Fundación Instituto de Educación Rural
El incierto futuro de uno de los principales conglomerados de educación rural
24.03.2014
Hoy nuestra principal fuente de financiamiento son nuestros socios. ¡ÚNETE a la Comunidad +CIPER!
Fundación Instituto de Educación Rural
24.03.2014
Aunque para muchos su nombre es desconocido, el Instituto de Educación Rural (IER) llegó a ser el tercer sostenedor con más colegios en Chile, de acuerdo a un ránking elaborado por La Tercera en 2012 (ver nota). Un año antes había alcanzado su máximo crecimiento, al administrar 27 liceos. Las cosas cambiaron rápido. Hoy el IER sólo cuenta con 15 colegios bajo su alero, con un total de cuatro mil alumnos.
La fundación IER está al borde de la quiebra debido a una deuda millonaria con bancos, funcionarios, ex funcionarios y proveedores, por un monto que alcanza los $8.500 millones aproximadamente. Las cotizaciones previsionales no se han pagado desde agosto del año pasado y tras acusaciones de malversación de fondos públicos, huelgas y paros de alumnos, su consejo directivo fue inhabilitado a perpetuidad para ejercer como sostenedor de colegios por graves irregularidades en el Liceo Acuícola y Agropecuario de Castro (Ver resolución). El 2013 terminó con el cierre de seis de sus colegios y la transferencia de otros seis a diferentes sostenedores. En palabras de su presidente, Enrique Hrdalo, enfrentan una “crisis casi terminal”.
La oficina de Hrdalo está decorada con un retrato de su tío, el obispo Rafael Larraín, quien en 1952 fundó el IER, al alero del movimiento Acción Católica y en pleno auge de la preocupación por el mundo rural de la década del ‘50 y ‘60 (ver historia del IER). Hoy es una fundación de derecho privado, sin fines de lucro, que mantiene su inspiración católica y que gestiona colegios técnico-profesionales en zonas rurales cuya población es considerada vulnerable. Algunos de los establecimientos son propios, pero con el tiempo fueron haciéndose cargo de la administración de liceos públicos. En ese crecimiento está, según Hrdalo, el origen de todos los problemas, ya que el IER funcionó bien “mientras no hubo este crecimiento desorbitado, porque qué necesidad tenía el IER de seguir tomando colegios, en comodato o prestados”.
Las esperanzas de Hrdalo están puestas en un convenio extra judicial con la banca –que está avanzado y esperan cerrar pronto– y en la venta de los terrenos que posee la fundación. El 14 de marzo publicaron en su sitio web la lista con los activos prescindibles que avalúan en más de $13.000 millones. El mayor predio está ubicado en Castro y aunque su avalúo fiscal es de $77 millones, pretenden venderlo en más de $5.000 millones (ver propiedades).
El Estado de Chile, según lo dispuesto por el Decreto Ley Nº 3.166 de 1980, delega la administración de 70 liceos técnico-profesionales de carácter fiscal a corporaciones sin fines de lucro. Este esquema es conocido como Sistema de Administración Delegada (SAD), a través del cual el Estado entrega los recursos para que un tercero gestione el establecimiento.
Entre los años 2007 y 2009, durante la presidencia de Emiliano Ortega –quien fue ministro de Agricultura del ex presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle–, el IER recibió seis liceos SAD para su administración. El 2007 agregó los liceos Industrial de Angol, Politécnico de Curacautín y el Industrial de Nueva Imperial. El 2009, recibieron los liceos Industrial San Agustín de Puñual en Chillán, el Juan Terrier Dailly y el Liceo Felisa Tolup de San Fernando (Ver decretos de entrega del Ministerio de Educación al IER).
Con estos seis establecimientos, el IER completó 27 liceos bajo su administración, sumando 10.629 alumnos. Con ello, aumentó en 46% su matrícula y en el año 2010 llegó a obtener más de $11 mil millones de pesos en subvenciones por parte del Ministerio de Educación (Mineduc) y otros aportes fiscales, de acuerdo a los estados financieros y memoria de la institución (los que actualmente están siendo auditados). Sólo para los liceos SAD, el IER recibió más de $3.000 millones en aportes fiscales en 2011, según cifras del Mineduc.
Además el IER recibía aportes del Ministerio de Agricultura, que entre 2008 y 2010 promediaron los $400 millones, como apoyo a la labor del IER, según se lee en el portal de transparencia del ministerio. En 2012, estas transferencias se redujeron a sólo $97 millones, y luego a $72 millones en 2013, pero ahora por concepto de “Becas Barros Luco”, por lo que estaban específicamente destinados a financiar el viaje de alumnos destacados de liceos rurales para una pasantía en Australia y Nueva Zelanda. Gilda Cánepa, una antigua socia del IER, señala que el recorte de estos aportes también sería una explicación para el posterior descalabro financiero de la institución.
Para Enrique Hrdalo, el peor error que pudo haber cometido el IER fue haber aceptado la administración de estos liceos, ya que la subvención sólo alcanzaba para cubrir los gastos de administración: “En definitiva, cualquier gasto adicional que había que hacerle a esos liceos SAD, al final los tuvo que hacer el IER”. Dichos gastos adicionales se hicieron y se costearon a través de créditos bancarios.
Distinta opinión sobre este sistema tiene Arsenio Fernández, gerente general de SNA-Educa, organización que posee la administración de 13 liceos SAD y que participa de este esquema de administración desde que comenzó a operar a principios de los ‘80: “Aquí hay propiedad pública de un establecimiento y administración privada de éste. Y nosotros en SNA Educa y Codesser, estamos muy contentos con el sistema”.
Fernández aclara que algunas de las falencias que presenta este sistema son la imposibilidad legal que tienen los liceos SAD de abrir cursos de 7º y 8º básico, y que no reciben Subvención Escolar Preferencial (SEP), a pesar de que la mayor parte del alumnado de estos establecimientos califica como vulnerable.
En la auditoría de 2012, el IER reconoce una deuda con el Mineduc de más de $600 millones proveniente de este convenio. Sin embargo, el IER reclama que casi la mitad corresponde a gastos realizados por concepto de sueldos impagos por la Corporación Privada de Desarrollo (Corpride), que tuvo antes a cargo dos liceos, y a gastos de reparación de liceos por el terremoto de febrero de 2010.
Finalmente, entre 2011 y 2012, cuando el presidente del IER era Domingo Veloz, el Mineduc no renovó los convenios SAD de tres de los liceos, entregándolos a otras corporaciones, después de una serie de huelgas y conflictos por el manejo financiero, como ocurrió con el Liceo Politécnico de Curacautín (ver nota de radio BioBio). Los estados financieros presentados por el IER en 2012 muestran que las subvenciones y aportes entregados por el Mineduc se redujeron en $2.500 millones tras la pérdida de estos liceos. “Finalmente ese flujo mayor que tenía que estar destinado exclusivamente a los liceos SAD entraba al flujo corriente del IER”, reconoce Hrdalo, haciendo patente el descontrol financiero en que se encontraba la institución.
Una de las primeras señales oficiales de que algo andaba mal en el IER tuvo lugar en noviembre de 2012, cuando la Seremi de Educación de Los Lagos emitió un informe con el número 36/2012 (Ver documento) en el que detalla la fiscalización hecha al Liceo Técnico Inmaculada Concepción de Ancud, a solicitud del diputado Fidel Espinoza (PS), que da cuenta que ya entonces el IER presentaba deudas de cotizaciones previsionales. La indagatoria derivó en que se le privó temporalmente de la subvención, aunque después regularizó las deudas.
No obstante, a fines de diciembre de ese año y a principios de enero de 2013, volvieron a reventar los problemas cuando en varios de sus liceos los profesores denunciaron el no pago de sus remuneraciones y atrasos en sus cotizaciones previsionales (ver denuncia del Colegio de Profesores). El mismo reclamo hicieron los profesores del Liceo Agropecuario y Acuícola de Castro (ver nota de prensa).
Domingo Veloz, presidente del IER en ese momento, emitió un comunicado a toda la comunidad expresando los problemas por los que atravesaba la institución, pero negando que la situación pudiese derivar en la quiebra de la fundación. Pedía la comprensión y compromiso de los trabajadores para enfrentar la crisis (Ver comunicado). Por esta misma razón se anticipó la salida a vacaciones del personal (ver memo).
En mayo de 2013, los profesores del Liceo de Los Álamos en Arauco denunciaron también que las remuneraciones y cotizaciones no se les cancelaban a tiempo (ver nota de prensa),una situación similar a la denunciada por profesores del colegio Assunta Pallota de Curimón (ver nota), haciendo patente la crisis total en que estaba el IER.
A fines de abril y principios de mayo, el liceo de Castro denunció que el dinero por la venta del terreno en donde funcionaba el colegio originalmente, no fue utilizado en lo que se prometió: la construcción de un nuevo edificio en el lugar. Hasta ese momento, los alumnos usaban las instalaciones arrendadas por el IER a la Congregación Hijas de la Misericordia, facilitadas por el Obispado de Ancud. La situación derivó en un abierto conflicto entre el IER y el obispo local, Juan María Agurto, quien emitió en abril un duro comunicado, detallando la serie de incumplimientos en que habría incurrido el IER con respecto al liceo de Castro (ver declaración pública).
La situación de este liceo se hizo insostenible. La Seremi de Educación encontró una serie de irregularidades tales como que “el establecimiento realiza cobros de manera generalizada a alumnos vulnerables”, tipificada como infracción grave, además de funcionar en lugar no autorizado, lo que redunda en no cumplir “con mantener los requisitos con los cuales obtuvo el reconocimiento oficial”, infracción también considerada grave. El liceo ya había sido sancionado antes “en virtud de un proceso administrativo”, por lo que la autoridad regional de Educación decidió aplicar la revocación del reconocimiento oficial del Estado al establecimiento educacional y la inhabilidad a perpetuidad a la representante legal y administradores del IER, a través de la Resolución Exenta Nº2013/PA/10/1585.
Con esta decisión, el consejo directivo del IER en la práctica quedaba descabezado.
Luego de la sanción de las autoridades de Educación, el IER tuvo que renovar su consejo directivo en julio de 2013 con un viejo conocido de la fundación a la cabeza, el abogado Enrique Hrdalo, quien ya había sido presidente entre los mandatos de Emiliano Ortega y Domingo Veloz.
Una de las primeras medidas tomadas por la nueva administración, en conjunto con autoridades del Mineduc, fue la realización de una completa auditoría de los estados financieros de la institución durante los años 2011 y 2012 por parte de la empresa Salas y Compañía, la cual aún no termina.
En paralelo, el IER comenzó las conversaciones con el Mineduc y la Superintendencia de Educación para proyectar su futuro. Diego Sotomayor, superintendente (s) de la administración anterior, expresó que en un principio la idea del nuevo consejo directivo era la de terminar con la fundación y cerrar los colegios, pero que luego propusieron un plan de saneamiento que incluye realizar un convenio con los bancos -a los que se les adeuda más de $5.500 millones de pesos- y con el resto de los acreedores, entre los que se encuentran los profesores, para renegociar la deuda total de $8.500 millones.
Como segundo paso está la venta de activos del IER -terrenos y edificios-, para poder solventar esa deuda, y cerrar los colegios que no son viables en su gestión operacional. “En definitiva, hacer un achicamiento de la fundación para dejarla sin deudas, y poder desde ahí mantenerla primero, consolidar y después ver si a futuro ya se puede hacerla crecer nuevamente”, sostiene Hrdalo.
La reducción del IER comenzó de inmediato. Seis colegios cerrarían sus puertas.
El caso del liceo de Castro fue uno de los más polémicos, porque el propio Hrdalo se había reunido con el alcalde en agosto para tranquilizarlo y asegurarle que el liceo seguiría funcionando (ver comunicado de prensa). Sin embargo, en diciembre se informó a la comunidad el colegio no volvería a abrir en marzo, dejando a 113 alumnos sin matrícula para el año 2014 (ver nota).
Lo mismo ocurrió en el Liceo Técnico Profesional de Pailahueque, en donde alrededor de 150 alumnos -mayoritariamente mapuche- fueron los que se quedaron sin colegio y sin internado cuando cerró sus puertas en diciembre de 2013, y provocó manifestaciones de sus alumnos, como se ve en este video.
La dirigente del centro de padres de ese establecimiento, Gloria Quiñilén, expone el drama al que se vio enfrentada una vez que supo del cierre del liceo, y que afectó a uno de sus hijos:
-Mi hijo terminó cuarto medio, terminó con un 5,5 en Mecánica Automotriz y él me dice, “mamá de qué me sirve hacer la práctica si no voy a tener mi cartón, los gobiernos de qué sirven si nadie se ha preocupado”. Hemos conversado, he llorado, me da rabia porque es un maldito país en donde nadie se preocupa de la educación.
Uno de los liceos que logró revertir el cierre fue el San Pablo, en la comuna de Los Álamos, donde la comunidad fue acompañada por el diputado (PS) por la zona Manuel Monsalve. “Exigimos que el sostenedor cumpliera los requisitos, entre ellos ya había cumplido el de notificar los últimos meses pero no había notificado a los apoderados y además debe ser una notificación oficial”, dice Monsalve, con lo que lograron revertir la situación. Aunque no será por mucho tiempo, según dijo a CIPER el presidente del IER.
El Liceo San Rafael de Chillán, con 150 alumnos, es el último que está dando la pelea por no ser cerrado. Un grupo de padres y apoderados estudia interponer un recurso de protección para evitar el cierre del establecimiento (ver nota de prensa). Ya en mayo el liceo había sido sancionado por la superintendencia por no efectuar rendición de cuentas del Programa de Integración Escolar, falta considerada grave (ver acta de fiscalización).
Además de estos liceos, los establecimientos de Longotoma (La Ligua), Paulino y Margarita Callejas (Vallenar) y Escuadrón (Coronel), fueron cerrados.
Desde la superintendencia, Diego Sotomayor aseguró que hasta fines de febrero no les había llegado ninguna denuncia o reclamo formal con relación a problemas con la reubicación de estos estudiantes.
Un botón de muestra de la falta de control financiero en el IER, de acuerdo a Hrdalo, es un crédito que se habría “auto-autorizado” el ex gerente general de la fundación, Héctor Gómez. En la auditoría de 2011 figura una deuda por más de $25 millones. El origen es un crédito de casi $100 millones que el IER le hizo a Gómez. Cuando éste se desvinculó del organismo, la fundación debía entregarle $75 millones por concepto de indemnización. La diferencia que debe pagar Gómez se pactó ante notario, en más de 50 cuotas de $500 mil. CIPER intentó comunicarse con Gómez en sus nuevas oficinas en el departamento pedagógico e la Federación de Instituciones de Educación Particular (FIDE) para conocer su versión, pero no obtuvo respuesta.
Otro problema detectado en la administración del IER, es que la Ley General de Educación establece que los sostenedores de colegios no pueden tener más de un giro que no sea el de educación. El IER en sus balances reconoce la existencia de dos instituciones relacionadas que tenían otros objetivos: La Fundación de Capacitación Rural (Funcar) y la Fundación de Superación Campesina (Sucamp).
Hrdalo reconoce que el IER se encontraba en esta irregularidad, sin embargo replica que durante su mandato se están cerrando estos giros: “No vamos a seguir con eso porque nos vamos a dedicar única y exclusivamente a educación”.
A marzo de 2014, son 15 los colegios que quedan en manos del IER, con alrededor de 4 mil alumnos, de acuerdo a Hrdalo. No obstante, el plan de reestructuración que se han propuesto al interior de la fundación incluye mantener sólo 10 liceos: “La foto que tú vas a sacar dentro de un año, va a ser que el IER sólo va a tener liceos propios, no va a tener liceos prestados, arrendados ni en comodato”.
Los que están en la cuerda floja son: Liceo Sagrados Corazones de Villa Alegre, Liceo Agrícola de Colín, Liceo Inmaculada Concepción de Ancud, Liceo Assunta Pallota de Curimón, y Liceo San Pablo de Los Álamos. Son los establecimientos que presentan menor matrícula y mayores dificultades de gestión. Hrdalo precisa que ninguno de estos liceos le pertenece al IER, salvo Los Álamos, por lo que se les regresarán a los dueños originales, y que será resorte de ellos lo que harán en el futuro.