro sociedades domiciliadas en Luxemburgo– también se ubican al tope de la pirámide de sociedades que controlan el negocio minero (Antofagasta Plc) y hotelero del grupo, respectivamente (ver malla societaria del grupo Luksic).
Hay otras, sin embargo, de las que hasta ahora nada se sabía y que no figuran en ningún documento público. La razón es que esas fundaciones fueron constituidas con fines distintos al de ejercer el control de los negocios del grupo Luksic. Al examinar sus características, todo indica que se habrían creado para administrar el patrimonio personal y familiar de Andrónico y Guillermo Luksic Craig. El secreto sobre ellas es total. Al estar bajo la administración y protección de fideicomisarios, para cualquiera resultaría imposible trazar una ruta que permita vincular a esas fundaciones con sus reales beneficiarios. La filtración de documentos de Pandora Papers permite ahora romper el cerco respecto de sus titulares, sus fines y parte de sus movimientos.
Fue Islas Vírgenes Británicas el destino escogido primeramente por Andrónico Luksic Craig, presidente de Quiñenco, para abrir una de las sociedades offshore a través de la que maneja parte de los dividendos provenientes de su diversificada cartera de negocios e inversiones. FDMDA Corp., sociedad que lleva las iniciales de los cinco hijos que tuvo con su exesposa Patricia Lederer Tcherniak –Fernanda, Dax, Maximiliano, Davor y Andrónico– fue constituida en esa jurisdicción el 27 de junio de 2000 por la compañía intermediaria Trident Trust. Desde esa fecha y hasta 2015, Andrónico Luksic Craig figuraba como director de la sociedad. Hasta 2007, en tanto, fue su único accionista.
Según consta en documentos reservados, FDMA tiene como objetivo la administración de recursos o activos provenientes de la actividad minera en Chile, en específico, los “dividendos indirectamente recibidos desde Antofagasta PLC”, compañía listada en la Bolsa de Valores de Londres. De acuerdo con esos registros, la sociedad es además titular de una cuenta bancaria en el VP Bank AG de Liechtenstein, especialista en el manejo de clientes de alto patrimonio.
El 27 de marzo de ese año, Andrónico Luksic dejó de ser el titular de las 50 mil acciones emitidas por FDMDA, las que a partir de entonces quedaron bajo el control de una fundación creada menos un año antes en Liechtenstein y que lleva uno de los apellidos de su excónyuge: The Lazare Tcherniak Foundation. Según los registros de Pandora Papers la entidad fue constituida el 20 de junio de 2006 y tiene a tres personas como sus “fundadores económicos”: Andrónico Luksic Abaroa (quien figura como fallecido en los registros), Andrónico Luksic Craig y la ciudadana belga residente en Argentina, Nadia Malvine Tcherniak. Los documentos indican que la fundación tiene como propósito “proveer el fomento económico de los descendientes de Nadia Malvine Tcherniak que lleven el nombre Luksic como primer o segundo apellido y que además sean descendientes biológicos de Andrónico Luksic Abaroa”.
No es fácil seguir el puzle genealógico de los Tcherniak. Registros revisados para este reportaje indican que Lazare Tcherniak –de nacionalidad belga o rusa, nacido hacia fines del siglo XIX y radicado en Buenos Aires antes de fallecer–, sería antepasado por línea materna de los Luksic Lederer. Nadia Malvine Tcherniak, en tanto, habría sido su primera esposa, aunque el dato no se pudo confirmar.
A fines del 2007, Andrónico Luksic Craig aparece como director de una segunda sociedad en Islas Vírgenes Británicas. Beacon Eagle Corporation fue incorporada en ese territorio el 19 de noviembre por los ejecutivos de Trident Trust y también quedó bajo el paraguas de la fundación en Liechtenstein.
El 15 de enero de 2016, y luego de la presión de la Unión Europea para aumentar los niveles de transparencia en Islas Vírgenes Británicas, entró en vigor en esa jurisdicción la enmienda “BVI Business Companies Act, 2016”. La nueva normativa obliga desde entonces a las sociedades inscritas y registradas en ese territorio a presentar información sobre todos sus directores para su inscripción en el Registro Público de Asuntos Corporativos. El mandato hace hincapié en que esa información no será publica a no ser que medie una orden judicial o de alguna autoridad fiscal competente.
No hay claridad si esa disposición tuvo que ver con la decisión de Andrónico Luksic de renunciar solo semanas antes de la entrada en vigencia de la nueva ley a su posición de director de FDMDA y de Beacon Eagle Corporation. Lo hizo con efecto inmediato a través de dos cartas que llevan su nombre y su firma, y que están fechadas el 11 de diciembre de 2015.
A través de un cuestionario enviado el 13 de septiembre de 2021, se le consultó a Andrónico Luksic Craig sobre esa decisión y también sobre los objetivos y movimientos de las sociedades y la fundación en las que aparece vinculado. El empresario declinó responder.
Tras su renuncia, en su reemplazo asumió como director en esas sociedades un hombre de confianza en la administración de sus activos en jurisdicciones extraterritoriales: el abogado austríaco Karl Josef Hier, miembro del personalizado bufete de abogados Marxer and Partners de Liechtenstein y quien figura como representante de varias otras fundaciones y sociedades del grupo Luksic en ese país.
Fue Hier quien instruyó con su firma el 29 de febrero de 2016 que las sociedades FDMDA y Beacon Eagle Corporation pasaran de Trident Trust a manos de un nuevo agente residente en Islas Vírgenes: MGM Panazur. Esos documentos son relevantes porque ahí aparece una tercera sociedad en ese paraíso fiscal, Eagle Avery Corporation, en la que figura el abogado austríaco como director y que tiene como accionista a la fundación The Lazare Tcherniak de Liechtenstein.
Poco más de un año después, el 28 de abril de 2017, es nuevamente el abogado Hier quien mandata el cambio de jurisdicción de FDMDA y Beacon Eagle Corporation desde Islas Vírgenes al Principado de Liechtenstein, donde son reubicadas definitivamente. Ambas quedaron bajo la representación de la agencia fiduciaria Percuro, vinculada al bufete Marxer and Partners.
La controladora de ambas sociedades, la fundación The Lazare Tcherniak, también sufrió cambios. Inicialmente allí figuraban como presidente Andrónico Luksic Craig y sus cinco hijos como integrantes. A partir del 5 de enero de 2017, solo figuran el abogado Karl Josef Hier y Davor Luksic Lederer –su segundo hijo– como miembro y presidente, respectivamente. Asimismo, la fundación desde entonces es representada por el agente Domar Fiduciary and Management Establishment, también relacionado a Marxer and Partners.
El entramado societario de Guillermo Luksic Craig –ex presidente de Quiñenco fallecido en 2013– y sus hijos, es difícil de seguir. La ruta recorre Liechtenstein, Islas Vírgenes Británicas y Miami.
Documentos públicos dan cuenta de la existencia de una fundación y una sociedad en Liechtenstein asociadas al fallecido empresario y a sus hijos. Una es Emian Foundation, controladora indirecta de Inmobiliaria e Inversiones Río Claro S.A. y de Inversiones Río Claro Ltda., las que a su vez tienen poco más del 13% de las acciones de Quiñenco. La otra es Kairos Invest Establishment, sociedad que controla a la chilena Kairos SpA, entidad que declara dedicarse a negocios inmobiliarios y un capital de poco más de $4 mil millones a enero de este año.
Es el Principado de Liechtenstein donde está radicada una segunda y desconocida fundación vinculada a los cinco hijos de Guillermo Luksic: Linema Foundation. De acuerdo con los documentos de Pandora Papers, la fundación fue establecida el 31 de julio de 2006. Originalmente allí figuraba Guillermo Luksic Craig como presidente, Antonia y Nicolás Luksic Puga, y el abogado Manuel José Noguera Eyzaguirre –ex gerente legal y director de Quiñenco– en representación de Isidora, Elisa y Mara Luksic Prieto, para entonces menores de edad.
Los mismos documentos indican que la fundación se creó como matriz de otra sociedad abierta en ese mismo territorio pocos días antes, el 5 de julio: Florinvest Establishment. En ella figuran inicialmente como miembros los abogados Noguera y Manuel José Montes Cousiño, y el austríaco Karl Josef Hier como uno de sus directores.
La apertura de esas estructuras extraterritoriales en Liechtenstein ligadas al patrimonio familiar de Guillermo Luksic ocurrieron poco después de que el empresario ejecutara un importante movimiento legal en Chile. Solo dos meses antes, el 5 de mayo de 2006, el entonces presidente de Quiñenco ingresó ante el notario Andrés Rubio Flores en Santiago su testamento. Lo hizo casi siete años antes de fallecer. En él designó a Manuel José Noguera como partidor y albacea de la herencia a ser distribuida entre todos sus hijos. En caso de que por cualquier motivo Noguera no pudiera asumir esa función, lo haría el abogado Montes Cousiño en su reemplazo.
Tras su muerte en marzo de 2013, se inició el proceso de apertura del testamento cerrado y la posesión efectiva de bienes por parte de sus herederos, con Manuel José Noguera actuando en el rol previamente designado. El 19 de junio de 2014 se presentó ante el 21° Juzgado Civil de Santiago el “inventario solemne” del empresario con el fin de “hacer la declaración de impuestos de la herencia de los bienes quedados al fallecimiento del causante”, se lee en el escrito judicial.
En el documento figuran activos financieros –cuentas corrientes, acciones, seguros–; una colección de 19 armas –rifles, carabinas, revólveres, pistolas y fusiles–; vehículos –Ferrari, Porsche y otros, lanchas y motos acuáticas–; colecciones de vinos y cuadros –Picasso, Botero, Basquiat, Matta, Altamirano, Modigliani, Rugendas, Warhol y muchos otros–; y una serie de bienes muebles y propiedades: casas, bodegas, estacionamientos, lotes y un sitio de atraque de lanchas, todos ubicados en las comunas de Lo Barnechea, Las Condes y Vitacura, en la Región Metropolitana, y Zapallar y Concón, en la Región de Valparaíso.
La suma total de los bienes ascendía a $23.872 millones, monto sobre el que el Servicio de Impuestos Internos determinó en diciembre de 2014 que sus herederos pagaran cerca de $2.990 millones en impuesto a la herencia.
Esos no fueron los últimos movimientos relevantes relacionados a la sucesión de los bienes de Guillermo Luksic Craig. Con posterioridad ocurrieron otros, pero en el extranjero y que abren una serie de preguntas respecto de la sucesión del empresario. En junio de 2017, abogados del bufete Fowler Rodríguez, de Miami, enviaron un email con cierta urgencia a los ejecutivos de la proveedora de sociedades offshore Overseas Management Company (OMC) en Islas Vírgenes Británicas. El motivo era reactivar una serie de compañías en esa jurisdicción y bajo la administración de la firma estadounidense, que habían quedado en calidad de congeladas debido a que no se había pagado su mantenimiento.
Entre ellas estaba Fursten Holdings Ltd., sociedad constituida el 5 de marzo de 1998. Para restaurar la sociedad, OMC les solicitó una serie de documentos, entre ellos información (pasaportes, referencias) de sus beneficiarios. La respuesta por correo electrónico fue que Fursten sería controlada por Florinvest Establishment, la compañía de Liechtenstein subsidiaria de la Fundación Linema, pero que los beneficiarios serían “los herederos del señor Guillermo Luksic quien falleció pocos años atrás”.
En un formulario de solicitud de reactivación de Fursten Holdings enviado a OMC por los abogados de Fowler Rodríguez se indica que esa sociedad maneja activos y se menciona un departamento –residencia vacacional– ubicado en Avenida Brickell de Miami.
Registros públicos del conservador de bienes raíces de esa ciudad indican que el departamento, ubicado en un exclusivo condominio construido en 1997, tiene 585 metros cuadrados y fue adquirido en julio de 1998 por Fursten Holdings Ltd., sociedad legalmente constituida el 5 de marzo de ese mismo año en Islas Vírgenes Británicas. La compra alcanzó los US$ 2 millones y actualmente su valor comercial roza los US$ 5 millones ($3.945 millones aproximados). La propiedad no figura en el “inventario solemne” con el que se ejecutó la sucesión de Guillermo Luksic a sus hijos.
Correos internos de OMC muestran que Linema Foundation y Florinvest Establishment, las controladoras en Liechtenstein de Fursten Holdings, quedaron finalmente a cargo de directores nominativos provistos por dos agencias fiduciarias –una de ellas, Percuro, la misma que funge como tal en la fundación ligada a Andrónico Luksic– de los abogados de Marxer and Partners.
Registros públicos en Liechtenstein indican que en enero de 2021 Fursten Holdings fue sacada del registro de compañías de Islas Vírgenes y re-domiciliada en ese principado europeo. También figura inscrita como compañía extranjera (“allien business organization”) en el registro de sociedades de Miami.
Un último documento del proveedor OMC, fechado el 1 de marzo de 2020, aporta información adicional. Se trata de un formulario de solicitud para incorporar una nueva sociedad en Islas Vírgenes Británicas y en el que figuran dos de las hijas de Guillermo Luksic como las futuras accionistas. En ese documento se entregan tres opciones para escoger el nombre de la nueva sociedad –Black Star Alliance, Sparkle Commercial y Global Sunshine One–. Tal como se lee en el documento, el propósito declarado para abrir esa sociedad era que se convirtiera en la propietaria de otra compañía en Miami que, a su vez, “será dueña de un departamento”. No hay registro de que esa sociedad efectivamente se haya creado ni bajo qué nombre. Tampoco si el departamento al cual se hace referencia en el formulario es el mismo de avenida Brickell.
El pasado 13 de septiembre, se le envió un cuestionario a Nicolás Luksic Puga (hijo de Guillermo Luksic) y a sus hermanas. Se les consultó por qué el departamento en Miami no fue declarado entre las propiedades comprometidas en la herencia de su padre y si el traspaso de esa propiedad fue objeto de tributación por concepto de impuesto a la herencia. También se les preguntó por los fines y actividades de las sociedades Fursten y Florinvest, y sobre la fundación Linema. No respondieron las preguntas.
(*) Colaboró en esta investigación el periodista Benjamín Miranda (CIPER).