Administrador de Vitacura fue socio de empresa que puede hundir a Pedro Valdivia
03.09.2008
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03.09.2008
Aldo Sabat, mano derecha del alcalde Raúl Torrealba y hermano del jefe comunal de Ñuñoa, estaba al tanto de los vínculos entre el encargado de seguridad de Vitacura y la cuestionada empresa de guardias SyP. De hecho, aunque Pedro Valdivia niega haber operado para SyP después del año 2000, Sabat dice que el coronel (r) lo convenció de asociarse con esa empresa en 2004 para conformar una compañía dedicada a instalar cámaras de vigilancia y en la que ambos funcionarios municipales compartieron directorio.
Desde el martes recién pasado el alcalde de Vitacura, Raúl Torrealba (RN), tiene un sus manos un informe del juez de policía local de su comuna que tornó oscuro el panorama para el director de Operaciones de su municipalidad, el coronel (r) de Carabineros Pedro Valdivia Castillo. Tal como lo informó CIPER el viernes 22 de agosto, el máximo jefe de los servicios de seguridad ciudadana de una de las comunas más ricas del país está siendo investigado por sus vínculos con la empresa de vigilancia «SyP Limitada» -que fundó y representó hasta enero de este año-, la que está acusada de ejecutar trabajos para el municipio y triangular contratos a través de la automotora Piamonte S.A. para adjudicarse el servicio de los motoristas de seguridad que laboran en la comuna.
El coronel (r) Valdivia, una de las voces más requeridas en la TV cuando hay noticias policiales que estremecen al país, está siendo investigado simultáneamente por la Contraloría General de la República, el contralor municipal y el juez de policía local de la comuna. Además el propio Torrealba anunció que entregaría los antecedentes al Ministerio Público.
Fuentes del municipio confirmaron a CIPER que el alcalde ha comentado reservadamente que el juez de policía local, Sergio Villalobos Ríos, dio por acreditada una falta cometida en 2000 por Valdivia, cuando aún figuraba como socio de SyP y esa empresa prestó el servicio de vigilancia a los módulos de cobranza del permiso de circulación, por lo que el municipio le pagó más de 9 millones de pesos. El edil ha dicho a sus cercanos que la conclusión del juez fue sancionar a Valdivia con la destitución, pero en el mismo informe consignó que la falta está prescrita, pues fue cometida hace más de cinco años. No obstante, para Torrealba resultaría incómodo iniciar la campaña electoral municipal con una mochila que indique que a su jefe de seguridad ciudadana –un hombre que ha gozado de toda su confianza desde 1997- se le acreditó una falta a la probidad.
Al alcalde, en todo caso, se le ha abierto otro flanco incómodo, pues CIPER comprobó esta semana que su más estrecho colaborador, el administrador municipal Aldo Sabat Pietracaprina, sabía perfectamente que Valdivia trabajaba para «SyP Ltda.» y que, por lo tanto, no es efectivo lo que ha dicho el coronel (r) en orden a que se apartó de la administración de esa empresa desde el año 2000. Es más, el administrador municipal se asoció con «SyP Ltda.» conformando una nueva empresa de seguridad: “I View Chile S.A”. En ella compartió el directorio con Valdivia, quien precisamente representó a SyP en esa instancia.
Valdivia tomó vacaciones a contar del mismo martes 2 de septiembre en que Torrealba recibió el informe. Seis días antes, el jueves 28 de agosto, el más mediático de los expertos en seguridad ciudadana había sido separado de sus funciones habituales y subordinado a la directora de Tránsito. Ese mismo día, el encargado de llevar el sumario de la Contraloría, José Zamorano, puso fin a la recolección de antecedentes –misión que le tomó unos dos meses- y la plana directiva del municipio espera que pronto entregue su informe.
La investigación que lleva adelante la Contraloría debiese pronunciarse sobre la denuncia que indica que SyP trianguló con Piamonte S.A el contrato de los motoristas y confirmar si Valdivia siguió vinculado a esa empresa de seguridad privada, a pesar de que insiste en que dejó de ser socio de ella en abril de 2000. Efectivamente, el coronel (r) cedió sus derechos a su entonces pareja y socia, Pilar Reyes. Pero la mujer exhibe un poder notarial de ese mismo año en el que delegó el mandato de representación y administración de la sociedad en el ex jefe policial, y muestra documentos en los que Valdivia aparece firmando por SyP como representante, gerente general y empleador.
El alcalde Torrealba señaló a Las Últimas Noticias del domingo 24 que no conocía estas denuncias, a pesar de que recibió un correo electrónico de Pilar Reyes en febrero de este año donde le entregaba los antecedentes: “Mire, durante el tiempo que se hacen las acusaciones, yo estaba de vacaciones. De todos modos, son situaciones que hay que investigar y no tengo ningún inconveniente en colaborar con Contraloría”, dijo Torrealba al matutino.
Si Torrealba no sabía que su director de seguridad ciudadana estuvo vinculado hasta enero de este año a «SyP Ltda.», el administrador municipal Aldo Sabat -hermano del alcalde de Ñuñoa, Pedro Sabat (RN)- sí estaba en conocimiento. Aldo Sabat es el más alto funcionario después de Torrealba, encargado de subrogar al alcalde y en quien el edil ha delegado amplios poderes.
El 26 de junio de 2004, Sabat firmó la escritura que dio origen a “I View Chile Seguridad Digital e Electrónica S.A.”. Lo hizo en representación de “Inmobiliaria e Inversiones Sabat Goiri Limitada”, la sociedad que mantiene con su cónyuge María Eugenia Beatriz Goiri Rayo. Así, Sabat Goiri Ltda. se hizo del 17,17% de la propiedad de “I View Chile S.A”. En la misma escritura figura SyP ingresando a la sociedad con idéntico 17,17%.
En el artículo primero transitorio de la escritura firmada por Sabat, se lee: “Hasta la fecha en que se celebre la primera junta general ordinaria de accionistas, la sociedad será administrada por un directorio provisorio compuesto por : don Luis Eliseo Fredes Ortega, don Aldo Andrés Sabat Pietracaprina y don Pedro Valdivia Castillo”. La sociedad se dedicaría al negocio de la instalación de alarmas, sistemas digitales de seguridad y cámaras para circuitos de televigilancia.
Aldo Sabat confirmó a CIPER que Valdivia figuraba en ese directorio en representación de «SyP Ltda.» También reconoció que estaba al tanto de los nexos comerciales que mantuvo el ex jefe policial con esa empresa de seguridad hasta enero de este año. No obstante, sostuvo que no sabía de la triangulación que se ha denunciado entre «SyP Ltda.» y «Piamonte S.A.» para adjudicarse contratos de seguridad ciudadana en Vitacura. Aún así, el administrador municipal reconoció que en su rol de coordinador de las distintas direcciones del municipio y de supervisor del cumplimiento de los programas que se ejecutan en ellas, no pidió detalles a la dirección que encabeza Valdivia respecto de los medios usados por Piamonte S.A. para dotar de motoristas de seguridad a la comuna. Sabat admite que no preguntó si Piamonte S.A. tenía el giro para dedicarse a la vigilancia o tendría que subcontratar a una empresa especializada con vigilantes acreditados por el OS 10 de Carabineros.
A Sabat le consta que Valdivia tenía una relación de trabajo con «SyP Ltda.» después del año 2000, al contrario de lo que sostuvo el ex carabinero. El administrador municipal reconoce que los socios de “I View Chile S.A” convinieron pagar una remuneración a los miembros del directorio, entre ellos Valdivia, que actuaba en representación de SyP, aunque advierte que esto no se concretó porque, según su versión, la empresa no arrojó utilidades. También le consta que Valdivia operaba para «SyP Ltda.» porque su esposa, María Eugenia Goiri, es gerente general de Televisa Chile y ahí contrató a esa empresa de seguridad precisamente por el vínculo del coronel (r) con ella. Es más, cuando Pedro Valdivia formó su propia empresa y se llevó los clientes de SyP –lo que motivó la denuncia de su ex socia y ex pareja-, uno de los que partieron con él fue Televisa Chile.
La historia de “I View Chile” es curiosa. Aldo Sabat dice que no recuerda con precisión los hechos, pero cree que el negocio le fue propuesto a Valdivia por un empresario de nombre Alejandro Marchant. Haciendo memoria, Sabat dice que fue Valdivia el que lo invitó a participar, porque Marchant tenía la representación de los productos taiwaneses de “I View Communication Inc.”. Alejandro Marchant, según cuenta Sabat, se quedó con el 49% de la sociedad, en tanto el resto se repartió en partes iguales entre «SyP Ltda.», “Sabat Goiri Ltda.” e “Inversiones Titanio Ltda.” Pero la escritura no fue firmada por Marchant, sino por su suegro Luis Eliseo Fredes Ortega. Esto no le llamó la atención a Sabat, quien asegura que decidió entrar a la sociedad sin preguntar por qué el socio principal y organizador del negocio, Marchant, no suscribió directamente el documento y puso en su lugar a su suegro.
Luis Eliseo Fredes Ortega no ve a su yerno desde 2005. Al otro lado del teléfono cuenta que ese año concurrió a una notaría junto a Marchant y se salió de una sociedad en la que nunca participó activamente pues sólo había firmado para hacer una “paleteada” al marido de su hija y padre de su nieto. El negocio, según cuenta Fredes, lo llevaban Sabat, Valdivia, Marchant y Manuel Cifuentes, quien oficiaba como administrador y era socio a través de “Inversiones Titanio”. Las versiones de Sabat y Fredes coinciden en que a la sociedad no le fue bien. El suegro de Marchant confirma que su yerno arrastraba problemas comerciales que le impedían aparecer como titular en cualquier negocio y que sus deudas se fueron profundizando, al punto que ese mismo 2005 decidió largarse. Fredes dice que está en Guayaquil, Ecuador, y que mantiene contacto esporádico con su esposa –con la que está separado- y con su hijo.
Marchant al parecer tenía otros problemas que afectaban a la sociedad. La marca “I View” había sido registrada en Chile por otra empresario del rubro de las instalaciones de alarmas: Juan Leonardo Momberg, quien asegura que por esta razón mantiene en curso acciones judiciales contra “I View Chile Seguridad Digital y Electrónica S.A.”.
Sabat sostiene que no tenía idea de los problemas financieros del socio mayoritario. Sólo cuenta que los negocios no se dieron como lo habían previsto y que él decidió salirse de la sociedad en noviembre de 2004. Cree que Valdivia se retiró poco después. Y relata un dato curioso, tuvieron que mantenerse un par de meses más como miembros del directorio porque cuando se realizó la junta de accionistas citada en noviembre de ese año –en la que concretó su retiro- el suegro de Marchant se mandó a cambiar enojado con su yerno y no hubo quórum para hacer las modificaciones al directorio.
Entre julio y noviembre de 2004, mientras estuvo en la sociedad, Sabat dice que se presentaron a varias propuestas públicas y que no ganaron ni una. En el ámbito municipal, según recuerda, sólo intentaron ganar un contrato en Puente Alto. En Vitacura, dice, nada.
Si Valdivia no puso en su declaración de intereses que mantenía una relación de administrador y representante de SyP Ltda., Sabat tampoco actualizó su declaración para consignar que se convirtió en socio de “I View Chile S.A.”. El administrador municipal dice que para llenar el formulario se asesoró con funcionarios municipales tanto de Recursos Humanos como de la Dirección Jurídica: “No es obligación declarar las sociedades en las cuales uno no es socio directo. Nadie tiene que declarar las sociedades indirectas (…) y yo participación directa tengo en la inmobiliaria (Sabat Goiri Ltda.)”.
Sin embargo, Sabat reconoció que facilitaría la fiscalización pública el que hubiese puesto todas las sociedades, ya que la ley busca que los ciudadanos conozcan todos los intereses económicos de los funcionarios. En ese sentido, estuvo de acuerdo en que habría sido conveniente que los ciudadanos de Vitacura hubiesen sabido que su administrador municipal tenía interés en el área inmobiliaria y, además, en la venta de alarmas y cámaras de vigilancia, dos rubros que pueden eventualmente beneficiarse con resoluciones y contratos municipales: “Creo que tienes razón, más allá de que la ley no lo contemple. Si me preguntas mi opinión, sí”.