RECIBIÓ $185 MILLONES DE SQM Y PAGÓ A BOLETERA DE LONGUEIRA
Platas políticas: Los documentos y testimonios que apuntan a Cristina Bitar
07.10.2016
Hoy nuestra principal fuente de financiamiento son nuestros socios. ¡ÚNETE a la Comunidad +CIPER!
RECIBIÓ $185 MILLONES DE SQM Y PAGÓ A BOLETERA DE LONGUEIRA
07.10.2016
Asesorías e Inversiones Lima ocupa el cuarto lugar en el ránking de las sociedades que recibieron los pagos más altos de SQM que luego fueron rectificados por la misma minera ante Impuestos Internos (SII). La firma, que facturó $185 millones a SQM, es propiedad de la asesora en comunicación estratégica y lobista Cristina Bitar Maluk, quien fuera la generalísima de campaña de Joaquín Lavín (UDI). Si SQM rectificó estos desembolsos es porque no tiene certeza de que Asesorías e Inversiones Lima efectivamente prestó los servicios que se le pagaron y porque se trata de una empresa vinculada al mundo político, una mezcla explosiva en el contexto de la investigación por financiamiento político ilegal que afecta a la minera. Cristina Bitar no entregó al SII ninguna justificación para los pagos y si el organismo no inició acciones legales en su contra fue porque consideró que el eventual delito estaba prescrito.
Ahora CIPER tuvo acceso a dos datos nuevos que vinculan a Bitar al financiamiento irregular de la política: su empresa realizó al menos un pago a una de las integrantes de la red de boleteros de Pablo Longueira (UDI) y además rectificó casi $50 millones durante el periodo especial abierto por el SII en medio del escándalo del financiamiento político. Aunque Bitar no entregó una explicación que justifique estos hechos, ni a la Fiscalía ni a Impuestos Internos, se puede concluir que entre los años 2009 y 2010 su empresa no sólo recibió millonarios desembolsos de SQM, sino que también hizo pagos por servicios no prestados vinculados a Longueira y luego rectificó su situación tributaria correspondiente a ese periodo.
Cristina Bitar apareció por primera vez en el radar de los fiscales cuando la cuñada del ex subsecretario de Minería Pablo Wagner, Carolina de la Cerda, declaró haber depositado un cheque por $2,5 millones en su cuenta personal el 7 de agosto de 2009. Ese dinero provenía de las boletas falsas que De La Cerda había emitido a SQM. Cuando Bitar declaró ante el fiscal Carlos Gajardo el 20 de enero de 2015 reconoció este pago:
–Respecto del cheque de Carolina de la Cerda, me enteré de esto por la prensa hace algunos días, no lo recordaba. Solicité a mi banco información y he podido confirmar que el 7 de agosto de 2009 se depositó a mi cuenta corriente personal un cheque por $2.500.000, emitido por Carolina de la Cerda, a quien no conozco. Sí conocí a su hermana, con quien compartí en instancias sociales por ser la señora de Pablo Wagner, a quién conocía desde 2004, durante el periodo de campaña presidencial de Lavín.
En su declaración, Cristina Bitar agregó que cuando trabajó en la fallida campaña senatorial de Joaquín Lavín (UDI) en 2009 incurría en gastos que luego le eran reembolsados por Ernesto Silva Bafalluy (fallecido), quien estaba a cargo de los dineros de esa candidatura. El cheque de Carolina de la Cerda habría sido parte de los reembolsos que recibía por los gastos que hizo durante la campaña de Lavín.
Pero esa vinculación, que surgió cuando la investigación por el financiamiento de la política aún estaba centrada en Penta, fue solo un apronte para lo que vendría después. Cuando a comienzos de abril de 2015 SQM hizo la rectificación tributaria que sacó a la luz sus millonarios aportes a personas de todo el espectro político, en la lista también figuraba Asesorías e Inversiones Lima, sociedad de Cristina Bitar, con pagos por $185 millones.
Ahora CIPER tuvo acceso a nuevos antecedentes que indican que la sociedad de Bitar no sólo recibió dineros cuestionados, sino que también pagó dinero por servicios que no se hicieron, lo que se conoce como boletas ideológicamente falsas.
Hasta ahora Ana Carolina Palacios era identificada como una de las boleteras que aportaron a las fundaciones de Pablo Longueira. Palacios es cuñada de Carmen Luz Valdivielso (conocida como Titi), la histórica asesora de Longueira que organizó una red de colaboradores para emitir boletas falsas a distintas empresas.
Cuando el 3 de junio de 2015 Ana Carolina Palacios declaró ante la fiscal Carmen Gloria Segura, reconoció haber entregado a Titi Valdivielso su talonario de boletas para que ella las utilizara a discreción: “Y como yo sabía que trabajaba en fundaciones como Chile Justo y Fundación Web y Fundación Jaime Guzmán, no le pedí más detalles pero sí le dije que yo iba a declarar los impuestos así que ella se preocupara de pagar los impuestos de la retención, y ella me dijo que sí y yo le pedí que no me metiera en nada trucho y ella me dijo que era algo que se hacía habitualmente y que no era trucho”, señaló.
En total fueron ocho boletas falsas a SQM por $50 millones brutos. En la misma declaración judicial, Palacios reconoció no haber prestado ningún servicio que justificara esos pagos. También hubo otras empresas. En 2010 Valdivielso le habría solicitado, según el testimonio de Palacios, boletas para Cencosud ($7 millones) y para el Banco BCI ($8 millones). Ana Carolina Palacios también reconoció no haber realizado ningún trabajo para esas empresas.
Palacios volvió a declarar el 29 de octubre de 2015, esta vez ante el SII, y fue ahí donde involucró a Cristina Bitar. Los funcionarios del SII le preguntaron por las retenciones que aparecen en su registro vinculadas a Asesorías e Inversiones Lima, y su respuesta fue concluyente: “No conozco a esta empresa. Estas boletas son de lo mismo que se trata Soquimich, donde mi cuñada Carmen Luz Valdivielso Almarza en el año 2009 me pidió la emisión de algunas boletas, yo entendí que era para cobrar dinero que se destinaría a fundaciones de ayuda social, ya que ella trabaja en varias fundaciones, y yo le pase el talonario”.
Las boletas falsas que Ana Carolina Palacios emitió a Asesorías e Inversiones Lima totalizaron $2,1 millones durante el año tributario 2010. Un monto bajo, pero que se suma a un nuevo dato contenido en un informe del SII: la empresa de Bitar rectificó pagos correspondientes al mismo periodo.
Cuando a inicios de 2015 el escándalo de las platas políticas se extendió a SQM, el entonces director del SII, Michel Jorratt, abrió un periodo especial “para la auto denuncia y rectificación de declaraciones afectadas con operaciones que generaron ventajas fiscales indebidas” entre 2009 y 2015. Sin el maquillaje del lenguaje burocrático, la medida buscaba que quienes habían utilizado boletas o facturas ideológicamente falsas para esconder aportes políticos por fuera de la vía legal dieran un pie atrás y pagaran los impuestos y las multas correspondientes.
Dentro de ese periodo, el 17 de abril de 2015, Asesorías e Inversiones Lima presentó una solicitud de rectificación tributaria ante el SII por $49,8 millones correspondientes al año tributario 2010. El informe del SII al que accedió CIPER señala que la empresa utilizó las boletas falsas de Carolina Palacios para rebajar la base imponible del impuesto de primera categoría.
El informe del SII no profundiza en la rectificación de Asesoría e Inversiones Lima, por lo que hasta ahora se desconoce qué otros pagos se incluyeron en esa corrección tributaria y si la empresa de Bitar enmendó pagos realizados en otros años. Contactada por CIPER, Cristina Bitar no despejó las principales interrogantes, aunque envió una respuesta por escrito que confirma que su empresa realizó rectificaciones tributarias en el periodo especial convocado por el SII:
“Como muchos otros contribuyentes, Asesorías e Inversiones Lima Ltda. se acogió voluntariamente a un llamado realizado por el Servicio de Impuesto Internos a regularizar su situación tributaria, entregando todos los antecedentes y pagando los impuestos correspondientes. Asesorías e Inversiones Lima Ltda., utilizando un criterio estricto y conservador, cumplió oportunamente con este trámite y no cuenta con contingencias tributarias vigentes”.
Fue entre agosto de 2009 y marzo de 2010 que la sociedad Asesorías e Inversiones Lima emitió siete facturas a SQM por un total de $185 millones. Las fechas coinciden con el periodo pre y post electoral de las senatoriales en que Joaquín Lavín perdió la carrera por la Quinta Costa, campaña en que lo asesoró Cristina Bitar.
Debido a estos antecedentes, el 14 de enero de este año la Fiscalía le encargó a la Brigada de Delitos Económicos de la PDI (Bridec) que solicitara la entrega voluntaria de la documentación contable de la sociedad entre 2009 y 2014. Los detectives fueron a la casa de Cristina Bitar en Vitacura el 1 de febrero, ya que ella figura como representante legal de la sociedad, para solicitar los documentos, pero nadie respondió a su llamado. Esa fue la segunda vez que la PDI se apersonaba en el domicilio de Bitar, ya habían estado ahí a mediados de 2015 para citarla a declarar.
Luego de la segunda visita, a través de su abogado, Miguel Chaves, Bitar comunicó que se encontraba de vacaciones y que las personas a cargo de la documentación solicitada solo volverían a estar operativas en marzo, por lo que solicitó una prórroga hasta el 15 de ese mes, lo que fue concedido. Sin embargo, no hay registro de que la documentación se haya entregado a la fiscalía.
Al Departamento de Delitos Tributarios que realizó la investigación en el SII, tampoco le hizo llegar su información contable, argumentando que ya la había entregado a la Dirección de Grandes Contribuyentes del mismo organismo. Cuando fue llamada a declarar por los pagos de SQM, en abril de 2015, Bitar simplemente no asistió. Ese mismo mes la Fiscalía la requirió para conocer su versión sobre los millones de SQM, pero esa vez Bitar guardó silencio.
El 12 de abril de 2016 el SII presentó una querella contra numerosos contribuyentes por haber facilitado boletas o facturas falsas a SQM. El escrito señala que Inversiones y Asesorías Lima “no logró acreditar satisfactoriamente la efectiva prestación de los servicios”. Y es que ni siquiera lo intentó. La misma querella afirma que la empresa “no aportó antecedente alguno” para intentar justificar el millonario pago desde la minera. Pese a ello, la sociedad de Bitar quedó excluida de la acción penal pues el SII estimó que por el tiempo transcurrido, la “responsabilidad penal se encontraba extinguida”.
Hasta el momento, Bitar no ha aclarado públicamente a qué corresponden los $185 millones que recibió de SQM en 2009, en pleno periodo electoral, ni en qué se utilizaron. Aunque hay indicios: además del reconocimiento que la misma Bitar hizo de haber recibido un cheque de Carolina de la Cerda para cubrir gastos en que ella había incurrido en la campaña, la declaración en Fiscalía de la secretaria de Joaquín Lavín confirmó que en esa campaña política se utilizaron fondos provenientes de SQM.
Cristina Bitar Maluk tiene ADN político. Es sobrina del ex ministro Sergio Bitar (PPD) y está casada con un primo de Joaquín Lavín (Juan Pablo Solís de Ovando Lavín). Esa cercanía la llevó a ser la generalísima de la campaña presidencial del gremialista en 2005 y luego sumarse a la senatorial de 2009 cuando Lavín intentó, sin éxito, convertirse en senador por Valparaíso.
El también gremialista Pablo Zalaquett (formalizado en el caso Penta) fue su socio cuando en 1996 decidieron fundar Captiva, la primera empresa de asesorías en que Bitar participó y que terminó vendiendo a mediados de la década del 2000 a la norteamericana Hill & Knowlton. Entre 2007 y 2009 lideró Independientes en Red, grupo de profesionales que funcionó como satélite de la Alianza por Chile, y que estaba pensado como un sustento técnico de las propuestas programáticas de la derecha.
Actualmente es socia y directora de Azerta (junto a Gonzalo Cordero y Felipe Edwards), una de las empresas de asesorías empresariales más poderosas de la plaza y que cuenta entre sus clientes a Cencosud, Ultramar, Transelec, Coca Cola y al Grupo Costanera.