Vecinos de la ciudad de Krefeld quieren el desalojo del prófugo Harmut Hopp

El doctor Harmut Hopp, ex jerarca de Colonia Dignidad y prófugo de la justicia chilena, enfrenta el riesgo de ser desalojado del departamento que arrendó en la ciudad alemana de Krefeld, después de que su paradero fue descubierto por la prensa local. Sus vecinos temen convivir con Hopp, debido a sus antecedentes como cómplice de los abusos sexuales a menores cometidos por Paul Schäfer y porque está siendo investigado en un proceso por el asesinato de tres opositores al gobierno militar.

Hopp (66 años) huyó de Chile el pasado 15 de mayo tras ser condenado a cinco años y un día por haber ayudado a Schäfer a consumar sus aberraciones sexuales con niños. Salió por vía terrestre hacia Argentina y Paraguay, desde donde se embarcó a Alemania. Se radicó inicialmente en Niederrhein (Bajo Rhin) a unos ocho kilómetros de Krefeld, (donde fue descubierto el jueves 18 de agosto por los reporteros del diario local WZ Newsline. De acuerdo con la información que publicó ese periódico, el propietario del departamento que ocupaba Hopp junto a su esposa le pidió la propiedad.

Ex miembros de Colonia Dignidad aseguraron a CIPER que Hopp cuenta con ayuda y protección de la iglesia evangélica con sede en Krefeld que dirige el pastor Ewald Frank. Según indicaron, durante el último fin de semana la iglesia de Frank le facilitó la mudanza y le ayudó a buscar un nuevo domicilio en el sector de Linn, dentro de la ciudad de Krefeld. La iglesia del pastor Frank ha cobijado a varios ex colonos, incluyendo a otros prófugos de la justicia, como el jerarca Albert Schreiber, su esposa y uno de sus hijos, acusados de ocultar a uno de los menores abusados por Schäfer.

La ayuda que el prófugo recibe de esta iglesia protestante quedó en evidencia cuando Hopp envío una carta al diario WZ Newsline para formular descargos. Según una nota que publicó el mismo periódico este miércoles 24, la carta fue enviada desde el fax de la iglesia de Frank.

Hopp ha solicitado una pensión de ayuda social al Estado alemán, por lo que solo puede optar a alquilar viviendas sociales y no hay muchas de ellas en Krefeld. El pasado lunes 15 de agosto firmó el contrato para arrendar su nueva vivienda en el barrio de Linn, pero el administrador del edificio, Thomas Siegert, informó que el miércoles 17 tomó conocimiento por la prensa de que Hopp era requerido por la justicia de Chile. Inmediatamente se comunicó con la policía y, aunque dijo que es difícil que pueda anular el contrato, le solicitó en dos ocasiones al ex jerarca de Colonia Dignidad que no ocupara el departamento, a lo que Hopp se negó. Siegert argumenta que los vecinos temen convivir con una persona con los antecedentes del nuevo inquilino y anuncia acciones legales para concretar el desalojo.

Hopp podría perder los beneficios sociales del Estado alemán si se demuestra que tiene ingresos o bienes. Y ex colonos aseguran que compró una propiedad en Catillo, al interior de Parral. Las mismas fuentes aseguran que obtuvo una herencia que le dejó en Alemania una antigua militante de la ultraderechista Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), colectividad que colaboró con Dignidad y Schäfer. Hopp también aparece como uno de los fundadores de la sociedad Cerro Florido, actual dueña de todos los predios de la ex Colonia Dignidad. Al originarse Cerro Florido, Hopp y su esposa detentaron un 5,54% de esa sociedad, a cuyo capital aportaron una de las parcelas que figuraba a nombre del matrimonio y que era parte de los terrenos de la colonia.

Consultas a la PDI

El tabloide Bild, el de mayor tiraje en Alemania, publicó este miércoles 24 una nota en la que señaló que la policía criminal (BKA) formuló consultas a Interpol de la PDI chilena sobre la situación judicial de Hopp, las que aún no tenían respuesta. Al mismo tiempo, el Partido de Izquierda -que denuncia la protección que la iglesia del pastor Frank brinda a ex colonos que escapan de la justicia chilena- ha promovido una consulta parlamentaria al gobierno alemán para que aclare las relaciones que hubo entre Colonia Dignidad, el gobierno militar y el servicio secreto germano.

La constitución alemana contiene normas que impiden la extradición de sus ciudadanos, por lo que ese país se ha convertido en un refugio perfecto para los prófugos de Dignidad, como Hopp y Schreiber. Se cree que al menos cinco ex colonos se encuentran en Alemania en esa situación. Y algunos de ellos, como Hopp, pueden tener información sobre los millones de dólares que Schäfer ocultó en el extranjero. Hopp reconoció ante la justicia chilena que manejó dineros para comprar una propiedad en el paraíso financiero de Islas Saint Kitts y adquirir un pasaporte para facilitar la fuga de Paul Schäfer.

Una extradición de Hopp basada en que se le acusa de complicidad en abusos de menores, probablemente no prosperará, pues esos delitos estarían prescritos en Alemania. Pero el ministro Jorge Zepeda, que investiga las violaciones de derechos humanos cometidas en Colonia Dignidad, solicitó la extradición argumentando la posible participación de Hopp en una asociación ilícita responsable de los asesinatos de tres opositores al régimen militar. El magistrado invocó normas internacionales que obligan a los estados a no dar refugio a los autores de este tipo de crímenes.