CIPER REVISÓ LOS 60 POSTULANTES QUE PRESENTARON BOLETAS DE PARIENTES QUE SUMAN MÁS DE UN MILLÓN
$178 millones en total: 128 candidatos a la Convención incluyeron boletas de familiares al rendir sus gastos de campaña
03.09.2021
Hoy nuestra principal fuente de financiamiento son nuestros socios. ¡ÚNETE a la Comunidad +CIPER!
CIPER REVISÓ LOS 60 POSTULANTES QUE PRESENTARON BOLETAS DE PARIENTES QUE SUMAN MÁS DE UN MILLÓN
03.09.2021
Luego de la controversia que provocó la auditoría interna de la Lista del Pueblo que detectó boletas de familiares de sus candidatos entre los comprobantes de gastos de campañas, CIPER revisó las rendiciones de todos los candidatos a convencionales para verificar cuántos de ellos también contrataron a parientes. Los registros del Servel indican que 170 familiares figuran como proveedores de 128 candidatos de casi todo el espectro político y que, en total, cobraron $180 millones. Diez de estos postulantes finalmente fueron elegidos. CIPER revisó los casos en que se rindieron boletas de familiares por montos que suman más de $1 millón y corresponden a 60 ex candidatos. Aquí, el detalle y los descargos de quienes prefirieron trabajar en familia.
El 11 de agosto pasado CIPER reveló que la Lista del Pueblo había realizado una revisión a las rendiciones de gastos de campañas de sus candidatos a la Convención Constitucional, donde detectaron boletas emitidas por familiares de candidatos. Aunque eso no contraviene la ley electoral, fueron cuestionadas internamente. La misma auditoría realizada por la Comisión de Ética del colectivo, terminó con la expulsión de un ex candidato y de una administradora electoral por montos abultados en boletas de servicios prestados a campañas del distrito 20.
CIPER aplicó el mismo estándar que utilizó la Lista del Pueblo para analizar las rendiciones hechas ante el Servicio Electoral (Servel) por más de 1.300 postulantes a la Convención de todos los sectores y partidos. La revisión, realizada a través de certificados de nacimiento y consultas a los propios postulantes, constató que 128 candidatos de todo el espectro político presentaron al Servel un total de 211 boletas emitidas por 170 familiares. Esto, por un monto global de $180.194.942. De los 128 postulantes, diez fueron finalmente elegidos como convencionales.
Junto con detectar el número total de ex candidatos que rindieron boletas de parientes y, ante la imposibilidad de hacer una revisión exhaustiva de todos esos casos, CIPER analizó en detalle solo los 60 postulantes que presentaron boletas que superan el millón de pesos (revisa la lista completa aquí). Respecto de los restantes 68 que incluyeron boletas por un monto menor, se pudo establecer que:
La Ley 19.884 sobre Transparencia, Control y Gasto Electoral, cuya última modificación es de 2017, no prohíbe la contratación de familiares, ni siquiera hace mención a este tema. En la última versión del Manual de Consulta de Financiamiento y Gasto Electoral 2021, que el Servel difundió entre candidatos para la elección del 15 y 16 de mayo pasado, tampoco se establecen reglas sobre pagos a parientes. La única referencia es que ese documento define que el trabajo voluntario –sin remuneración– de familiares, parejas y amigos, debe ser “declarado y valorizado”, acorde al valor de mercado por el que se paga habitualmente por estos servicios.
La suspicacia sobre si los servicios de familiares fueron efectivamente prestados, surge porque la ley establece que todo candidato, gane o no, tiene derecho al reembolso de boletas o facturas de proveedores de sus campañas, a partir del pago que se les hace por cada voto recibido. Las normas determinaron que el Servel reembolsará $1.148 para candidatos hombres y $1.435 para mujeres por cada voto obtenido en la elección de mayo último. Eventualmente, si un candidato recibe un buen caudal de votos y sus gastos reales fueron menores a los cubiertos por el reembolso que le hará el Servel, podría tener espacio para incluir boletas o facturas ideológicamente falsas –por servicios que en realidad no fueron prestados– emitidas por personas de su confianza para acceder al remanente de fondos públicos.
Para el director ejecutivo de Chile Transparente, Alberto Precht, la situación forma parte de las llamadas zonas grises que posee una ley reformada: “Estamos empezando a evidenciar los espacios, en algunos casos forados, que tiene nuestra nueva legislación de gasto electoral”.
-Ya se ha descubierto el problema de los avales no identificados (vea el reportaje CIPER que reveló ese vacío) y, por otra parte, acerca de la rendición de gastos por pagar, como la contratación de servicios a terceras personas, no necesariamente siendo personas que uno contrataría si hiciera una contratación de mercado. Ahí es donde aparecen los familiares. La pregunta que uno se debería hacer es: ¿si yo no fuera un candidato y tuviese que hacer un concurso para contratar a una persona como asesor, contrataría a mi familiar? En la mayoría de los casos eso no ocurriría”, agrega Precht.
El abogado hace hincapié en que si los funcionarios públicos están prohibidos de contratar familiares hasta cuarto grado de parentesco, ¿por qué esa norma no se aplica a un candidato que también recibe fondos públicos? Precht explica que, a su juicio, el asunto pasa por las competencias del prestador de servicios: “Sería raro que a un cónyuge que nunca ha sido administrador electoral, uno lo contratara para ese puesto”. Y resume: “Creo que la prohibición absoluta a (contratar) familiares no cabe, pero sí poner requisitos como la justificación de por qué ese familiar es el único que pudiera prestar ese servicio”.
CIPER pudo contactar a 51 de los 60 candidatos que presentaron boletas de familiares por sobre $1 millón. Los otros nueve resultaron inubicables.
Todos los contactados señalaron que los servicios fueron prestados. Al menos cuatro de ellos fueron también consultados por el Servel respecto a estas boletas porque, según relataron, requería detalles de los servicios rendidos. Según el cronograma electoral, el Servicio debía culminar la primera etapa de esta revisión de cuentas el pasado 1 de septiembre.
Las 170 personas que emitieron boletas como proveedores de candidaturas de familiares, lo hicieron a campañas que cruzan transversalmente el espectro político. Pero los colectivos con más alto número de parientes en campañas son:
En cuanto al ranking de los montos rendidos por cada partido o agrupación con boletas ligadas a parientes, la nómina es la siguiente:
Los candidatos que sumaron los montos más altos por boletas emitidas por familiares son:
Las alarmas que encendió la Lista del Pueblo con su revisión interna, puso en relieve dos nombres: a su excandidata por el distrito 8, Karen Orellana Sullivan, y a su par del distrito 11, Soledad Mella Vidal, también ex precandidata presidencial de la lista. Coincidentemente, ambas lideran en montos contratados a familiares.
Orellana figura con nueve boletas por un total de $11,6 millones de dos hermanas, dos primas, una tía y un cuñado, por servicios que comprenden jefatura de campaña, asesoría legal, manejo de redes sociales y brigadistas, todas boletas incluidas en el reembolso de votos por pagar enviado al Servel. Por su parte, la rendición de Soledad Mella contiene boletas de un sobrino(*), una nuera y su cónyuge, por un total de $9,5 millones por servicios como community manager, además de preparación y participación en el carnaval de cierre de campaña.
Consultadas por CIPER para el reportaje “Gastos de campaña: Lista del Pueblo detecta boletas abultadas y pagos a familiares de sus candidatos”, Karen Orellana y Soledad Mella señalaron que todos los trabajos fueron realizados.
La lista de 128 candidatos organizada según montos más altos, figura en tercer lugar la militante de Fuerza Común, Camila Musante Müller, ex candidata a la Convención y representante del Frente Amplio por el distrito 14. Musante aparece como la postulante que en solo una boleta pagará el monto más alto a un familiar, en este caso su pareja, Felipe Espinoza: $8 millones.
La boleta de Espinoza es por “gestión territorial para el despliegue de campaña” y se encuentra pendiente de pago. El documento fue emitido después de las elecciones, el 23 de mayo de 2021, pero, por instrucción del administrador electoral de la campaña, Cristóbal Rojas, fue fechado el 24 de febrero de 2021. El encargado asegura que el cambio estaría en regla y que la rendición fue aceptada por el Servel.
La pareja de Camila Musante, que también es militante de Fuerza Común, figura como donante de la campaña, con un aporte de $9.043.290 recibido el 14 de marzo de 2021, según el registro de donaciones del Servel.
Musante es actualmente candidata a diputada por el mismo distrito y asegura que su pareja estuvo a cargo del diseño y ejecución del despliegue territorial de su campaña. Detalla que su trabajo comenzó en octubre de 2020 y que acudió a él por “confianza”: “Todo el proceso de precandidatura lo viví junto a Felipe, entonces creo que conocía mejor que nadie cómo yo podía llegar a ciertos lugares. Era la persona más ideal para hacer el trabajo”.
El administrador electoral y jefe de campaña de Musante, Cristóbal Rojas, explicó a CIPER que el Servel solicitó más detalles sobre los trabajos realizados, pero que este 31 de agosto recibió la resolución “que aprueba todos los reembolsos solicitados sin ninguna observación”.
Diego Riveaux Marcet es militante UDI y compitió sin éxito para llegar a la Convención en el distrito 10. Fue Seremi de Medioambiente metropolitano en este gobierno y actualmente es director de Sustentabilidad e Innovación en la Municipalidad de Vitacura. Él registra cuatro boletas de familiares por un total de $6,2 millones. En los antecedentes que entregó al Servel aparece su primo Agustín Quera Marcet, de 21 años, con una boleta por $2,5 millones como jefe de campaña. La boleta lleva el número 1, es decir, es la primera emisión de Quera Marcet registrada ante el SII.
Matías Schaub Riveaux, primo del excandidato, también aparece con dos boletas por servicio de “gabinete de campaña” por $2,5 millones y $19 mil. Ambas también son sus primeras boletas electrónicas registradas en el SII. La lista la cierra Jose Miguel Riveaux Marcet, hermano del postulante, con una boleta por $1,2 millón como “administrador electoral”.
El ex candidato Riveaux señaló a CIPER que todos los servicios se encuentran pagados con recursos propios y no serán cubiertos por el reembolso del Servel: “El pequeño reembolso que tendré será para pagar una mínima parte del crédito bancario”, que pidió para costear la campaña. Ese préstamo, según datos del Servel, asciende a $15 millones. Agrega que contratar a familiares no es incompatible según la ley: “En el caso de una campaña electoral donde el financiamiento es personal, no existe incompatibilidad para realizar dichos servicios por algún familiar”. Pero agrega que una vez en un cargo, es distinto: “No habría contratado a ninguno de ellos porque las reglas con recursos públicos son diferentes y no corresponde”.
La lista continúa con Alejandra Acevedo Escobar, ex candidata independiente por el Partido Progresista del distrito 9. En su rendición hay una boleta por $5,5 millones aún por pagar, emitida por su cónyuge, Román Zamorano Fernández, por “jefe de campaña”. Ella señaló a CIPER que la “devolución del Servel se usará para los fines que se declararon, ya que los servicios se prestaron con creces, no solamente fue mi jefe de campaña, sino que además se endeudó con un préstamo bancario para financiarla (…). Al ir como independientes no contábamos con financiamiento ni recursos propios”. El crédito solicitado por su cónyuge no figura entre los aportes registrados en el Servel.
La cientista política Macarena Bravo Rojas fue candidata por el distrito 8 como independiente en un cupo de la UDI. En su rendición incluyó cuatro boletas a sus hermanos por un total de $5,3 millones. César Rojas figura con dos boletas por un total de $3,7 millones por el servicio de jefe de campaña, mientras que Gabriel Rojas se habría desempeñado en servicios de transporte y logística por un total de $1,6 millón. La postulante dijo a CIPER que estas boletas ya fueron costeadas con las donaciones que recibió su campaña. Recurrió a sus hermanos, dijo, porque “en una campaña se necesita gente de confianza, sobre todo cuando se trata de manejo de dineros sujetos a fiscalización”.
El convencional y periodista Patricio Fernández Chadwick, que compitió en el distrito 11 como independiente en cupo del Partido Liberal, aparece con dos boletas, por un total de $4,5 millones, que emitieron sus hermanos Bernardita ($2,7 millones por “apoyo de estrategia de campaña”) y José Vicente ($1,8 millón por realización audiovisual). CIPER contactó a Fernández quien señaló que sus hermanos efectivamente trabajaron en su campaña, pero que los detalles los tenía su administrador electoral.
La ex candidata independiente Marcela Riquelme Aliaga figura con una boleta de $4,5 millones emitida por Claudio Muñoz Aliaga, su primo. Según la glosa, él tuvo el rol de administrador electoral. Riquelme explicó a CIPER que dicha boleta será pagada con la devolución de Servel y que acudió a su familiar porque es contador público y lleva las cuentas de su estudio jurídico: “El cargo de administrador electoral requiere conocimientos técnicos, por ello debe contratarse a un profesional idóneo”.
Elizabeth Brand Deisler compitió como independiente en cupo de Evópoli por el distrito 23. En su rendición figura su hermano, Jorge Brand, con una boleta de $3,7 millones por “jefe de campaña”. Consultada por CIPER, afirmó que su hermano “trabajó como jefe de campaña, apoyo logístico, distribución, gestión de difusión, las hizo todas”. La boleta, dijo, ya fue pagada con los aportes que recibió su campaña y no será cubierta con reembolso del Servel.
Los diez convencionales electos que rindieron boletas de familiares compitieron por las listas de Vamos Chile, Apruebo Dignidad, la Lista del Apruebo e independientes. Ellos son:
Aparte del ya mencionado periodista Patricio Fernández, entre los convencionales que contrataron familiares para sus campañas está el abogado Agustín Squella, quien también compitió como independiente por el Partido Liberal. El representante del distrito 7 incluyó entre sus asesores a su sobrino Andrés Squella Boero, quien emitió una boleta por $2,8 millones como Administrador Electoral.
Squella Boero explicó a CIPER que además cumplió funciones relacionadas a la agenda del candidato y a sistematizar contenidos para la campaña. Asegura también que su boleta ya fue pagada con los aportes recibidos, mientras que el propio Agustín Squella, indicó que no recurrió a un familiar sino que “a un abogado magister en derechos humanos que me inspiraba confianza y que, además, era pariente. Lo anterior, no esto último, fue lo determinante (…). Se trató de un trabajo profesional serio, constante, delicado, entonces, ¿cómo podía ser voluntario?”.
La convencional del Partido Socialista, Ramona Reyes, electa por el distrito 24, figura con una boleta por $2 millones de su hermano Humberto Reyes, quien asegura prestó servicios de “confección e instalación de gráfica en la Región de Los Ríos”. La convencional señaló a CIPER que su hermano trabajó en la confección e instalación de marcos para publicidad. Precisó que es maestro y trabaja como contratista en obras menores, y que optó por un pariente ya que “las familias son las que más apoyan y trabajan en cualquier campaña».
Su compañero de militancia, el constituyente Maximiliano Hurtado también rindió una boleta de $1 millón $50 mil, de su hermano Sebastián Hurtado. Esto por el trabajo de brigadista durante su campaña en el distrito 4. Hurtado asegura que la boleta está pagada y que su hermano participó “activamente”, “como brigadista y coordinando este trabajo”. “Entiendo que no hay ninguna restricción en aquello”, puntualizó.
La convencional independiente, electa por un cupo de Igualdad, Manuela Royo presenta una boleta de su hermana Jimena Royo por $1,5 millones por el servicio de administración electoral y se pagará con el reembolso del Servel. La constituyente del distrito 23 señaló que recurrió a su hermana en virtud de sus competencias: es ingeniera matemática de Ecole Polytechnique de Francia, doctora e investigadora en matemáticas aplicadas y estuvo en Chile para trabajar en esta campaña.
Jennifer Mella Escobar, constituyente del distrito 5, electa como independiente por un cupo de Convergencia Social (Frente Amplio), aparece con dos boletas emitidas por su hija Antonia Ortega Mella, por un total de $1,1 millones por labores de gestión, coordinación en terreno y brigadista. Consultada por CIPER explica que acudió a su hija por la falta de recursos y que ella tuvo dedicación exclusiva durante toda su campaña. El pago se financiará con la devolución del Servel.
La convencional de la Federación Regionalista Verde Social, Paola Grandón, rindió dos boletas de su hermano Julián Grandón por un total de $700 mil, bajo la glosa “actividad de campaña”. Ella señala que acudió a su hermano por la falta de presupuesto, porque el partido solo le entregó un anticipo de $500 mil, y explica que él es profesor de Educación Física, por lo que su rol fue hacer el acto de fin de campaña en un carro alegórico, animando y haciendo clases de zumba. El Servel la contactó para solicitar más antecedentes de ese trabajo.
La convencional independiente del distrito 10 Teresa Marinovic, ligada al Partido Republicano, pero que se presentó en un cupo de RN, figura con cinco boletas de familiares por un total de $2 millones. La lista la encabeza Enrique Alcalde Guzmán, hijo de su esposo, el abogado integrante de la Corte Suprema, Enrique Alcalde, quien emitió dos boletas que suman $1,8 millones y que figuran rendidas por servicios de “asesoría estratégica de campaña”. En esa misma rendición, también aparecen dos hijos de la constituyente, Josefina y Alberto Zúñiga Marinovic, con tres boletas que en total suman $222 mil por servicios de brigadistas y campaña.
Marinovic explicó a CIPER que dio la instrucción a su equipo para que todos los trabajos de sus familiares no fueran remunerados, sino voluntarios. Sin embargo, dice que hubo un error en su rendición: “Ya se habían pagado las boletas y era irregular echar pie atrás”, señala. Agrega que todo fue financiado con los aportes a su campaña, por lo que no se usarán fondos provenientes del Servel.
El ex ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Cristián Monckeberg (RN), también convencional por el distrito 10, contrató a su hijo, Jorge Monckeberg, quien emitió una boleta por $1,3 millones. Esto, por “labores administrativas y logísticas”. El ex parlamentario explica que los servicios de su hijo ya fueron pagados con los ingresos obtenidos durante la campaña y que no es una boleta para reembolso del Servel. “Él tiene 25 años -dice-, es ingeniero comercial y estaba justo en el trance de buscar una pega y le dije ‘vente a trabajar conmigo, necesito una persona encargada territorial’. Su pega era levantarse muy temprano, ir a buscar a las personas que ayudaban en la distribución de material, hacía de chofer de la camioneta, era como el encargado territorial”, detalla el ex presidente de RN.
En el caso del convencional por el distrito 14, el actor Ignacio Achurra, militante de Convergencia Social (Frente Amplio), figuran dos facturas por un total de $2 millones de la empresa “Achurra Díaz SpA”, propiedad de su hermana, Constanza Achurra Díaz, quien también aparece como donante en su campaña por $1,2 millones. Los servicios corresponden a “post producción de sonido de cápsulas candidatura electoral” y “creación de jingle”, y se pagarán con el reembolso del Servel.
Achurra dijo a CIPER que los servicios incluyeron trabajos de terceros: «Es sabido públicamente que mi hermana a través de su empresa realiza muchos productos audiovisuales, por eso recurrí a ella cuando no encontrábamos quién estuviera dispuesto a hacer trabajos para la campaña. Es una factura contra devolución del Servel, que en palabras simples es que no sabes si realmente podrás o no pagar el servicio. Se trata de dos series de productos audiovisuales que involucran grabación y postproducción de sonido para tres videos y tres jingles. Todos los trabajos, los detalles de los servicios y costos están disponibles para quien quiera revisarlos».
Entre los excandidatos a la Convención que tienen boletas de familiares también aparece el abogado Luis Mariano Rendón, quien compitió en la lista Independientes sin Padrinos (distrito 13), pero no fue electo. En su rendición figura su hija, María Fernanda Rendón, con una boleta por $1,3 millones por administración electoral. Además, aparece su sobrino Martín Rendón Álvarez, con dos boletas por $580 mil.
El abogado consignó a CIPER que: “Todo está dentro de lo que permite la ley y en particular no veo ninguna objeción ética a que personas que están ligadas por parentescos, presten servicios en una campaña electoral. Si alguien me dice cuál es la objeción a eso, si los costos por lo demás, están dentro de los costos usuales para este tipo de actividades, la verdad es que no veo ninguna objeción».
El ex presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguilar, también presentó una boleta por $900 mil de su hermano, Jaime Aguilar. Según señaló el dirigente, su pariente es contador auditor y lo apoyó no solo a él con el proceso de rendición de cuentas, sino al resto de sus compañeros de la lista Independientes y Movimientos Sociales del Apruebo D8.
La ex candidata presidencial e integrante del directorio de Chile Sustentable, Sara Larraín, que compitió por un cupo del PPD, también aparece con tres boletas por un total de $1,1 millón emitidas por su hijo Francisco Baquedano Larraín. Esto, por el servicio de coordinación comunicacional y estratégica, lo que -según dijo Larraín- consistió en el manejo de redes sociales.
Finalmente, la lista la cierra el investigador Gonzalo Bacigalupe, quien compitió en un cupo de la FRVS (distrito 9). Su rendición incluye una boleta de su primo, Rodrigo Bacigalupe, por $367 mil. El académico explicó a CIPER que su primo es cineasta y fotógrafo, y que se encargó de las fotos para folletos, redes sociales y la campaña en general. Precisa que aunque él ofreció hacerlo de forma voluntaria, prefirió pagar por sus servicios: “Le dije ‘cóbrame lo que se cobra’».
(*)Nota de la redacción: CIPER actualizó este artículo el 7 de septiembre de 2021 a las 22:02 hrs para corregir que Soledad Mella emitió una boleta a su sobrino y no a su hijo.
(**)Nota de la redacción: Originalmente la tabla adjunta a este reportaje decía que la candidata a convencional María Consuelo Villaseñor había rendido boletas de dos familiares por $600 mil y $3 millones, respectivamente. No obstante esos datos estaban duplicados y lo correcto es una boleta de $300 mil y otra de $1,5 millón. Esto reduce el monto total de pagos rendidos ante el Servel de familiares de $180.194.942 a $178.394.942. El texto de este reportaje fue modificado el 8 de octubre de 2021 para introducir estas correcciones.