Su dueño es un ex funcionario del SII que figura como socio del subsecretario de Hacienda
Círculo Verde: la consultora que actuó como intermediaria de los dineros de La Polar para la sociedad de sus gerentes
09.07.2012
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Su dueño es un ex funcionario del SII que figura como socio del subsecretario de Hacienda
09.07.2012
Vea también:
–“La Polar I: La red de sociedades y millonarias ganancias que devela cómo los gerentes participaron del fraude”.
–«La Polar II: La historia inédita detrás de las ganancias de Morita y sus gerentes».
-Vea la línea de tiempo interactiva que muestra cómo los ejecutivos de La Polar recaudaron $14.000 millones en 2009.
En noviembre de 2010, el entonces gerente de Productos Financieros de La Polar, Julián Moreno, firmó la propuesta que la multitienda envió al Servicio Nacional del Consumidor (Sernac), en la que entregaba soluciones en el proceso de mediación colectiva por las repactaciones unilaterales a 349 clientes. Junto con ofrecer una indemnización a cada reclamante, consistente en un cupón para comprar en La Polar por $2.000 (dos mil pesos), Moreno aseguró que una empresa de auditores externos acreditaría ante el Sernac que las indemnizaciones se harían efectivas.
En febrero de 2011, cuatro meses antes de que se supiera que las repactaciones unilaterales afectaban en realidad a casi un millón de clientes y de que estallara el escándalo del fraude, el Sernac insistió en que una auditora externa debía certificar que las medidas propuestas por La Polar se hubiesen concretado. Dos meses más tarde, en abril de 2011, Julián Moreno envió al Sernac un informe de tres páginas hecho por la consultora Círculo Verde y firmado por su dueño, el ex funcionario del Servicio de Impuestos Internos (SII), Omar Reyes Ríos (ver el informe de Círculo Verde).
Pero la consultora Círculo Verde no era precisamente una empresa externa e independiente de La Polar. Círculo Verde asesoraba en temas tributarios a la multitienda y sus filiales al menos desde 2000, un año después de que el fondo de inversiones Southern Cross, de Norberto Morita y Raúl Sotomayor, comprara La Polar (ver facturas de asesoría del año 2000). Aún así, no existe un contrato que establezca los términos del trabajo prestado por Círculo Verde a La Polar. Según declaró Omar Reyes en la investigación del Ministerio Público, esto se debe a que “se trata de una relación de confianza”.
“Nuestra vinculación comienza desde el inicio de La Polar. Incluso éramos asesores (…) cuando era de propiedad del grupo Paz”, declaró en enero de este año Omar Reyes, dueño de la consultora. Además, desde 2005 Círculo Verde manejó el rol privado de la multitienda, pagando los sueldos y bonos de sus principales ejecutivos. “Se trató de una petición expresa de Pablo Alcalde para evitar filtración de información al interior de la compañía relacionada con los sueldos de toda la línea ejecutiva hasta jefes de departamento”, explicó Reyes a la fiscalía.
La confianza de los accionistas mayoritarios con Círculo Verde se expandió hacia los gerentes de La Polar, ya que según pudo determinar CIPER, la empresa también prestó asesoría contable a las sociedades personales de los entonces gerentes corporativos de la multitienda, entre ellos María Isabel Farah y Julián Moreno, dos de los ejecutivos formalizados en la investigación judicial del fraude.
En las declaraciones de renta que éstos presentaron al SII entre 2006 y 2008, el correo electrónico que los ejecutivos dieron como contacto corresponde al de Zunilda Aguilar, socia de Omar Reyes en Círculo Verde. Además, la consultora llevaba la contabilidad de Inversiones Alpha, la sociedad de Pablo Alcalde y los seis gerentes corporativos, que los ejecutivos usaron para participar del plan de compensación de Morita y Sotomayor, y que les reportó más de $14.000 millones en 2009 (ver reportaje “La Polar II: La historia inédita detrás de las ganancias de Morita y sus gerentes”).
Otro dato resulta llamativo: dos sociedades de Omar Reyes, Círculo Verde Consultores Limitada y Círculo Verde Inversiones Limitada, aparecen en los registros de la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) como accionistas minoritarias de La Polar en junio de 2011, el mes que estalló el fraude.
El fundador y socio principal de Círculo Verde es el ingeniero comercial y contador auditor Omar Reyes Ríos, quien en la década de los ’80 y durante ocho años fue fiscalizador de grandes empresas del SII. Entre los 60 trabajadores que Círculo Verde emplea, hay varios ex funcionarios del SII, según muestra la página web de la consultora. Una de ellas es Claudia Farías Retamal, quien fue fiscalizadora del SII entre 1996 y 1998, cargo que dejó para integrarse a Círculo Verde, donde estuvo por casi diez años como gerente tributaria. Su siguiente trabajo fue la gerencia tributaria de La Polar, uno de los antiguos clientes de Círculo Verde.
Omar Reyes fundó la consultora en abril de 1988 con $3 millones. Su objeto: prestar servicios de asesoría tributaria y contable a pequeñas y grandes empresas. Entre sus clientes están la Mutual de Seguridad de la Cámara Chilena de la Construcción; las clínicas Las Condes, Alemana y Tabancura; Aerolíneas Argentinas y la Universidad Andrés Bello, entre varios otros, según establece su sitio web.
En 1998, Reyes se asoció al actual subsecretario de Hacienda, Julio Dittborn, en la sociedad CDR Asesorías S.A. Dittborn participó a través de su sociedad Asesorías y Publicaciones Tiempo Nuevo Limitada (de la cual es dueño del 99%, según establece su declaración de intereses). CDR tenía como objeto prestar servicios tributarios, contable y financieros, al igual que Círculo Verde. En 2001 timbró su última boleta ante el SII, pero de acuerdo al Conservador de Comercio la sociedad permaneció vigente y sin cambio de socios, al menos hasta abril de 2011 (ver documento).
Un año después de constituir CDR, en abril de 1999, Círculo Verde ingresó al registro de auditores externos de la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS).
En abril de 2007, Inversiones Alpha, la sociedad de los siete ex gerentes de La Polar, compró 414.052 acciones de la multitienda, para lo que necesitó más de mil millones de pesos. Pablo Alcalde, entonces gerente general, no participó de la operación. Según los ejecutivos, para financiar esa compra hicieron aportes personales desde sus propias sociedades y el saldo de poco más de $212 millones provino de un préstamo que les otorgó Círculo Verde. En la contabilidad de Inversiones Alpha, que estaba a cargo de Círculo Verde y era administrada por María Isabel Farah, quedó el registro de ese préstamo. En el informe pericial que Pablo Alcalde presentó a la SVS para negar el cargo de uso de información privilegiada, también aseguró que Inversiones Alpha pagó los $212 millones con un préstamo de Círculo Verde.
Sin embargo, CIPER constató que esa parte de la compra de acciones de la multitienda se financió con dinero de La Polar. Es decir, los fondos que Círculo Verde transfirió a Inversiones Alpha provenían directamente de la multitienda, monto que la consultora registró en su contabilidad como “Fondo a Rendir La Polar”.
Fue la entonces gerente de administración, María Isabel Farah, quien dio en abril de 2007 la instrucción a Círculo Verde de transferir el monto necesario para la compra de acciones a la cuenta de Inversiones Alpha en la Corredora Larraín Vial. Dos meses después, el dueño de Círculo Verde, Omar Reyes, le escribió a Farah para regularizar la partida.
En su correo no hizo mención de Inversiones Alpha ni de las sociedades de los gerentes; habló directamente de La Polar. “Tenemos un tema pendiente con La Polar, que es una cuenta por rendir, la cual tenemos que regularizar y nos gustaría analizar la forma de hacerlo pronto, para que ni uds. ni nosotros la mantengamos como pendiente. De acuerdo a los antecedentes recopilados existen saldos con La Polar que a continuación detallo: Depósito efectuado por La Polar por $214.000.000 con fecha 12 de abril 2007. Pago de Círculo Verde $212.667.488 con fecha 14 de abril 2007 a Larraín Vial (esto es por cuenta de un tercero, el cual se supone es mi deudor)”, dice el correo enviado por Reyes.
El supuesto deudor es Inversiones Alpha. Cuando la sociedad de los siete gerentes vendió acciones de la multitienda, pagó el préstamo a Círculo Verde, quien a su vez le devolvió el dinero a La Polar (ver documentos).
¿Por qué se oculta el hecho de que parte del dinero que recibieron los gerentes para comprar acciones lo prestó La Polar?
-Aunque el monto no es significativo para una empresa de ese tamaño, desde el punto de vista de buenos gobiernos corporativos debería declararse que La Polar traspasó el dinero por Círculo Verde. En el fondo, los ejecutivos habrían estado operando con plata de La Polar y en ese caso esto debería haber sido comunicado a todos los accionistas por igual -opina Rafael Rodríguez, presidente de Denarius, empresa experta en planes de compensación.
El testimonio de Omar Reyes ante la fiscalía, confirma su rol de intermediario en la transacción: “Nosotros recibimos una instrucción de La Polar para que transfiera $212 millones aproximadamente (…). Desconozco por qué La Polar realizó este traspaso de fondos (…) a través de nosotros. No realizamos ningún cuestionamiento, porque tampoco hay efectos tributarios directos en que hayamos participado en la operación (…). Por esta gestión no se cobran comisiones a La Polar ni a los ejecutivos”.
En abril de 2009, todos los gerentes corporativos recibieron un bono de La Polar a través de Círculo Verde. El valor de ese bono varió entre $21.496.283, monto que recibió el entonces gerente de Informática, Pablo Fuenzalida, y $53.612.840 que percibió Nicolás Ramírez, entonces gerente comercial, quien un año más tarde reemplazaría a Pablo Alcalde en la gerencia general. Unos meses después, la empresa de los gerentes, Inversiones Alpha, compraría acciones de La Polar por última vez.
Las relaciones entre Círculo Verde y los ex gerentes de La Polar se dañaron a fines de 2010, cuando María Isabel Farah le comunicó por correo electrónico a Omar Reyes que los gerentes ya no seguirían trabajando con él por “disconformidad con los servicios prestados”. Reyes le respondió a Farah advirtiéndole sobre posibles conflictos en el traspaso del manejo contable, ya que las dos personas que se harían cargo de la contabilidad de las sociedades de los gerentes, Claudia Farías y Marlene Tapia, eran ex funcionarias de Círculo Verde, que para entonces ya se habían integrado a trabajar en La Polar.
“La Polar es una sociedad anónima abierta en la cual ustedes son accionistas importantes. Al presentar un balance firmado por un empleado de La Polar, quizás puedan tener menos independencia o se pueda prestar a confusión de los costos de tales servicios, ya que podría asumirse que son subsidiados por La Polar en beneficio de los ejecutivos”, le advirtió Omar Ríos a María Isabel Farah en un correo electrónico.
La respuesta de esta última fue tajante: “El manejo de nuestras contabilidades de las empresas nuestras es una decisión que sólo nos compete a nosotros y no tenemos que pedirle autorización a nadie para definir dónde queremos tenerlas… En todo caso, cuando Jaime Ripoll llevaba nuestra contabilidad, nunca hubo problemas respecto de que era un funcionario de La Polar y firmaba nuestros balances”.
Farah terminó su misiva con un tono amenazante: “Debes tener presente tú también que nuestra relación con La Polar aún está vigente y estos mails sólo generan incomodidad y hacen difícil la relación comercial”.
El citado Jaime Ripoll fue gerente de contabilidad de La Polar y actualmente trabaja en Círculo Verde. La SVS lo multó con 300 UF ($6.767.844) por uso de información privilegiada al vender acciones de La Polar el 5 de enero de 2011, días antes de que los gerentes disolvieran su sociedad Inversiones Alpha y cuando faltaban pocos meses para que la debacle se tornara inevitable.