SI LE CANCELAN PERSONALIDAD JURÍDICA TORNEO PODRÍA SUSPENDERSE HASTA POR DOS AÑOS
La ANFP arrinconada por el SII, la Fiscalía, el Ministerio de Justicia, la SVS y la amenaza de clausura
17.12.2015
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SI LE CANCELAN PERSONALIDAD JURÍDICA TORNEO PODRÍA SUSPENDERSE HASTA POR DOS AÑOS
17.12.2015
Al menos media docena de abogados ha trabajado al interior del Ministerio de Justicia en la revisión de todos los contratos y documentos contables retirados por funcionarios de esa cartera desde la sede de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP). El pasado jueves 10 de diciembre, en una reunión entre representantes del Consejo de Defensa del Estado (CDE) y funcionarios del Ministerio de Justicia, estos últimos reportaron que, aunque todavía no finalizan el análisis de los documentos, ya han detectado anomalías que pueden dar pie a la cancelación de la personalidad jurídica de la ANFP como corporación sin fines de lucro.
En un punto crítico se encuentra la continuidad de la ANFP como corporación, debido a que el gobierno no ha descartado pedir la cancelación de su personalidad jurídica. Así lo confirmaron a CIPER altas fuentes del Ejecutivo, las que señalaron que es tal el cúmulo de irregularidades detectadas en la contabilidad y los contratos de la asociación que la solicitud de cancelación ya debería haber sido cursada. No obstante, lo que mantiene en vilo esa decisión son las repercusiones que esto puede tener: la paralización de los torneos de fútbol profesional durante un periodo que se puede extender entre uno y dos años.
Ilícitos que implican diversas figuras de evasión tributaria, entre las cuales se cuenta el no pago de impuesto a la renta, y al menos una decena de anomalías graves en el manejo de la contabilidad fueron detectadas en la revisión que se ha hecho en el Ministerio de Justicia. Los contratos que involucran a Datisa, la empresa que ostentó los derechos televisivos y comerciales de la Copa América Chile 2015, han sido una fuente de sorpresas permanentes para los fiscalizadores. Según fuentes de gobierno, los US$7,5 millones que entregó la Conmebol para la organización de ese torneo “aparecen y desaparecen de las cuentas, sin que se pueda rastrear en un orden cronológico su origen, flujo y destino”.
Entre las irregularidades que se han descubierto se cuentan ingresos que no siguieron los conductos contables regulares, gastos sin justificación adecuada, trasvasije de recursos entre las cuentas de la ANFP y las del Comité Organizador Local (COL) de la Copa América, el pago improcedente de dietas al directorio, contratos extemporáneos con Jorge Sampaoli y contratos con empresas de algunos dirigentes de la misma ANFP o de los clubes que la componen (como la compra de los derechos de TV y comerciales de la selección de fútbol por parte de una empresa de Carlos Heller, presidente de Azul Azul). Lo anterior implicaría que, aunque la asociación tiene la calidad de corporación sin fines de lucro, sus socios e integrantes han lucrado con ella.
De lo que no hay dudas en el gobierno, es que las corporaciones que formó la ANFP para administrar la Copa América y el Mundial Sub 17 tendrán corta vida. Según altos funcionarios consultados por CIPER se trata de dos organizaciones satélites que permitieron al ex presidente de la ANFP, Sergio Jadue, administrar los recursos a su antojo y fuera de toda norma contable. Una situación que se agravó porque el directorio entregó a Jadue, hoy procesado en Estados Unidos por recibir US$ 2,2 millones en sobornos al interior de la Confederación Sudamericana (Conmebol), el poder exclusivo para firmar todos los contratos y cursar los pagos de la ANFP.
Un ex gerente de la ANFP confirmó a CIPER que efectivamente Jadue concentró, con la venia de su directorio –Jaime Baeza, Antonio Martínez, Cristián Varela, Alex Kiblisky y Jorge Fistonic– el poder de las decisiones bajo su firma. Esto relegó a los funcionarios administrativos a un rol casi de comparsa. El resto de los dirigentes, agrupados en el Consejo de Presidentes jamás levantó la voz para cuestionar esta delegación a favor de Jadue, ni siquiera tras la revelación de la Fiscalía de Estados Unidos de que investigaba el pago de sobornos en la directiva de la Conmebol, la que era integrada por el calerano.
El Ministerio de Justicia, más allá de constatar el eventual quebrantamiento del estatuto de la ANFP y de las normas que regulan a las corporaciones sin fines de lucro, no tiene facultades para decretar por sí mismo la cancelación de la personalidad jurídica de la asociación, pues requiere del acuerdo del CDE. Por eso se realizó la reunión preliminar del jueves 10 entre funcionarios del ministerio y abogados del Consejo, donde se reportaron los hallazgos a esa fecha. Si el ministerio decide finalmente oficiar al CDE para que analice la cancelación, esta última entidad debe nombrar a un abogado que estudie los antecedentes y que determine si los directivos de la ANFP efectivamente infringieron “gravemente” los propios estatutos de esa corporación y la ley. Este abogado puede proponer al CDE acoger la solicitud de cancelación, rechazarla o adoptar medidas alternativas, como nombrar a un interventor.
Aunque los funcionarios de Justicia ya acreditaron la existencia de irregularidades que avalarían la pérdida de la personalidad jurídica, al interior del Ejecutivo se sigue evaluando la conveniencia de aplicar una medida tan radical. Un sector del gobierno opina que una resolución de ese tipo sólo ahondaría la crisis del deporte más popular, lo que podría generar escenarios políticos indeseados, como el eventual nombramiento de un interventor, lo que obligaría al gobierno a asumir un rol protagónico en una crisis ajena y de alta connotación pública.
El análisis jurídico que se ha hecho en el gobierno, tras estudiar todos los documentos retirados desde la sede de la ANFP, es que si se opta por cancelar la personalidad jurídica de la asociación, los torneos de fútbol profesional quedarían suspendidos hasta que se genere una nueva entidad en conformidad con las normas vigentes. Esto, porque si bien la FIFA se relaciona con nuestro país a través de la Federación de Fútbol de Chile -que agrupa a la ANFP y la Asociación Nacional de Fútbol Amateur (ANFA)- es la ANFP la que tiene la facultad exclusiva para organizar el torneo nacional y los certámenes que son de rango FIFA o Conmebol (como las clasificatorias mundialistas y la Copa Libertadores). Así, su disolución implicaría congelar toda competencia entre uno y dos años, pues ese es el plazo que, a juicio de quienes han conocido los antecedentes, tomaría reorganizar el fútbol profesional bajo una nueva institucionalidad que cumpla con las normas chilenas, los estándares de las competencias FIFA bajo criterios de eficiencia administrativa, probidad y transparencia.
El gobierno está dispuesto a buscar una solución alternativa para no dejar al país sin fútbol rentado. Esta sería una suerte de intervención encubierta y solo sería viable si los clubes que integran la ANFP se comprometen a llevar adelante un proceso de saneamiento profundo. Dependerá de la voluntad del nuevo directorio de la ANFP -que debe elegirse el lunes 4 de enero- si el gobierno decide clausurar la personalidad jurídica de la asociación o dejarla en manos de sus nuevos dirigentes, pero bajo condiciones y plazos perentorios. La idea es que las nuevas autoridades del fútbol se comprometan a ejecutar un completo plan de reestructuración que no se extienda más allá de abril de 2016.
El gobierno vería con buenos ojos que este plan considere el nombramiento de un consejo externo a la ANFP que fiscalice y acompañe el cumplimiento de todas las etapas de la reestructuración. Asimismo, que se garantice que todos los clubes entregaran a tiempo toda la documentación que requiera la investigación penal que desarrolla el fiscal Carlos Gajardo, la que incluye ilícitos relacionados con malversación y apropiación indebida.
A juicio de las autoridades, el resultado de este plan de reestructuración debe ser la transparencia total de los contratos y cuentas no solo de la asociación, sino también de las sociedades anónimas de los clubes que la componen. En ese sentido, diversos actores que han estado involucrados en este proceso han manifestado su sorpresa por la histórica falta de fiscalización de la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) y del Instituto Nacional del Deporte (IND) en el control de las cuentas de las sociedades anónimas del fútbol profesional.
Hoy no solo la ANFP, sino todos los clubes profesionales, están bajo la mira de la SVS, del Servicio de Impuestos Internos (SII) y del Ministerio de Justicia. La revisión que está haciendo el SII podría revelar información clave sobre el monto real de los préstamos que los clubes han recibido de la ANFP, el detalle de sus verdaderos ingresos y gastos, así como las empresas relacionadas con los propietarios de los equipos que en paralelo hacen negocios con la asociación.
La ANFP tiene programado realizar el lunes 4 de enero las elecciones de su nueva directiva como primer paso para dar un corte definitivo a la gestión del ex presidente Sergio Jadue. En estas nuevas elecciones compiten por el sillón de presidente de la ANFP el dirigente de Curicó Unido, Pablo Milad, y el ex futbolista, ex entrenador y ex presidente de Blanco y Negro, Arturo Salah. Este último, estaba a la cabeza de la sociedad administradora de Colo Colo cuando esa entidad participó irregularmente en el sistema de donaciones aprobadas por el Instituto Nacional del Deporte (IND), lo que estaba prohibido para las entidades con fines de lucro, y que buscaban financiar con rebajas tributarias las series menores del club albo (ver reportaje CIPER «El millonario negocio de las donaciones deportivas«).
Ya sea Milad o Salah, quien se convierta en el sucesor de Sergio Jadue enfrentará el fantasma de la cancelación de la personalidad jurídica de la asociación. Frente a ese escenario, una de las alternativas que barajan los dirigentes para darle continuidad a la gestión del fútbol profesional, es dejar de ser una corporación sin fines de lucro y convertir la ANFP en una sociedad anónima cuyas acciones estén en poder de cada club. El ex presidente de la asociación Harold Mayne-Nicholls, señaló a La Tercera, el jueves 17, que esa vía presenta el inconveniente de que la selección nacional de fútbol, dependiente de la ANFP, pasaría a ser un negocio privado y quedaría expuesta a que su propiedad se transe en el mercado sin regulaciones.
Sin perjuicio de la resolución que adopte finalmente el Ministerio de Justicia, esa secretaría de Estado tiene asegurado un rol estelar en la trama que se inició con la caída de Sergio Jadue. Mientras la Fiscalía de Estados Unidos ya tiene enrielada la investigación del papel de Jadue en los sobornos pagados en la Conmebol, el esclarecimiento del destino de los dineros que se manejaron en Chile bajo la gestión del calerano dependerá en gran medida del análisis que se está haciendo en ese ministerio.
A nivel sudamericano, Jadue estaba ubicado en los últimos lugares entre quienes se repartían el dinero negro entregado por los derechos televisivos y comerciales de la Copa América y otros torneos sudamericanos. Por lo tanto, no tiene a quien más delatar ante las autoridades judiciales de Estados Unidos (vea el reportaje de CIPER “Sergio Jadue: el juego sucio que le reportó US$2,2 millones”). Pero respecto del dinero que manejó en Chile, si se transparenta todo lo que Jadue hizo podría ser lapidario para dirigentes que eventualmente se beneficiaron con tratos irregulares o que, al menos, le dejaron la pista libre.
Por eso, más allá de la investigación de las cuentas de la ANFP que lleva adelante una comisión nombrada por la misma asociación -encabezada por el ex contralor Ramiro Mendoza-, la fiscalización que está haciendo el Ministerio de Justicia es la primera que puede afectar legalmente a otros dirigentes del fútbol profesional local. Esto, porque los funcionarios de la cartera están obligados por ley a denunciar a la justicia los eventuales ilícitos que detecten en la revisión de los documentos. De hecho, la investigación del Ministerio Público, que dirige el fiscal Carlos Gajardo, partió precisamente de una denuncia efectuada por el Ministerio de Justicia por las remuneraciones improcedentes pagadas al directorio de Jadue.
Una de las fuentes de mayores sospechas de manejo irregular de dinero que llegó a las arcas de la ANFP son los recursos de la Copa América. La primera bofetada que recibieron los organizadores de ese torneo -que son los mismos integrantes del directorio de Jadue- ocurrió el 23 de octubre pasado, cuando los auditores de la empresa RSM entregaron a la ANFP un informe sobre las platas de la copa. El documento de 15 páginas mostró que el evento tuvo ingresos por $23.782 millones y una utilidad final de $11.817 millones. Sin embargo, los auditores indicaron que no existe certeza de cómo ingresaron los US$7,5 millones entregados por la Conmebol a la ANFP para organizar el campeonato y que el paradero de $1.500 millones provenientes de esos mismos recursos es incierto (vea el reportaje de CIPER “Platas de la ANFP: todas las evidencias contra Jadue que los dirigentes dejaron pasar”). Este, precisamente, es el enredo que el ex contralor Ramiro Mendoza trató de dilucidar con su investigación.
El informe que Mendoza entregó a los dirigentes del fútbol en el Consejo de Presidentes desarrollado este jueves 17 de diciembre, ratificó el desorden contable y financiero en las cuentas de la Copa América. Tal como lo adelantó The Clinic, la comisión de Mendoza enfatizó el traspaso poco claro de los millones de dólares desde la Conmebol al Comité Organizador Local de la Copa América (COL), sugirió la realización de una completa auditoría a todas las cuentas y contratos de las organización y acusó que no pudo contar con todos los documentos que se requerían para inspeccionar adecuadamente los flujos del dinero.
CIPER constató que los recursos de la Copa América navegaron por aguas turbias desde un comienzo. Así lo asegura Elías Vistoso, tesorero de la Federación de Fútbol de Chile, organismo que es el vínculo oficial de nuestro país con la FIFA: “Los dineros enviados a Chile por la Conmebol y la FIFA tienen un camino establecido: tienen que pasar primero por la Federación y luego van a la ANFP”. A la inversa, las rendiciones enviadas por la ANFP a la Conmebol y FIFA también deben pasar por la federación chilena, donde son auditadas por encargo de estos organismos internacionales. Pero el tesorero Vistoso dice que nada de eso se hizo ni con los dineros enviados por la Conmebol para la Copa América ni con los que puso la FIFA para el reciente Mundial Sub 17.
“El dinero tenía que llegar primero a la federación y de ahí al Comité Organizador Local (tanto de la Copa América como del Mundial Sub 17). Así, el comité, con autonomía, puede manejar su presupuesto”, agrega Vistoso. Pero no ocurrió así. Vistoso señala que en diversas ocasiones se pidió al directorio de la ANFP que explicara por qué esta vez el dinero no había transitado por la vía normal, pero la respuesta siempre se postergó. Sergio Jadue era, al mismo tiempo, presidente de la ANFP y de la propia Federación de Fútbol de Chile, por lo que tampoco le dio mucho espacio a las consultas del tesorero.
El directorio de la ANFP tomó la determinación de que los dineros para la Copa América pasaran de manera directa desde la Conmebol a una cuenta creada especialmente para el torneo en el banco BBVA. Y aunque siempre se dijo en público que el Comité Organizador Local (COL) tenía autonomía y capacidad de gestión, nunca fue así.
Un ejecutivo del COL dijo a CIPER que Sergio Jadue ostentaba el poder de firma sobre esa cuenta del BBVA. Además, sostuvo que el mismo Jadue resolvió que las cuentas del torneo fuesen llevadas por el departamento de contabilidad de la ANFP, sobre el cual el ex jerarca tenía un amplio control. En la práctica, esto significó que cada gasto de la Copa América tenía que pasar por las manos de Jadue para pagar el servicio o proveedor.
Los empleados del COL constataron en diversas ocasiones que cuando solicitaban dinero para pagar proveedores o financiar gastos corrientes, se les respondía que no había dinero en caja. La respuesta les resultaba sorprendente, debido a que ya se habían ingresado los US$7,5 millones aportados por la Conmebol precisamente para afrontar los gastos de organización del certamen. En el equipo del COL se instaló la sospecha de que el directorio de Jadue estaba usando el dinero de la Copa América para financiar otros gastos de la ANFP. Un ex gerente de la asociación indicó a CIPER que esto ocurrió en los precisos instantes en que la ANFP comenzó a repartir entre los clubes un adelanto de utilidades por una cifra cercana a $100 millones para cada equipo.
-Me acuerdo que nos salvó la tercera etapa de venta de tickets y con eso pudimos cumplir con todos nuestros proveedores. Pero era raro que el COL no tuviera plata -cuenta un ex ejecutivo del comité.
Tras la caída de Jadue, el directorio provisional de la ANFP alejó de sus funciones en la asociación al ex director ejecutivo del COL de la Copa América, René Rosas. Funcionarios de la asociación señalan que antes de dejar la sede de Quilín, Rosas se reunió con el ex contralor Ramiro Mendoza y lo puso al tanto de todos estos antecedentes que indican que hubo un irregular trasvasije de dinero entre las cuentas del COL y de la ANFP. En ese desorden contable, habría por lo menos $1.500 millones que no tienen un destino claro.
Los dineros para la organización del Mundial Sub 17 que se disputó este año en Chile tuvieron dos fuentes: recursos aportados por la FIFA y fondos del Estado. Respecto del dinero que llegó de la FIFA, sólo se sabe que, de forma anormal, no pasó por la Federación de Fútbol Chile, de acuerdo a lo señalado a CIPER por el tesorero de ese organismo, Elías Vistoso. Sobre los recursos de origen público, el Instituto Nacional de Deportes (IND) le entregó $2.163 millones al COL del Mundial. Ese dinero solventó gastos en cinco ítems: seguridad, generación de electricidad, acondicionamiento de los estadios, transporte y voluntarios.
El pasado lunes 14 de diciembre, La Cuarta publicó que el IND había rechazado la primera rendición del COL del Mundial, por una suma superior a $535 millones (vea esa nota). Aunque se pensó que podía existir el mismo problema contable de la Copa América, desde el IND informaron a CIPER que la rendición fue inicialmente rechazada por un problema de forma y no por su contenido. Finalmente, el organismo público tramitó y aceptó una segunda versión de la rendición, tras considerar subsanado el error inicial.
Darío Calderón, integrante del directorio del COL del Mundial Sub 17, aseguró que la corporación cumplió con los requerimientos del IND y rindió satisfactoriamente el total de la primera cuota, que alcanzó los $686,7 millones (vea el documento de aprobación del IND). El plazo para rendir los $1.476 millones restantes vence a fines de marzo de 2016.
Calderón señaló que el COL contrató a la auditora PwC para que visara permanentemente la contabilidad de la corporación y que pidió a la Contraloría que designara un funcionario para supervisar el manejo de los recursos estatales. Según el abogado, hasta hoy ninguna de las dos partes fiscalizadoras ha encendido las alarmas.
La ANFP maneja un presupuesto anual de $15 mil millones, según las cifras que entregó Sergio Jadue a CIPER en enero pasado en una entrevista donde se le consultó por su patrimonio y sus vínculos con el dueño de Unión La Calera, Tomás Serrano, condenado a 15 años de cárcel por una estafa de $12 mil millones (Ver entrevista CIPER “Sergio Jadue: Preferí no hacerme la pregunta de dónde venía la plata de Serrano”). Jadue mencionó esa suma porque dijo que el Consejo de Presidentes de la ANFP había aprobado pagar remuneraciones al directorio que él encabezaba. Por eso, señaló, se estaba estudiando la cuantía que debían alcanzar esas dietas, para compararlas con las de directorios de empresas que manejan un presupuesto similar al de la ANFP.
Fue precisamente la decisión de pagarle a los miembros del directorio la que abrió al Ministerio de Justicia los libros con las cuentas de la asociación, debido a que está prohibido que las corporaciones sin fines de lucro paguen a sus directores. El ministerio es el encargado de fiscalizar que las fundaciones y corporaciones cumplan con las normas, por lo que estas entidades, además de enviar cada año sus memorias y balances a la secretaría de Estado, deben estar dispuestas a mostrar su contabilidad cada vez que la cartera lo requiera. Esa es la razón por la que funcionarios del ministerio se apersonaron en la sede de la ANFP el viernes 20 de noviembre para solicitar los libros y contratos. Aunque inicialmente les fueron negados, finalmente accedieron a la documentación. Pero solo a una parte.
CIPER solicitó al Ministerio de Justicia, a través de la Ley de Transparencia, acceso a los balances y memorias de la ANFP de 2010 hasta 2014 (ver en «Documentos asociados» en pestaña superior). En estos documentos se aprecia un fuerte aumento de los activos de la corporación bajo la gestión de Jadue: si en 2010 la ANFP declaraba activos por $11.041 millones, en 2014 esa cifra llegó a los $36.025 millones. El brinco ocurrió en 2013, cuando ingresó a las arcas de la asociación un préstamo pedido al Banco BBVA por $15.750 millones. La cifra equivale a unos US$30 millones (al cambio de la época) y todo indica que se trata del dinero que la ANFP pidió a la banca para prestarlo a los clubes que estaban ahogados por deudas con empresas de factoring (ver documento).
La revisión de las cuentas de la ANFP determinó que bajo la gestión de Jadue varios clubes superaron el límite de $50 millones por año que les puede prestar la ANFP. Esta práctica tenía por objeto generar lealtad a las políticas que impulsaba el directorio del calerano. El Consejo de Presidentes desarrollado este jueves 17 determinó que cuatro clubes aún no saldan esta deuda y se fijó el mes de enero próximo para que propongan un plan de pago a la nueva directiva: Deportes Concepción, Deportes La Serena, San Felipe y Santiago Morning.
El examen de los balances de la ANFP también indica que los gastos en proveedores y servicios tuvieron un fuerte aumento durante la gestión de Sergio Jadue. Mientras el balance de 2010 indica que en el último año de la administración de Harold Mayne-Nicholls las cuentas por pagar sumaron $590 millones, en 2013 llegaron a $5.848 millones. Dentro de este ítem, uno de los que más creció fue el de pago a proveedores, que pasó de $1.089 millones en 2012 a $2.513 en 2013. Entre ambos años también se disparó el ítem de “documentos por pagar”, de $1.015 millones a $2.721 millones. Los balances no indican quiénes son los proveedores que se pagan con este dinero ni a qué corresponden los “documentos por pagar”.
Las provisiones de pagos también aumentaron de manera vistosa: de $310 millones en 2012 a $2.293 millones en 2013. Lo que hace crecer mayormente esta glosa es la provisión de los premios para la selección nacional de fútbol: saltaron de $118 millones en 2011 a $1.863 millones en 2013, año en que se inició el proceso al mando de Jorge Sampaoli.
No solo por haber sido nominado entre los tres mejores entrenadores del mundo, Jorge Sampaoli ha hecho noticia. También porque recién ahora comienzan a conocerse los detalles de los acuerdos y contratos que firmó con Sergio Jadue. Y sus montos. La sorpresa fue que el premio inicialmente pactado para los tres miembros del equipo técnico de US$800 mil por la participación de Chile en la Copa América, se modificó dos meses después de terminado dicho torneo: la suma final fue de US$6 millones.
A eso se agregó la revelación difundida por el periodista de Chilevisión, Fernando Tapia, de que hay un segundo contrato que beneficia a Sampaoli, esta vez por concepto de imagen, que lleva la firma de Jadue. Este suplemento para Sampaoli se habría pagado en el extranjero mediante un depósito en una sociedad de inversiones.
Uno de los puntos en los que han puesto más atención los funcionarios del Ministerio de Justicia que revisan los documentos de la ANFP, son los contratos que vinculan a esta corporación con las empresas de dirigentes de la misma asociación. Esto, porque podrían constituir una fórmula para convertir una corporación supuestamente sin fines de lucro en una fuente de negocios personales. En esta categoría podrían ser considerados algunos proveedores mencionados en los balances de la ANFP de 2011 y 2012. En los balances posteriores ya no se especifican los proveedores de la asociación. Entre los que figuran en 2011 y 2012, se encuentran empresas relacionadas con dirigentes de los clubes que integran el Consejo de Presidentes. Es el caso de la agencia de viajes Mundo Tour, de la que es socio Felipe Achondo, ex gerente general de Cruzados hasta 2010, a través de Inversiones y Asesorías Captiva. También aparece la Inmobiliaria e Inversiones El Melado Oeste, perteneciente a Miguel Nasur, presidente de Santiago Morning. En la nómina figura EuroAmerica Seguros de Vida, empresa relacionada con EuroAmerica Corredores de Bolsa, la que está registrada en la Superintendencia de Valores y Seguros como uno de los 12 mayores accionistas de Azul Azul, la sociedad propietaria del club Universidad de Chile.
Consultado por CIPER sobre el contrato de Mundo Tour, Felipe Achondo explicó que duró 12 años: “Se firmó en la época de la presidencia de Ricardo Abumohor. Y en 2011, Jadue licitó el servicio y ahí terminó la relación”. A su vez, Miguel Nasur aseguró que no estaba al tanto de los pagos que hizo la ANFP a su inmobiliaria El Melado y se manifestó “de acuerdo en que se investigue para ver de qué se trata”. Finalmente, EuroAmerica respondió a CIPER: “Como es habitual en el mercado y de acuerdo al procedimiento de las corredoras, EuroAmerica tiene acciones de Azul Azul y de muchas otras compañías en custodia de sus clientes. EuroAmerica no tiene participación a título propio en esa sociedad”.
Un contrato que está bajo la mira es el que mantiene la corporación ANFP con el representante de uno de sus más connotados socios: el club Universidad de Chile. Se trata del vínculo comercial que une a la ANFP con MegaSports, la empresa de representación de derechos deportivos del Grupo Bethia. Ese holding es controlado por la familia de Carlos Heller, quien en paralelo preside Azul Azul. De esta manera, Heller es representante de uno de los miembros de la ANFP -la “U”- y a la vez, ha hecho negocios por millones de dólares con la misma corporación. Esto, porque Mega Sports adquirió los derechos televisivos y comerciales de la selección nacional en una negociación con Sergio Jadue por US$106 millones.
Una relación del mismo tenor ocurrió en 2010, bajo la gestión de Harold Mayne-Nicholls, cuando Chilevisión compró los derechos televisivos de la Roja por US$16 millones. Entonces, el canal estaba en manos de Sebastián Piñera, quien era uno de los accionistas mayoritarios de Blanco y Negro, la concesionaria que administra el club Colo Colo. Pero en aquella ocasión, a diferencia de lo ocurrido en la negociación bilateral que llevó Jadue con la empresa de Heller, Chilevisión obtuvo los derechos en un proceso de licitación informado y bajo supervisión notarial, en el que compitieron en igualdad de condiciones todas las ofertas de los canales interesados.
Nota de la Redacción: Este reportaje fue actualizado el 21 de diciembre de 2015.