Carta del ex senador Rossi por la columna de opinión “Chile no está aplanando la curva, la perdimos de vista”

El médico y ex senador Fulvio Rossi hizo llegar a la redacción de CIPER la siguiente carta, en referencia a la columna de opinión “Covid-19: Chile no está aplanando la curva, la perdimos de vista”. Dicha columna fue escrita por el doctor en física Rafael I. González y el premio nacional de ciencias exactas Miguel Kiwi (Premio Nacional de Ciencias Exactas 2007), quienes analizaron la calidad de las estadísticas oficiales sobre la evolución del Covid-19 en Chile y si esos datos son suficientes para sostener la estrategia que han seguido las autoridades de Salud para mitigar los efectos de la pandemia. Fue publicada en nuestra sección CIPER/Académico, un espacio abierto al trabajo de investigación académica que busca enriquecer la discusión sobre la realidad social y económica, y que busca ser un puente entre la academia y el debate público.

El siguiente es el texto de la carta:

Ciper  publica un artículo con un titular muy rimbombante: “Chile no está aplanando la curva, la perdimos de vista”. Sin embargo, los argumentos expresados para respaldar tal afirmación son en extremo débiles.

De hecho, gran parte del análisis que desarrollan los autores, se basa en el supuesto bajo número de exámenes realizados en nuestro país al comparar con los realizados por otros países, en el momento que tenían igual número de contagios. Sin embargo, lo que no dicen es que Italia, que realizó 7.875 test cuando tenía 1.492 casos nuevos, tiene 60 millones de habitantes, casi 4 veces la población de Chile; que Turquía, que realizó 7.641 test con 1.704 casos nuevos, tiene una población de 82 millones, y que Reino Unido, que realizó 6.497 test con 1.497 casos, tiene una población de 66 millones.

Chile el 14 de abril realizó 2.752 test, cuando el número de contagios acumulados era de 7.917 (a pesar de que el promedio diario de test realizados es de 4.000 durante abril). Por lo mismo, si analizamos los datos considerando el porcentaje de test realizados sobre la población de cada país en un mismo momento de la curva de contagios, es evidente que chile ha realizado más test.

Incluso, el artículo compara a modo crítico los 100.000 test realizados en Chile respecto de los 500.000 de Estados Unidos, sin considerar que la población americana es 20 veces mayor que la chilena.

Esto sin considerar la baja letalidad en Chile comparada con los demás países mencionados en igual momento de la curva de contagios.

Otro error en que incurre el artículo citado, a mi juicio, es extrapolar el porcentaje de contagios –respecto de el número de test realizados– a la población general, ya que los test se han hecho mayoritariamente en presencia de sospecha clínica, por lo que ese porcentaje claramente será menor en la población general (aun considerando los casos asintomáticos).

Esto no quiere decir que no sea bueno seguir aumentando los testeos, especialmente los que miden presencia de anticuerpos, que son rápidos y baratos y siempre considerando que existe un periodo de ventana de 5 a 7 días (tiempo que tarda el organismo y su respuesta inmune en fabricar dichos anticuerpos), por lo que se deben realizar con dicha periodicidad

El artículo, además, compara la estrategia de cuarentena dinámica desplegada por Chile con la de los mismos países. Si juzgamos por sus resultados, claramente es mejor la nuestra. Esto, sin considerar las tremendas externalidades negativas de las cuarentenas totales y absolutas. No olvidar que la economía es un determinante social de la salud extraordinariamente importante. De hecho, en muchos casos, más relevante que los propios servicios de salud.

Finalmente, se cita un dato sobre camas críticas entregado por el Senado, en donde parece confundirse camas críticas con ventiladores mecánicos.  Las camas críticas en Chile son sobre 3.000 y no 1.000, como allí se señala.

Termino señalando que debemos ser extraordinariamente prudentes a la hora de hacer proyecciones.   Muchos recordarán que se dijo que el 1 de abril habría 47.000 contagios en nuestro país, si se proyectaban los datos de principio de marzo. La realidad es que ese día en Chile había  solo 3.031 y el número de casos no se duplicó cada dos días, como también se aseguraba.