NUEVA FILTRACIÓN DE 1,2 MILLÓN DE DOCUMENTOS DE MOSSACK FONSECA
“Papeles de Panamá”: lo que hicieron asesores de Messi y el Presidente de Argentina tras las revelaciones de 2016
27.06.2018
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NUEVA FILTRACIÓN DE 1,2 MILLÓN DE DOCUMENTOS DE MOSSACK FONSECA
27.06.2018
Dos años después de que los “Papeles de Panamá” sacudieran en abril de 2016 el sistema financiero offshore, una nueva filtración de documentos del bufete panameño Mossack Fonseca revela ahora nuevas sociedades en paraísos fiscales de influyentes políticos y abogados: un ex alto funcionario kuwaití condenado por saquear el sistema de seguridad social de su país y un abogado israelí que estafó a víctimas del Holocausto, entre otros. También desnuda los movimientos realizados entre el bufete y los asesores del futbolista Lionel Messi y la familia del Presidente argentino Mauricio Macri, después del impacto provocado por la primera investigación de los “Papeles de Panamá”.
Una nueva filtración de 1,2 millón de documentos de Mossack Fonseca muestra que, tras el impacto mundial que provocó en abril de 2016 la investigación global de los“Papeles de Panamá”, el bufete panameño intentó de manera desesperada contener el escándalo e identificar quiénes eran los beneficiarios finales de las miles de sociedades de fachada que ellos mismos habían registrado en paraísos fiscales. El objetivo era impedir investigaciones y sanciones penales por ese desconocimiento, así como también intentar impedir la fuga masiva de sus clientes, ahora bajo escrutinio público.
Los documentos de esta nueva filtración datan desde pocos meses antes de abril de 2016, cuando el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) y más de 100 medios asociados de todo el mundo –CIPER entre ellos– publicaron simultáneamente las primeras historias de los “Papeles de Panamá” (ver especial de CIPER), y llegan hasta diciembre de 2017.
Tal como ocurrió con la investigación global publicada en 2016, este nuevo cúmulo de documentos fueron filtrados al periódico alemán Süddeutsche Zeitung, con sede en Múnich, medio que los compartió con el ICIJ.
Los fundadores de Mossack Fonseca, Jürgen Mossack y Ramón Fonseca, no respondieron a las preguntas de ICIJ ni de sus medios asociados. Los abogados solo emitieron un comunicado de prensa en junio insistiendo en que el bufete, sus empleados y sus fundadores “nunca estuvieron involucrados en actos ilegales”.
Estos son algunos de los nuevos hallazgos.
Lionel Messi, futbolista estrella del club Barcelona, estaba siendo investigado en España por cargos que apuntaban a que él y su padre, Jorge Horacio Messi, usaron compañías offshore en Belice y Uruguay para evitar el pago de millones de dólares en impuestos. Fue en ese momento cuando los“Papeles de Panamá” revelaron que era dueño de otra compañía extraterritorial: Mega Star Enterprises, con sede en Panamá.
Consultados por ICIJ en abril de 2016, los Messi dijeron que su compañía panameña Mega Star Enterprises Inc. estaba “totalmente inactiva”. Los nuevos correos electrónicos internos hallados en los registros de Mossack Fonseca ponen en tela de juicio esa afirmación.
La “oficina de Uruguay me dice que el cliente está usando la compañía”, escribió un empleado del bufete de abogados un mes después de la publicación de los medios asociados a ICIJ (mayo 2016). Recién en julio de 2016, Mossack Fonseca renunció como agente registrado de Mega Star Enterprises, el mismo mes en que los Messi fueron condenados por un tribunal español por fraude fiscal. Lionel Messi recibió una condena suspendida de 21 meses y una multa de US$2,2 millones.
Un abogado de Messi le dijo al periódico español El Confidencial, socio de ICIJ, que Mega Star Enterprises era un tema antiguo, y que solo formaba parte del anterior esquema corporativo. Esa compañía no está siendo utilizada para ninguna actividad, acotó el abogado.
La aparición del Presidente de Argentina, Mauricio Macri, como uno de los protagonistas de los “Papeles de Panamá” en abril de 2016, desató una seguidilla de febriles gestiones, reuniones e intercambios de mails entre los abogados y contadores de la familia del Presidente y los agentes de Mossack Fonseca asentados en Uruguay, Panamá y Bahamas. Así lo relató un artículo publicado en La Nación de Argentina, de Hugo Alconada, Iván Ruiz y Maia Jastreblansky.
¿El motivo? Demostrar que el Presidente argentino no es el dueño de la sociedad offshore Fleg Trading, sino su padre, Franco Macri, como finalmente confirmó la justicia argentina. Para eso, Mossack Fonseca llegó al límite de proponer que se antedatara un certificado, algo que finalmente se descartó.
Creada en 1998, Fleg Trading registró como primer directorio a Franco Macri y a dos de sus hijos, Mauricio y Mariano. Pero en los archivos de Mossack Fonseca nunca constó quién o quiénes eran los accionistas, lo que obligó al estudio panameño a consultar a sus representantes en Uruguay para así responder un exhorto que recibió de la justicia argentina, según reconstruyó La Nación, en base a documentos y mails obtenidos por ICIJ y el diario alemán Süddeutsche Zeitung.
Los nuevos documentos de Mossack Fonseca muestran que el 24 de abril de 2016, después de la primera revelación hecha sobre esta sociedad en La Nación, el juez argentino Andrés Fraga envío un exhorto a Bahamas para obtener información sobre Fleg Trading. Pidió los estatutos, libros y registros de la compañía, y dos informes: uno que indicara si Mauricio Macri «apareció como accionista o propietario beneficial de la empresa» y otro que detallara si la empresa seguía activa o «era propietaria de una cuenta bancaria».
La solicitud de Fraga se concretó dentro del expediente que se inició a pedido del propio Presidente Macri para demostrar que no tenía acciones en Fleg Trading. A través de un pedido de «declaración de certeza» buscó forzar a su padre, Franco, quien se resistía a exhibir los papeles societarios que acreditaban que, en efecto, era el único dueño de la sociedad.
Franco Macri terminó por aportar los «documentos de trabajo» contables y los formularios impositivos que demostraron que él había declarado Fleg Trading como propia ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) de Argentina, desde 1998.
Mientras tanto, en Uruguay, una agente de Mossack Fonseca se reunió con Santiago Lussich Torrendell, el contador uruguayo que actuó como intermediario de los Macri. Según un reporte de esa reunión, que aparece en los nuevos documentos del bufete panameño, la agente uruguaya de Mossack Fonseca detalló que Lussich estaba dispuesto a viajar «a Panamá o Bahamas» para resolver la cuestión de forma expedita. Además, advirtió que el contador no quería recibir correos ni llamados porque no quería más exposición tras la revelación de los “Papeles de Panamá”.
De algunos intercambios entre los agentes panameños y uruguayos de Mossack Fonseca surgen indicios adicionales sobre Fleg Trading. «La sociedad quedó dada de baja en el 2010 por la falta de pago de la anualidad 2009, no fue en el 2007 como indica el cliente», dijeron los panameños. «Tampoco tenemos información del beneficiario final».
En sus mails, los agentes de Mossack comentaron que lo que los Macri querían dejar claro es que la sociedad la compró Franco Macri «que sería el beneficiario final». Y mencionan que los dos hijos del empresario figuraron en el primer directorio, entre ellos Mauricio Macri, y que «ese es el lío, porque los clientes nunca entregaron un acta de cambio de la junta directiva de la sociedad» y, por lo tanto, “ese cambio nunca se hizo efectivo».
Ante la falta de información y la urgencia por responder el exhorto, los agentes de Mossack presionaron para que Lussich Torrendell informara quiénes eran esos dueños ocultos. «De lo contrario declararemos que son los directores», dijeron en un mail desde Mossack Fonseca y abrieron la posibilidad de dejar expuesto a Mauricio Macri.
«Hazlo firmar un documento [a Lussich Torrendell] con su puño y letra y dile que será entregado como parte de la solicitud. Que le dé miedo mentir», le dijo una agente de la sucursal panameña de Mossack Fonseca a su colega en Uruguay. En otro mail, Mossack Fonseca exhibió su intención de confeccionar un documento antedatado con la información de los beneficiarios finales de Fleg Trading. «Debe ser desde la fecha que la(s) persona(s) empezó (aron) a ser UBO (s) de la sociedad», detalló el bufete.
Pero Lussich Torrendell, según el relato de la agente uruguaya de Mossack Fonseca, se resistió a confeccionar un documento antedatado. «Le pareció mucho riesgo» redactar una carta de puño y letra «cuando esa prueba podría ser refutada por un perito caligráfico fácilmente», ya que habían pasado muchos años desde la constitución de la sociedad.
«Lo que no sabe el cliente y no quiere jugarse, es el alcance que pueda llegar a tener esto, ya que está el Presidente de la Argentina y su familia involucrada. Por esto es que le incomoda fecharlo con la fecha de compra por si a futuro le piden la carta y le hacen un examen caligráfico ¿Entiendes?», añadió la agente de Mossack.
Finalmente, tras un acalorado intercambio de mails, en Mossack resolvieron que Lussich Torrendell enviara una carta «con fecha actual», confirmando que la sociedad fue adquirida a pedido de Franco Macri y que fue el padre del Presidente el único dueño de la sociedad.
Fechado el 4 de octubre de 2016, fue un telegrama muy sucinto. «Por la presente le comunico que la sociedad Fleg Trading Ltd, sociedad de Bahamas, adquirida a vuestro estudio en el 1998 lo fue a pedido del señor Francisco [Franco] Macri», redactó Lussich Torrendell a Mossack Fonseca, que estimó que la carta no era «ideal» pero la aceptaron para resolver la urgencia.
Con ese telegrama en su poder, ocho días después Mossack Fonseca le envió la respuesta al exhorto argentino. «De acuerdo al expediente, no hay evidencia de que Mauricio Macri haya sido accionista o beneficiario final de Fleg Trading». También le remitió otros documentos corporativos de la sociedad offshore que muestran que Mauricio Macri, su hermano y su padre figuran como directores, y que no aparecieron en el registro de accionistas, el que figuraba vacío. También certificó que la firma de Bahamas no tuvo pasivos ni activos.
Poco después, con esa respuesta de Mossack Fonseca y la presentación de Franco Macri, el juez Fraga sacó al Presidente de la indagatoria de la operación offshore. Para entonces, Mauricio Macri ya había cosechado un primer alivio. Casanello consideró que no existió lavado con Fleg Trading, fallo que confirmaría la Cámara Federal.
Los nuevos documentos de Mossack Fonseca también revelan detalles sobre abultadas cuentas bancarias y activos offshore de políticos acusados de saqueo o fraude fiscal.
En marzo de 2017, Mossack Fonseca se dio cuenta de que una compañía que había registrado en las Islas Vírgenes Británicas era propiedad de Mohamed Nizam bin Abdul Razak, el hermano del ex primer ministro de Malasia, Najib Razak. La compañía Everbright Universal Holdings Ltd., poseía propiedades en Estados Unidos, según los archivos.
Najib Razak, quien dejó el poder después de que su partido perdiera las elecciones parlamentarias en mayo, ahora está bajo investigación por la desaparición de miles de millones de dólares de un fondo estatal de inversión durante su mandato. Un punto central de la investigación son los US$10,6 millones que fueron transferidos a una cuenta bancaria propiedad del ex primer ministro. Najib Razak niega haber cometido delito alguno.
ICIJ había revelado en su trabajo original de los “Papeles de Panamá” que el hijo de Najib Razak, Mohd Nazifuddin bin Mohd Najib, era dueño de dos compañías offshore. Razak no respondió a los llamados de ICIJ. Su banquero de Credit Suisse tampoco respondió a los correos electrónicos enviados por periodistas del consorcio.
Los nuevos archivos también revelan que el ex jefe de la agencia que supervisa el sistema de seguridad social de Kuwait, Fahad al-Rajaan, tenía una sociedad registrada por Mossack Fonseca: Tawny Real Estates Ltd., la que a su vez poseía un apartamento en Macao (China) y una cuenta bancaria suiza. Al-Rajaan fue condenado en 2016 por malversar cerca de US$390 millones y fue arrestado en Gran Bretaña en abril de 2017. Mossack Fonseca siguió siendo su agente registrado hasta noviembre de 2017, a pesar de conocer las acusaciones en su contra desde marzo de 2016.
En los nuevos documentos filtrados figura también Vitaly Malkin, un oligarca ruso que renunció a un escaño en el senado en 2013, luego de hacerse públicos informes que consignaban millonarios activos de su propiedad en el extranjero que no declaró. Malkin aparece como propietario de dos sociedades en Islas Vírgenes Británicas: Audrey Holdings Group Ltd. y Top Matrix Holdings Ltd. Audrey Holdings Group tenía cuentas bancarias en Suiza por cerca de US$200 millones, según documentos de Mossack Fonseca. Malkin no respondió a una carta de ICIJ que fue entregada en su dirección de Luxemburgo.
Los archivos recientemente filtrados del bufete panameño revelan que Mossack Fonseca no se preocupó de conocer la identidad de los beneficiarios finales de varias de las sociedades offshore que administraba.
En julio de 2017, Mossack Fonseca descubrió que algunas empresas de papel que había establecido en Panamá eran controladas por herederos del icónico joyero francés Pierre Cartier. Según los nuevos documentos, las compañías poseían un bosque canadiense y cuentas bancarias en Suiza.
El asesor financiero de los herederos de Pierre Cartier se negó a responder a las preguntas de Le Monde, medio asociado a ICIJ.
En los nuevos documentos filtrados de Mossack Fonseca aparece Dariga Nazarbayeva, la hija del Presidente de Kazajstán, Nursultan Nazarbayev, como única accionista de una compañía en Islas Vírgenes Británicas. Dariga Nazarbayeva, ex viceprimera ministra de Kazajstán, es senadora y preside el Comité de Relaciones Internacionales del Senado de ese país.
En octubre de 2007, Nazarbayev se convirtió en accionista de Asterry Holdings Ltd., la que a través de un entramado de otras sociedades tenía una participación accionaria en fábricas de azúcar de Kazajstán, según OCIRP (medio asociado a ICIJ).
Nazarbayeva no respondió a las consultas formuladas por ICIJ para este reportaje.
Israel Perry, un abogado israelí condenado por estafar a sobrevivientes del Holocausto (y que murió en 2015), también figura en los nuevos registros filtrados de Mossack Fonseca.
El bufete panameño solo se enteró de que Perry poseía la compañía, llamada Mallett Ford Inc., a través de una demanda presentada en contra de abogado, según los documentos.
En ninguna parte de la correspondencia interna de Mossack Fonseca contenida en esta nueva filtración se menciona que Perry era un criminal convicto. No queda claro si el bufete lo sabía.
Contribuyeron a este artículo: Marcos García Rey, Maia Jastreblansky, Emilia Delfino y Miranda Patrucic.
Traducción: Univisión