HOLDING HA JUDICIALIZADO DEUDAS POR MÁS DE $3.500 MILLONES
La fórmula ludópata de Casinos Enjoy: burla la ley con millonarios préstamos a clientes VIP
13.03.2019
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HOLDING HA JUDICIALIZADO DEUDAS POR MÁS DE $3.500 MILLONES
13.03.2019
Pese a que la ley prohíbe a los controladores de casinos otorgar préstamos a clientes, la cadena Enjoy le da crédito a sus jugadores “premium” en todas sus salas en Chile. Casi 300 de ellos tienen litigios por esas deudas. Algunas llegan a $240 millones. La investigación de CIPER arrojó que los créditos van de $5 a $200 millones, se tramitan rápido y a metros de las salas de juego. La superintendencia del ramo dice estar de manos atadas: el crédito lo entrega Enjoy Gestión, empresa que no opera directamente el casino, aunque es parte del holding y es administrada por los hermanos Francisco Javier y Antonio Martínez Seguí, directores y accionistas de Enjoy S.A.
Vea la carta enviada por la superintendenta de Casinos de Juego en la que desmiente a Enjoy
Jorge, 64 años, se reconoce ludópata. Como consultor en temas de propiedad intelectual tiene un cómodo pasar. Apuesta hace más de 30 años, pero desde hace una década la mayoría de su tiempo libre lo pasa jugando en distintos casinos del país. Lo tratan como rey, dice. La razón es simple: se le van $100 millones anuales solo en la ruleta.
Jorge tiene entre sus manos la tarjeta “Diamond”, la cuarta categoría más alta de las cinco a las que pueden optar los clientes frecuentes del Casino Enjoy, holding de entretención propiedad del fondo de inversión estadounidense Advent International Corporation y de la familia Martínez Seguí. Propietaria de una decena de casinos y hoteles en Chile y el extranjero, Enjoy controla el 39% del mercado nacional de las apuestas que se realizan en los establecimientos regulados por ley.
En 2017, el holding fundado por los Martínez tuvo ingresos por $283 mil millones: de ese pozo, $213 mil millones correspondieron a la explotación de juegos de azar.
Parte importante de los ingresos de los casinos provienen del segmento alto de clientes, los grandes apostadores. En el caso de Enjoy, más de un millón de jugadores regulares tiene algún tipo de membresía que les permite acceder a beneficios, dependiendo de su categoría. A mayor volumen de apuestas, mayores beneficios. Eso bien lo sabe Jorge.
Hasta hace poco, ejecutivos del holding Enjoy lo llamaban para invitarlo con todos los gastos pagados a jugar a sus casinos en distintas regiones. Recuerda haber viajado en esas condiciones unas 20 veces al Casino Enjoy de Viña del Mar; otras cuatro al de Pucón; otras dos al de Rinconada y tres veces al de Castro, en Chiloé, donde en una ocasión permaneció apostando siete días acompañado de tres amigos. Comidas, tragos y alojamiento sin costo para todos y durante toda esa semana. “Cada comida no bajaba de 130 lucas”, dice. A veces, las invitaciones incluían pasajes aéreos.
En octubre de 2018, Jorge perdió sus privilegios luego de que el banco le protestara un cheque a fecha que meses antes le había girado a una filial del holding Enjoy. Su historia es la hebra de una trama que da cuenta de operaciones financieras realizadas por años al filo de la ley y a vista de las propias autoridades que deben regular el funcionamiento de los casinos legalmente establecidos: la Superintendencia de Casinos y Juegos (SCJ).
El mecanismo opera solo para el segmento de clientes “premium” de Enjoy. Los relatos recogidos por CIPER indican que funciona así: luego de varias horas de mala racha y de millonarios “pases” (una sola jugada) fallidos, el jugador se queda sin dinero para apostar. En ese momento, se le acerca un supervisor y lo invita a una oficina que funciona en el mismo casino donde le ofrecen abrirle una línea de crédito por montos que van desde los $5 millones y que puede alcanzar hasta los $200 millones, dependiendo del perfil del jugador. Para respaldar el préstamo, el cliente debe dejar cheques en garantía de 30, 60 y hasta 90 días. Luego de la transacción, el jugador puede ir a las cajas a cambiar el documento en fichas o incluso en dinero en efectivo.
Un canto de sirena que un ludópata difícilmente puede rechazar: el préstamo se materializa a pocos metros de las salas o pit de juegos (en las mismas dependencias del casino), es instantáneo y no se cobran intereses. Para el casino es una llave abierta que le permite abultar sus millonarios ingresos, convirtiendo parte de las ganancias que obtiene vía apuestas en deudas cobrables a futuro.
¿El problema? En su artículo séptimo, la Ley 19.995 sobre casinos de juego establece: “bajo ninguna circunstancia el operador podrá otorgar crédito a los jugadores”. Pese a que la norma es explícita y taxativa, la práctica es corriente, se realiza hace años y la superintendencia tiene pleno conocimiento de ella.
¿Cuál es el truco? La empresa que hace el préstamo no es la que opera el casino, sino una sociedad con RUT y giro distinto, pero propiedad del mismo holding de entretención.
Desde la Superintendencia de Casinos y Juegos (SCJ) reconocieron a CIPER que están “de manos atadas”. Explican que la prohibición de realizar préstamos solo recae sobre las operadoras de casinos y no sobre sus empresas relacionadas.
Antecedentes recogidos por CIPER indican que esta práctica –que se aprovecha de un vacío legal que desde la promulgación de la ley en 2005 no ha sido corregido– está normalizada en todos los establecimientos de juego de Enjoy.
La empresa a cargo de esta maniobra financiera es Enjoy Gestión Limitada, administrada por los hermanos Francisco Javier y Antonio Martínez Seguí, directores y accionistas de Enjoy S.A. Si bien no opera directamente los casinos del holding, Enjoy Gestión es propietaria del 70% del casino Enjoy Rinconada (Los Andes) y tiene participación mayoritaria en varias de las sociedades que explotan los establecimientos de apuestas de esa cadena.
CIPER rastreó en la base de datos del Poder Judicial y encontró 378 demandas de cobranza que desde 2016 involucran a 295 clientes de Enjoy por millonarias deudas contraídas con la filial del holding (hay clientes con tres o más demandas en distintas fechas). Los montos adeudados oscilan entre los $350 mil y los $240 millones, y comprometen a clientes de Viña del Mar, Valparaíso, Antofagasta, Calama, Puerto Montt y Santiago, todas plazas estratégicas para el negocio de esa compañía.
La primera vez que Jorge aceptó un préstamo de Enjoy fue hace cinco años en el casino de Viña del Mar, ubicado en la concurrida avenida San Martín. Llevaba varias horas jugando ruleta en el salón VIP del establecimiento con una racha negativa que pensó que podía revertir. Se le fueron varios millones de las manos –no recuerda la cifra exacta–, hasta que se quedó sin dinero. Entonces un empleado del casino lo invitó a un segundo piso donde le ofrecieron un crédito por $5 millones. Jorge describe el lugar como un espacio similar al de un banco, con una persona detrás de un mesón con barrotes de fierro y caja fuerte.
Para concretar el préstamo, dejó tres cheques: uno a 30, otro a 60 y el último a 90 días. Creyendo poder recuperarse volvió a apostar. Perdió todo el dinero. Dice que poco después de un mes de ese episodio y estando en el casino, volvió a subir al segundo piso a solicitar que le prestaran dinero. Como Enjoy Gestión ya había cobrado su primer cheque, le prestaron un monto equivalente a su valor ($1,6 millón).
–El casino no espera a que pagues la totalidad del préstamo para volver a ofrecerte dinero. Si debes $30 millones y pagas cinco, puedes solicitar sin problema el monto ya pagado para jugar –cuenta Jorge.
Otros dos asiduos apostadores que hablaron con CIPER a condición de mantener su identidad bajo reserva, indicaron que los préstamos que entrega el casino a sus clientes VIP pueden llegar a varias decenas de millones.
Uno de ellos, que no se definió como ludópata pero sí como un “apostador fuerte”, aseguró que su línea de crédito llegaba a $20 millones, pero que el “tope” es muchísimo más alto:
–El monto del préstamo que pueden llegar a aprobarle a jugadores que hacen “pases” de $5 millones para arriba, es de $200 millones. Son los jugadores de la categoría más alta del club de fidelización de Enjoy (“Seven Stars”). No es raro ver a jugadores de nacionalidad china haciendo “pases” de diez y hasta $20 millones en el punto y banca (Baccarat) –dijo el jugador a CIPER.
A inicios de 2017, Jorge le pidió a ejecutivos de Enjoy Gestión que le aumentaran el cupo de su línea de crédito de $5 millones a $15 millones. Su requerimiento tuvo luz verde.
CIPER tuvo a la vista un talonario con decenas de cheques por distintos montos (todos por sobre el $1,5 millón) girados por Jorge a Enjoy Gestión Limitada. Dice que al momento de dejar los cheques, el casino entrega a sus clientes un voucher para ser canjeado en cajas por fichas o efectivo, y que no vigilan ni obligan a que el jugador se gaste el dinero inmediatamente. Así, cuenta, el mismo ocupó en ocasiones el crédito del casino para saldar otros compromisos financieros, como el pago de cuentas y compromisos con instituciones bancarias.
A la “bicicleta” que armó Jorge con los préstamos del casino se le cortó la cadena en octubre pasado, cuando le protestaron un cheque. Desde entonces, está enfrascado en una batalla legal con una empresa de cobranza contratada por Enjoy Gestión. Jorge es solo una de las casi 300 personas en la misma situación.
La revisión de CIPER en la base de datos del Poder Judicial indica que, desde enero de 2016 a la fecha, Enjoy Gestión Limitada ha iniciado 378 acciones judiciales de cobranza contra clientes morosos. En su mayoría se trata de notificaciones por protesto de cheques y citaciones a confesar deudas contraídas con esa unidad de negocios de Enjoy.
La suma de los montos reclamados a particulares por la filial del holding de los Martínez Seguí en tribunales, asciende a más de $3.500 millones.
El 21 de marzo de 2016, los abogados de Enjoy Gestión Limitada notificaron por vía judicial a una persona que reside en Las Condes (Región Metropolitana) por 20 cheques protestados por un total de $240 millones. En junio de ese mismo año, otro cliente fue notificado por siete cheques protestados por un total de $100 millones.
Son 37 las personas registradas en la base de datos del Poder Judicial que desde 2016 figuran con deudas con Enjoy Gestión por más de $20 millones cada uno. Más de 50 aparecen con deudas por $10 millones o más. Casi la totalidad restante tiene deudas por sobre $1,5 millón.
El grueso de los deudores reside en las regiones Metropolitana, Valparaíso, Antofagasta y Los Lagos. En estas tres últimas, Enjoy explota casinos de juego.
A comienzos de 2016, la Superintendencia de Casinos y Juegos (SCJ) instruyó al Casino Rinconada de Enjoy suspender las operaciones de cambio de fichas por dinero a través de su filial Enjoy Gestión (ver aquí). La orden de la SCJ fue emitida luego de que la entidad recibiera una denuncia sobre préstamos en dinero por parte de ese casino a jugadores, la que se entregó respaldada con documentos bancarios de los mismos clientes.
La evidencia recogida por CIPER indica que el mandato de la SCJ no solo quedó en letra muerta: los préstamos se convirtieron en una práctica institucionalizada. Un documento interno de la compañía de entretenimiento de marzo de 2018, que contiene las reglas para “el uso del programa Enjoy Club”, incorpora un acápite con el detalle del mecanismo que permite a sus clientes VIP obtener préstamos al interior de los casinos:
“Los clientes categoría Gold que tengan más de 20.000 puntos, Platinum, Diamond y Seven Stars, podrán acceder al beneficio consistente en la adquisición vía cheques de vouchers para el posterior retiro de fichas de juego (…) la obligación de pago que asuma el cliente será con la empresa Enjoy Gestión Limitada”. En ese documento también se indica que este “beneficio” solo aplica a los casinos Enjoy en Chile (ver aquí).
La multimillonaria bolsa de dinero que mueve el mercado de las apuestas en Chile se convirtió en el principal incentivo para masificar los tragamonedas, cuyas salas de juego han proliferado de manera informal en todo el país, al margen de una normativa legal. El conflicto no tardó: los tragamonedas representan una amenaza al monopolio legal que detentan los casinos en el rubro en algunas regiones, lo que provocó una guerra frontal entre los dueños de casinos regulados y el gremio de los tragamonedas de barrio (FIDEN). En esa batalla, Enjoy ha jugado un rol protagónico en defensa de sus intereses.
Mientras en el Congreso se tramita una ley que podría sepultar definitivamente la actividad de los tragamonedas (ver reportaje de CIPER), se supo que el Ministerio Público investiga a ex miembros de la FIDEN por presunto lavado de activos y eventual financiamiento ilícito de la política. El escándalo y el debate por la legalidad de los tragamonedas han silenciado los problemas y denuncias que enfrenta la industria de los casinos, como los que enfrenta precisamente Enjoy.
En diciembre pasado, la irregularidad de los préstamos de Enjoy volvió a irrumpir en la agenda de la Superintendencia de Casinos y Juegos, luego de que un particular –que mantiene un litigio con el holding Enjoy– les hiciera una consulta formal respecto de la legalidad de los créditos que otorga su filial Enjoy Gestión. La respuesta que recibió del ente regulador el 4 de enero pasado fue: “Informamos a usted que la prohibición de otorgar crédito a los jugadores, establecida en el artículo 7 de la Ley N° 19.995 pesa, por expreso mandato legal, sobre las sociedades operadoras de casinos de juego, a cargo de la explotación de los juegos de azar que se desarrollan en dichos establecimientos”.
Días después de ese oficio, la misma persona envió una denuncia a la SCJ con información que corrobora la existencia de préstamos de Enjoy Gestión al interior de los casinos. Recibió de vuelta un oficio fechado el 10 de enero y firmado por la superintendenta del ramo, Vivien Villagrán, indicándole que sus antecedentes serían derivados al Ministerio Público a objeto de que este determine si hay o no delito en esa práctica. Desde la SCJ confirmaron a CIPER que los antecedentes ya fueron remitidos al organismo persecutor.
El jefe del departamento Jurídico de la SCJ, Manuel Zárate, indicó a CIPER que esa superintendencia no tiene potestad legal para fiscalizar a empresas relacionadas a las operadoras de casinos. Su labor de vigilancia, insistió, solo recae en las sociedades que explotan directamente esos establecimientos de entretención.
En la SCJ reconocen que las limitaciones de la normativa –promulgada en 2005 y modificada en 2015 (el artículo 7 se mantuvo intacto)– les resulta incómoda:
–No tenemos antecedentes de que las sociedades operadoras estén otorgando créditos, que es lo que la ley prohíbe. La redacción del artículo 7 de la Ley 19.995 es muy acotada y nada dice cuando los dueños del holding sacan de la sociedad operadora la facultad de otorgar préstamos y se lo transfieren a otra sociedad de su propiedad –precisó el funcionario de la superintendencia.
¿Por qué, entonces, remitieron los antecedentes al Ministerio Público? Zárate afirmó que no se puede descartar totalmente que Enjoy Gestión no esté vulnerando otras normativas, con el mecanismo de préstamos que utiliza. Una de esas normas podría ser la Ley de Bancos que en su artículo 39 establece: “Ninguna persona, natural o jurídica, que no hubiera sido autorizada para ello por ley, podrá dedicarse a giro que corresponda a las empresas bancarias”. Al otorgar créditos, la filial de Enjoy podría estar actuando como tal.
Consultados por los préstamos de dinero a sus clientes, desde Enjoy respondieron a CIPER que esa práctica no solo está en conocimiento, sino también es totalmente aceptada desde hace años por la Superintendencia de Casinos y Juegos. Indicaron que el artículo 7 de la ley que los regula, establece una prohibición de “derecho estricto” que recae únicamente sobre las operadoras que tienen la licencia para explotar juegos de azar, la que “no puede ser interpretada por analogía” a otras sociedades, aunque estas pertenezcan al mismo holding.
Enjoy considera que la entrega de dinero o fichas a sus clientes a cambio de cheques a plazo, no corresponde a lo que “legalmente” se conoce como préstamo o entrega de crédito. Porque, de hecho, argumentan, “jurídicamente” la figura del cheque a fecha no existe:
–Podríamos cobrarle los cheques al día siguiente a nuestros clientes, pero no lo hacemos porque pactamos con ellos condiciones de pago específicas, tal como se hace en el retail, el negocio automotriz y otras industrias. Además no se cobran intereses, es peso por peso –afirmó a CIPER un alto ejecutivo de la compañía.
Al cierre de 2017, Enjoy Gestión Limitada –controlada en un 99,98% por Enjoy S.A (el restante 0,02% está en manos de Enjoy SpA)– contaba con un capital de más de $50 mil millones.
Enjoy Gestión no solo administra el club de fidelización al que acceden los clientes de los casinos del holding de entretención. Esa es la cara más visible de la sociedad que actúa como el vehículo de inversiones y paraguas bajo el cual se ordenan otras 17 sociedades del holding.
Aunque estrictamente no es titular de licencias de explotación de salas de juego, Enjoy Gestión tiene posición accionaria dominante en varias de las sociedades del holding que sí lo hacen. Controla el 99% de Kuden S.A., sociedad que tiene la licencia para operar el Casino de Pucón; también es propietaria del 99% de Operaciones Integrales Isla Grande, la que a su vez controla a Rantrur S.A., sociedad que explota el Casino Enjoy de Castro (Chiloé).
Además, a través de Inversiones Vista Norte S.A. (75%) –dueña de Operaciones El Escorial- Enjoy Gestión tiene participación indirecta en el Casino de Antofagasta. Con esa misma fórmula participa en el Casino de Coquimbo: controla el 89% de Operaciones Integrales Coquimbo Limitada, la que a su vez es propietaria de Campos del Norte S.A., sociedad que explota el casino municipal de esa comuna.
Enjoy Gestión también posee de manera directa el 70% de las acciones del Casino Enjoy Rinconada (Los Andes) y el 40% del Casino de Colchagua (Santa Cruz).