DE LAS 20 CANDIDATURAS CON MÁS RECURSOS, SOLO NUEVE LOGRARON ENTRAR A LA CONVENCIÓN
Elección constituyente: las campañas millonarias que fueron derrotadas por candidaturas casi sin fondos
17.05.2021
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DE LAS 20 CANDIDATURAS CON MÁS RECURSOS, SOLO NUEVE LOGRARON ENTRAR A LA CONVENCIÓN
17.05.2021
La centroderecha contó con $5,5 mil millones para su campaña constituyente y logró 37 cupos, con un gasto promedio de $148 millones por cada postulante electo. La Lista del Pueblo solo recibió $110 millones para repartir entre 130 candidatos e instaló 27 nombres. Su gasto promedio fue de $4 millones por aspirante electo. El candidato con más aportes privados, René Cortázar (DC, $141 millones) fue derrotado por una postulante que solo contó con $340 mil. Entre los candidatos con más recursos que lograron un cupo se cuentan Marcela Cubillos, Bernardo Fontaine, Hernán Larraín, Arturo Zúñiga, Alfredo Moreno Echeverría, Cristián Monckeberg, Constanza Hube, Luis Mayol y Bernardo de La Maza.
Esta vez el dinero no fue el gran elector. A medida que en la tarde del domingo 16 de mayo se abrían las urnas y los vocales de mesa comenzaban a contar los votos, las caras de sorpresa en las sedes de los partidos políticos tradicionales y en La Moneda se multiplicaron. Decenas de candidatos a la Convención Constituyente que no eran conocidos por los medios ni por los analistas políticos, y que no aparecían en las encuestas previas, fueron apareciendo entre quienes concentraban los votos para disputar un cupo en la asamblea que redactará la nueva Constitución. Los grandes empresarios que hicieron aportes millonarios a candidaturas tampoco los conocían.
Varios de esos rostros nuevos para la elite integraron listas de independientes y de movimientos sociales que prácticamente no recibieron aportes económicos. Si hace una década se podía predecir el resultado de una elección electoral en Chile al considerar la cantidad de millones que gastaba una campaña, ahora esa premisa se fue al suelo.
La Lista del Pueblo, integrada por dirigentes sociales y por personas que participaron activamente del estallido social, instaló a 24 de sus nombres en la Constituyente, a pesar de que solo recibió aportes por $110 millones para repartir entre sus 130 candidatos.
La Lista del Apruebo, formada por los partidos de la ex Concertación más el PRO y Ciudadanos, eligió a 25, aunque sumó $1,7 mil millones para desplegar sus campañas. Si a la Lista del Pueblo gastó un promedio de $4 millones en cada uno de sus candidatos electos, la Lista del Apruebo desembolsó $68 millones: 15 veces más.
La lista de la centroderecha, Vamos por Chile, recibió $5,5 mil millones para su campaña constituyente, pero solo eligió a 37 de sus nombres. O sea, un gasto promedio de $148 millones por cada uno: 32 veces más que a la Lista del Pueblo, y más del doble de lo que le costó cada candidato a la lista de la ex Concertación.
La Lista Apruebo Dignidad, el pacto que agrupó al Partido Comunista y al Frente Amplio -entre otros-, recibió $748 millones en aportes para sus candidatos a la convención, y eligió a 28: $26 millones en gasto promedio por cada uno. Definitivamente, el dinero no fue el protagonista de la elección.
En todo caso, dentro de la Lista del Pueblo hubo candidaturas que concentraron más donaciones. Por ejemplo, Tania Madriaga, que fue electa en el distrito 7 (Valparaíso), registró en el Servel aportes a su campaña por $21,4 millones. La mayor parte de ese dinero ($20 millones) fue un crédito por mandato solicitado por ella, o sea que será devuelto con el financiamiento público que entrega el Estado por la cantidad de votos que obtuvo en la elección. Madriaga es directora de la Secretaría de Planificación (Secpla) de la Municipalidad de Valparaíso, y junto al alcalde Jorge Sharp formó parte del Movimiento Autonomista y del Frente Amplio.
La otra constituyente que eligió la Lista del Pueblo en el Distrito 7 fue Camila Zárate, quien recibió solo $463.000 en aportes y obtuvo 5,71% de los votos, incluso más que Madriaga, que llegó a 4,53%. Por ese mismo distrito compitió Juan Pablo Rodríguez, independiente en cupo UDI, que recibió $87,4 millones pero no logró ser electo.
En todo caso, de las 20 candidaturas que contaron con más recursos, nueve consiguieron un cupo en la Convención. Muchas de ellas recibieron aportes de grandes empresarios, lo que repuso el debate sobre la “captura” de la política por parte del poder económico. Miembros de la Comisión Engel, que en 2015 recomendaron que se prohibieran las donaciones políticas de empresas, lo que luego se convirtió en ley, abordaron el riesgo que significa que los controladores de grupos económicos sigan aportando a campañas, ahora como persona naturales. Eduardo Engel, Marcela Ríos, Claudio Fuentes y Juan Andrés Murillo dijeron a CIPER que se deben revisar las normas que permiten aportes individuales (vea el reportaje “Captura de la política por el poder económico: donaciones de grandes empresarios inclinan la competencia electoral”).
De los 20 candidatos a la Convención Constituyente que recibieron los mayores aportes económicos para sus campañas, solo nueve fueron electos. De ese listado, 19 compitieron en la lista Vamos por Chile (centroderecha), aunque quien encabeza la nómina es el DC René Cortázar, quien recibió $141 millones. Entre sus aportantes estuvieron los empresarios Wolf Von Appen (Grupo Ultramar); Pablo Echeverría Benítez (presidente de Moneda Asset); José Antonio Guzmán Matta (ex ministro de la dictadura, ex presidente de la CPC y de AFP Habitat); Pablo Turner González (ex presidente y director de Ad Retail); tres de los hermanos Signorio Larzabal (de los productos Marco Polo); y Patricio Parodi Gil (director de Entel y presidente de Banco Consorcio), entre otros.
Cortázar solo obtuvo el 1,55% de los votos en el Distrito 8 (Maipú, Estación Central, Quilicura, Pudahuel). Hace una semana fue increpado en la vía pública, mientras repartía volantes afuera de una estación del Metro, por Valentina Miranda (PC), ex vocera de la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (Cones), quien sí fue electa como constituyente en el mismo distrito. El registro, que se viralizó en redes sociales, muestra como la joven de 20 años lo acusa por haber censurado un reportaje cuando era director ejecutivo de TVN que mostraba el uso de asbesto (material prohibido por su toxicidad) por parte de la empresa Pizarreño en su planta de Maipú.
Cortázar es ex ministro de los gobiernos de Patricio Aylwin y Michelle Bachelet, y ha ocupado diversos cargos en directorios de empresas como Inversiones La Construcción (una de las controladoras de AFP Habitat), La Polar, Canal 13 (en la era Luksic), Entel, CorpBanca, Aes Gener, Moneda Asset y D&S. Su extensa red de contactos en el mundo empresarial y los cuantiosos aportes que recibió para su campaña, no le ayudaron para ser electo.
Por el mismo Distrito 8 fue elegida la abogada María Rivera por la Lista del Pueblo, quien recibió solo $340.000 en aportes. De esa misma lista fue electo en ese distrito Marco Arellano, quien recibió $580.000. Considerando los $141 millones que obtuvo Cortázar para su campaña, cada uno de los 7.018 votos que consiguió tuvo un costo de $20.253. En el caso de María Rivera, se gastaron apenas $18 en cada uno de sus 18.671 votos.
De entre las 20 candidaturas que recibieron mayores aportes económicos, la de Alejandro Fernández González (que compitió en cupo Evópoli por el Distrito 13), fue la que tuvo peores resultados si comparamos el total de sus aportes con su resultado en las urnas. Él consiguió 4.768 votos, y para su campaña recibió $109,2 millones. Eso significa que cada voto que logró tuvo un costo de $22.910.
Entre sus aportantes figura un racimo de connotados empresarios, como Patricia Matte Larraín (fundadora de Libertad y Desarrollo); Sandro Solari Donaggio (Falabella); Wolf Von Appen (Ultramar); Guillermo Tagle Quiroz (Credicorp Capital); José Ignacio Hurtado Vicuña (Consorcio Financiero, Entel, Polpaico); Paola Luksic Fontbona (Presidenta de Fundación Luksic); Horacio Pavéz García (Sigdo Koppers) y Tomás Fernández Mac-Auliffe (Grupo Fernández León), entre otros.
Quien tampoco tuvo buenos resultados, a pesar de haber recibido millonarios aportes a su campaña, fue Pablo Herdener Truan (UDI), que compitió por el Distrito 23 (Temuco). Obtuvo 6.328 votos, y $133 millones en donaciones. Cada voto implicó un gasto de $21.024. Algunos de sus aportantes fueron empresarios de La Araucanía como Matías Errázuriz Lyon, Juan Carlos González Cerón, Eva María Fuentes Sanz y Karl Paslack ($9 millones cada uno).
Otros nombres de la nómina de 20 candidatos a la Constituyente que recibieron más aportes, pero que no lograron un cupo son Pauline Kantor (ex ministra del Deporte del gobierno de Piñera); Gonzalo Blumel (ex ministro del Interior del mismo gobierno); Juan Pablo Rodríguez Oyarzún (abogado de la PUCV que fue en cupo UDI por el Distrito 7, fundador de P¡ensa, centro de estudios y encuestas de Valparaíso); Juan Luis Ossa Santa Cruz (investigador del CEP, hijo de la historiadora Lucía Santa Cruz y hermano del ministro secretario general de la Presidencia, Juan José Ossa); Antonio Walker Prieto (ex ministro de Agricultura de Piñera); Jaime Coloma Álamos (hijo del senador UDI Juan Antonio Coloma); Andrés Carey Carvallo (hijo del abogado RN Jorge Carey) y Macarena Venegas Tassara (abogada y ex conductora de TV).
De la lista de los 20 candidatos constituyentes que más aportes recibieron, hay nueve que sí resultaron electos. La que más destacó fue Marcela Cubillos, quien arrasó en el Distrito 11 (Las Condes, Vitacura, Lo Barnechea, La Reina y Peñalolén) con un 21,87% de los votos. Su candidatura sumó $129 millones entre aportes propios y de terceros.
También ganaron Bernardo Fontaine Talavera (candidato de Desafío Levantemos Chile, la Asociación de Emprendedores Asech y la Multigremial de los empresarios); Hernán Larraín Matte (ex presidente de Evópoli); Arturo Zúñiga Jory (ex subsecretario de Redes Asistenciales); Alfredo Moreno Echeverría (hijo del ministro de Obras Públicas del gobierno, e histórico dirigente empresarial, Alfredo Moreno Charme); Cristián Monckeberg (ex diputado y ex ministro RN); Constanza Hube (abogada y consejera de Libertad y Desarrollo); Luis Mayol Bouchon (ex intendente de La Araucanía y ex presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura) y Bernardo De La Maza (ex conductor de noticias que compitió en cupo Evópoli).
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GOBERNACIÓN METROPOLITANA: OTRA CAMPAÑA MILLONARIA QUE NO FUNCIONÓ
Catalina Parot, la candidata a gobernadora por la Región Metropolitana de Chile Vamos (UDI, RN, Evópoli, PRI), terminó cuarta en la carrera. Le ganaron el candidato de la DC, Claudio Orrego, y la candidata del Frente Amplio, Karina Oliva, quienes pasaron a segunda vuelta. Pero también la sobrepasó la candidata del Partido Ecologista Verde, Nathalie Joignant. Parot logró un 14,93% y Joignant un 15,20%.
Ese fue un resultado que la derecha podía intuir. Según encuestas que se filtraron, siempre existieron posibilidades de que Parot no accediera a la contienda en segunda vuelta. La poca confianza de su coalición se reflejó en los aportes que anotó en el Servel. Si bien se trató de una campaña millonaria ($760,3 millones), fue la propia candidata la que aportó personalmente la mayor parte de ese monto: $715 millones, gracias a un crédito con mandato.
Los otros aportes relevantes que tuvo vinieron de su partido (Evópoli): $40 millones; del abogado Jorge Carey Tagle, $1 millón; del empresario Fernando Echeverría Vial ($2 millones); Drina Rendic Espinosa (gestora cultural y directora de Chile Transparente), con $1 millón; y de la hija del Presidente Sebastián Piñera, Cecilia, quien le aportó $250 mil.
Si bien esa campaña millonaria mostró poder de despliegue territorial y mediático, que se reflejó en palomas por toda la región y masiva propaganda en radios, los resultados estuvieron lejos de los esperados. Si se divide el total de aportes recibidos por la cantidad de votos obtenidos (382.918), resulta que cada voto tuvo un costo de $1.985.
Claudio Orrego, quien obtuvo la primera mayoría, recibió aportes por $473,3 millones, pero acumuló 654.117 votos, con lo que la efectividad de su gasto llegó a $723 por cada voto. Karina Oliva, que resultó segunda en la carrera, recibió $120,7 millones y obtuvo 599.418 sufragios. Cada voto significó un gasto de $201. Pero donde más se notó la diferencia con una campaña que resultó más efectiva sin gastar tanto dinero, es cuando se compara a Parot con Nathalie Joignant, la candidata ecologista. Esta última contó con $11,5 millones y logró 389.814 votos, con un gasto de $29 por sufragio, 68 veces menos que Catalina Parot.
*Este reportaje fue actualizado el 18.05.21 a las 17:00 hrs.
Puedes escuchar esta investigación aquí:
*Audio realizado por CarolinaPereira.de