La trampa jurídica de una lucha social: respuesta a la declaración de profesoras/es de Derecho y Ciencia Política
21.11.2019
Enviado por 145 académicos y académicas de distintas universidades chilenas
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El día lunes 18 de noviembre en la sección carta al director del portal de Ciper, 244 profesores y profesoras de Derecho y de Ciencia Política firmaron una declaración donde dan su apoyo al Acuerdo por la Paz Social y la Nueva Constitución. Apoyar este documento desde una supuesta neutralidad de expertos, hace que esta declaración sea engañosa, ya que sólo expone argumentos técnicos sin considerar las causas y el contexto en que este fue llevado a cabo. Esta declaración levanta elementos jurídicos y no considera argumentos éticos y políticos necesarios para la legitimidad del acuerdo. Por esta razón declaramos:
Que el Acuerdo por la Paz se ha firmado por sobre la violación de los Derechos Humanos que ha cometido la represión brutal de las Fuerzas Especiales de Carabineros en las protestas, marchas y concentraciones que se han hecho a lo largo del país.
La amenaza por parte del Presidente Piñera de declarar Estado de Emergencia, ratificada en la última cadena nacional donde afirma que eligió “la razón y no la fuerza para garantizar la paz social”, lo que establece la violencia como condición del Acuerdo por la Paz Social.
La campaña del miedo hecha por los medios de comunicación en relación a la criminalización de la protesta y a la inestabilidad económica que la crisis provocaría.
“El pueblo soberano ha sido invisibilizado por la clase política, posteriormente apoyada por grupos de elite de abogados, periodistas y empresarios”.
Junto con lo anterior, y en referencia a dicha publicación de las y los profesores de Derecho y Ciencia Política, declaramos lo siguiente:
Al reducir el movimiento a un problema legal y declarar que el acuerdo es histórico sólo desde las herramientas y la tradición del derecho, se actúa en detrimento del saber común, haciendo uso del privilegio que tienen estos actores en las universidades y en las letras chilenas, no considerando al pueblo como una instancia de deliberación del saber.
Consideramos que la afirmación: “En Chile ninguna constitución ha sido el producto de la voluntad del pueblo”, no da cuenta de la construcción histórica compleja de los procesos y pone en evidencia elementos no presentes en un debate monopolizado por los alcances jurídicos y no sociales e históricos. El Estado con política social, fue una conquista del conjunto sujetos históricos que construyeron propuestas frente a la crisis del estado oligárquico. La negación y olvido de las luchas sociales en el pasado y las actuales en la construcción de la institucionalidad, nos sitúa no sólo en un debate académico, sino en defensa y en una posición de clase frente a la coyuntura nacional.
La soberanía popular se expresa en la existencia de un órgano constituyente que, por definición, no puede estar normado desde fuera. Por tanto, este órgano es el llamado a definir autónomamente los quórums y todas las materias relativas a la nueva constitución. De lo contrario, deja de ser constituyente y pasa a ser constituido, en este caso por las fuerzas políticas actualmente representadas en el parlamento. Lo anterior, pone en evidencia que el pueblo soberano ha sido invisibilizado por la clase política, posteriormente apoyada por grupos de elite de abogados, periodistas y empresarios. Se han utilizado las demandas populares para amparase en la exigencia de justicia e igualdad que una nueva constitución puede garantizar, sin considerar a los movimientos sociales como interlocutores válidos para la discusión, debate y firma del acuerdo.
La democracia es el pueblo y no sus instituciones. Para que la nueva Constitución de Chile sea el resultado de una verdadera democracia, la soberanía popular debe ser respetada; más que “vigilantes de un proceso” el pueblo soberano debe constituirse en el proceso y la Asamblea Constituyente es la forma que hoy la calle exige, no otra cosa. Ni vigilantes, ni representados, ni electores. El pueblo chileno ya se ha constituido.
FIRMAN
María Angélica Illanes O., Universidad Austral de Chile
Gabriel Salazar, Universidad de Chile
María Emilia Tijoux Merino, Universidad de Chile
Sergio Grez Toso, Universidad de Chile
Cecilia Sánchez, Universidad Academia Humanismo Cristiano
Agustina Alvarado Urizar, Universidad Católica del Norte
Alba Quetzal Catalán Casanellas, Universidad Diego Portales
Alberto Colimán, Universidad Alberto Hurtado
Alberto Galaz, Universidad Austral de Chile
Alberto Harambour Ross, Universidad Austral de Chile
Alejandra Castillo, Filosofía-UMCE
Alejandra Mariela Contreras Gutiérrez, Universidad Católica de Temuco
Alexis Meza, Universidad de Los Lagos
Álvaro Espinoza Collao, Universidad de Tarapacá
Ana Abarzua, Universidad Austral de Chile
Ana Traverso, Universidad Austral de Chile
Andrés Moreira Muñoz, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso
Angela Sáez Jara Tesista, Historia, Universidad Austral de Chile
Aníbal E. Vivaceta de la Fuente, Universidad de Valparaiso
Ariel Muñoz, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso
Asunción Díaz Alvarez, Universidad Austral de Chile
Aurora Sambolín Santiago, Universidad Católica de Temuco
Carla Marchant, Universidad Austral de Chile
Carmen Gloria Muñoz Muñoz, Universidad Austral de Chile
Carolina Ávalos Valdivia, Universidad Austral de Chile
Carolina Fuentes González, Universidad Austral de Chile
Claudia Letelier Velásquez, Universidad Austral de Chile
Cleber Tiago Cirineu, Universidad Austral de Chile
Constanza Castillo Cisternas, Universidad Austral de Chile
Cristina Bravo Montecinos, Universidad Austral de Chile
Cristina Martínez Quiroz, UMCE
Cristóbal Durán Rojas, Universidad Andrés Bello
Daniel Alejandro Matus Carrasco, Universidad de Magallanes
Daniela Bello Rojas, Universidad Católica Silva Henríquez
Daniela Escalona Thomas, Universidad Academia de Humanismo Cristiano
Daniela Zuñiga, Universidad Austral de Chile
Dasten Julián Vejar, Profesor Universidad Católica de Temuco
David Álvarez Muñoz, Université Paris 1
Debbie Guerra Maldonado, Universidad Austral de Chile
Diana Luz González Terán, Universidad Católica Silva Henríquez
Dimas Floriani, Universidade Federal do Parana Brasil
Dr Adolfo Vera, Universidad de Valparaíso
Marta R. Zabaleta, jubilada de la Middlesex University, Londres
Elisa Cordero Jahr, Universidad Austral de Chile
Ellen Brummer Preisler, Universidad Austral de Chile
Evelyn Campos Acosta, Universidad de Chile
Fabien Le Bonniec, Universidad Católica de Temuco
Fanny Berlagoscky, Universidad de Chile
Federico Morales, CEIICH UNAM
Felipe Pizarro Cerda, Universidad de Santiago de Chile.
Fernanda Alvarez Amado
Froilan Cubillos Alfaro, UMCE
Gastón Carvallo Bravo, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso
Gilda Luongo
Gina Inostroza Retamal, Red de Historiadoras Feministas Concepción
Gloria Baigorrotegui, USACH
Gonzalo Arqueros, Facultad de Artes, Universidad de Chile
Gonzalo Díaz Cuevas, Universidad de Chile
Gonzalo Montenegro Vargas, Universidade Federal da Integração Latino-americana, (UNILA, Brasil)
Guadalupe Valencia García, UNAM
Guillermo Navarrete
Guillermo Rubén Castro Palacios, Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación
Gustavo Celedón Bórquez, Universidad de Valparaíso
Hillary Hiner, Escuela de Historia, Universidad Diego Portales
Horacio Samaniego, Universidad Austral de Chile
Hugo Romero-Toledo, Universidad Austral de Chile
Igor Goicovic Donoso, Universidad de Santiago de Chile
Isabella Cosse, UBA/Conicet
Isidora Salinas Urrejola, Instituto de la Mujer
Javier Agüero Águila, Universidad Católica del Maule
Javiera Campos, Investigadora de Desclasificación Popular y Cientista Política de la Universidad Diego Portales
Jeannette Müller, UACH
Jorge Polanco Salinas, Universidad Austral de Chile
José Luis Morales Muñoz, Universidad Austral de Chile
José Manuel Manriquez Urbina, Universidad Austral de Chile
Juan Bustos Troncoso, Universidad de Chile
Juan Carlos Gómez Leyton, Dr. en Ciencas Sociales y Política, Académico de la UPLA
Juan José Flores, Profesor magister (c) Didáctica de la Historia y las Ciencias Sociales UAH
Juan Pablo Venables B., Universidad Austral de Chile
Karen Alfaro, Universidad Austral de Chile
Karen Moreno, Universidad Austral de Chile
Laura Noelia Villarroel Beltrán, Universidad Austral de Chile
Leonardo Andres Carcamo Olivarez, UACh
Leonardo Holgado, UDLA
Luis Henríquez Riutor, Universidad de Valparaíso
Malena Samaniego Salinas, Universidad Austral de Chile
Manuel Fernández Gaete
Marcela Apablaza Santis, Universidad Austral de Chile
Marcela Fernández Valenzuela, Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación
Marcela Vargas Cárdenas, Universidad Austral de Chile
Marcelo Arancibia Herrera, Universidad Austral de Chile
Marcos A. Figueroa Zúñiga, UNAP
María Beatriz Gutiérrez Recabarren, UDP
Maria Christina Fragkou, Universidad de Chile
María Elena Muñoz, Universidad de Chile
María Eugenia Solari Alberti, Universidad Austral de Chile
Marianne Wentzel Vietheer, Universidad Austral de Chile
Mario Parada Lezcano, Doctor en Sociología. U de Valparaíso
Marta Alejandra Silva Fernández, Universidad Austral de Chile
Marta Paz Aguilera Salazar, Profesora HGCS
Martín Correa Cabrera, Historiador, Doctor en Antropología
Mauricio Arancibia, Universidad Austral de Chile
Max Cortés Espinoza, Universidad Austral de Chile
Milton Vega Sepúlveda, Universidad Católica de la Santísima Concepción
Mirliana Ramirez Pereira, Universidad de Chile
Mónica Ramón Ríos, Pratt Institute of Arts (Estados Unidos)
Myrna Villegas Diaz, Universidad de Chile
Nelson Castro Flores, Profesor Asociado Universidad Viña del Mar
Pablo Aravena Nuñez, Instituto de Historia y Ciencias Sociales, Universidad de Valparaíso
Pablo Mansilla Quiñones, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso
Paola Lagos Labbé, Universidad de Chile
Pascual Araya Brizuela, Universidad de Valparaíso
Patricia González San Martín, Universidad de Playa Ancha
Patricia Requena, actriz
Patricio Alejandro Arnaldi Trujillo, Universidad Austral de Chile
Patricio Contreras Fuentes, Escuela Geografía de la Universidad Austral de Chile
Patrick Puigmal, Universidad de los Lagos
Paul Hernández Mendoza, Universidad de Valparaíso
Paula Contreras Rojas, Universidad Academia de Humanismo Cristiano
Paulina Larrosa López, UACh
Pedro Araya Riquelme, Universidad Austral de Chile
Pedro Rosas Aravena, Universidad Academia de Humanismo Cristiano
Ricardo Sáez Villalobos, Universidad Austral de Chile
Roberto Morales Urra, Universidad Austral de Chile
Robinson Silva Hidalgo, Universidad Austral de Chile
Robinson Torres Salinas, Universidad de Concepción
Rodolfo E. Mardones, Universidad Austral de Chile
Rodolfo Morrison Jara, Universidad de Chile
Rodrigo Karmy, Universidad de Chile
Rodrigo Martínez, Doctor en Ciudadanía y Derechos Humanos, Universidad de Valparaíso
Romané Landaeta Sepúlveda, Universidad Andina Simón Bolívar
Rossana Bastías Castillo
Roxana Hormazábal Fajardo, Universidad Academia de Humanismo Cristiano
Silvana Alejandra Arteche Sepúlveda, Universidad de Magallanes
Simón Villalobos, Universidad de Talca
Soledad Bianchi, Profesora Jubilada Universidad de Chile
Sonia Duran Acevedo
Tatiana Díaz de la Fuente, PUCV
Valeria Alejandra Olivares Olivares, U. de Guanajuato
Violeta Tolorza Tolorza, Universidad Austral de Chile
Viviana Huiliñir-Curio, Universidad de la Frontera
Yanko González, Universidad Austral de Chile
Yasmin Díaz Saldes, UPLA
Yasna Yilorm Barrientos, Universidad Austral de Chile
Yerko Manzano Venegas, Universidad Austral de Chile
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‘El Acuerdo por la Paz Social y la Nueva Constitución’ no es una trampa
La concertación se acordó que existe democracia.
No es raro que entre tanto académico que nunca conoció un concurso público, se ''ignore'' que el acuerdo fue impuesto por exacción militar.
Tampoco deben saber que el problema reside en que el poder judicial tiene total autonomía para interpretar la constitución como les parezca, y que por lo tanto el problema es ese.
Poca calle y mucho ejercicio antropológico compañeres....los vamos a estar esperando a ustedes también, como cómplices.
Bart Campos | 27.11.2019
NO + MARCHAS
La policía en Chile está sobrepasada
El Estado de Derecho se está derrumbando cada día ante nuestros ojos
La violencia y el vandalismo se fortalece y extiende a la sombra de las marchas "pacíficas".
La crisis económica sólo esta comenzando, las "demandas sociales" cada día serán menos atendibles.
Marco | 26.11.2019 | Socio/a 5 años y 3 meses
Muy ideologizado este manifiesto. Parece escrito por amigos de Jaime Guzman. Por lo extremizado digo yo...
Luis Alberto Machuca | 25.11.2019
Ése "pueblo" constituido incluye a saqueadores, ladrones, incendiarios y lumpen que ataca sin más a las fuerzas del orden?
Los medios de comunicación, ingenuamente, en el mejor de los casos, han idealizado el proceso de inestabilidad vivido desde el 18 de octubre. El tema de una nueva Constitución se transformó en un slogan. La mayoría de quienes marchan no conocen ni siquiera la actual. Y los que se aprovechan de los ingenuos y se dedican al pillaje y la agresión, no están interesados en la actual ni en otra cualquiera porque viven fuera de la ley.
Y no den por hecho que "el pueblo" quiere una nueva Constitución. En cinco meses pueden pasar muchas cosas y las personas que han sufrido los efectos del desgobierno se lo pensarán dos veces antes de optar por un salto al vacío.
carlos basulto | 24.11.2019 | Socio/a 2 años y 7 meses
No es posible que habiendo tantas universidades y centros de formación educativa, que dicen defender los derechos humanos humanos y la democracia, hoy haya tantos académicos que guarden un cobarde silencio, amen de defender sus puestos de trabajo, y que no expresen fuertemente su opinión acerca de los derechos que la ciudadanía esta peleando en las calles. pelea que comenzó precisamente en las aulas. Esas aulas que en los noventa, poco a poco, se transformaron en los primeros cabildos donde se comenzó, sin miedo, a discutir y a hacer conciencia de la importancia de defender los derechos de las personas y que se debería seguir aguantando tanta desigualdad abuso y en la sociedad. Estos valiente jóvenes nos han dado, a toda la sociedad en su conjunto, una gran lección de valor y de educación cívica, por que así como tenemos deberes como ciudadanos también tenemos derechos y el estado tiene el deber de entregarlos. Garantizar derechos básicos como la salud, la educación, vivienda y otros en un marco de dignidad y calidad garantizada asegurará que todos los hijos de esta tierra tengan los mismos derechos y oportunidades.
Miguel Koplow | 24.11.2019
Lo más razonable que he leído en el último tiempo es el siguiente aserto (que voy a tratar de expresar de la manera más neutra posible):
"La gente construye la realidad, y la política la institucionaliza"
Eso es para mi lo más cercano a poner realmente los bueyes delante de la carreta, y el mejor fundamento para las conversaciones que se vienen sobre la salida a nuestra actual crisis social.
Rodrigo Canales | 24.11.2019
Por lo que logro entender de ambas declaraciones, y de tanto comentario hechas sobre ellas, veo que hay tantas interpretaciones con verdades, creencias, y prejuicios de parte de todos los opinantes. Mi única preocupación es que el devenir de los acontecimientos nos conduzcan a un período de conducción totalitaria del color que sea.
Jaime Yanes Gizmán | 23.11.2019
Soy cientista Político y Filósofo. Quiero que agreguen mi nombre a la firma de este documento y otros que puedan publicar.
Saludos!
Sandra López Dietz | 22.11.2019
Apoyo esta declaración pues es necesario que se escuchen otras voces desde el mundo académico
Jorge Rojas | 22.11.2019
A destacar: los puntos 5 y 6, atentan directamente contra la soberanía absoluta que debe tener una Asamblea Constituyente....
Ricardo Poblete | 22.11.2019
La afirmación "El pueblo chileno ya se ha constituido", es por decir lo menos, bastante pretenciosa. Es evidente que se han producido marchas multitudinarias, pero de ahí extrapolar que todos los habitantes de este país estamos opinando lo mismo, es ser demasiado temerario. No hay una medida del número y si me la perdí, por favor me ilustran. En las asambleas que se han llevado a cabo no han estado "todos", sólo los que han demostrado interés en el tema. Creo que tampoco se debe idealizar, existe violencia desde la fuerza policial, pero también hay violencia en el robo y el saqueo. No es el momento de exacerbar los ánimos y descalificar las opiniones que difieran con la propia, no debemos olvidarnos de escuchar todas las opiniones. Cuando empiezan las descalificaciones es porque se acabaron los argumentos.
Juan | 22.11.2019
"La democracia es el pueblo y no sus instituciones". Incorrecto: sin instituciones, la democracia (y la sociedad respectiva) no pasa de ser una montonera.
Alex | 22.11.2019
Parece que no les fue muy bien hablando a nombre de todos nosotros. También habría que transparentar sus militancias pues ¿quienes no quieren materializar el acuerdo por nueva constitución? En fin, sigan participando.
DONOSO | 22.11.2019
TODO VALE
patricio Solovera | 22.11.2019
Es la lucha de los pueblos constantemente vilipendiado por intelectualoides de café
Cristian Moraga | 22.11.2019
El pueblo, lo constituye la comunidad social de individuos, aquello también INCLUYE a sus lideres, clase política, comerciantes, empresarios, trabajadores, niños adolescentes, etc.
Todos tenemos el deber social de participar en el diseño de una nueva constitución., y por favor, este proceso requiere internalizar en todos los ciudadanos que no solo estamos en la búsqueda de DERECHOS, la constitución también exige al individuo DEBERES, un contrato social, como plantearon de manera brillante intelectuales del renacimiento.. POLITICA, su etimología indica " vida de la polis" vida de la comunidad que nos compete a todos, intentar de manera irresponsable dejar fura a legisladores que la misma comunidad a elegido es no cautelar nuestro sistema democrático, es atraparnos en una paradoja.
El problema no es el Modelo en si mismo, " sino como fue aplicado", por lo que un cambio es responsabilidad de la sociedad entera.
Marco Cortes | 22.11.2019 | Socio/a 3 meses
Ambas declaraciones publicadas son respetables. Me resulta curioso tanto devaneo intelectual. Solo recuerdo el actuar de la Justicia en tiempos de dictadura y la complacencia en Democracia, por parte de algunos(as) en impartirla. Para un ignorante como mi persona, leer estas declaraciones por parte de respetados académicos ( formadores de generaciones) me reflejan las eternas deliberaciones intestinas tan elevadas casi rayando en la verdad egocéntrica pero tan alejadas del pueblo.
Braulio Olavarría | 22.11.2019
Tres puntos acertados en la declaración del mundo de la historia y las humanidades: 1. la discusión sobre Poder constituyente fue primero política y sólo después fue teorizada por la ciencia jurídica, por tanto, los especialistas del derecho son legítimos participantes de la discusión pero no su referente; 2. Al originarse en el cuerpo político de la nación, el Poder Constituyente reconfigura y subordina toda noción de "representación": es el propio Pueblo quien debe definir desde un inicio el proceso: 3. el proceso constituyente tiene una historicidad que lo liga a las luchas del Pueblo.
hugo veloso castro | 22.11.2019
Solo el pueblo soberano tiene el poder para darse un nuevo orden político por medio de una nueva constitución, la única forma genuina de expresión soberana es una asamblea constituyente, la que ejerciendo el poder originario constituyente debe darse las normas que estime más convenientes para la discusión y aprobación de una nueva constitución, pudiendo rechazar en forma total y absoluta los acuerdos logrados en el congreso nacional denominado "acuerdo por La Paz y una nueva constitución", no hay poder superior a una asamblea constituyente, es el poder total soberano entregado por el pueblo a los asambleístas, todo puede suceder una vez instalada la asamblea constituyente, y una de las primeras decisiones es establecer su reglamento de funcionamiento y quórums de votación, por ello es inoficioso seguir perdiendo tiempo respecto de los alcances del quórums de los 2/3 tercios para aprobar las normas de la nueva Carta Magna....los asambleístas tendrán el mandato y el mando para mantener, aumentar o rebajar ese quórums. El proceso constituyente ya comenzó, con el pueblo en las calles, el soberano no es el actual congreso ni mucho menos el gobierno represivo, el soberano es el cuerpo denominado Pueblo de Chile, el cual, al parecer, transitara por el camino más puro y transparente al nuevo orden, la asamblea constituyente.
Mirta Romero | 22.11.2019
Se trata de encontrar salidas, el proyecto de los políticos, es un pequeño paso, que las organizaciones sociales deben afinar. Continuar con los cabildos, esto es muy importante, es una manera de crear un proyecto político horizontal y estas proposiciones para la constitución deben ser tomados en cuenta por la asamblea constituyente elegida. De otro lado exigir la paridad hombres, mujeres y la participación de los pueblos originarios.Ademas que no sean listas de partidos políticos, si no presentación de personas.Voto obligatorio y de derecho de los chilenos en el extranjero de votar. Esto no significa en absoluto de olvidar los otros frentes, sobre todo los Derechos humanos. y la defensa del agua, de los recursos naturales y los sueldos mínimos y la deuda de los estudiantes y tantos otros,Se trata de una restructuración total de la sociedad y es importante no dejar de protestar, todos los día, a toda hora y en todo los lugares.
Croe que desvalorizar la carta de los académicos porque son académicos y ustedes los firmantes también son académicos es de un pupulismo que me parece dudoso. Creo que debemos buscar a aunar y a saber resistir uniendo y siendo creativo, cierto que en el estado de violencia actual puede ser dificil, pero nustra herencia mapuche nos permite entrar en la confrontacion, pero no perdiendo nunca la consciencia que nosotros no dejaremos de ser humanos y no bestias como los pacos brutos o los saqueadores neoliberales.
Mirta Romero
Fernsndo Lazcano | 22.11.2019
En este momento tan decisivo, los profesores firmantes, deberian, en un gesto patriotico, encontrar la manera de dar a conocer en forma masiva, y atraves de los mdios m, su visión respecto a la trampa del cuorum de 3/4
Raúl Pérez Rocha | 22.11.2019
Puede haber un pueblo constituido idílicamente, pero no hay una organización cívica que los represente. Quién es el interlocutor válido para sentarse a conversar de este pueblo constituido.
Miguel | 22.11.2019
Sin la participacion ciudadana,y la tutela de los partidos politicos, desligitimados, y una hoja en blanco, la constitucion, no parece que fuera a tener grndes cambios.asi como no aparece ningun rechazo al modelo economico neoliberal.
Ricardo | 22.11.2019
No es momento de "Representaciones" ni de Democracias Representativas. Los "Representantes" Están Profundamente Descalificados y Desnaturalizados.. La Ciudadanía, el Pueblo, los hizo a un lado y Exige Respuesta a sus exigencias de Cambio. El intento de "Acuerdo Histórico" falló en lo medular: no incluyó al Pueblo: ni a una fracción de él siquiera, ni a las minorías, ni a los pueblos originarios, ni paridad, etc. Se deslegitimó por sí mismo en su Orígen. Y además, como bien señalan: " un órgano constituyente (...), por definición, no puede estar normado desde fuera". Sólo hay una convergencia entre estos dos mundo (el Pueblo y la Casta política): la solicitud de una nueva Constitución (o la pregunta que la contiene: Plebiscito). Pero los "términos" no pueden ser definidos a priori por la casta deslegitimada. Ése es el punto Sr Pablo Fuenzalida. Es el pueblo Constituído el que define los marcos y los límites. La Casta, por esta vez, Observa y asiente la voluntad popular.
Hector | 21.11.2019
Dudo que Gabriel Salazar haya sido el autor de este mamarracho. Aparece firmando, pero hoy en día se firma cualquier cosa. Sin duda, este tipo de panfletos es lo que la derecha necesita.
Yann | 21.11.2019
Sólo buscan sus propios beneficios, el resultado nuevos nombres de cargos y de personas. siempre se lavarán la boca con el pueblo y finalmente seguirán estrujando a esa parte del pueblo que trabaja y trabaja.
Luis Arancibia Páez | 21.11.2019
En Chile se habla mucho pero se hace muy poco...
Patricio Campos | 21.11.2019
Estimada Lorena, y otros: ¿El pueblo chileno cambió de la noche a la mañana? SI querida. Cambió lentamente de cantidad por años, hasta que cambió bruscamente de calidad. Eso se llama DIALECTICA estimada y estimados. "Lo que el pueblo no aprende en años, lo aprende en horas en la calle". Si no, explícame ¿como aprendieron los muchachos y muchachas a combatir en la calle con los pacos?
Sebastian | 21.11.2019
"La declaración de estos profesores de derecho no se ajusta del todo a la realidad, permítanme refutarla con el panfleto más insufrible que verán en sus vidas"
Christian Paredes | 21.11.2019
Les parece poco los millonea de personas en todas las calles de las ciudades del País.? Ese es pueblo constutudo.
Lorena | 21.11.2019
Me aburrí de tanta declaración. Académico/as de derecho, luego historiadiore/as...academia al fin.
Quién chucha es el pueblo? Cómo es el pueblo?... No tengo una visión romántica de ese pueblo, mal que mal tuvimos un modelo encima, impuesto a la fuerza por 30 años.
De la noche a la mañana somos otro/as?
Pablo Fuenzalida | 21.11.2019
Mientras la declaración que se critica no es perfecta, este nuevo panegírico refleja una forma de despotismo ilustrado o paternalismo al decretar, por sí y ante sí, "que el pueblo chileno ya se ha constituido" y que optó por la Asamblea Constituyente. ¿Quiénes conformar el "pueblo chileno": todos nosotros menos nuestras autoridades legislativas y ejecutivas (gobierno) y la élite que apuntan con el dedo (abogada/os, empresaria/os y los medios de prensa); solamente quienes sean partidarios de la asamblea constituyente; únicamente quienes cuestionen la represión policial y no la hayan solicitado; exclusivamente chilena/os? ¿Cuándo se constituyó el pueblo chileno? ¿Pueden presentar al público el acto constituyente del pueblo soberano en cuanto titular para elaborar una nueva constitución? ¿Por qué habría que presumirse que el pueblo chileno, aceptando la premisa de encontrarse constituido, optó por el medio que este grupo prefiere? Además de estas interrogantes, este manifiesto es cuestionable por cuanto refleja un desprecio hacia la democracia representativa, desconoce los avances en niveles de representación desde 1990 a la fecha (especialmente luego de 2005) y, en vez de contribuir persuadiendo por la opción de la asamblea constituyente, dibuja una nueva línea divisoria en quienes, según las y los firmantes, tramposamente invisibilizan al pueblo (¿un plebiscito no es una manifestación del pueblo soberano?) y quienes realmente saben (más bien se arrogan saber) lo que el pueblo chileno quiere. Volvemos al lenguaje de polarización que caracterizó a nuestro país desde mediados de 1960 en adelante. Uno esperaría más de quienes dedican su vida a la enseñanza y reflexión académica.
Sebastián Figueroa | 21.11.2019
-La Constitución es un punto de llegada y no un punto de partida. Para llegar a ella, se requiere que todas las fuerzas políticas y sociales estén presente en la deliberación.
Socio/a 5 años y 3 meses
Socio/a 2 años y 7 meses
Socio/a 3 meses
