A MÁS DE UN AÑO DEL INICIO DE LA PANDEMIA AÚN NO HAY CRITERIOS UNIFORMES EN TODO EL PAÍS
El punto débil del combate al Covid: hay tres sistemas para trazar los casos
07.05.2021
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A MÁS DE UN AÑO DEL INICIO DE LA PANDEMIA AÚN NO HAY CRITERIOS UNIFORMES EN TODO EL PAÍS
07.05.2021
CIPER investigó cómo se trazan los contactos de las personas con covid. En 14 comunas –del norte, centro y sur del país– consultamos a municipios, servicios de salud y trazadores. La conclusión es sorprendente: hay al menos tres sistemas distintos para seguir la ruta del contagio. En siete de estas comunas el sistema de trazabilidad diferencia entre pacientes Fonasa y de isapres. Y en ellas se consigue ubicar entre 1,7 y 3 contactos por cada caso positivo. En otras comunas, donde no hacen esa distinción, se rastrean de 2,8 a 4,4. Aunque los expertos insisten en que una correcta trazabilidad es clave para frenar la pandemia, Chile sigue lejos de lo recomendado por la OMS: cinco contactos por cada positivo.
Daniela asegura que nadie le notificó que su hijo asmático –de 8 años– resultó positivo de covid. Ella vive con sus dos niños en Coronel (Biobío) y cuenta que cuando su pareja contrajo el virus, se mantuvo alerta para detectar cualquier síntoma extraño. El 7 de abril el niño presentó fiebre y le tomaron un PCR en un Cesfam de San Pedro de la Paz. Pasó más de una semana y Daniela afirma que nadie se comunicó. Cuando ella y su otra hija comenzaron a presentar síntomas, y para despejar dudas, llamaron a un contacto en un recinto de salud. Allí, con el RUT del menor, accedieron al resultado: positivo.
¿Quién debe notificar a personas que viven situaciones como las de Daniela y su hijo? ¿Quién es responsable de trazar los contactos estrechos y realizar el seguimiento de la salud de toda su familia? Aunque resulte sorprendente, las respuestas varían según la comuna y la región. Y los resultados también.
Los expertos insisten en que un elemento clave para detener la pandemia es la estrategia de TTA: testeo, trazabilidad y aislamiento. En el caso de esta familia de Coronel, el sistema falló completamente. Nadie dio aviso a la madre. Nadie trazó los contactos estrechos del menor. Nadie hizo el seguimiento de la salud de su núcleo familiar. En síntesis, no hubo oportunidad para determinar el aislamiento de todos los eslabones de esta cadena de contactos.
CIPER solicitó información sobre las estrategias de trazabilidad que utilizan 14 comunas de diferentes regiones (*). Las respuestas de los municipios revelan que los criterios para trazar varían según la comuna. En cinco de las 14 contactadas es la Secretaría Regional Ministerial de Salud (Seremi) quien ejecuta todo el proceso de trazabilidad. En otras dos son los consultorios municipales (Atención Primaria de Salud, APS). Y en otras siete la modalidad es mixta: interviene la salud municipal (que solo hace el seguimiento de pacientes Fonasa) y la Seremi (que se ocupa de los inscritos en isapres).
En esta muestra revisada por CIPER los resultados son dispares. Según el Informe de Indicadores de Trazabilidad del Minsal (que abarca del 17 al 23 de abril pasados), en las siete comunas donde se tratan por separado los pacientes de Fonasa y de isapres se rastrearon entre 1,7 y 3 contactos estrechos por cada caso positivo. En cambio, en las comunas que no hacen esa diferencia se ubicaron entre 2,8 y 4,4. En todo caso, Chile sigue lejos de los parámetros recomendados por la Organización Mundial de la Salud (cinco contactos por cada positivo) y de la Unión Europea (siete) (vea el análisis publicado en nuestra sección CIPER Académico).
El mismo informe del Ministerio de Salud indica que el promedio de contactos trazados es de 2,4 a nivel país y de 2,1 en la Región Metropolitana.
La estrategia definida por el Ministerio de Salud (Minsal) para ordenar y estandarizar la trazabilidad parece no resuelta. La última indicación de esa cartera (Oficio Ordinario 793) es del 3 de marzo pasado. Según ese documento la Seremi local será las encargada de conducir las acciones de testeo, trazabilidad y aislamiento, y de ejecutar la investigación de casos y contactos estrechos. También estipula que “para lograr una correcta ejecución de la Estrategia TTA, se requiere mantener un adecuado y oportuno registro de muestras, datos y resultados”.
Pero, las respuestas a las consultas hechas por CIPER en las 14 comunas consideradas para este reportaje indican que no siempre es la Seremi la encargada del proceso y que persisten múltiples problemas para llevar un registro de datos “oportuno”, lo que impacta en la capacidad que tiene el sistema para detectar a tiempo a los casos positivos y sus contactos.
Las medidas contenidas en el Ordinario 793 no son obligatorias, por lo que en este momento no hay una directriz única sobre quién debe ejecutar la trazabilidad. Así lo explicó el Minsal a CIPER en una respuesta por escrito: “Es importante decir que este manual es un lineamiento general, que no es vinculante, es decir, que no es impositivo y no tiene fechas específicas de inicio, ya que todas las regiones deben ajustarlo según realidad local, ya sea epidemiológica o de gestión”.
En los hechos, esto significa que cada actor que participa en el proceso de trazabilidad tiene libertad para actuar como le parezca conveniente y que no hay fecha para que se ajusten a las directrices del Minsal.
En algunas comunas los encargados de trazar son funcionarios de postas y consultorios municipales que integran la Atención Primaria de Salud (APS). En otras, son call center de la Seremi. En la tercera modalidad, de tipo mixta, los funcionarios de la APS municipal trazan a pacientes de Fonasa y la Seremi a los de isapres.
En Coronel, por ejemplo, donde nadie se hizo cargo de Daniela y sus hijos, desde el 1 de marzo la Seremi del Biobío se encarga de trazar a los contactos estrechos de un caso confirmado. En paralelo, la salud municipal debe hacer seguimiento a quienes se contagian o presentan síntomas.
Gonzalo Torres, médico encargado de la trazabilidad de la Municipalidad de Coronel, cuenta que en marzo la Seremi les envío los resultados de los casos positivos con cinco días de retraso, por lo que la APS no pudo hacer el seguimiento a tiempo. Decenas de contagiados de la comuna, dice el doctor Torres, no recibieron llamadas para monitorear su estado de salud.
-Muchas veces sabíamos solo porque los pacientes se contactaban con nosotros y nos informaban que eran positivos (…). En marzo tuvimos muchos reclamos, agresiones verbales. Una semana nos garabatearon todas las mañanas porque nos decían “oye, me deberían haber dado el alta hace dos días”, pero el paciente nunca nos fue derivado-, cuenta Torres.
Esta situación no es exclusiva de Coronel. Casos similares ocurrieron en Antofagasta. Allí, la Seremi traza y luego envía a los encargados de la salud municipal –por correo electrónico– una planilla Excel con los resultados de los exámenes de detección de covid. A partir de esa información, los funcionarios de la APS municipal utilizan una plataforma llamada Epivigila para registrar el seguimiento a las personas.
Para desarrollar el seguimiento, los centros de salud municipales originalmente utilizaban un sistema denominado Esmeralda, que recibía directamente los resultados de los exámenes desde los laboratorios, sin necesidad de que la Seremi se los enviara manualmente. Pero eso cambió el 28 de abril pasado. Ahora la seremi envía a diario las planillas Excel.
Wilfredo Montoya, director de Salud de la corporación municipal de Antofagasta, señala que hasta ahora la coordinación no ha sido como esperaban. Asegura que acordaron el envío de la información en dos horarios. Sin embargo, el primer día hubo un desfase importante en esos horarios y los datos no venían con los campos requeridos. Tuvieron que solicitar a la Seremi que se rehiciera el proceso.
Montoya comenta el caso de una persona que no fue ubicada por la Seremi, por lo que no se registraron sus contactos en el sistema Epivigila. Uno de esos contactos fue a realizarse un PCR. Entonces se dieron cuenta que el caso positivo original –que habría recibido su test PCR el 28 de abril– no figuraba en la planilla Excel de la Seremi.
-Para nosotros es una caja negra cuál es la fuente-, asegura Montoya, sobre los datos de las planillas de la Seremi.
Las comunas consultadas por CIPER donde se realiza una trazabilidad mixta (distinguiendo entre pacientes de isapres y Fonasa) son Quilicura, Punta Arenas, La Pintana, San Joaquín, Lo Barnechea, La Granja y Vitacura.
En la Municipalidad de Quilicura respondieron por escrito a CIPER que “en el caso de las isapres el seguimiento está cargo de la Seremi, y hemos podido observar varios casos con ausencia o discontinuidad de seguimiento”.
El director del Servicio de Salud de la Municipalidad de San Joaquín, Juan Ilabaca, dijo que “aún existe una sensación de descoordinación, aunque estamos mejor que el año pasado, donde derechamente teníamos superposición de seguimientos”.
En las comunas donde la trazabilidad está ciento por ciento en manos de funcionarios municipales (Renca y Temuco), también acusan problemas de coordinación. La directora de Salud de la Municipalidad de Renca, Patricia Castillo, indicó que tomaron una decisión ante la falta de coordinación con la Seremi:
-En teoría, todas las personas que son de isapres o particulares deberían ser trazadas por la Seremi, pero no tenemos coordinación con estas personas y no sabemos si son trazadas. Así que, finalmente, decidimos trazar todos los casos o contactos.
En Renca también informaron que han enfrentado dificultades tecnológicas, porque el municipio desarrolló un software propio para gestionar la trazabilidad, llamado Centinela, el que ahora debe complementarse con la plataforma oficial Epivigila. “La integración no ha estado exenta de problemas, ya que Epivigila no traspasa información a nuestro software, lo que genera una mayor carga a los equipos”, indican desde el municipio.
Sergio Guzmán, jefe de la Unidad de Programación del Departamento de Salud de Temuco, señaló que les falta equipamiento para trazar mejor: “Recursos técnicos, adquisición de computadores y teléfonos para cada persona que realiza la trazabilidad, es la brecha más importante. Falta aproximadamente el 50% de los equipos”, señaló.
Un tercer grupo de comunas señaló que la trazabilidad la realiza exclusivamente la Seremi (Coquimbo, Talca, Coronel y Valparaíso). El director del área de Salud de Valparaíso, Alejandro Escobar, aseguró que el centro de trazabilidad de la Seremi local no da abasto:
-Todos los días estamos identificando un número importante de casos en que no se ha realizado una trazabilidad oportuna, llegando a ser la región con el porcentaje más bajo del país-, dijo Escobar. Agregó que a fines de marzo detectaron que el 30% de los casos a los que hacían seguimiento (monitorear sus síntomas) no habían sido trazados. Luego, aseguró, se estabilizó en 10%.
La directora de Salud de la Municipalidad de Coquimbo, Fabiola Araya, apuntó que uno de los problemas es que hay pacientes que pueden omitir datos, lo que dificulta ubicar a sus contactos. En Talca, varias fuentes de los centros de salud municipales dijeron a CIPER que han hecho seguimiento a casos que no figuran trazados por la Seremi del Maule en Epivigila. Un encargado del call center de esa Seremi agregó que Epivigila “se cae” y hay días en que no pueden subir la información.
Desde el inicio de la pandemia, nunca ha existido una manera única de trazar los contactos estrechos. Christian Segovia, trabaja como trazador en Buin y participó el jueves 29 de abril en un conversatorio de OpenSaludLab. Ahí contó que en su comuna optaron por “hacer la investigación epidemiológica de todos los casos, porque muchas veces uno que es isapre convive con casos que son Fonasa. Y la única opción para tener toda la información de cómo se mueve la pandemia en tu localidad, en tu comuna, es hacer la investigación epidemiológica de todos los casos, sean Fonasa o isapre”.
Gonzalo Niño, trazador de Renca que participó en el conversatorio, apuntó a lo mismo: “A nosotros no nos interesa cuál es la previsión de la persona. En la comuna hacemos trazabilidad, seguimiento y visitas a todas las personas que nos enteramos que son positivas y que residen en Renca”.
Existe otra situación que se maneja con diversos criterios: cuando una persona se toma un test PCR o de antígeno (que es un examen para detectar covid de resultados más rápidos que el PCR) en una comuna distinta a la de su residencia ¿Cómo se enteran los trazadores que operan en su domicilio para realizar el seguimiento? La respuesta varía según la comuna. Las respuestas de las municipalidades consultadas por CIPER indican que hay al menos tres formas de derivar los resultados de los exámenes: a través de la Seremi, de Epivigila o de los Servicios de Salud.
El Minsal declaró a CIPER: “Existe una vía oficial de derivación mediante Epivigila, la cual permite derivación interregional y entre los distintos centros de atención de salud y seremis. La derivación debe ser realizada con la investigación epidemiológica completa”.
No obstante, el problema persiste cuando el paciente se realiza el examen en una clínica o laboratorio particular. De las comunas consultadas, la mayoría no tiene acceso a la información de actores privados, a menos que la Seremi o el paciente lo informe. Esto -según comentaron a CIPER diferentes directores de salud municipal- puede ocasionar que los trazadores no se enteren de un paciente con resultado positivo.
TRAZADORAS: “PELEANDO” CON EPIVIGILA
CIPER se comunicó con siete trazadoras. Cinco son funcionarias de la Atención Primaria de Salud en las comunas de Padre Las Casas, El Bosque y Renca. Dos trabajan en las seremi de El Maule y Biobío. Entre los problemas que dificultan su trabajo, mencionan la inestabilidad de Epivigila, la desinformación de la población respecto a qué significa ser contacto estrecho, falta de coordinación entre municipios y Seremi, exceso de carga laboral, falta de protocolos ante brechas culturales con pueblos originarios y problemas para solicitar datos a migrantes.
“Epivigila es el típico programa que de repente te trae dolores de cabeza. Se cae. Estás medio peleando con el asunto y te da errores”, relata Stephany Carrere, kinesióloga y trazadora en Renca. En todo caso, dice que el programa entrega buena información.
“Epivigila se cae siempre. Hemos estado días completos sin poder subir información y eso nos retrasa mucho”, complementa una trazadora de El Maule, quien recordó una ocasión en la que siguieron rastreando sin ingresar los datos al sistema (porque estaba caído), lo que provocó que se perdiera la cadena de contactos estrechos.
Una trazadora del Biobío señala que una de las principales complejidades sigue siendo la falta de cooperación de las personas que deben contactar: “A veces no están conformes con su notificación o no quieren realizar las cuarentenas”.
(*) Las comunas consideradas para este reportaje son: Antofagasta, Coquimbo, Valparaíso, Quilicura, San Joaquín, La Granja, Vitacura, Lo Barnechea, Talca, Coronel, Temuco, Punta Arenas, Renca y La Pintana.
Puedes escuchar esta investigación aquí:
*Audio realizado por CarolinaPereira.de