Las cuentas poco claras de la Federación de Tenis

Chile vuelve este viernes 6 de marzo a la Copa Davis con la esperanza puesta en una nueva camada de tenistas. Desde el eclipse de la generación de Marcelo Ríos, Fernando González y Nicolás Massú, el declive ha sido pronunciado y el país figura en el Grupo II de la Zona Americana, algo así como la segunda división mundial. Uno de los factores que aceleró la caída fue la falta de roce internacional de los valores emergentes. Para acercarlos a un mayor nivel competitivo profesional, se instalaron los Torneos Futuro: competencias que se desarrollan en distintas regiones, que reparten premios en dinero y puntos del ranking ATP, por lo que convocan también a tenistas extranjeros.

Para incentivar el deporte de alto nivel, parte del financiamiento de los Torneos Futuro lo entrega el Estado a la Federación de Tenis de Chile (FTCH). Pero en varias de estas competencias no hay certeza de que todo el dinero público destinado a ellas realmente se utilizó en la organización de estos campeonatos.

Así se desprende del examen de las rendiciones de gastos que hizo la FTCH ante el Instituto Nacional del Deporte (IND) en años recientes: en al menos cinco de estos torneos no es posible asegurar que la totalidad de los fondos se ocuparon en ellos, ya que sus rendiciones incluyen “declaraciones juradas” firmadas por personas que no son los organizadores de los torneos. Y quienes realmente organizaron esas competencias aseguran que nunca recibieron esos recursos. De los cinco campeonatos que presentan está irregularidad en sus rendiciones, uno se efectuó en 2010, en Rancagua (con una declaración jurada de gastos por $10 millones). Los otros cuatro se efectuaron en 2013, en Concepción, Osorno, San Felipe y Quillota (todos con declaraciones juradas por $3,7 millones).

En total, los fondos cuestionados suman casi $25 millones. Una cifra menor si se consideran todos los aportes que el gobierno destina a este deporte, pero muy significativa si se toma en cuenta que los fondos públicos destinados anualmente a los Torneos Futuro suman poco más de $80 millones. Y también es relevante si se compara con los $100 millones que el gobierno anunció en enero pasado como aporte público anual al plan de selecciones del tenis que encabezará Nicolás Massú.

Para financiar los Torneos Futuro, la FTCH presenta cada certamen como proyecto deportivo al IND del Ministerio del Deporte, enviando un formulario al Departamento de Alto Rendimiento de ese organismo. En ese documento pide fondos acorde al número de personas que trabajarán en el campeonato y los gastos en que se incurrirá. Una vez que concluye la competencia, la FTCH remite al IND la rendición de los fondos, adjuntando los documentos que acreditan los gastos: facturas, boletas electrónicas y declaraciones juradas.

“Antes no habían Torneos Futuro y había diez jugadores con ranking ATP. Hoy día son casi 60 jugadores con ranking ATP”, señala Sergio Herrera Riera, gerente general de la FTCH, quien asegura que los Futuro han sido la gran opción para que tenistas jóvenes avancen en la escala ATP sin salir del país. Herrera accedió a da dar una entrevista para explicar cómo funciona la organización y financiamiento de los Torneos Futuro, pero ante un segundo requerimiento, para abordar las eventuales irregularidades en las rendiciones de gastos, en la FTCH rechazaron referirse al tema.

“NUNCA RECIBÍ ESA PLATA”

El propio gerente general de la federación es uno de los protagonistas de las denuncias sobre irregularidades en las rendiciones.  Juan Romero recuerda así la situación: en 2011 él era presidente de la Asociación de Tenis de Rancagua y estaba en su casa cuando recibió una llamada de Sergio Herrera. En la conversación, el gerente de la FTCH le pidió que firmara una declaración jurada en la que acreditara haber recibido $10 millones como aporte de la federación al Torneo Futuro 6, organizado por el mismo Romero y que se ya se había jugado entre el 22 y el 28 de noviembre de 2010. Romero se negó, argumentando que nunca recibió ese dinero.

El 13 de abril de 2011, según cuenta Romero, recibió un correo de Alejandra Gamboa, funcionaria del Departamento de Capacitación y Desarrollo de la FTCH, en el que le pedía, en representación del presidente de la Federación, José Hinzpeter González, que de manera “urgente” enviara la declaración jurada firmada, para “poder rendir los Torneos Futuros realizados el año 2010” (vea una copia de ese correo).

El e-mail adjuntaba un facsímil de la declaración jurada, con el espacio vacío previsto para la firma de Romero, en el que se detallaban todos los supuestos gastos que se hicieron en el torneo y que sumaban un total de $10 millones. En el documento se le pedía a Romero que afirmara “que para la realización de dicho torneo, la Productora Círculo Creativo Ltda.,por encargo de la Federación de Tenis de Chile, me entregó la suma de $10.000.000, que se utilizó para los siguientes ítems…”. La lista daba cuenta de supuestos gastos a árbitros, fotógrafos, alimentación y trofeos, entre otros.

José Hinzpeter

Romero niega haber recibido ese dinero:

-Tenían que justificar las platas. Y cuando yo les dije que no, me dijeron: “Ningún problema”, que ellos iban a buscar otro medio (…). Yo les dije que no, porque, si es que se llega a saber, ¿cómo voy a dar explicaciones a los clubes o a los que me conocen, de que yo nunca recibí esa plata?

El ex presidente de la Asociación de Rancagua señala que la declaración jurada que le enviaron incluía el pago, traslado, alimentación y lavandería de los árbitros, entre los ítems supuestamente financiados con dinero público. Pero Romero dice que todo eso lo costeó la asociación local y no la Federación de Tenis con platas públicas.

El ex dirigente cuenta que recibió una llamada del presidente de la FTCH, José Hinzpeter, en la que este último le pidió que firmara el documento. Pero Romero volvió a negarse. Finalmente, el gerente Sergio Herrera le envió un correo en el que le informó que ya no era necesario que firmara la declaración jurada, “ya que el tema se pudo solucionar por otra vía más sencilla” (vea una copia de este correo).

Según consta en la rendición de cuentas del Torneo Futuro 6 de Rancagua del año 2010, obtenidas a través de la Ley de Transparencia, fue la Agencia de Publicidad Círculo Creativo la que finalmente suscribió, en reemplazo de Romero, el detalle de los gastos del campeonato. En la documentación que se entregó al IND aparece una factura de la agencia por $10 millones y adjunto el detalle de los gastos, que es el mismo -en idéntico orden y con los mismos valores, salvo una mínima diferencia en el ítem “salón de comida en el recinto”- que aquel que llevaba la declaración jurada que le habían enviado a Romero (compare la declaración que rechazó Romero y el documento que envío Círculo Creativo).

La sociedad Agencia de Publicidad Círculo Creativo Limitada se constituyó en noviembre de 2005 y sus propietarios son Mauricio Cornejo Neira y su esposa Adela Ergas Alvo.

Mauricio Cornejo dijo que no recordaba cómo se pagaron los costos del personal y que no conocía la declaración jurada que se le pidió a Romero que firmara. “Sé que se le pagó a la gente. No sé si por medio de Círculo Creativo o por medio de la Federación (…). No me acuerdo bien”, dice.

QUILLOTA Y SAN FELIPE

Una historia similar a la de Romero, es la que cuenta Juan Ahumada, quien junto a su esposa es dueño del Club de Tenis La Estrella, ubicado en Quillota (Quinta Región). Del 9 al 15 de diciembre del 2013 se hizo en esa ciudad el Torneo Futuro 11. Ahumada lo organizó en conjunto con la federación y aunque aclara que no se obtienen ganancias con estas competencias, el beneficio para los clubes es el prestigio que significa albergar un torneo internacional, lo que les ayuda a buscar auspiciadores.

Para el TorneoFuturo 11 de 2013, la federación recibió $7.117.733 del IND y de esta cifra rindió $3,7 millones con una declaración jurada. Pero ésta declaración es distinta a la que se pidió a Juan Romero en 2010, ya que las que se usaron en 2013 no detallan los ítems en que se desembolsó el dinero y se presentan como un gasto genérico que los organizadores pudieron haber ocupado en cualquier cosa. Por lo mismo, a partir del examen de estas declaraciones no se puede saber con certeza en qué se utilizaron los recursos.

Según cuenta Ahumada, la Federación le pidió que firmara una declaración jurada en la que tenía que afirmar haber recibido los $3,7 millones como aporte para la organización del Futuro 11. Ahumada asegura que no recibió ese dinero:

-Nunca me han pasado un peso. Imagínate, lo único que querían era que yo les firmara como que ellos me habían pasado la plata, pero me da la impresión que es para justificar dineros indebidos.

Al igual que en el caso de Juan Romero, Juan Ahumada afirma haber recibido insistentemente llamadas del gerente Sergio Herrera: “Querían que yo les firmara una declaración jurada y, de hecho, querían que yo les firmara el papel en blanco y allá lo iban a llenar (…) Y no quise. Y como no quise, me vetaron de todos los torneos de este año (2014). Ahora no nos han dado ni un torneo en todo el año”.

Aunque Juan Ahumada no firmó la declaración jurada, alguien más lo hizo por él. Según consta en la rendición de cuentas de los Torneos Futuro del 2013 que está en poder del IND, lo hizo Gonzalo Bravo Pardo, presidente de la Asociación de Tenis de la Quinta Región. “Vengo en declarar bajo juramento y en dejar constancia que en mi calidad de presidente de la Asociación de Tenis 5ta Región, recibimos por parte de la Federación de Tenis de Chile la suma de $3.700.000, correspondiente a un aporte al Torneo Futuro 11”, consigna el documento.

Bravo firmó ante el notario público suplente José Torres Vives. El documento fue revisado por el IND el 5 de marzo del 2014 y aprobado en la rendición de cuentas.

Esta no fue la única declaración jurada que firmó Bravo para justificar gastos de Torneos Futuro 2013. En los archivos del IND consta que el presidente de la Asociación de Tenis de la Quinta Región suscribió un documento similar, ante el mismo notario suplente, en el que asumió que había recibido otros $3,7 millones como “aporte al Torneo Futuro 12, realizado entre los días 16 al 22 de diciembre del 2013, en el Club de Tenis San Felipe”.

Al torneo Futuro 12 de 2013, el IND aportó $6.947.419 de los cuales, más de la mitad fueron rendidos con la declaración jurada que firmó Gonzalo Bravo. El presidente del Club de Tenis San Felipe de esa época, Onofre Quiroga, dice que el 10 de febrero de 2014, Claudia Núñez, funcionaria del Departamento de Menores de la FTCH, le pidió por correo electrónico a la secretaria del club de San Felipe “la solicitud de Declaración Jurada por la realización del Torneo Futuro 11”. El mensaje contenía un error, ya que en verdad se refería al Torneo Futuro 12. En el e-mail adjuntó un facsímil de declaración jurada, en la que se dejaron en blanco los espacios para el nombre, RUT y firma de Onofre Quiroga.

“La Federación de Tenis puso los árbitros, pero nosotros jamás hemos recibido un peso ni de la federación, ni del IND, ni de la asociación”, aseguró Quiroga a CIPER, quien afirmó que, por el contrario, fue su club el que le entregó dinero a la asociación regional: “Nosotros le dimos la plata del Torneo Futuro a la Asociación de Tenis de Viña del Mar, a don Gonzalo Bravo”.

Esto último se refiere a un pago que deben hacer los organizadores de los Torneos Futuro a la FTCH para realizar estos torneos. En la Federación de Tenis indican que con ese dinero se financian en parte los premios para los tenistas, los que suman US$10 mil, ítem que no goza de aporte estatal. Según Quiroga, para organizar el Torneo Futuro 12 tuvo que pagar entre $2 y $2,5 millones y, además, hacerse cargo de otros costos del torneo, como el hospedaje y la alimentación de los árbitros.

El presidente de la Asociación de Tenis de la Quinta Región, Gonzalo Bravo, no respondió los mensajes que se le enviaron por correo electrónico ni el recado que se le dejó en la asociación.

OSORNO Y CONCEPCIÓN

En el Club Olimpia de Osorno se jugó entre el 18 y el 23 de noviembre de 2013 el Torneo Futuro 8. A cargo de la organización estuvo la productora Vista Uno (del médico Daniel Núñez)y la Asociación de Tenis de la Décima Región, presidida por Luis Martínez Proboste.

Daniel Núñez dice que él financió gran parte de los gastos: “Tengo que hacer convenio con algunas instituciones, conseguirme plata con algunas empresas y financiar el alojamiento de los árbitros durante una semana, además de la alimentación, el arriendo del club, los peloteros, los cancheros, las aguas minerales y el kinesiólogo”.

El médico y productor del evento deportivo agrega que no recibió, ni de la FTCH ni de la asociación local dinero alguno para la realización del campeonato. Pero el presidente de la asociación, Luis Martínez, firmó la declaración jurada de los gastos de ese Torneo Futuro, afirmando haber recibido $3,7 millones como “aporte”.

“Esa plata a mí no me ha llegado nunca. Nada. Creo estar seguro de que a Luis Martínez tampoco”, afirmó a CIPER Daniel Núñez, y agregó que le pidieron que su productora emitiera una factura por los $3,7 millones, a lo que él se negó:

-No puedo emitir una factura por algo que no he recibido. Después alguien me puede decir “¿Tú recibiste ese dinero?”, y yo tendré que responder: “No, pasé la pura factura, pero nadie me pasó la plata”. Entonces, van a empezar con estas mismas dudas que ahora me está planteando. Yo no voy a emitir una factura por la que no me han dado la plata.

Al consultar a Luis Martínez, el presidente de la asociación de tenis regional, dijo no recordar cómo la federación le pasó el dinero cuya recepción asumió en la declaración jurada. Tampoco recordó cómo él le traspasó la suma a la productora de Núñez: “No te podría decir en este minuto efectivamente cómo se los pasé, si lo depositamos directamente, no me acuerdo. Hago tantas cosas sobre estos temas”. Martínez tampoco  pudo explicar en qué se ocuparon los $3,7 millones del torneo.

Cuando se le insistió sobre el punto, Martínez finalmente admitió que no recibió el dinero, que le pidieron la declaración para rendir las cuentas, pero igual cree que la FTCH usó el dinero para cubrir gastos del mismo torneo: “De esa plata no recibí un peso (…) Pero tiene que haber algo de la federación que ellos gastaron y que tenga que justificarlo uno”, acotó. En todo caso, no es eso lo que dice su declaración jurada (vea el documento)

En Concepción, el presidente de la Asociación de Tenis del Bío Bío, Enrique Liberona Valderrama, también firmó una declaración jurada -hoy archivada en el IND- en la que asume que recibió $3,7 millones destinados al Torneo Futuro 7 de 2013, el que se desarrolló en el Club de Tenis de Concepción. Sin embargo, reconoce que nunca recibió ese dinero.

Liberona no ve irregularidad en ello, ya que según explicó el dinero se ocupa en gastos que son cubiertos directamente por la FTCH en ayuda al club organizador del Torneo Futuro respectivo. Por esa razón, dijo, los organizadores nunca ven esa plata. Bajo esa modalidad, dice Liberona, los clubes sí son beneficiados con estos recursos públicos. Pero la federación, asegura, se entiende con las asociaciones y no con los clubes. Debido a esto, son los presidentes de las asociaciones quienes firman las declaraciones juradas.

“Yo nunca recibí físicamente ese aporte y te puedo asegurar que, en realidad, no creo que ninguna asociación del país reciba físicamente ese aporte”, sostuvo el presidente del tenis penquista. Pero lo que dice el documento que él firmó en una notaría es que sí recibió el dinero y bajo esa premisa la rendición fue aprobada por el IND (vea el documento).

Ricardo Yáñez, presidente del Club de Tenis de Concepción de la época en que se desarrolló el Torneo Futuro 7, demolió la explicación de Liberona con un argumento corto y directo: El financiamiento del Futuro 7 de 2013, aseguró, corrió por cuenta del club y de los auspiciadores del torneo.

LA FISCALIZACIÓN DEL IND

En 2013, el Instituto Nacional del Deporte entregó a la Federación de Tenis de Chile un total superior a los $80 millones en aportes para los Torneos Futuros. De esa suma, $44 millones se rindieron con declaraciones juradas que no detallan los gastos y que en algunos casos fueron firmadas por personas distintas a los organizadores. Aunque están revisadas y aceptadas por el IND, no hay cómo probar que el dinero se utilizó íntegramente en la producción del campeonato.

La suma de los fondos públicos que están en la nebulosa es mayor, ya que este sistema de rendiciones a través de declaraciones juradas se viene utilizando desde 2010.  En 2014 también se utilizó, pero al momento de realizar este reportaje la federación todavía no había rendido las cuentas de todos los Torneos Futuros del año pasado, por lo que no fue posible acceder a esos documentos por Ley de Transparencia. La misma fórmula de las declaraciones juradas se usa en los campeonatos femeninos WTA y en los Torneos de Menores.

Alejandro Paillacar, analista del Departamento de Alto Rendimiento del IND, explica el sistema de control de los aportes: “Una vez aprobado el proyecto deportivo (en este caso, el Torneo Futuro), se entrega el cheque a la federación”.

Para un Torneo Futuro, el IND entrega a la FTCH alrededor de  $7 millones que se usan para financiar árbitros, kinesiólogos, al director del torneo y lo que queda bajo el paraguas de la declaración jurada. Sin embargo, este monto no contempla los US$ 10 mil para repartir en premios a los jugadores.

Una vez realizado el torneo, la federación envía la rendición de cuentas a la unidad especializada del IND y ahí se comprueba si los gastos coinciden con los solicitados y aportados. Las declaraciones juradas usadas por la Federación de Tenis están aprobadas como documentos válidos dentro del sistema de rendición de cuentas.

Gonzalo Meléndez, jefe de la Unidad de Rendición de Cuentas del IND, dice que la declaración jurada se usa para rendir un monto que entrega la federación a los distintos clubes organizadores para que éstos los usen en ítems “que son casi incuantificables”.  Y menciona algunos ejemplos: “Reponer la arcilla de las canchas, pagarle a la gente que está regando las canchas, el costo del agua para esas canchas, los peloteros y un sinnúmero de servicios que son muy menores, pero necesarios y con los cuales el club sí incurre en gastos”. El problema es que algunos organizadores de los torneos dicen que nunca recibieron el dinero, por lo que no pudieron gastarlo en este tipo de servicios “incuantificables”.

Meléndez coincide con el gerente de la FTCH, Sergio Herrera, en que este sistema de declaraciones juradas sirve para simplificar el proceso de rendición de cuentas ya que algunos clubes o asociaciones no pueden emitir facturas.

(*) El reporteo inicial de este trabajo fue desarrollado en la asignatura Periodismo de Investigación, bajo la conducción de la profesora Alejandra Matus, de la Escuela de Periodismo UDP