COLUMNA DE OPINIÓN
«¿Sirve de algo hacer más exámenes para detectar el coronavirus? Sin aislamiento, no»
25.03.2020
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COLUMNA DE OPINIÓN
25.03.2020
Para el doctor Juan Carlos Said, la estrategia frente al coronavirus debe tener dos énfasis: más tests y mejor vigilancia del cumplimiento de la cuarentena. Como esas medidas no se están llevando adelante hoy, el control de la enfermedad es marginal y por lo tanto no podemos tener claridad sobre la realidad de la pandemia.
Mucho se ha especulado que realizar test a todos los pacientes con síntomas respiratorios y fiebre sería la solución para esta crisis. Es lo que se llama “el modelo coreano”. Teóricamente, si sabemos exactamente dónde están los enfermos y los aislamos, el contagio se detiene.
Los problemas para hacer esto en Chile son varios. En primer lugar, la capacidad para testear y procesar muestras. Según un informe del Ministerio de Salud, los días 22 y 23 de marzo se hicieron por día menos exámenes que los días 16 y 17, a pesar de que la enfermedad claramente se ha expandido por todo Chile. Esa capacidad de realizar exámenes no va a crecer de un día para otro. Requiere comprar equipos, insumos y capacitar personas. En el caso Coreano, producto de haber vivido la experiencia del Virus SARS (similar a Coronavirus) en el año 2003, tenía gran capacidad de tomar muestras y procesar exámenes. Chile no tiene esa capacidad y la está construyendo ahora.
En segundo lugar, ¿sirve de algo hacer más exámenes? No sirve de nada si no se acompaña de un elemento clave, que es aislar efectivamente a los pacientes enfermos. El último informe del comité asesor COVID-19 Minsal, muestra que un 90% de los casos contagiados no se encuentran bajo supervisión médica y en cien casos no se ha trazado a los contactos.
Medidas como una cuarentena de ciudades, o incluso del país completo, podrían permitirnos ganar tiempo para, en el corto plazo, utilizar una estrategia de mitigación de la enfermedad, que no implique paralizar el país.
¿Qué significa esto? Los enfermos son pacientes que teóricamente cumplen cuarentena en su casa, pero no lo sabemos. Podrían estar saliendo al supermercado, visitando a vecinos o quizás se fueron a pasar la enfermedad a su casa en la playa. Una cuarentena que no es supervisada es inefectiva. La supervisión puede hacerse de dos formas: enviando a pacientes enfermos a lugares donde puedan permanecer por catorce días, con criterio de asegurar aislamiento; o utilizando aplicaciones (al estilo de China o Corea), combinado con llamadas o telemedicina, que nos permitan día a día localizar al paciente, saber cómo se siente, ayudarlo si le falta algo (Ej: alimentos, medicamentos, etc.) o derivarlo prontamente a un centro hospitalario si se complica.
La capacidad instalada para procesar miles de exámenes no la tenemos ahora. La capacidad para aislar a todos los contactos tampoco. Ambas cosas son necesarias. Mientras tanto, medidas como una cuarentena de ciudades, o incluso del país completo, podrían permitirnos ganar tiempo para, en el corto plazo, utilizar una estrategia de mitigación de la enfermedad, que no implique paralizar el país. Esto podrá hacerse siempre y cuando la capacidad de tomar exámenes y procesar muestras crezca a la par de la capacidad de seguir y aislar a enfermos.
Este artículo es parte del proyecto CIPER/Académico, una iniciativa de CIPER que busca ser un puente entre la academia y el debate público, cumpliendo con uno de los objetivos fundacionales que inspiran a nuestro medio.
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