CIPER revisó 650 boletas pagadas por la FTCH entre 2010 y 2016
Crisis en la Federación de Tenis se agudiza por anomalías en pagos de honorarios
05.08.2016
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CIPER revisó 650 boletas pagadas por la FTCH entre 2010 y 2016
05.08.2016
La Federación de Tenis de Chile (FTCH) está jugando uno de esos partidos que se presentan cuesta arriba. Aunque el equipo nacional de Copa Davis aseguró sus boletos para disputar con Canadá el paso al Grupo Mundial, la bochornosa serie desarrollada en Iquique contra Colombia -debido al pésimo estado de la cancha- dejó en el suelo la imagen de la FTCH. A los reclamos del equipo visitante, la vergüenza que acusó Marcelo Ríos y la protesta, a través de una carta pública, de los principales rostros de este deporte, se sumó una controversia que golpeó directamente a la mesa ejecutiva de la federación: la renuncia del hasta ese momento vicepresidente de la FTCH, Esteban Elías, debido a que la empresa de su padre se había adjudicado la construcción de la cuestionada cancha donde se jugó contra Colombia.
El golpe para la directiva que encabeza Ulises Cerda fue demoledor, toda vez que se había presentado como una nueva camada de dirigentes que modernizaría la administración de la FTCH y aclararía las acusaciones de desorden e irregularidades financieras que pesan sobre la mesa anterior, encabezada durante nueve años por José Hinzpeter, quien dejó la testera en marzo pasado.
La polémica por la cancha de Iquique llegó en un pésimo momento para la FTCH, pues la federación está ad portas de dar a conocer un informe de auditoría que ha revisado las cuentas del organismo desde 2012 en adelante y que se presentaría como un emblemático avance en materia de transparencia. El trabajo lo está realizando la firma RSM Auditores, la que inicialmente debía entregar un preinforme este viernes 5 de agosto. Pero debido a las agitadas aguas por las que navega en estos días la FTCH, la directiva determinó esperar el informe definitivo, que debería estar listo dentro de las próximas dos semanas.
A este complejo escenario que enfrenta la federación, se suman ahora los hallazgos detectados por esta investigación de CIPER, que revisó exhaustivamente pagos a honorarios que ha hecho la FTCH entre enero de 2010 y marzo de 2016.
Los registros a los que CIPER tuvo acceso contienen más de 650 boletas pagadas por la federación y que involucraron un desembolso total de $373 millones brutos. El análisis de esos documentos indica que al menos una decena de funcionarios que estaban contratados y recibían sueldo de la federación, cobraron al mismo tiempo honorarios por trabajos similares a sus labores habituales. Uno de esos casos es el de Sergio Herrera Riera, quien mientras era gerente general de la federación emitió 16 boletas por un total de $55,4 millones hasta marzo de 2015, cuando dejó ese cargo.
Consultado por esta situación, el presidente de la FTCH, Ulises Cerda,envío a CIPER una escueta respuesta por escrito que no desmiente las irregularidades: “Puedo indicar que actualmente estamos en pleno proceso de una auditoria forense, la cual aborda estos temas y otras malas prácticas. Bajo ese marco, entendemos que todo lo señalado por ustedes era la forma de operar de la administración anterior”.
Varias de las boletas bajo sospecha de contener irregularidades pudieron usarse para cuadrar rendiciones ante el Instituto Nacional del Deporte (IND). Este organismo entrega recursos públicos a la FTCH para financiar gastos de administración, sueldos de funcionarios y organización de eventos deportivos.
Si el IND detecta anomalías en las rendiciones puede suspender sus aportes hasta que se aclare la situación. Por eso mismo, lo que ocurrió el pasado 30 de abril puede poner luz roja al flujo de esos recursos. En esa ocasión, Ulises Cerda anunció su autodenuncia ante el IND, como una forma de acusar y conseguir que se investiguen eventuales manejos opacos de la directiva anterior y así sanear la relación entre el organismo público y la federación. La autodenuncia sería un reconocimiento explícito de anomalías cometidas por la FTCH en el manejo o rendición de los dineros y debiese activar el congelamiento de los aportes públicos a la federación.
CIPER pidió al IND a través de la Ley de Transparencia los documentos que confirmen que Cerda le comunicó su autodenuncia. La respuesta la envió el director nacional del IND, Juan Carlos Cabezas, el 28 de junio pasado, y en ella indicó que el organismo “a través de ninguno de sus departamentos ni direcciones, ha tomado conocimiento formal ni tampoco ha recibido copia del documento de autodenuncia de la FTCH”. El viernes 5 de agosto la situación, según informaron en el IND, no había cambiado.
Anualmente el IND destina varios millones a la FTCH para administración y pago de sueldos. En 2016 le asignó $50 millones para este ítem, en 2015 la suma fue de $32 millones, en 2014 fue de $29,4 millones, en 2013 y 2012 fue de $31,2 millones, en 2011 el aporte alcanzó a $34,4 millones y en 2010 a $29 millones.
Las ex funcionarias del Departamento de Menores de la FTCH, Claudia Núñez Rivera y Mónica Krutmeyer Giugli, trabajaron en la federación en la organización de torneos de menores G1 y GA, que son los que entregan más puntos para el ranking. En paralelo, ambas emitieron boletas por la “coordinación” de esos eventos, obteniendo ingresos adicionales.
En el caso de Claudia Núñez, entre febrero del 2010 y febrero del 2016, mientras estuvo contratada por la federación, emitió 44 boletas por un total de $21,7 millones. De éstas, 23 corresponden a servicios de “Coordinación” en torneos de menores por un total de $13,8 millones. También hizo otras seis boletas por el servicio de “Director” en torneos Futuro -labor para la cual estaba designado otro funcionario de la FTCH, Rodrigo Cortés Carreño– por un total de $3 millones. También hizo cinco boletas por la labor de “Staff” en Copa Davis, todas por una suma global de $1,7 millones, y otras cinco por “Torneo Cosat” (sin especificar qué rol cumplió en esos eventos) que sumaron $2,2 millones, entre otras boletas adicionales.
Mónica Krutmeyer emitió 41 boletas por una cifra global de $20,2 millones por servicios brindados a la FTCH entre febrero de 2010 y diciembre de 2015. Ella estuvo contratada por la FTCH hasta octubre de 2014. Ocho de sus boletas corresponden a “Coordinación” y “Staff” en torneos de menores, las que suman $8,8 millones, a pesar de que trabajaba bajo contrato en el departamento que organizaba esos eventos.
Además, Krutmeyer figura con 18 boletas por prestar servicios como “Administrativa” y “Directora” de torneos Futuro, por un total de $5,2 millones, y con otras 15 boletas por servicios en eventos de Copa Davis, WTA (la Asociación de Tenis Femenino profesional) y de la Confederación Sudamericana de Tenis (Cosat), por una suma de $6,1 millones.
Claudia Núñez y Mónica Krutmeyer fueron contactadas por CIPER, pero declinaron referirse al tema.
Quien sí respondió las preguntas de CIPER fue Alejandra Gamboa Osorio, quien fue contratada por la FTCH como encargada del Departamento de Capacitación y Desarrollo. Ocupó ese cargo entre marzo de 2011 y septiembre de 2015, periodo en el que también emitió 16 boletas que suman $13,4 millones. De éstas, 12 corresponden a “Coordinación” y “Administración” en Copa Davis, torneos Futuro y campeonatos de menores, las que suman $11,5 millones.
Sobre las razones por la cuales cobró por labores paralelas y similares a sus funciones habituales, Alejandra Gamboa dijo: “La federación no cuenta ni contaba con más personal, entonces obviamente la gente de la federación cubría esos otros cargos que necesitaba dentro de los torneos, porque era imposible hacerlo sin gente (…).Tenía que hacer las dos cosas (su empleo permanente y el servicio a honorarios). Si eso me significaba trabajar hasta la una o dos de la mañana, tenía que hacerlo. Así de simple. No podía descuidar una cosa por la otra”.
Sobre la situación de Núñez y Krutmeyer, Gamboa aseguró: “Ellas tenían una consideración adicional porque sus sueldos eran muy bajos. Y una forma de compensar sus sueldos era que pudieran ser las directoras de los torneos. Esa era la razón. Con eso se compensaba la plata que no podían recibir durante el año”.
Sergio Herrera Riera, ex gerente general de la federación, es la persona que más dinero cobró por servicios a honorarios según los registros revisados por CIPER. Herrera emitió 16 boletas entre noviembre de 2010 y marzo de 2015 por un total de $55 millones. En enero de 2015 figura con tres boletas que suman $31,6 millones, por los conceptos de “Comisión auspicio” y “Organización de torneos”. En diciembre de 2012, además, extendió otra boleta por $10,6 millones por la “Comisión auspicio Casino Express”. Las cuatro boletas restantes son por el concepto de “Staff Torneo Futuro”, las que totalizan $5,7 millones.
Consultado por CIPER, el ex gerente aseguró que en su contrato no estaba incluido organizar torneos: “Eso era un anexo de contrato que yo tenía para organizarlos. Mi función era administrativa. Yo ahí también hacía de director de torneos, etc. Pero mis funciones como gerente general eran administrativas”. Y agregó: “Si había una persona dentro de la federación que tenía las capacidades de hacerlo, ¿para qué contratar a alguien externo?”.
Herrera estuvo involucrado en las irregularidades detectadas por CIPER en 2015, cuando se descubrieron anomalías en declaraciones juradas utilizadas por la FTCH para rendir dineros ante el IND (vea ese reportaje de CIPER).
Aunque el argentino Alejandro “Alex” Rossi se desempeñó como Head Coach del equipo chileno de Copa Davis entre abril de 2010 y febrero de 2016, nunca fue contratado por la FTCH. Su contrato lo suscribió con la corporación Asociación de Deportistas Olímpicos de Chile (ADO). Rossi recibía todos los meses dos millones de pesos por su contrato con ADO. Pero esa cifra representaba solo dos tercios de sus ingresos, los que se completaban con otro millón que le pagaba a honorarios la FTCH.
Entre 2010 y 2016, Rossi emitió 97 boletas por una suma total de $96,3 millones. Entre estas boletas CIPER detectó al menos 24 que no corresponden a sus honorarios mensuales (que eran de $1,1 millón) y cuyas glosas son similares al trabajo que Rossi desempeñaba como entrenador. Se trata de 14 boletas en las que cobra como “asistente técnico” en Copa Davis (por un total de $10 millones) y otras diez por “servicios prestados” (que no se detallan) en torneos sudamericanos, FED Cup (el torneo femenino de naciones más importante, similar a la Davis) y otros certámenes, por un total de $4,9 millones.
Rossi explicó a CIPER que estas boletas correspondían al pago que recibía por los gastos adicionales que le significaban los viajes al extranjero con los equipos chilenos. Eso, dijo, estaba incluido en un acuerdo “verbal” entre él y los directivos de la federación: “Esos fueron los arreglos cuando empecé a trabajar. Todo lo demás, que eran viajes, era adicional. A mí me pagaban por concepto de trabajo cuando estaba acá en Chile y cuando tenía que viajar y (prestar servicios en) Copa Davis, me pagaban aparte”.
Rossi dejó la FTCH el 5 de febrero del 2016. Un día antes emitió su última boleta por $1,4 millón por un evento del año 2015.
CIPER detectó también boletas hechas por dos auxiliares que están contratados por la FTCH y que cumplen labores de mantención y vigilancia. Ambos aparecen cobrando honorarios por servicios prestados en torneos de tenis en regiones, en circunstancias que era más barato contar con un auxiliar de la asociación o club local. Una de las boletas emitidas por estos cuidadores en agosto de 2011 corresponde a cobros por servicios prestados en 12 torneos de casi todas las regiones del país. Entre abril de 2010 y febrero de 2016, uno de estos auxiliares emitió 30 boletas que totalizaron $6,4 millones. El segundo extendió 15 boletas, entre marzo de 2010 y noviembre de 2012, por una cifra global de $5,9 millones.
Ximena Toro López estuvo contratada en el Departamento de Coordinación de la FTCH, pero también aparece prestando servicios a honorarios a la Dirección de Torneos Futuro en Chile. La federación cuenta con una unidad especializada que tiene encomendada esas labores. Entre marzo de 2011 y febrero de 2015, Ximena Toro emitió 13 boletas por un total de $3,7 millones.
La Dirección de los Torneos Futuro está a cargo de Rodrigo Cortés. Entre abril de 2010 y febrero de 2016, Cortés emitió 52 boletas por un total de $19,9 millones. Por el puesto que desempeña, Cortés recorre gran parte del país, revisando cada uno de los torneos Futuro, lo que justificaría que se le paguen ingresos extra, aunque esos servicios estén relacionados directamente con su labor habitual: emitió 19 boletas como “Director Futuro” por un total de $10,5 millones y 14 boletas por integrar el “Staff” en torneos Futuro, WTA y Copa Davis, todo por una suma de $4,6 millones.
Otras personas que destacan en el desglose de las boletas pagadas por la FTCH son parientes de funcionarios. Así, por ejemplo, el marido y el cuñado de la encargada de las rendiciones ante el IND, Natalia Roa Villalón, aparecen con boletas por servicios prestados a la federación: Pablo Castro Álvarez figura con 12 boletas por un total de $13,2 millones, mientras que su hermano Christian emitió una boleta por $1,9 millón. En el caso del primero, la documentación no especifica qué labor desempeñó, limitándose a señalar tan solo “Servicios de Apoyo”, “Servicios Administrativos” o “Asistente”.
Además, los hijos de Alejandra Gamboa y Ximena Toro también figuran en la lista. Nicolás Toro Gamboa emitió siete boletas que suman $3,4 millones e Ignacio Carrión Toro cobró tres boletas por un total de $668 mil. En general, utilizaron la glosa “servicios prestados”, sin indicar una función específica.
En los registros revisados por CIPER también figuran 16 tenistas que emitieron boletas de honorarios pagadas por la FTCH en los años 2011 y 2012, por una suma global de $18,5 millones. En las 88 boletas emitidas por jugadores, la glosa establece que los servicios cobrados fueron por la participación en torneos Futuro y, en ocasiones, en torneos Cosat y sudamericanos.
No se explica que la FTCH pague a jugadores por intervenir en torneos Futuro, ya que en estos campeonatos se paga por inscribirse y participar. Y, a diferencia de lo que ocurre en Copa Davis, la federación no asigna una retribución por participar.
Algunos deportistas extendieron las boletas como “Servicio de tenista”, otros como “Torneo Futuro” y uno de ellos como “Participación en torneo”. Incluso, cuatro de estos jugadores iniciaron actividades tributarias el mismo día de emitida su primera boleta hacia la FTCH.
(*) Este reportaje se hizo con la colaboración del periodista Matías Jara.