FUNDADORA DE CIPER
Mónica González recibe el Premio Nacional de Periodismo 2019
26.08.2019
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FUNDADORA DE CIPER
26.08.2019
“La corrupción se ha convertido en una lacra y el buen periodista está llamado, en este momento de crisis, a ser mejor que nunca. El buen periodismo es la esperanza para todos”. Con estas palabras Mónica González –directora de CIPER hasta mayo de este año– recibió el máximo reconocimiento que se entrega en el país a los profesionales de la prensa. El jurado destacó su “estricto apego a la ética”, su contribución “a la memoria republicana del país” y resaltó su labor de fundadora y directora de medios comprometidos con “el escrutinio de la función pública y el control del poder”.
“Enfrentamos una industria de noticias falsas, una amenaza a la democracia. Y, como nunca antes, el periodismo está llamado a un rol importantísimo, porque lo que está en juego no es la libertad de expresión, hay que actualizarse: lo que está en juego es el acceso a buena y oportuna información (…). La corrupción se ha convertido en una lacra y el buen periodista está llamado, en este momento de crisis, a ser mejor que nunca. El buen periodismo es la esperanza para todos”.
Con esas palabras recibió Mónica González Mujica la noticia de que había sido distinguida con el Premio Nacional de Periodismo 2019. El principal galardón que se otorga a los profesionales de la prensa fue anunciado por el Ministerio de Educación en la tarde de este lunes 26 de agosto.
Fundadora y directora periodística de CIPER hasta mayo de este año, Mónica González es reportera, investigadora, escritora y editora, maestra de decenas de periodistas en todo el continente. También fue fundadora de la revista Siete+7 y del Diario Siete, fue subdirectora y editora de investigación del diario La Nación, subdirectora de revista Cosas y reportera de investigación en las revistas Cauce y Análisis. En sus inicios trabajó en el diario El Siglo y en la revista Ahora. Fue corresponsal en Chile para el diario argentino Clarín (desde 1995 hasta 2010). Además, integra el Consejo Rector y es maestra de la Fundación Gabriel García Márquez (FNPI).
El dossier de la postulación de Mónica González al premio nacional fue encabezado por cartas de respaldo firmadas por los rectores de la Universidad Diego Portales, Carlos Peña; de la Universidad Adolfo Ibáñez, Harald Beyer, y de la Universidad Alberto Hurtado, Eduardo Silva. La presentación también incluyó cartas de la ex ministra de Educación, Mariana Aylwin, y de otros dos periodistas que han sido distinguidos con el premio nacional: Pilar Vergara y Sergio Campos.
Más de 18 mil ciudadanos respaldaron la postulación a través de la plataforma Change.org, y decenas de periodistas le entregaron su apoyo. Entre estos últimos se cuentan: Juan Manuel Astorga, Andrea Arístegui, Daniel Matamala, Rodrigo Fluxá, Felipe Bianchi, Paula Molina, Mónica Rincón, Marcela Aguilar, Francisca Skoknic, Pedro Ramírez, Andrea Insunza, Juan Pablo Sallaberry, Leslie Ayala, Andrés Azócar, Pascale Bonnefoy, Víctor Herrero, Humberto Sichel, Mónica Pérez, Angélica Bulnes, Juan Cristóbal Peña, Claudia Álamo, Andrea Vial y Cony Stpicic.
Recibió también el respaldo de connotados periodistas latinoamericanos (vea acá la carta que enviaron al jurado). A continuación, pasajes destacados de ese mensaje:
Marcela Turati (México): “Mónica es un faro para nosotros en todo el continente. Es una guía. Es la carta de navegación. Es nuestra maestra”.
Hugo Alconada (Argentina): “Ella actúa como la voz de mi conciencia, obligándome a investigar más y mejor para exponer el entramado de corrupción e impunidad sistémica que azota al hemisferio”.
Gina Morelo (Colombia): “Mónica González, maestra del periodismo, ha dejado una profunda huella en varias generaciones de periodistas de América Latina”.
Gustavo Gorriti (Perú): “Los medios digitales que hoy juegan un papel fundamental en el periodismo latinoamericano, tuvieron en CIPER un claro referente y guía y en Mónica al ejemplo verdaderamente carismático de cómo un pasado hazañoso podía encontrar un futuro promisorio”.
Ignacio González Reyna (México): “Mónica es un torrente, una fuerza, un torbellino de grandeza. Su aportación al periodismo chileno y al de toda Latinoamérica es invaluable. Ella lo ha mejorado, de una u otra forma, quizá sin saberlo».
El jurado que otorgó el premio estuvo compuesto por la ministra de Educación, Marcela Cubillos; el rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi; el rector de la Universidad Austral, Óscar Galindo, y la presidenta del Instituto de Chile, Adriana Valdés. La comunicación oficial la leyó la ministra Cubillos:
“El jurado basó su decisión en su trayectoria de más de 40 años dedicados al periodismo, en que ha ennoblecido el oficio con estricto apego a la ética y a los más altos estándares que regulan la profesión. En cada uno de los proyectos que ha emprendido ha contribuido a la construcción de la memoria republicana del país, rescatando la mejor tradición del periodismo libre e independiente. Su trabajo ha sido un aporte para la recuperación de la libertad de expresión en Chile, investigó y escribió reportajes que se transformaron en un importante aporte para la defensa de libertad de prensa y la restitución de la democracia en el país. Ha desarrollado su rol de fundadora y directora de medios comprometidos con el fortalecimiento de la democracia y la fiscalización de la función pública y privada. Destacamos en su labor el escrutinio de la función pública y el control del poder”.
En la misma conferencia de prensa, Mónica González recordó a otros periodistas que la acompañaron en distintos momentos de su carrera:
“Este no es un premio a Mónica González. Conmigo vienen los periodistas que dieron la vida por la recuperación de la democracia. Yo siento conmigo a Mario Planet, a Edwing Harrington, a José Carrasco y a tantos otros. Cada uno de ellos dejó en mí una huella importantísima, pero también tantos otros periodistas que desde los medios en los que trabajaban, que eran los oficialistas, nos alimentaban con información que permitía salvar vidas, que permitía descubrir una cárcel secreta. Esa gente también fue muy corajuda y nunca se les ha dado las gracias. Vienen conmigo los periodistas que presentaron mi candidatura al Premio Nacional y tengo que agradecerles, porque he recibido mucho cariño”.
A continuación, se refirió a las tareas que debe asumir el periodismo de hoy, fiscalizando al poder:
“Está en juego el acceso a la buena información, a la información que desentraña a quienes quieren contaminar, depredar, violentar nuestra vida ciudadana, nuestra vida republicana. Hoy más que nunca todos somos necesarios. Lo que se requiere es ser periodista, periodista en grande y a secas. Yo por ello me regocijo, porque creo que no premian a Mónica González, premian a ese periodismo que tuvo una página de honor en recuperar la libertad y la democracia, ese periodismo que hoy escruta al poder y lo fiscaliza en nombre de los ciudadanos, para los ciudadanos y no para sacar provecho”.
Mónica González investigó y escribió reportajes que no sólo marcaron a toda una generación durante los años del régimen militar, sino que además se transformaron en un aporte clave para la defensa de la libertad de prensa y la restitución de la democracia en Chile. Entre ellos, están la primera entrevista a fondo con un torturador (el agente Andrés Valenzuela, alias Papudo), la primera evidencia de corrupción en el entorno privado del general Augusto Pinochet (casas de Lo Curro y El Melocotón), la indagación más profunda y seria acerca del asesinato en Buenos Aires del ex comandante en jefe del Ejército, Carlos Prats (en su libro “Bomba en una calle de Palermo”), y el descubrimiento de la siniestra trama que coordinó a las policías secretas de Sudamérica, la Operación Cóndor. A todo eso se suma una larga serie de entrevistas y reportajes que le significaron dos veces la cárcel, el exilio, amenazas de muerte, atentados y una precaria situación económica.
Sus múltiples indagaciones periodísticas acerca del período en que Chile perdió la democracia, culminaron en un libro que ha sido calificado de obra imprescindible para entender el golpe militar de hace 40 años: “La Conjura. Los mil y un días del golpe” (2000, reeditado y actualizado en 2012), la más completa investigación periodística acerca de las circunstancias previas al golpe de Estado de 1973. Además, varias de esas investigaciones constituyeron la base para la elaboración de la premiada serie de ficción “Los Archivos del Cardenal”, emitida en 2011 por TVN con financiamiento y respaldo del Consejo Nacional de Televisión.
Una segunda etapa en su carrera sobrevino con el regreso de la democracia. Desde distintas plataformas periodísticas, entrevistó con agudeza a los líderes políticos y sociales de la transición democrática y reporteó, documentó y escribió, las violaciones a los derechos humanos, cuya verdadera magnitud comenzaba recién a descubrirse en Chile.
Una tercera etapa de su fructífero aporte al periodismo ha sido su rol de fundadora y directora de medios de comunicación comprometidos con el fortalecimiento de la democracia y la fiscalización del poder público y privado. Después de haber creado y dirigido dos medios escritos (la revista Siete+7 y su continuador, el Diario Siete), Mónica González creó el primer proyecto de periodismo de investigación sin fines de lucro a nivel nacional: el Centro de Investigación Periodística, CIPER.
Mónica González es autora de diversos libros de investigación periodística, entre ellos:
Y a lo largo de su trayectoria ha recibido los siguientes premios: