ESTÁ ACUSADO DE USAR INFORMACIÓN PRIVILEGIADA EN OPERACIÓN DE LABORATORIOS ABBOTT
Bilbao pone a disposición de la SEC US$40 millones de sociedad en paraíso fiscal
08.01.2015
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ESTÁ ACUSADO DE USAR INFORMACIÓN PRIVILEGIADA EN OPERACIÓN DE LABORATORIOS ABBOTT
08.01.2015
Desde que el 22 de diciembre pasado la Securities and Exchange Comission (SEC, el regulador de valores estadounidense) acusó al empresario chileno Juan Bilbao de uso de información privilegiada, sus abogados comenzaron a moverse rápido. Inmediatamente se acercaron a la SEC y consiguieron una extensión en los plazos para responder a la denuncia judicial. Luego, el miércoles 7 de enero llegaron a un acuerdo con el organismo para acotar a US$ 40 millones el monto de sus activos que será congelado.
A Bilbao, hasta entonces presidente del Grupo Consorcio, se le imputa que siendo en los primeros meses de 2014 director de CFR Pharmaceuticals, fue informado del interés de Laboratorio Abbott de adquirir la empresa, luego de lo cual Bilbao inició un proceso de compra de acciones por US$ 14,35 millones, lo que le reportó finalmente una ganancia de US$ 10 millones. Las transacciones se hicieron a través de Somerton Resources Limited, una empresa domiciliada en las Islas Vírgenes Británicas. Fue Tomás Hurtado Rourke, ejecutivo de Consorcio, quien materializó la operación a través de CG Compass. Para sí mismo Hurtado compró US$ 700 mil en acciones.
Originalmente, el juez Richard Sullivan, de la Corte del Distrito Sur de Nueva York, había dictaminado que el presidente de Consorcio, Juan Bilbao, el representante de sociedad en las Islas Vírgenes Británicas Somerton Resources Limited y el ejecutivo de Consorcio Tomás Hurtado, se presentaran a una audiencia el 9 de enero para exponer sus argumentos respecto a la solicitud de congelamiento de activos hecha por la SEC. Sin embargo, dicha solicitud no especificaba los montos que debían ser congelados ni dónde se encontraban.
El nuevo escrito presentado por los abogados de la SEC Daniel J. Wadley, William B. McKean y Alexander M. Vasilescu, lleva también la firma de los abogados de Bilbao y su sociedad Somerton Resources, Lawrence S. Spiegel y Benjamin S. Goldberg del bufete Skadden, Arps, Slate, Meagher & Flom; y también la de los defensores de Hurtado, Lewis J. Liman y Alexandra Eber, del estudio Cleary Gottlieb Steen & Hamilton. Originalmente, el organismo regulador no especificó el monto que solicitó congelar, pero lo hizo después de llegar a un acuerdo con los abogados de Bilbao y Hurtado para que éstos pongan a disposición de la corte los montos equivalentes a las sanciones máximas a que están expuestos. El tope es la restitución de las ganancias y una multa por el triple de ese monto, lo que en el caso de Bilbao suma US$ 40 millones y en el de Hurtado casi US$ 2 millones. De allí que en el documento se solicite al juez Sullivan enmendar la petición original de congelamiento de activos, poniendo estos montos como tope.
“Bilbao y Somerton estipulan y acuerdan que los activos en posesión de Morgan Stanley Wealth Management en la cuenta de Somerton Resources Ltd., Amicorp Swiss Trustees GMBH, cuenta No. *****8901-272, por un valor de hasta, pero que no exceda los US$40.805.075 al 6 de enero de 2015, deben permanecer congelados a la espera de la resolución final de este caso u otra orden de esta corte. Bilbao y Somerton estipulan y acuerdan que estos activos, o montos derivados de los mismos, son controlados por Bilbao y pueden y serán usado cumplir cualquier sentencia”, se lee en el escrito judicial. En el caso de Hurtado, el monto comprometido se encuentra en manos de CG Compass.
El documento revela que Somerton, la sociedad usada por Bilbao para las transacciones, no sólo está domiciliada en un paraíso fiscal como las Islas Vírgenes Británicas, sino que sus fondos están en Suiza, administrados por Amicorp. Según su página web, la empresa asesora a personas de altos ingresos y corporaciones para “alcanzar el más alto nivel de ahorro tributario, protección de activos, discreción y seguridad disponible”.
Al momento de conocerse la acusación de la SEC, Juan Bilbao era presidente del Consorcio Financiero, del que posee 6,1%. Inmediatamente después de conocida la acusación de la SEC estadounidense renunció al cargo. Abandonó además los directorios de otras empresas ligadas al mismo grupo: Compañía de Seguros de Vida Consorcio Nacional de Seguros S.A., Compañía de Seguros Generales Consorcio Nacional de Seguros S.A. y CN Life Compañía de Seguros de Vida S.A. Al mismo tiempo renunció a los directorios de Blumar S.A., Entel S.A., Paz Corp S.A. y Watt’s S.A.
Según lo informado por el diario La Tercera, Bilbao tenía planeado dejar Chile para instalarse en España. Durante el último año, realizó importantes cambios a sus sociedades familiares, que aumentaron notablemente su patrimonio. Por ejemplo, en enero de 2014, a BT Inversiones Limitada, en la que participa junto a su mujer María Carolina Uribe, se integró Inversiones Río Claro, con un aporte que aumentó su patrimonio de $455 millones a más de $16 mil millones. No hay pistas de los verdaderos dueños de Río Claro, pero podrían ser los mismos Bilbao y Uribe. Seis meses más tarde, transformaron a BT Inversiones en una sociedad por acciones (SpA), lo que dificulta rastrear nuevos cambios societarios. El mismo día, 5 de junio de 2014, Bilbao y Uribe convirtieron en SpA a otra de sus empresas, Asesorías Maitenhuapi, Colectiva Civil, la que contaba con un capital de $15 mil 600 millones.
A fines de ese mes de junio de 2014, Bilbao y su esposa protagonizarían otro cambio importante, esta vez a modificaron varias sociedades de manera simultánea: Yelcho Inmobiliaria Limitada, Asesorías e Inversiones Las Mercedes Limitada, Agrícola Pangue Limitada y Agrícola San Agustín Limitada, transformándolas todas en sociedades por acciones. En San Agustín, se retiró Felipe del Río Wilson y entró Bilbao, quedando como único socio con Uribe. Luego, junto a Pangue y Las Mercedes, San Agustín se incorporó a Yelcho, donde quedaron como socios Bilbao, Uribe, sus hijos, Juan, María Carolina y María Fernanda, y Río Claro Fondo de Inversión Privado, representado su sociedad administradora: San Rafael Administradora de Fondos S.A. (constituida a su vez por los mismos Bilbao y Uribe). También se incorporó a Yelcho a Inversiones Río Claro S.A., y tal como había hecho en BT, hace un enorme aporte que eleva el capital de dicha sociedad a $2.500 millones, y se queda con el 94,8% de la empresa.
Tras las modificaciones aquí reseñadas, el capital de estas sociedades de Juan Bilbao estaría superando el máximo de la multa posible a la que está expuesto, pues bordean los US$ 55 millones.