COMITÉ EDITORIAL DE “ENCUENTRO” NO FUE INFORMADO
Entrevista a Errázuriz genera quiebre en periódico de la Iglesia Católica
06.11.2015
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COMITÉ EDITORIAL DE “ENCUENTRO” NO FUE INFORMADO
06.11.2015
Seis páginas tiene la entrevista al cardenal Francisco Javier Errázuriz que este viernes 6 de noviembre publica el periódico mensual del Arzobispado de Santiago, “Encuentro”. Sus 150 mil ejemplares (de 16 páginas) se reparten gratuitamente en las salidas del metro de la capital y en parroquias y busca acercar a los fieles a la Iglesia Católica. En la entrevista, hecha por el director de Comunicaciones del Arzobispado, Cristián Amaya, Errázuriz hace una férrea defensa de su actuar en el caso Karadima. La publicación generó un quiebre en el comité editorial del medio de comunicación eclesiástico.
Tras conocer este jueves el contenido de la nueva edición, dos importantes actores de los medios de comunicación renunciaron al comité editorial de “Encuentro”. Se trata del director del diario La Tercera, Guillermo Turner, y de la gerenta de Asuntos Corporativos y Extensión de TVN, Eliana Rozas, quienes enviaron cartas al director del periódico, el obispo Fernando Ramos, para informarle que dejarían de participar de esa instancia editorial.
La razón: a diferencia de lo que sucede habitualmente, el comité editorial no supo que se haría la entrevista, pues no fue comentado en la reunión mensual en que se analiza la pauta de los temas que se publicarán en el número siguiente. Tampoco fueron advertidos ni por escrito ni por teléfono de dicha entrevista. Esta vez, los integrantes del comité se enteraron del contenido una vez que el periódico ya estaba impreso y horas antes de que saliera a la calle.
Además de Turner y Rozas, el comité editorial está integrado por la vicerrectora de Comunicaciones de la Universidad Católica, Paulina Gómez, y por el director de Comunicaciones del Arzobispado, Cristián Amaya, autor de la entrevista a Errázuriz.
La publicación coincide además con la declaración del actual arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, ante el ministro de fuero Juan Manuel Muñoz, defendiendo el rol de la Iglesia Católica frente a las acusaciones de abuso sexual que, como lo probó la investigación del Vaticano, perpetró el ex párroco de El Bosque, Fernando Karadima. Tanto Errázuriz como Ezzati han seguido insistiendo que la iglesia no encubrió a Karadima ante las acusaciones de abusos.
En su entrevista, el cardenal Errázuriz busca exponer detalladamente todo lo que hizo desde que recibió la primera denuncia contra Karadima, el año 2003. Y si bien el título es “Si me tocara enfrentar nuevamente una situación similar, lo haría de otra manera”, en realidad lo que está criticando es el procedimiento establecido por el Vaticano, que lo puso en la difícil situación de ser “juez y pastor” en este caso.
En palabras de Errázuriz, los abusos se develaron y detuvieron por “voluntad divina”, y reconoce que cometió errores por falta de experiencia en esta materia: “Dios quiso poner término a las desviaciones, abusos y sufrimientos que estaban ocurriendo en una comunidad guiada por Karadima. Como arzobispo, tuve la difícil tarea de asumir este caso. Bien sabía el Señor que no tenía suficiente experiencia en ese ámbito y que cometería errores”.
En su entrevista Errázuriz también confiesa que decidió hablar luego de haber sido encarado por algunos fieles que han solidarizado con el sufrimiento de las víctimas de Karadima. Y se hace expresa mención a la mujer que lo abordó recientemente después de una misa: “Pensábamos que no vendría a consagrar el pan y el vino la misma persona que ofendió a uno de los acusadores de Karadima”, le dijo. Consciente de que se le acusa de encubrimiento, el cardenal buscó entonces explicar en detalle su actuar y para ello eligió al periódico de la iglesia de Santiago.
Según dice, la primera denuncia (de José Andrés Murillo), siempre le pareció verosímil, no así la segunda (de James Hamilton). Le parecía poco creíble que un hombre casado, con hijos y alto prestigio profesional, hubiera permitido los abusos por 18 años. Sin embargo, reconoce que realizó ese juicio sin tener antecedentes de cómo ocurren los procesos sicológicos en las personas abusadas.
En el largo texto, Errázuriz afirma que, solo cuando ya habían pasado seis años desde la primera denuncia, y con la llegada de una tercera víctima, recién se convenció de los abusos: “El 14 de agosto de 2009 se presentó a hacer su declaración la tercera víctima. En marzo del 2007 le había anunciado al canciller de la Curia, desde el extranjero, que también él había sufrido abusos que denunciaría. El canciller sugirió que le escribiera al arzobispo su testimonio. No sé por qué razones esta declaración, que fue decisiva, llegó tan tarde. Si hubiera llegado pronto, todo habría concluido mucho antes. La denuncia era muy similar a las anteriores e independiente de ellas. Esta denuncia inclinó la balanza a favor de la credibilidad: las tres siguientes la confirmaron. Además se recibió el testimonio de un sacerdote, quien, sin ser víctima de abuso sexual, había formado parte del grupo de El Bosque, y le daba credibilidad a los hechos”, explicó Errázuriz. El cardenal menciona además, por primera vez, el nombre de quien fuera su interlocutor en el Vaticano durante todo el proceso: Charles Scicluna, quien fuera el promotor de justicia de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
La tribuna del diario del Arzobispado de Santiago es utilizada también por Errázuriz para aclarar el contexto de sus dichos ante la justicia, donde afirmó que los denunciantes causaron un gran daño a la iglesia.
-Sobre esta materia afirmé cuatro cosas. Primero, a la pregunta -¿Los demandantes hicieron un bien a la Iglesia interponiendo sus denuncias en contra del sacerdote Karadima?, respondí (lee): “Un bien incalculable”. Lo repito: Juan Carlos Cruz, el doctor Hamilton, José Andrés Murillo y otros tres acusadores hicieron un bien incalculable a la Iglesia interponiendo sus denuncias en contra de Karadima. Segundo, a la pregunta -¿Usted diría que los denunciantes han causado daños a la Iglesia Católica?, respondí: “Sin pretenderlo, debido a la publicidad de la denuncia, sí”. A la pregunta: -¿En qué habría consistido este daño a la Iglesia Católica?, respondí: “Ha dañado su confiabilidad. Sin afirmar que se le haya querido dañar, el hecho de referirse públicamente al Arzobispo de Santiago como criminal y encubridor, la dañaba”. A la pregunta: -¿No cree que el daño a la Iglesia fue producto de los abusos de Karadima más que de los denunciantes?, respondí: “Sin lugar a dudas, el mayor daño lo causó el padre Karadima con sus abusos”- dijo Errázuriz.
El cardenal también responde a las críticas por los emails que se filtraron a la prensa, en que se desprende que operó para que uno de las víctimas de Karadima, Juan Carlos Cruz, no fuera parte de una comisión del Vaticano y en los que se refiere a él en duros términos. Implícitamente reconoce su autoría, al condenar la filtración de correspondencia privada:
“En cuanto a las palabras empleadas, fue el lenguaje de dos personas que no piensan que lo que escriben va a ser publicado, pero ciertamente pudo haber sido más adecuado. Quisiera aclarar, sin embargo, que nunca quise decir que una de las víctimas fuera una serpiente, como algunos lo han interpretado. Hice una referencia al libro del Génesis, y sin personalizar a alguien, digo que la serpiente, es decir, el demonio, con su poder destructor se ha hecho presente en los desencuentros, las heridas y las desconfianzas que caracterizan esta historia y, en muchos campos en el hoy de nuestra vida nacional, pero no tendrá la última palabra. Lo digo porque así lo reveló el Señor”.
La entrevista completa puede leerse aquí en la versión digital del periódico (o se puede descargar aquí el PDF). “Encuentro” nació en 2007 para reemplazar a la revista “Iglesia de Santiago”, que en palabras de un religioso del Arzobispado de la época, “con suerte la leían sacerdotes y laicos comprometidos, pues no tenía ninguna incidencia pastoral”. Bajo la conducción del entonces obispo auxiliar de Santiago Cristián Contreras, a cargo de las comunicaciones del Arzobispado, se decidió crear un medio distinto, que buscó llevar el mensaje religioso “a la gente de la calle, no sólo a los que van a la Iglesia”. Se pidió entonces al actual obispo de Concepción Fernando Chomalí, entonces a cargo de las finanzas del Arzobispado, que preparar el proyecto económico.
El primer director fue el obispo Cristián Contreras, quien presidía el comité editorial, que integraban Turner, Rozas y Gómez, además del entonce encargado de Comunicaciones del Arzobispado, Ramón Abarca, el periodista de Nexos Comunicaciones Javier Peralta y el premio nacional de Periodismo Abraham Santibáñez. Luego de que Contreras fuera nombrado obispo de Melipilla, lo reemplazó el nuevo obispo auxiliar de Santiago y vicario general, Fernando Ramos.
Aparte de encontrarse con la entrevista a Errázuriz, los miembros del comité editorial que asistieron a la reunión del jueves 5, se enteraron de que un nuevo integrante se agregaba a esa instancia: el periodista Sebastián Campaña, director de Publimetro, empresa que distribuye el periódico Encuentro.