Conchalí: Municipio quebrado y ataques desde todos los sectores tienen en jaque a alcalde RN
11.06.2010
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11.06.2010
Siete de los ocho concejales de Conchalí, encabezados por el UDI Rubén Carvacho, pidieron al Tribunal Electoral destituir al alcalde Rubén Malvoa (RN) por notable abandono de deberes y por haber agotado los $1.100 millones de presupuesto de la Corporación Municipal de Educación Salud y Atención de Menores (Coresam). El déficit financiero provocó un paro de funcionarios de la salud por 10 días en protesta por no recibir los sueldos de abril y sus cotizaciones desde marzo. Lo peor es que ya no quedan recursos para solventar las remuneraciones de los trabajadores por el resto del año. La gestión de Malvoa está en la mira. Perdió un proyecto adjudicado por US$ 1millón para la construcción de un centro cultural y concejales denuncian la existencia de una bodega repleta de ayuda para damnificados por el terremoto que no ha sido entregada. De fondo, las acusaciones cruzadas entre adherentes y detractores del alcalde que incluso han terminado a los golpes. Hoy, Conchalí es una olla de presión a punto de estallar.
Como todos los miércoles, este 3 de junio a las 10:30 estaba programada una nueva sesión del concejo municipal de Conchalí. En la añosa casona de estilo colonial donde funciona el edificio consistorial se rumoreaba con fuerza que el alcalde Rubén Malvoa (RN) no aparecería. Desde febrero que no asistía y sus detractores creían que no se atrevería a dar la cara, luego de que siete de los ocho concejales solicitaran sus destitución al Tribunal Electoral y de que agudizara la polémica despidiendo a las secretarias de todos los concejales.
Por eso a muchos les extrañó ver la presencia del alcalde, que aparecía después de cuatro meses de vacaciones, licencias médicas, días administrativos y una que otra esporádica visita. Lo esperaba un ambiente tenso. Afuera, un puñado de vecinos levantaba sus pancartas con frases como “¡Malvoa no lo piense más, renuncia!” o “¡Cultura de Conchalí, Q.E.P.D!”.
La reunión se inició según lo presupuestado en el acta. Primero se leyó un informe de la Contraloría General de la República sobre los movimientos financieros del municipio y luego se fueron sucediendo los temas hasta que, sorpresivamente, el golpe que una detractora del alcalde dio a uno de sus adherentes volvió la situación inmanejable. El intercambio de gritos y manotazos bastaron para que segundos más tarde Malvoa suspendiera la reunión por falta de garantías.
Para el concejal UDI Rubén Carvacho, archienemigo de Malvoa, esta acción fue un nuevo argumento para cuestionar al alcalde: “El patrón de fundo que tenemos en la comuna, vino, estuvo un rato, suspendió la sesión porque algo le molestó y se fue. Pero el problema sigue”.
A raíz de aquel incidente, al concejo pactado para el 9 de junio llegaron fuerzas policiales a custodiar el lugar. La decisión fue tomada por la Fiscalía Metropolitana Centro-Norte, la cual decretó una medida de protección para preservar la seguridad de los asistentes a los concejos municipales. La orden se extiende por 60 días y se mantendrá en evaluación. Dicha maniobra no fue bien recibida por los concejales, quienes nunca se enteraron de aquella resolución y decidieron suspender el concejo antes de que se iniciara. Según cuenta Carvacho, la sesión no podía desarrollarse “por falta de garantías democráticas”. Además, anuncia la presentación de una querella por malversación de los fondos de la Subvención Escolar Preferencial (SEP)
Conchalí, una de las comunas más populares de Santiago, es hoy una olla a presión. Históricamente se ha caracterizado por tener organizaciones comunales fuertes y una tradición política diversa, pero más ligada a la centro-izquierda. La disputa alcaldicia había sido siempre entre la Concertación y la UDI, tal como lo explica el administrador municipal entre el periodo 2003 a 2007, Alejandro Vargas: “En tiempos de la dictadura militar, hubo un bastión de trabajo popular importante por parte de la UDI que hasta ahora les había permitido pelear por la alcaldía”.
También es una tradición la batalla por las finanzas municipales. Así ocurrió en el periodo 2000-2004, cuando la alcaldesa UDI Pilar Urrutia y su antecesor, el PPD Carlos Sottolichio, se enfrascaron en una dura disputa por el manejo financiero de la comuna. Ya entonces los concejales de la Concertación culpaban a la alcaldesa de acumular un déficit de $1.300 millones en la Corporación Municipal de Ecuación, Salud y Atención de Menores (Coresam), mientras el municipio denunciaba irregularidades en la gestión anterior. Paradójicamente y con guerrilla de por medio, tras la muerte de Urrutia, fue Sottolichio quien la reemplazó en el cargo.
Sin embargo, en las últimas elecciones municipales de octubre de 2008, fue el RN Rubén Malvoa –yerno de la alcaldesa UDI de Renca, Vicky Barahona y esposo de la diputada (RN) Karla Rubilar– quien rompió con la tradición y destronó a Carlos Sottolichio por apenas mil votos. Comenzaba así una larga lucha y acusaciones cruzadas por supuestos conflictos de interés, mala gestión, gastos innecesarios, pérdida de proyectos e incluso acumulación de insumos para la ayuda de damnificados del terremoto en bodegas municipales
Rubén Malvoa lleva un año y cinco meses como alcalde de Conchalí. A la fecha, entre licencias médicas, vacaciones y días administrativos se ha ausentado 54 días hábiles. La gente que acude con regularidad al municipio reclama que rara vez se le ve: “El alcalde es un fantasma, yo entiendo que él es joven y que está recién comenzando pero cuando uno tiene estos cargos tiene que mostrar interés. Él simplemente no aparece”, relata la presidenta de la Unión Comunal de Adultos Mayores, Mariela Cáceres.
La acusación que realizaron siete de los ocho concejales al Tribunal Electoral es por notable abandono de deberes y gastar el presupuesto anual de la Coresam -que asciende a $1.100 millones-, dinero que se utilizó para saldar sueldos, cotizaciones previsionales, compromisos de trabajadores con entidades financieras que se les habían descontado de la planilla pero no cancelado e indemnizaciones de profesores para su jubilación.
Sobre el origen de la deuda, hasta ahora no hay forma de cuadrar la caja entre las denuncias de sus detractores y las explicaciones del alcalde. Uno de los argumentos de Malvoa para defenderse de las acusaciones en su contra es la deuda con que se le entregó el municipio el 2008. Según el alcalde, la gestión de Sottolichio dejó un déficit que supera los $4.000 millones.
Un memorándum elaborado por la directora de administración y finanzas del municipio, Mirencho Videla, señala que “en ningún informe de esta Dirección hemos indicado un déficit de $4.000 millones”. De acuerdo a Videla, el déficit del presupuesto municipal para el año 2009 (fecha en que asume Malvoa) era cercano a los $1.700 millones. A este monto Malvoa suma los $1.900 millones que adeudaría la Coresam y $1.200 millones correspondientes a la deuda histórica de los profesores. En total, la deuda estimativa asciende a unos $4.700 millones
El ex alcalde Sottolichio sólo reconoce haber dejado una deuda flotante (compromisos pendientes) por $400 millones, más otros $300 millones de la Coresam. El ex secretario general Fernando Echeverría y el ex jefe de finanzas Fernando Liberona, de la anterior administración, apoyan dicha tesis pero dicen no tener un balance que permitan ver con claridad estas cifras.
El 20 de julio de 2009, el alcalde de Conchalí contrató los servicios de la empresa Direct Media para realizar una auditoría financiera a la Corporación Municipal de Educación Salud y Atención de Menores entre el periodo 2004 a 2008. En este informe se basa su defensa. Los resultados de la auditoría de Direct Media aparecen también en un informe que la Contraloría emitió el 1 de junio recién pasado, lo que fue presentado en el último concejo como una validación de la defensa de Malvoa por parte del organismo contralor. Sin embargo, en la Contraloría aclaran que los datos sólo fueron citados y que para validarlos se necesitaría hacer una larga auditoría.
Los concejales que pidieron la destitución de Malvoa desconfían del informe de Direct Media. La empresa se especializa en el rubro de las encuestas electorales en la Quinta Región, específicamente del partido al cual pertenece el alcalde, Renovación Nacional. Si bien se pudo constatar que la auditoría efectivamente se realizó, no queda claro con qué experiencia cuenta dicha empresa en el área de auditorías financieras. En su página web no aparece tal servicio y todas las licitaciones que se ha adjudicado en ChileCompra han sido por encuestas telefónicas. Consultado por CIPER, Juan Ignacio Sánchez, representante de la empresa, afirmó que hace sólo un mes dejaron de ofrecer el servicio de auditoría, y declinó precisar qué otros clientes han tenido, argumentando que son demasiados.
Es importante señalar que en el documento entregado por Direct Media, queda consignado que la colaboración por parte de la corporación para realizar la auditoría fue escasa, lo cual resta validez al proceso de recopilación de información y a las conclusiones finales del informe, tal como lo señala el escrito: “Resulta insuficiente realizar la entrega de un opinión asertiva y competente, por cuanto pese a las reiteradas insistencias, fue imposible acceder a la información que se requirió”.
Más allá de las responsabilidades individuales, las deudas existen y gatillaron una gran crisis a nivel comunal. El lunes 3 de mayo alrededor de 400 funcionarios de la salud decidieron ir a paro por el no pago de sus remuneraciones del mes de abril y problemas con las cotizaciones que se arrastraban desde marzo. Además, se les descontaba por planilla las deudas que tenían con distintas entidades, sin que la corporación hubiera cancelado dichos montos, por lo que muchos trabajadores cayeron en Dicom y otros no pudieron optar a créditos.
El problema es más grave aún. Al interior de la misma corporación admiten que no tienen recursos para solventar los sueldos de los trabajadores a partir de julio. El encargado de la Comisión de Salud del concejo, Ricardo Montero, admite la incertidumbre que se vive por la situación: “Nosotros no tenemos un peso para traspasarle a la corporación. Entregamos todo el presupuesto del año y eso se gastó en los sueldos de los trabajadores. No sabemos qué va pasar con los siete meses que quedan del año”.
El concejo municipal aceptó traspasar la totalidad de los fondos del año para saldar la deuda y finalizar con el paro. Sin embargo, hubo un hecho previo que encendió las alarmas del concejo y sentó un precedente para lo que vendría: “Nosotros aprobamos el presupuesto del 2010 por $1.100 millones. Cuando aprobamos este presupuesto, dijimos que aprobábamos las platas de los tres primeros meses y que después ellos tenían que dar una cuenta financiera. Nos fuimos en febrero, y cuando volvimos, nos encontramos con la noticia de que le habían entregado tres cuotas adicionales sin nuestro consentimiento”, argumenta el concejal Montero.
Un informe emitido por la Contraloría General de la República, constató la irregularidad: “La Municipalidad de Conchalí infringió el acuerdo del concejo municipal Nº 120 de 2009, que aprobó el otorgamiento de un aporte anual condicionado a la Corporación Municipal de Educación, Salud y Atención de Menores de Conchalí, toda vez que efectuó tres nuevos traspasos en enero y febrero de 2010, sin la condición estuviera cumplida”.
El desorden y las faltas que se han cometido en el municipio de Conchalí mantienen a los trabajadores en una incómoda posición. No tienen estabilidad laboral y nadie les asegura que a fin de mes tendrán su sueldo para solventar sus gastos y el de sus familias.
La presidenta de la Asociación de Funcionarios de la Salud, Marcela Navarro, compartió con CIPER su incertidumbre:
-Sentimos miedo, la gente se pregunta si vale la pena quedarse. Si vamos a estar todos los fines de mes con la misma historia, es difícil. Aquí la gente está súper comprometida con lo que se hace, tanto en salud y en educación. Pero el ambiente no es del más agradable. Te afecta el clima laboral, también emocionalmente, porque necesitamos saber que nuestro trabajo es bien valorado y que finalmente será remunerado.
La única concejala que no firmó la solicitud de destitución de Rubén Malvoa fue su compañera de partido Paulina Rodríguez, quien además se desempeñó como secretaria personal de la esposa de Malvoa, la diputada (RN) Karla Rubilar y hoy es su jefa de gabinete. En declaraciones recogidas por El Mercurio el viernes 14 de mayo, Rodríguez defiende a Malvoa: “Es una aprovechamiento de los concejales, ya que el alcalde no se encuentra con buena salud para estar en el municipio. Lo que están haciendo no tiene fundamentos y van a tener que mostrar la suficiente hombría para asumir sus responsabilidades”.
Para el ex alcalde Carlos Sottolichio, la concejala Rodríguez está inhabilitada para emitir una opinión. Considera que la doble función que desempeña es un problema al momento de dirimir cuál es la verdadera realidad en este complejo escenario: “Es impresentable. Este es un caso patético en que la familia aparece financiando con recursos del Estado a una persona que la debe fiscalizar. Porque la concejala debe fiscalizar al alcalde, pero ella recibe un sueldo de su señora”.
Fuera de Conchalí, Malvoa cosecha más apoyo que en su propia comuna, donde hasta sus compañeros de alianza UDI son sus enconados opositores. De hecho, es el gremialista Rubén Carvacho quien lidera la solicitud de destitución en su contra.
En Renovación Nacional, el alcalde ha sido respaldado al más alto nivel. Primero fue el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, quien dijo que siempre que un alcalde tuviera problemas el gobierno le iba a brindar una mano. Luego, el presidente de RN, Carlos Larraín, y su mesa directiva le dieron un espaldarazo público. A juicio de Larraín, existe una “obsesión política” contra Malvoa.
En entrevista con CIPER, el alcalde Malvoa dice no temerle a las acusaciones en su contra:
-Tengo absoluta tranquilidad con respecto a esa acusación. Aquí lo importante es que dentro del requerimiento los concejales tienen dos peticiones que dieron no ha lugar de plano: la suspensión inmediata mientras se investigaba y unos peritajes que claramente no correspondían. Lo que da más pena y lata es que los concejales buscan fiscalizarme por responsabilidades heredadas cuando ellos no fiscalizaron. La deuda es real, aquí el desfinanciamiento de la municipalidad se compone por deudas e ingresos contemplados pero no recibidos.
Entre las críticas que se le hacen a Malvoa, quizás la más reiterada y la que llama más la atención es la de no tener capacidad para conducir y llevar adelante la gestión del municipio. El paro de la salud evidenció un desorden administrativo que si bien se arrastra desde hace tiempo, el propio Malvoa tampoco ha podido subsanar. Sólo la concejala Rodríguez apoya irrestrictamente la labor realizada por el alcalde y culpa del problema al déficit heredado.
El concejal Carvacho sostiene que el problema no pasa por un tema en particular, sino más bien por sus aptitudes para desempeñar el cargo: “Te puedo afirmar con mucha responsabilidad que aquí estamos frente a una persona que no tiene idea lo que es su rol como alcalde, que no sabe dirigir una comuna y que además no tiene interés en hacerlo”
Uno de los proyectos más ambiciosos de la comuna en el área de la cultura en los últimos años es la construcción de un Centro Cultural que reemplace al antiguo Centro Leganés, expropiado del lugar en donde funcionaba y por el cual el municipio obtuvo $500 millones, de los cuales la mitad fueron ocupados para pagar deudas de otras áreas.
El Consejo de la Cultura y las Artes le adjudicó un proyecto a Conchalí por un millón de dólares (hoy equivalentes a $540 millones) para la construcción de un nuevo complejo a mediados del 2007, es decir, durante la administración anterior. Pese a que el Área de Cultura del municipio presentó un informe, no hubo ninguna respuesta por parte de las autoridades.
Tuvo que pasar más de un año para que se retomaran las conversaciones. En ese momento, el artista y diseñador gráfico, Gabriel Labra, se hizo cargo del proyecto: “Me cansé y renuncié porque había un nivel de inoperancia increíble. Esto fue en marzo del año pasado. Entonces decidí llevar esto adelante con las organizaciones y con el concejal Alberto Castillo, que es el presidente del Comité de Cultura. Ahí nosotros teníamos mucha más fuerza porque aquí adentro nadie me hizo caso”.
En mayo de 2009, el encargado de Infraestructura del Consejo de Cultura, Jorge Moreno, visitó el concejo y presentó formalmente el ofrecimiento para la adjudicación de los fondos. En aquella ocasión el alcalde se sorprendió y señaló que pondría toda su voluntad política para sacar adelante el proyecto. Aproximadamente ocho meses pasaron. Nada se hizo. La excusa: el proyecto dependía del Gobierno Regional
-Este proyecto prácticamente se volvió a perder, le habían dado una segunda oportunidad y el alcalde no hizo nada, pese a que seguía diciendo que sí hacia cosas -acusa Labra
Moreno volvió a insistir en el concejo municipal manifestando que el proyecto era totalmente factible pero con menos posibilidades debido al retraso. Y que si la municipalidad de Conchalí quería participar, se requería la voluntad política del alcalde y del concejo, la que en concreto se debía expresar en el compromiso de contratar un gestor cultural para que realizara el levantamiento de la situación cultural de Conchalí. El concejo escogió al mismo Labra para desarrollar el plan, pero recién en diciembre se le encomendó su gestión con un plazo máximo de dos meses, justo en época de elecciones y vacaciones, por lo que dice que le fue prácticamente imposible reunirse con los grupos para levantar la información correspondiente.
Hoy el dinero adjudicado por el Consejo de Cultura ya se dio por perdido. Lo anterior provocó que grupos y artistas de la comuna formaran el Movimiento Autónomo Cultural de Conchalí (MACC) “a partir de la necesidad de coordinación de un frente fiscalizador para las agrupaciones culturales y artistas que se ven enfrentados a las consecuencias de la nula gestión en materias culturales por parte del municipio.” (Ver declaración completa)
La idea de construir el Centro Cultural sigue en pie, pero más austero. Labra junto al concejo están en tratativas para comprar una casa con los fondos que quedaron de la expropiación del Centro Leganés y levantar ahí un lugar para desarrollar la labor cultural de la comuna.
-La ministra Paulina Urrutia me señaló que el ministerio no tenía recursos. Después apareció este nuevo proyecto y tengo una reunión con el ministro actual para ver cómo se implementa. Pero claramente ser alcalde significa hacer gestión y para eso hay que priorizar y distinguir lo importante de lo menos importante. No quiero que suene como excusa, pero nuestra prioridad ha sido enfocarnos al terremoto y claramente yo creo que un centro cultural puede esperar un poco más que mejor salud, medicamentos o recuperar la vivienda de gente que perdió sus casas-, se defiende Malvoa.
El último acontecimiento que desnudó la falta de gestión en Conchalí tiene que ver justamente con la forma en que se apoya a los afectados por el terremoto. Ocurrió el martes 1 de junio y según relata Rubén Carvacho, los concejales Héctor Aravena, Alberto Castillo y María Guajardo Silva acudieron a las bodegas municipales para verificar si había quedado algún material de la ayuda para los damnificados. Luego de reiteradas conversaciones con funcionarios para abrir las bodegas, finalmente accedieron a una de ellas. Para su sorpresa, denuncian que se encontraron con 400 colchones, 400 frazadas, 200 camarotes, 200 cajas de mercadería (el resto se tuvo que botar por su mal estado) y 130 mediaguas. Nadie sabe por qué están ahí y todavía no han sido repartidos a los damnificados.
Rubén Malvoa defiende su gestión. Afirma que finalmente será la gente la que decidirá si el trabajo realizado fue el positivo o negativo: “Las personas que tú viste acá (en el concejo) son los mismos de siempre, no puede tolerar que la gente en la calle me quiera. Yo he salido a terreno desde que volví de mi licencia, sacamos a la municipalidad a la calle y no tuve ningún reclamo. La gente entiende que uno es humano y que se puede enfermar. Pero la mala gestión, eso lo va a decidir la comunidad cuando vayamos a la reelección y espero que uno de los siete tenga la valentía de enfrentarme”.
Al cierre de esta investigación, se sumó una nueva deuda a las alicaídas arcas del municipio de Conchalí: $14 millones de déficit por el no pago de insumos en dos liceos de la comuna. El Abdón Cifuentes y el Poeta Federico García Lorca estuvieron por tres días sin suministro de luz, lo que se solucionó firmando un nuevo convenio. No obstante, la deuda aún no ha sido saldada, por lo que se suma a la larga lista de números rojos que mantienen a la municipalidad de Conchalí al borde del colapso financiero y administrativo.
El clima que se respira en los pasillos de la antigua casona no es de los mejores. Tanto funcionarios como ex funcionarios coinciden en esto. La estabilidad laboral es un tema al interior del municipio. El 30 de mayo se envió una carta a todas las secretarias de los concejales señalándoles el término de su contrato anticipado. Pese a que se ajusta a la ley, no se les entregó ningún argumento para tomar dicha determinación.
“Lo que demuestra Malvoa desde un principio es falta de liderazgo, cero experiencia de gestión, constituye equipos con gente cercana pero no logra establecer un equipo de confianza. El ha tenido en los 17 meses que lleva, una altísima rotación en los cargos directivos. Los despide y también renuncian. Cualquier empresa o institución que tiene problemas con los directivos principales, significa que la cabeza está fallando”, acusa un ex funcionario.
El jueves 27 de mayo el alcalde volvió a su jornada habitual luego de terminar el plazo de la licencia médica. El ambiente estaba tenso, nadie sabía cómo iba a reaccionar Malvoa luego de la acusación para destituirlo de su cargo por parte de los concejales. Funcionarios del municipio señalan que recriminó en duros términos a parte del personal, por las manifestaciones en su contra. De inmediato el directorio de la Asociación Gremial emitió una carta (ver documento completo) donde señalan la necesidad de tener un mayor respeto de mutuo.