FUERON DONADOS POR PRINCIPAL GREMIO EMPRESARIAL (CPC) QUE PAGO US$3 MILLONES
El misterio de los 200 mil kits para detectar Covid-19: ¿por qué se mantienen en una bodega del Minsal?
13.05.2020
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FUERON DONADOS POR PRINCIPAL GREMIO EMPRESARIAL (CPC) QUE PAGO US$3 MILLONES
13.05.2020
Este martes 12 la noticia remeció a los centros de salud: los laboratorios de la red privada suspendieron los exámenes para detectar Covid-19 por el quiebre de stock de un reactivo. El Minsal aseguró que en la red pública hay insumos para realizar el test. El problema es que la red pública solo procesa el 50% del testeo diario (incluye el 7% que hace el ISP). El crítico escenario se produjo a pesar de que en una bodega de la Cenabast hay 200 mil kits donados por la CPC para hacer el examen. ¿Por qué no se comparten con los laboratorios sin stock? Sin el aporte de la red privada (en gran parte formada por laboratorios de universidades), se pierde la capacidad de detectar y trazar los contagios, datos necesarios para decidir las medidas para contener el virus. De hecho, fue el aumento de los test diarios el que permitió detectar el agresivo incremento de casos que hoy tiene en tensión máxima a la red sanitaria metropolitana.
La noticia se conoció en horas de la tarde del martes 12 de mayo y provocó un fuerte remezón en los centros hospitalarios, en la comunidad científica que trabaja en la red que combate la pandemia del Covid-19 en el país y aumentó la incertidumbre en muchos ciudadanos. El primero en anunciarlo fue el Hospital Clínico de la Universidad de Chile: suspendían “temporalmente” la toma de muestras para el examen PCR -que confirma el diagnóstico de coronavirus- por “quiebre de stock nacional” de un reactivo de laboratorio que se utiliza en el examen.
La misma situación se repitió en Integramédica, VidaIntegra, RedClinica, Clínica Vespucio, Red de Salud UC Christus y Clínica Santa María, entre otros. Tanto la Universidad de Chile como otros centros de salud -privados y públicos- han experimentado en los últimos diez días una alta demanda del examen, lo que ha ido al mismo ritmo que el acelerado aumento de personas contagiadas, principalmente en la Región Metropolitana.
El miércoles 13 de mayo, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, debió anunciar el mayor número de nuevas personas contagiadas por Covid 19: 2.660, lo que hace un total de 34.381 desde que se iniciara el registro de la pandemia en Chile (3 de marzo). En la misma conferencia de prensa, el ministro señaló que los laboratorios privados deberán focalizar la toma de exámenes solo en pacientes sintomáticos debido a la falta de insumos. Eso implica que el alto número de test que se estaba haciendo a diario y que permitió detectar el agresivo avance de la pandemia, especialmente en la Región Metropolitana -donde la autoridad acaba de decretar cuarentena para el gran Santiago-, dejará de hacerse en lo inmediato.
Fue el martes 12 que los centros médicos anunciaron estar con la capacidad a tope en el procesamiento de muestras. El mismo día en que, de la alerta por “saturación” de las camas críticas en los centros de salud público de la Región Metropolitana, se pasó a la del “colapso” en algunos, como el Hospital San José.
La suspensión de la toma de exámenes en la mitad de la red nacional que aseguraba hasta ahora el testeo diario del Covid-19, no solo afecta a la Región Metropolitana, que registra un 87% de los nuevos contagios. También se produce en otras regiones, como Antofagasta, en donde los contagios siguen creciendo. Lo grave es que la disminución de la toma de muestras afectará gravemente la trazabilidad, herramienta clave para identificar a las personas infectadas y lograr aislar los focos de contagio.
No obstante los anuncios, que incluso aparecieron en la web de distintos centros de salud, el Ministerio de Salud informó en la tarde del martes 12 -en un comunicado- que la falta de insumos para el test del Covid-19 no afecta a la red pública: “Ante las informaciones de algunos establecimientos privados de que no están realizando análisis de exámenes PCR para la confirmación #COVID-19, el Ministerio de Salud señala que en la red pública de salud disponemos de la capacidad y el stock necesario”.
La información de que dispone CIPER indica que las autoridades del Ministerio de Salud no se equivocaron. Tampoco tergiversaron los datos. Porque efectivamente la autoridad sanitaria dispone de esos kits de detección y extracción clave para combatir el avance de la pandemia en Chile, pero solo en el sistema público. El problema es que, a estas alturas, el sistema público hace el 43% del testeo diario y el ISP solo un 7%. Es decir, los que están quedando fuera en estos momentos son los laboratorios privados de salud -que lo integran clínicas y universidades- y que miden el 50% de todos los test que se realizan en el país. Algunos de los laboratorios universitarios reportaron a CIPER que aún cuentan con stock, pero no saben si tendrán reposición. De esta forma, es la mitad del testeo diario la que podría verse afectada.
El ministro Mañalich indicó, el miércoles 13, que en tres días más llegarían nuevos insumos para los laboratorios privados y el sistema público puede prestarle productos, pero todo indica que eso sería en la modalidad de testear solo casos sintomáticos.
Si el sistema está saturado y es urgente mantener el testeo sobre los 10 mil exámenes diarios para combatir el Covid-19, ¿por qué el Ministerio de Salud mantiene 200 mil kits de detección y extracción del coronavirus en una bodega oficial de la Cenabast en la comuna de Pudahuel y no los ha repartido entre centros y laboratorios que los reclaman con urgencia?
En una bodega de la Cenabast en la comuna de Pudahuel quedaron almacenados los 200 mil kits de detección del coronavirus -que se compraron en China a la principal empresa de genómica de Asia (BGI)- y que llegaron al país el 27 de abril. Se compró también un número similar de kits de extracción de la misma marca. Fueron recibidos en el aeropuerto con algarabía por el ministro de Ciencia, Andrés Couve; el subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga, y Juan Sutil, presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC) (vea aquí la factura de esa compra).
La presencia de Sutil se entiende. Fue el principal gremio patronal del país el que puso el dinero para comprar los 200 mil kits: US$3 millones de dólares. La presencia de Couve también tiene una explicación.
Muy tempranamente desde el Ministerio de Ciencia se tomó contacto con laboratorios universitarios de todo del país para intentar establecer un trabajo en red que apoyara uno de los pilares de la estrategia de Salud para contener la propagación del Covid-19: detección del virus por medio de la técnica de “qPCR”. Para esto es necesario contar con los kits para realizar diagnósticos y así atacar la trazabilidad, identificando y aislando los focos de contagio.
Como al principio solo el ISP realizaba la confirmación de los exámenes PCR, allí se producía un cuello de botella que retardaba hasta en más de 7 días la detección de nuevos casos, lo que hacía imposible seguir la ruta de los contagios. La coordinación iniciada desde el Ministerio de Ciencias logró habilitar una red con 21 laboratorios universitarios en todo Chile, entre ellos los de la Universidad de Santiago y la Universidad de Chile (vea aquí los laboratorios universitarios que integran la red).
Dado que estos exámenes para detectar Covid-19 son una pieza clave para intentar detener la propagación del contagio en el país, el Ministerio de Ciencia que coordina la red de laboratorios universitarios, inició la búsqueda en el mercado internacional para comprar los kits necesarios. Consiguieron apoyo de la dirigencia empresarial y fueron a China a comprarlos. Se hizo prolijamente, había que tenerlos en breve tiempo en el país y en condiciones de aplicación rápida. Por ello, se optó por una marca aprobada por la FDA (Agencia de Medicamentos y Alimentación del gobierno de Estados Unidos) y La Agencia Europea de Medicamentos (EMEA), lo que significa la aprobación inmediata del ISP en Chile. La escogida fue BGI, la principal empresa asiática de genómica.
Los 200 mil kits que se compraron en China son los mismos que se usan oficialmente en la provincia de Wuhan en China central. Se pagó caro por ellos: US$3 millones, dinero que fue aportado por la CPC. “A lo largo de Chile contamos con 55 laboratorios de análisis de PCR para detección de COVID-19 y nuestra capacidad de procesamiento diagnóstico es de más de 6 mil muestras diarias y podemos llegar a más de 12 mil. Precisamente les distribuiremos a esta red estos insumos para seguir incrementando la capacidad diagnóstica del país”, afirmó ese 27 de abril el subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga Zúñiga.
Del aeropuerto los preciados kits se fueron directo a una bodega del MINSAL. Y allí permanecen a pesar de que esos mismos laboratorios a los que el subsecretario Zúñiga llenaba de loas por haber incrementado de manera sustantiva la capacidad de diagnóstico del país, vienen desde hace días alertando sobre su escasez. Entre los profesionales que trabajan muchas horas en esos laboratorios cunde la alarma.
En la comunidad de profesionales de la Salud y de los científicos que colaboran en la red de apoyo al sistema integrado de Salud, nadie entiende el por qué no se entregan esos kits que se trajeron de China. Sobre todo, si se considera que esta red de laboratorios universitarios actualmente realiza el 100% de lo que se testea diariamente en Tarapacá, un 50% en Magallanes (hasta hace pocos días realizaba el 100%) y más de un 30% en Antofagasta. Su trabajo es imprescindible: hoy superan los 10.000 test realizados.
Así describió su trabajo el pasado 7 de mayo la subsecretaria de Ciencia, Carolina Torrealba: “Esta pandemia está siendo difícil para todos. Las pantallas todo el día, la falta de contacto físico, las preocupaciones. Pero también tenemos noticias que emocionan. Hoy superamos las 10.000 muestras analizadas por la Red de laboratorios Universitarios para el Diagnóstico COVID19. Esta Red está integrada por profesionales y científicos de muchas universidades del país que están trabajando 24/7 para contar con capacidad de diagnóstico de COVID19, en 14 regiones de Chile”, se lee en su tuit en el que agregó el mapa de todos esos laboratorios universitarios.
Cuando entramos a dos semanas muy críticas y de tensión extrema de toda la red de Salud del país por el aumento sostenido de los nuevos contagios y de la saturación de las camas críticas en la Región Metropolitana, en el sector público alertan que hay kits de testeo del virus para una semana más. Así también lo alertan los laboratorios que ya han suspendido el testeo, como los de la Universidad de Santiago y la Universidad de Chile. Este último atiende, entre otros sectores, al Hospital San José uno de los que acusa colapso con dos fallecidos por covid-19 en trágicas circunstancias en las últimas horas, uno de los cuales debió esperar durante horas en una ambulancia.
Pero no solo en la Región Metropolitana se viven horas clave para lo que viene de propagación o contención de la pandemia. Hay otras ciudades que también se han quedado sin kits para detectar el Covid-19. Una de ellas es Antofagasta en donde la alcaldesa Karen Rojo advirtió: “La grave falta de insumos básicos para procesar las muestras covid-19 en los dos principales laboratorios (CON, Universidad de Antofagasta) de nuestra ciudad, está provocando alta incertidumbre de los datos entregados. Por este motivo, junto a la CMDS donamos a ambos laboratorios para apoyar la tremenda labor que realizan las 24 horas del día estos profesionales. Pido al Gobierno gestione la compra urgente de los elementos necesarios para que Antofagasta pesquise oportunamente y evitemos la propagación descontrolada del virus”.
Otro hecho que tiene en tensión a los profesionales que trabajan en esos laboratorios universitarios, es la magnitud de los resultados positivos que han ido acrecentándose aceleradamente en ciertos sectores los últimos 10 días. Las tasas no han parado de crecer. Y ello suscitó críticas desde el Ministerio de Salud: por qué testeaban más precisamente en sectores altamente poblados y de alta incidencia, como Quilicura, la cárcel de Puente Alto, Mejillones o María Elena en el norte.
El Laboratorio de la Universidad de Chile también registró esa alta de positivos de los últimos días. No es extraño. Hasta allí llegan todas las muestras que se toman en el Hospital San José donde está llegando población de la zona con alto nivel de infección y que tiene saturada la sección de camas críticas (UCI).
Desde el Ministerio de Salud, el cuestionamiento al trabajo de los laboratorios universitarios ha derivado en que se instruya que el ISP fiscalice su tarea, la que es desarrollada por profesionales altamente calificados. Tampoco hay cuestionamiento a ello. El ISP debe hacer su trabajo, pero lo que no puede hacer es descalificar selectivamente estos laboratorios solo porque las tasas de positivos de Covid-19 siguen creciendo.
Por ahora, no hay explicación para la retención de esos 200 mil kits de detección y extracción del Covid-19. Fueron aprobados por el ISP al permitir su ingreso ya que fueron certificados por la FDA. Tampoco se puede argumentar que deben ser autorizados previamente por el ISP antes de ser usados: la legislación actual no le entrega potestad al ISP para ello. Sin embargo, sí lo autoriza a que regule qué tipo de insumos médicos entran al país. Y el ISP ya emitió ese documento (CDA) visando el ingreso de estos 200 mil kits a Chile. Por tanto, ahora solo falta que se repartan y de allí uno o dos días más para calibrarlos antes de empezar a utilizarlos.
El efecto más grave de que la toma de muestras se paralice o disminuya considerablemente, es que ya no tendremos cifras confiables de cómo sigue el desarrollo del contagio del virus en Chile. Además, ya no será posible seguir la trazabilidad, la principal herramienta para aislar los focos de contagio. Con la mitad del sistema de la toma de muestras y análisis paralizada ya no habrá cifras oficiales diarias fidedignas de personas contagiadas ni cuáles son las comunas que deben ser intervenidas con cuarentenas parciales o totales. Solo el Ministerio de Salud tendrá el control de toda la información.
“Nos acercamos a una situación preocupante. Vamos a estar testeando por debajo de las necesidades”, se escuchó decir en la noche del martes 12 al doctor Cristóbal Cuadrado, del Hospital Clínico de la Universidad de Chile. Su tono se volvió grave cuando agregó: “El quiebre del stock para la toma de muestras debe resolverse los antes posible”.
La importancia del testeo diario que se realiza en Chile está confirmada por las cifras oficiales y los principales indicadores del seguimiento a la red de diagnóstico nacional del Covid-19. El 16 de abril, el registro indica que se hicieron 6.551 exámenes en todo el país y la tasa de positividad fue de 8,2%. El 1° de mayo la cifra de exámenes subió a 8.916 con una tasa de 11% de test positivos. El 2 de mayo los exámenes registrados fueron 9.967 con una tasa de 14,3% positivos y el 3 de mayo la cifra saltó a números rojos ya que la tasa de positivos de los 6.818 exámenes que se analizaron y confirmaron ese día fue de 18%.
Desde el 6 de mayo los exámenes realizados y la tasa de positivos en todo el país no han bajado de 10 mil y 10%, respectivamente: 10.013 (6 de mayo) y 10,3% de test positivos; 12.118 (7 de mayo) y 12,7% de test positivos; 11.735 (8 de mayo) y 11,9% de tasa de muestras positivas; 11.943 (9 de mayo) y 10,4% de test positivos y finalmente, el 10 de mayo se registraron 12.780 exámenes con una tasa de 12,9% de positivos.