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Comentarios (43)

Orlando Arriagada | 22.09.2024 | Socio/a 3 años y 8 meses
Que distancia, ética, moral y coherencia, entre nuestro presidente Salvador Allende y quienes honraron hasta jugarse el “ pellejo” , los ideales que abrazaron en momentos en que el pragmatismo los puso a prueba. La actual clase política, con excepciones marginales por cierto, agiganta hasta lo inverosímil a quienes en esos días cuidaron la historia, la nuestra, plasmada en la voz y estatura imperecedera de quien nos habló desde las convicciones, en momentos que recibía el bombardeo traidor dirigido a exterminarlo.
Osbert Meza | 26.03.2023
Hola.Humildemente creo que no hay ni ha habido políticos honestos y decentes como Salvador Allende,que puso en práctica todo el programa de la UP.El vio la situación del pueblo e hizo todo lo que pudo para mejorar la vida del pueblo trabajador chileno Desde el primer día la derecha incluso la Democracia cristiana hicieron todo lo posible para bloquear la labor de Allende.Los que dicen que Allende fue el peor presidente,creo que están intencionadamente equivocados.Sus medidas nadie las ha hecho.Creo que los pinochetistas y el movimiento nacional catolico chileno deberían tener un poco de consciencia y decencia al declararse "servidores y héroes de la Patria" mientras eran apoyados por la CIA de Nixon ,como esta demostrado y nadie que no esté loco discute.¿Acaso lo que vino después de.Allende fue mejor?No señores,fue mucho peor,los "patriotas milico-pinochetistas pusieron a Chile en un caos nacional e internacional a todos los niveles Además una cosa :Salvador Allende está y estará siempre en el corazón de todos los chilenos y de los que no siendo chilenos queremos un mundo mejor.El fascista ,pinochet fue un ejemplo de alguien que ya en el siglo XX no debería gobernar ni siquiera su casa,quizás por eso,como dicen las crónicas y periodistas sobre pinochet,en su casa gobernaba su mujer ¡Viva siempre Salvador Allende!chilenos no se dejen engañar Allende no se suicido porque desde el momento de la primera autopsia los datos fueron falseados Desaparecieron trozos de su cráneo que ofrecían la prueba de que tenía muchos disparos,con varios tipos de bala.A propósito,se ha demostrado que no pudo disparar con la metralleta de Castro ,porque la dejo en casa Allende fue asesinado vilmente,igual que se hizo con Víctor Jara y con Neruda,que se ha demostrado hace poco que se le puso una substancia extraña en su cuerpo.
Daniel | 26.01.2023
En nuestra memoria para siempre Compañero Salvador !!
Julio Buzeta Villar | 12.09.2022
Gracias a la valentía en momentos tan difíciles e inciertos, se ha podido reconstruir la historia que la cobardía y la traición quisieron ocultar por tanto tiempo. Gracias a todos estos héroes, que junto a los defensores heroicos de La Moneda, de la democracia e institucionalidad, ayudaron a mantener la esperanza en un futuro mejor.
Alarcón | 27.01.2022
Deberían compartir crónicas de esto mismo, pero sobre los golpes de estado en otros países.
Valentina rojas | 08.11.2021
Me sirvió harto para una tarea asique 100% recomendable esta página(✷‿✷)
Camilo Rojas Pérez | 04.07.2021
Muchas gracias por publicar este importante documento, que nivel de convicción y valentía de estas personas.
Fernando | 01.12.2018
El miserable Allende no fue más que otro caudillo populista que destruyo la democracia en Chile y que trato de instaurar una dictadura socialista en Chile con todo el horror, muerte y pobreza que eso hubiera significado.
Eduardo | 14.12.2013
Histórico discurso. Lo escuché ese día. No voté por Allende, pero era el P. de la R. elegido democráticamente. Lamenté mucho lo sucedido. Pero Allende no supo o no pude imponerse a lis fanatismos extremos q les dieron argumentos y justificaciones a los q se alzaron contra el gobierno. El resultado del enfrentamiento de los EXTREMOS los sufrimos y lo seguimos lamentando. Holocausto chileno. La Moneda en llamas. Tortura. Muerte. Dolor. En resumen FANATISMO desde ambos extremos. Las decisiones equilibradas y sensatas estuvieron ausentes. El 36% de acá y el 36% de allá se adueñaron del futuro del PAIS.Al resto de los ciudadanos nos obligaron a vivir la tragedia.
Guillermo Grez | 20.09.2013
Sufri la experiencia de esamaldita fecha con todo su rigor
Aihtnave | 09.09.2013
Hola!! tengo las grabaciones en cinta magnetofónica de ese mismo dia 11 de sept , es mi legado a mi descendencia. saludos!
Mariano Felipe | 04.09.2013
Soy hijo de amado Felipe , el radio controlador que lanzó el discurso al aire del presidente allende y me siento feliz por esta información por fin se aclaré.
Anala Álvarez | 15.10.2009
Por favor necesito saber si la señorita Lina Rivas Hanson es la dirigente de los estudiantes secundarios durante el período de la Unidad Popular. Contactar al mail ladyclio2005@hotmail.com Es de suma importancia. Muchas gracias
Beatriz Valdés | 23.04.2009
Los hechos, el golpe, asesinatos, la transmisión, todo se dio. ¿Cuál es la disputa? Los Protagonistas, cierto, fue un país entero, una situación mundial, una pobreza e injusticias que imperan, pero sin las personas que hacen la historia y las personas que la cuentan, la plasman, la graban, la difunden.... ¿Qué sería? Un espacio en blanco, estas lineas, tantas opiniones, ¿cuánta gente se ha enterado a detalle de ese 11 de septiembre gracias a los que hasta la fecha rememoran ese día? Miles, millones... Gracias, gracias a los historiógrafos del día a día... Gracias G.
Sergio | 07.03.2009
Yo personalmente no les creo a nadie: La verdad historica de este pais , es que la pobreza es igual ahora y antes , nada ha cambiado , solo que los grandes lideres historicos de la izquierda chilena , ahora estan gordos como chanchos , con los impuestos de tosdos los chilenos Chileno trabajador
Juan Carlos Jofre R | 23.01.2009
- Cual es la verdadera verdad? - Porque todos los involucrados solo ven su perspectiva contaminada ideologicamente bajo pretecto de que todo su actuar era por el bien de Chile? - Siempre los mesianicos de este pais ya sean de izquierda o derecha se justifican bajo el pretecto del bien superior de Chile. - En este pedazo de historia (1970-1973) e inclusive antes, muchos chilenos llegaron a pensar que instaurando una dictadura proletaria le haria bien a chile, hoy son los paladines de la democracia (mentirosos). - Una de las cosas que mas me intrigan respecto a lo que ocurrio el 11-09-73 al interior del palacio de la moneda, es el suicidio de Allende. Realmente Allende se suicido?. Como pudieron, quienes debian protejerlo permitir que se suicidara. Acaso fue mas conveniente tener un martir que un presidente exiliado. Recuerden que durante muchos años se alimento la creencia que a Allende lo habian asesinado los militares. Yo particularmente creo que fue asesinado por sus escoltas. Y que prueben lo contrario si no es asi.
Alberto Varas | 19.11.2008
Tengo entendido que AGUSTIN CUCHO FERNANDEZ ERA DIRECTOR DE LA RADIO MAGALLANES EN ESE MOMENTO........No entiendo Nada
Benito Jaramillo Arancibia | 13.11.2008
CRÓNICA Atrevimiento juvenil casi les cuesta el pellejo el 11 de septiembre de 1973, cuando llegaron a La Moneda "armados" de puros cuadernos Pingüinos Rubén y Benito desafiaron a la Pelá para arengar a Allende Ambos aparecen en última fotografía que le tomaron al Presidente con vida. No tenían idea de lo que venía. ESTUVIERON AHÍ: Hace 35 años Benito Jaramillo (izquierda) figuraba con unos cuadernos en la mano, mientras miraba a Don Chicho, que saludaba desde el balcón. EN EL BALCÓN: Los estudiantes del Colegio Comercial N° 9 fueron a vitorear a Allende. El chiquitín en primer plano le gritó: Déles duro, compañero Presidente. Nunca pensaron que se venía el golpe. ________________________________________ • 1 • 2 • o Enviar a un amigo o Imprimir Eran las 8.30 del 11 de septiembre de 1973. En una de las salas del Colegio Comercial N° 9 de Amunátegui el director del establecimiento le repetía una y otra vez al alumnado que se fuera derechito a sus casas. Según las últimas informaciones de Radio Corporación, había movimiento de tropas en Valparaíso y los rumores que corrían eran fuertes: Se tomarían La Moneda. Pero los estudiantes Rubén Toledo y Benito Jaramillo, ambos de 15 años, desatendieron el consejo de su rector y se fueron directo a la Casa de Gobierno. A las 9 de la mañana una silueta se divisó a través de una de las ventanas del segundo piso que daba a calle Morandé. De inmediato se escucharon los gritos de "¡Don Chicho, Don Chicho!". Voz en cuello, los pocos que llegaron al Palacio comenzaron a vitorear al Presidente Salvador Allende Gossens y éste se asomó al balcón a saludarlos. Rubén Toledo grita "¡déles duro, compañero Presidente!". Ese histórico momento quedó inmortalizado por el fotógrafo argentino Horacio Villalobos, probablemente como la última imagen con vida del ex Mandatario. GRÁFICO "Por una de las ventanas se asoma Allende. Yo tenía dos cámaras, una con zoom y la otra con gran angular... entonces sucede algo mágico, justo aparecen caminado unos chicos que nos escucharon. Allende vuelve entonces a abrir el balcón y hace un saludo fugaz. Yo tomo dos fotos con el gran angular para que se vean ambos chicos", señaló en el texto "Para la memoria histórica" el gráfico trasandino. NOSTALGIA Los chiquillos que en ese momento estuvieron bajo el balcón hoy tienen 50 años y son buenos padres de familia. Toledo, el que le gritó a Allende, aparece en primer plano en la fotografía, mientras que Jaramillo es el estudiante que está con los cuadernos en la mano mirando obnubilado hacia el palco. Los dos privilegiados testigos visitaron La Moneda a 35 años del golpe de Estado. "Gritamos consignas y él hace un gesto de saludo. Veo a dos periodistas, uno con cámara fotográfica. El Presidente entra. Todo es muy rápido. Esa imagen de Allende saludándonos me quedó grabada y me emociona mucho verla", contó Jaramillo. Toledo señaló que luego de esa escena apareció un piquete de militares provenientes de la Intendencia y que a patadas los sacaron del lugar. "Marchamos por Morandé hasta Alameda y allí nos dispersamos por miedo. Nunca pensamos que era la última vez que veríamos al Presidente. Creímos que era un nuevo tanquetazo y nada más. Nunca se nos ocurrió lo del golpe, ni que Allende moriría como un valiente en La Moneda", dijo Toledo. HOMENAJE Los hombrones fueron recibidos por la Presidenta Michelle Bachelet y saludados por la hija de "Don Chicho", la diputada Isabel Allende. "Les doy las gracias por su testimonio, este año que se celebran los 100 años del natalicio de mi padre. Gracias por rescatar la memoria histórica". Ronald Henríquez M.
Arturo Vergara | 27.10.2008
"La verdad es lo que es, y sigue siendo verdad aunque se piense al revés" (A.Machado) Me parece justo y sano que José Miguel, Leonardo, Guillermo y Ligeia hagan precisiones. Los testimonios de estos entrañables amigos son los mismos que conocí poco después del golpe,cuando me integré al equipo de Escucha Chile, como locutor. El contenido de todas esas cintas me las conozco de memoria a fuerza de oirlas y seleccionar segmentos para las emisiones. Allí están claramente las voces de Leonardo, de Guillermo y otros colegas que estaban en ese momento en el estudio, pues el micrófono quedó abierto.En fin, pero yo no veo aquí ganas de joder a nadie. Barahona también fue un gran amigo. Esto va más allá, esto apunta a escarmenar un poco "el cuento de la patria", a decir lo que sabemos sin ningún cálculo, porque ninguno de nosotros vive del cuento de la patria. Y hay que hacerlo porque los niños y los jóvenes merecen conocer una historia menos tramposa. Que hay personajes manidos de la política chilena,que acomodan la realidad a sus intereses, ¡cómo no que los hay! (digamos Inzunza, Insulza y otra larga lista de "guarenes de la cola pelá", muchos en la teta pública) Pues bien, no se trata de ataques personales, se trata de dejar, honradamente, testimonio de lo que uno sabe. Algo parecido habrá que hacer, digo yo,acerca de Escucha Chile y Radio Magallanes, desde Moscú. Sobre esto he leído versiones no del todo justas. Además de que cada profesional chileno que cumplió esas tareas le puso todo el corazón y el entusiasmo de que era capaz, mandado por su conciencia, hubo personas hermosas, como Katia Olievaskaya, Luis Ceccini, Bavkén Serapionians y otros, que entregaron mucha energía y cariño a la causa de Chile. También vale la pena que los niños y jóvenes sepan algo de esto. ¿Para qué? Tal vez con fines educativos.Si uno no entiende por qué hay que ser solidarios, nadie se lo podrá explicar. Una abrazo
MARIO WALTON | 02.10.2008
Què importa quien fue el que rescatò ls ùltimas palabras del Presidente Allende. Por què enfrascarse en discusiones sin màs propòsito que el ego individual. Escuchen el discurso de Allende y piensen en su mensaje; vean màs allà de sus narices.La izquierda dividida siempre serà vencida. Pensemos adelante; en còmo hacer para que esos "viejos" ideales vuelvan a florecer. Desde Mèxico saludos de un chileno-mexicano.
Margarita Matías | 20.08.2008
Concuerdo plenamente con el comentario de Claudio Largo Amigo. Me parece absolutamente verosímil, dadas las condiciones que se vivieron en esos momentos, que dos o más personas en Radio Magallanes hayan tenido la misma idea de grabar ese discurso emitido en condiciones tan dramáticas para todo Chile. Como la tuvieron MUCHOS otros chilenos de grabarla directamente desde sus receptores de radio, no sólo en Santiago sino también en Punta Arenas, en donde también fue transmitido como nos acaba de informar el antiguo Director de la 'Voz del Sur', y seguramente también en otros puntos del país. Lo importante es que es discurso haya podido ser difundido, y mientras más personas lo hayan hecho, mejor. Aprovecho también, para agradecer aquí a TODAS las personas, conocidas y anónimas, que grabaron ese discurso, es lo que importa. Para que marchemos juntos y abramos nuevas alamedas.
Yolanda González | 22.07.2008
Para Claudio Largo Amigo. Discrepo de sus afirmaciones : "SI HERNAN O RAVEST SACÓ LA CINTA ES LO MENOS IMPORTANTE…PREFIERO SEGUIR PENSANDO QUE NUESTROS VALORES HUMANOS SON LOS QUE DEBERÍAN IMPORTAR". No es así : la Historia debe ser contada, conocida y valorada tal y como es. Coincido mucho con lo que afirma Lina Rivas Hanson : "No existe aparato político alguno capaz de imponer silencio ni mentiras. Los revolucionarios somos pacientes y respetuosos porque la Verdad y la Historia caminan juntas y - más temprano que tarde - se imponen. Un abrazo al “chino” Ravest y a la Ligeia Gracias por contarnos esa parte de la Historia que a ellos les tocó vivir y que también nos pertenece a todos. A la familia de Hernán, sentidas condolencias por la pérdida del ser querido. No son ellos los que tienen que explicar." ------------------------------------------- Pero sí que hay otras personas que sí tienen que explicar. Mucho. Y a muchos.
CLAUDIO LARGO AMIGO | 18.07.2008
UNA REFLEXION A TODOS: SOY SOBRINO DE JOSÉ MIGUEL VARAS Y POR ESAS HERMOSAS COINCIDENCIAS DE LA VIDA SOY TAMBIEN CUÑADO DE MAURICIO WEIBEL Y MI CORAZÓN SE PREGUNTA POR QUÉ HOY EN DIA, SOLO LO PEOR DE NOSOTROS AFLORA Y ES NOTICIA. SI HERNAN O RAVEST SACÓ LA CINTA ES LO MENOS IMPORTANTE…PREFIERO SEGUIR PENSANDO QUE NUESTROS VALORES HUMANOS SON LOS QUE DEBERÍAN IMPORTAR. NO ESTOY PARA NADA DE ACUERDO EN DESMENTIR O PONER EN DUDA A ALGUIEN QUE YA NO ESTÁ CON NOSOTROS Y QUE NO TIENE YA SU VOZ PARA DEFENDERSE…ASI QUE TIO, PERDÓNAME, PERO NO CREO QUE SEA LA MANERA YA DE VALIDAR LA HISTORIA. EL MOMENTO DE ACLARAR ESTO YA PASÓ ESTÁNDO HERNAN EN VIDA….NO HE SABIDO DE ALGUNA CONVERSACIÓN AL RESPECTO NI MENOS QUE SE HAYA HECHO PÚBLICA…NI ESTANDO HERNAN CON VIDA… YA NO MORIBUNDO NI ENFERMO NI MENOS YA SIN SU PRESCENCIA. SI RAVEST FUE QUIEN SACO ESA CINTA…….! QUE IMPORTA !….PREOCUPÉMONOS MEJOR DE DEFENDER LO QUE NOS GOLPEA DIA A DIA A CADA UNO DE NOSOTROS Y RESPETEMOS LA MEMORIA DE LOS QUE HAN PARTIDO.
CLAUDIO ALRGO AMIGO | 18.07.2008
UNA REFLEXION A TODOS: SOY SOBRINO DE JOSÉ MIGUEL VARAS Y POR ESAS HERMOSAS COINCIDENCIAS DE LA VIDA SOY TAMBIEN CUÑADO DE MAURICIO WEIBEL Y MI CORAZÓN SE PREGUNTA POR QUÉ HOY EN DIA, SOLO LO PEOR DE NOSOTROS AFLORA Y ES NOTICIA. SI HERNAN O RAVEST SACÓ LA CINTA ES LO MENOS IMPORTANTE...PREFIERO SEGUIR PENSANDO QUE NUESTROS VALORES HUMANOS SON LOS QUE DEBERÍAN IMPORTAR. NO ESTOY PARA NADA DE ACUERDO EN DESMENTIR O PONER EN DUDA A ALGUIEN QUE YA NO ESTÁ CON NOSOTROS Y QUE NO TIENE YA SU VOZ PARA DEFENDERSE...ASI QUE TIO, PERDÓNAME, PERO NO CREO QUE SEA LA MANERA YA DE VALIDAR LA HISTORIA. EL MOMENTO DE ACLARAR ESTO YA PASÓ ESTÁNDO HERNAN EN VIDA....NO HE SABIDO DE ALGUNA CONVERSACIÓN AL RESPECTO NI MENOS QUE SE HAYA HECHO PÚBLICA...NI ESTANDO HERNAN CON VIDA... YA NO MORIBUNDO NI ENFERMO NI MENOS YA SIN SU PRESCENCIA. SI RAVEST FUE QUIEN SACO ESA CINTA.......! QUE IMPORTA !....PREOCUPÉMONOS MEJOR DE DEFENDER LO QUE NOS GOLPEA DIA A DIA A CADA UNO DE NOSOTROS Y RESPETEMOS LA MEMORIA DE LOS QUE HAN PARTIDO.
Jorge Bourges Rodríguez | 05.07.2008
GUILLERMO Todos intuimos lo que es el valor. Consiste en colocar altas consideraciones morales por encima del miedo y del instinto de conservación. La descripción parece escueta y lo es; a manera de complemento, establezcamos el que no sólo hay que considerar su existencia, sino que resulta vital especificar su grado, sus circunstancias y, de ser posible, tratar de usar la imaginación para colocarse en los zapatos de la persona cuya valentía admiramos, con el fin de apreciar de que magnitud fue el temor que tuvo que dominar. Hay que distinguir, incluso, aquellos factores que facilitaron la aparición de los hechos que son señalados como valerosos, y es aquí donde la frase “valor civil” adquiere su plena significación. Algún general inteligente señaló la forma en que el mismo fragor bélico -el inicialmente insoportable estruendo- termina por provocar un frenesí en las personas y las induce a realizar actos muy audaces; mucho más cuando estas personas han recibido un entrenamiento específico en tal sentido. En las batallas participan grandes multitudes y eso puede diluir el sentimiento de riesgo personal. Además, la historia suele consignar prolijamente esos actos y se constituye en un aliciente adicional. Por el contrario, los actos de valor civil suelen ser solitarios, realizados en escenarios no previstos, para los cuales es impensable una preparación previa, y en medio de ambientes que se encuentran invadidos de sordas y aterradoras tensiones. Frecuentemente pasan inadvertidos para mucha gente y los valientes no persiguen reconocimiento alguno. Sólo los que hemos estado cercanos a alguno de ellos conocemos y apreciamos sus hazañas, y esa cercanía nos permite recibir una gran inspiración. Si hay alguien que parece empeñado en despistar a los que anden buscando héroes civiles, ese es don Guillermo Ravest. Su trato es sumamente cortés, de una suavidad que sirve de elemento contrastante frente a la prepotencia que él retó y derrotó. Su hazaña nunca es relatada por él y cuando es referida en su presencia deja sobrentender que otros habrían hecho lo mismo. Otro sería el planeta si así fuera. Semanas antes del 11 de septiembre de 1973, el que más nos duele a los latinoamericanos, hubo en Chile un conato de golpe militar a cargo de una fuerza blindada que fue desplegada por las calles céntricas de Santiago. En algunas horas fue desarticulada esa acción y muchos pensamos que eso mostraba cierta solidez moral en las fuerzas armadas. No vimos el suceso como lo que probablemente fue: como una muestra de la sicología golpista de amplios sectores del mando castrense o, incluso, como un ensayo general para “calar a las víctimas”. Me imagino, por consiguiente, que la percepción acerca de la posibilidad del cuartelazo cambiaba de persona a persona o incluso variaba por períodos en la mente de cada quien y, por ello, podemos pensar que la traición militar contó con la ventaja de la sorpresa y motivó estupor entre la población. En esos tiempos, don Guillermo era director de Radio Magallanes, la radio del Partido Comunista. Siendo cierto aquello de que “información es poder”, resulta como consecuencia el que su difusión es una palanca fundamental para la democracia y como los militares traidores querían destruirla, les resultaba indispensable el acallar a todos los medios de difusión y aplastar a los que les eran desafectos. Entre las primeras disposiciones de los golpistas estuvo, por consiguiente, el ordenar terminantemente a todas las emisoras radiales que guardaran silencio. Lejos de acatar la orden, don Guillermo estableció conexión con el Palacio de la Moneda donde el presidente Allende ya estaba defendiendo el honor de su patria con las armas en la mano y rodeado por un grupo de amigos leales. Mediante dicha conexión fue posible difundir el vibrante discurso que todos recordamos, a la vez testamento esperanzador y bofetada a sus asesinos. Lo anterior fue ya una gran hazaña, pero nuestro personaje decidió ir más allá. Siendo razonable el temor de que irían por él de inmediato, en lugar de huir, dedicó un tiempo dramático en reproducir varias copias de la grabación del discurso, para así incrementar las oportunidades de hacerlo llegar a todas las conciencias democráticas del planeta. En efecto hubo copias que lograron salir de Chile y fueron así difundidas. Ya Pinochet y algunos secuaces están arrumbados en el basurero moral que la historia reserva a los peores personajes que se ve obligada a registrar y esperamos que pronto llegue por ahí Henry Kissinger quien fue su titiritero. Pero en aquel tiempo los rufianes contaban con infundir terror a todo mundo. Don Guillermo demostró que no lo lograron con todo mundo. Recobremos nuestra confianza en la humanidad.
Carlos Cifuentes | 04.07.2008
#17 YO TAMBIÉN QUISIERA UNA EXPLICACIÓN DEL PARTIDO COMUNISTA DE CHILE O, POR LO MENOS, DEL SEÑOR JORGE INSUNZA. TENEMOS DERECHO ¿ O NO ? Desde América Latina:QUE EL SEÑOR INSUNZA EXPLIQUE [2008-07-04 17:43:00] Valora el comentario: [0] Allende y el Golpe marcaron mi vida. Como la de millones de personas. He leido todo con cuidado y he ido a los enlaces que aparecen en esta noticia. La señora Ligeia dice : "Me permites ahora? Yo voy a meter mi cuchara… este integrante del PC se llama Jorge Insunza, a mí no me importa nombrarlo, él me dijo ‘¿y cuál es su versión de lo que pasó el 11 de septiembre de 1973?’ respondí: ‘no hay ninguna versión, sólo lo que pasó’". No se si corresponderá, como dice el Comentarista no.13, que la dirección del Partido Comunista de Chile explique su punto de vista. Pero lo que sí estoy seguro es que el señor Jorge Insunza sí que tiene que explicar el suyo. Este señor nos debe una explicación a
Marcos | 03.07.2008
Creo que la Historia no existe cuando es contada por un lado solamente y hacen creer a los jovenes actuales como que el Presidente Allende, fue muy bueno para Chile, todos sabemos que no es verdad, el peor de los presidentes fue Salvador Allende, con él se comenzó a dividir al pais, con la llegada de los cubanos a chile, con socialistas podridos que botaban otros paises, esos eran los que entraban a Chile. Bueno pero no digo que Pinochet fue un buen presidente, pero si digo que si Allende, no hubiese faltado a su palabra de chileno comprometido a su país, nada hubiese ocurrido con el 11-09-73. Pero nuevamente la historia hay que decirla por los dos lados, una con allende teniamos hambre y con pinochet no teniamos hambre pero las familias que sufrieron fueron porque ellas se interpusieron a ese regimen, sin que nadie se los solicitara, por eso Allende fue el peor de los Presidentes.
antonia | 02.07.2008
Leí atentamente dos veces este artículo, igualmente el testimonio de los periodistas protagonistas, como tambien la grabación del último discurso de Salvador Allende, además los dieciocho comentarios publicados hasta este momento. Resulta impresionante el testimonio de estos protagonistas directos de ese momento tan crítico de nuestra historia reciente, y sin ser partícipe directa de los hechos, es dificil poder hacer un comentario apropiado y respetuoso. Muy lejos de la capital, en el norte de nuestro Chile, y siendo apenas una adolescente, hija de un humilde obrero, militante del PC y de una tambien muy humilde dueña de casa, miraba con mucha atención los dificiles acontecimientos del gobierno de la UP, hasta que sobrevino el golpe de Estado. Vivía con mis padres y hermanas en Calama, donde las cosas tambien fueron sobremanera dificiles. Nos llevaban desde el colegio a un cine a ver una película relacionada con la clase biología de ese dia, cuando nos dijeron que volviéramos rápidamente al colegio a buscar nuestras cosas y regresáramos a casa inmediatamente pues había un golpe militar. De ese dia recuerdo tambien a mi papá en la tarde, diciendonos que el PC habia quemado sus registros para protejer a sus militantes, así sólo fueron detenidos sus dirigentes más conocidos y que no alcanzaron a ponerse a salvo. Volviendo al presente diré que aunque no pertenezco, no he pertenecido ni perteneceré jamás a partido político alguno, pues mi pensamiento político es profundamente independiente, presento aquí mis respetos a esos protagonistas tan directos de la historia, que por su trabajo les tocó estar ahí precisamente. Darles las gracias por conservarse con vida y por ello ser testimonios vivos para las generaciones presentes, y que por la cantidad de años que deben atesorar son muy dignos de respeto, admiración y consideraciones. Uso la palabra protagonistas en el sentido de partícipes de los hechos, y no debe ser entendida como protagonismo. Como crítica a los periodistas actuales, puedo agregar que me gustaría ver un periodismo muy libre de colores políticos, capáz de mostrar todos los hechos en forma objetiva y veráz, sobre todo el periodismo investigativo, como es el caso de CIPER, pues sé que cualquier tinte político mostrará una verdad a medias, es decir, en este sentido sólo se muestra una parte de la verdad, o a veces se acomoda o se maquillan las cosas para que aparezcan como verdades auténticas, acordes con el color político que profesa el que las narra. Reitero mis respetos a los señores Ravest, Cáceres y especialmente a doña Ligeia. Gracias por su hermoso testimonio.
La verdadera historia del rescate del último discurso de Salvador Allende | 02.07.2008
[...] La verdadera historia del rescate del último discurso de Salvador Allendeciperchile.cl/2008/06/26/la-verdadera-historia-del-rescate-d... por dpoyanco hace pocos segundos [...]
Lina Rivas Hanson | 01.07.2008
En los días que vivimos, nuevos vientos recorren América Latina y las grandes alamedas empiezan a abrirse en distintos rincones del continente. Nada que honre mejor el Centenario del Presidente Salvador Allende que la libertad conquistada y construida por un pueblo hermano. En todo el Mundo, organizaciones populares asumen como propio el legado histórico del Compañero Presidente y lo incorporan a sus luchas. En Chile todos, con nuestros mártires, con nuestros dolores y nuestros recuerdos, volvemos a repasar los hechos muchas veces fragmentados por el trauma que todavía hace carne en nosotros. Heridas aún abiertas por una falta de Justicia y una impunidad histórica sólo proporcional a la agresión de la que fuimos víctimas como pueblo y que todavía tiene a nuestra Historia plagada de vacíos por llenar y de cuentas políticas y morales por saldar. ¡Qué más duro y más conmovedor que la propia muerte del Presidente Allende !. Por años susurramos detalles y versiones que nos estremecían. Por años hasta se llegó a juzgar “políticamente incorrecto y/o perjudicial”, el referirse a ciertos detalles que la Historia, poco a poco, inexorablemente, se ha encargado de ir dejando en su lugar sin que nada, absolutamente nada de lo humano y lo divino que tenemos los seres humanos, empañe la magnitud ni la estura moral del Presidente Allende. Todo lo contrario. La verdad sólo la acrecienta. Junto con la Justicia – la de Verdad – y con esta, la superación del dolor, tenemos la responsabilidad de reconstruir la Historia – también la de Verdad - hasta en sus más mínimos detalles. Se lo debemos a los mártires, a los muertos, a los desaparecidos, a los torturados, a nosotros mismos, pero sobre todo, se lo debemos a las largas luchas de nuestro Pueblo que hicieron posible la Unidad Popular y la ascensión al poder de un luchador social como Salvador Allende. También se lo debemos – y mucho - a los jóvenes y al futuro que con certeza histórica harán realidad las últimas palabras de Allende y abrirán, con esfuerzo y sacrificios las grandes alamedas para que pase el hombre libre. Felicito al CIPER porque nada de lo que hagamos para que la Historia de los hechos sea completa y veraz puede ser juzgado como innecesario. Muchísimo menos debe servir para herirnos y lastimarnos producto de la impulsividad, dolores propios, inmadurez o desconocimiento. La historia de la Unidad Popular comenzó a escribirse con la vida de miles de personas que, como el Presidente Allende, ya cuentan con 100, 90, 80…años de vida.… A esa estirpe de hombres y mujeres que entregaron décadas de su vida a la lucha y al sacrificio que hizo posible y real el sueño de la Unidad Popular, pertenecen Guillermo Ravest y Ligeia Balladares. Si, puede que algunos no lo sepan. Pero hay muchos otros que sí lo sabemos y lo vivimos. Compartí con ellos algunos años de vida, estudio, trabajo y exilio en Moscú. Junto a otros jóvenes y a profesionales que cumplían distintas tareas en la Solidaridad, en Radio Moscú, en otros frentes…repasamos muchas veces distintos aspectos de los hechos que nos eran vitales y sentidos luego del golpe militar. En repetidas ocasiones, nunca por boca de ellos pero sí de varios de sus colegas, escuché la histórica hazaña de los trabajadores de Radio Magallanes a quienes les tocó ser protagonistas de un hecho trascendente : transmitir en directo, grabar, multiplicar y salvar las últimas palabras, el legado histórico de Salvador Allende. Todos ellos, los periodistas, los trabajadores que estaban en la planta, los controladores,…una veintena de compañeros, supieron estar a la altura de las circunstancias y posibilitaron, con su valentía, que hoy tengamos ese documento histórico. Siempre se dijo en la crónica oral que escuchamos en Moscú, lo que con posterioridad leímos en el artículo de la revista Rocinante, en su número de abril de 2003. ¿ Cuánto de este episodio histórico le corresponde a Guillermo Ravest ?. En sus años de vida y de militancia política ejemplar, jamás supe que reclamara protagonismo alguno. Más bien incluso en su artículo destaca la labor de todos los que estaban aquel día en la Radio Magallanes. Tampoco escuché, en la vida partidaria, que alguien lo señalara como ‘protagónico’ ni mucho menos. Todo lo contrario. El chino Ravest y la modestia siempre fueron juntos en boca de militantes y dirigentes. Le vimos, a su regreso a Chile, en las duras situaciones que la consecuencia y la sana intransigencia conllevan. Y en esto – trayectoria y consecuencia - sí que pesan los años. Sobre este tema, Ravest sólo abrió la boca públicamente en el 2003 y, sencillamente, contó lo que pasó en la Radio Magallanes. Conocí y traté menos a Hernán Barahona. Simpático, fiestero, estupendo sentido del humor, risa fácil, irreverente. En los tiempos que me tocó compartir con él, entre los años 1984 y 1989 - siempre en el ámbito social de manera ocasional y de entorno al trabajo político - tampoco le vi en poses de protagonismo alguno. Presencié más de una vez conversaciones en las que, tratando el tema obligado del 11 de septiembre, nunca le escuché contar esa participación suya, a pesar de haberle escuchado relatar sus avatares del día 11. Definitivamente esto no es criterio de verdad, sin embargo es importante ir juntando las partes de la Historia para que, en algún momento, en la medida que sanen los dolores, se haga Justicia, no sólo a los asesinados, torturados, exiliados y lastimados, sino también a nosotros mismos. Igual que ha pasado con Allende : su historia, su vida y su muerte poco a poco ha ido quedando en su lugar y en el lugar que corresponde. Salvadas las situaciones personales, en el máximo respeto a los protagonistas y sus familias -- todas de muchas maneras afectadas duramente por la represión y merecedoras del mayor respeto -- la pregunta importante que surge entonces es de mucho fondo: con mucha humildad y con la tranquilidad que da el saber que la Verdad siempre es cuestión de tiempo, es legítimo y hay que preguntar : ¿Por qué a un relato que muchos supimos y escuchamos muchas veces, en presencia de amigos y de altos dirigentes partidarios, le surge un otro relato “alternativo” – diferente al anterior - que nadie nunca desmintió ?. No nos es dado comprender cuándo, cómo ni – sobre todo – por qué, atendiendo a qué, con qué propósito - se produjo tal “cambio”. Es necesario que, “con serena firmeza y viril energía” como gustaba decir Allende, seamos capaces de aceptar que la mejor manera de ser revolucionario es ser Humano, Veraz, Honrado, Ético, Transparente. Aceptarnos con todo lo bueno y todo lo propio de lo humano, descartando para siempre de nuestras formas y usos las verdades hechas, las verdades inventadas, las verdades creadas por supuestos y harto discutibles “intereses superiores”. Los únicos intereses superiores son los del Pueblo y es el Pueblo – directamente él - el que los marca, los señala y los construye a través de sus luchas y sus experiencias. “Revolución – nos enseña Fidel - es sentido del momento histórico; es cambiar todo lo que debe ser cambiado; es igualdad y libertad plenas; es ser tratado y tratar a los demás como seres humanos; es emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos; es desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social y nacional; es defender valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio; es modestia, desinterés, altruismo, solidaridad y heroísmo; es luchar con audacia, inteligencia y realismo; es no mentir jamás ni violar principios éticos; es convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas. Revolución es unidad, es independencia, es luchar por nuestros sueños de justicia para Cuba y para el mundo, que es la base de nuestro patriotismo, nuestro socialismo y nuestro internacionalismo.” (Plaza de la Revolución. 1º de Mayo, 2001) Los revolucionarios no mentimos, los revolucionarios no engañamos, no inventamos historias, menos con lo que afecta la Historia y el destino de un Pueblo o lo relacionado a un luchador social que, como Compañero Presidente supo - pleno de conciencia y vida - dar la suya propia por Chile y su destino. De la misma forma, los revolucionarios no ofendemos, ni usamos epítetos descalificadores para nuestra gente. Y menos para compañeros que por su vida y su historia son un ejemplo de humanidad y de calidad revolucionaria, aunque por las circunstancias de lo que ha pasado en nuestro país, en este momento actual no estemos todos en el mismo partido ni aceptemos todos a los mismos dirigentes. No existe aparato político alguno capaz de imponer silencio ni mentiras. Los revolucionarios somos pacientes y respetuosos porque la Verdad y la Historia caminan juntas y - más temprano que tarde - se imponen. Un abrazo al “chino” Ravest y a la Ligeia Gracias por contarnos esa parte de la Historia que a ellos les tocó vivir y que también nos pertenece a todos. A la familia de Hernán, sentidas condolencias por la pérdida del ser querido. No son ellos los que tienen que explicar. Lina Rivas Hanson.
Mario Galetovic Sapunar | 01.07.2008
Me parece que algunas de las personas que han hecho comentarios se apartan de lo principal : que afortundadamente tenemos para la posteridad las últimas palabras del Presidente Allende. Dejo constancia que también transmitió este discurso en Punta Arenas,Radio "La Voz del Sur" C.D. 135.Minutos después la emisora fue asaltada y silenciada por efectivos militares.Sus directivos y trabajadores fueron detenidos,enviados al campo de concentración de Isla Dawson,cuarteles militares,cárceles y varios de ellos finalmente expulsados del país. Hasta la fecha los propietarios de "Radio La Voz del Sur" no han podido recuperar los bienes de la emisora,confiscados mediante decreto del Ministerio del Interior.Una demanda contra el Estado tuvo sentencias favorables de primera y segunda instancia acogiendo la nulidad de derecho público. La Corte Suprema finalmente ratificó ambas sentencias,pero adicionó SIN derecho a indemnización por prescripción. En la actualidad hay demanda contra el Estado de Chile en la Corte Interamericana de Justicia. Allende en su discurso dijo : "...sigan ustedes sabiendo que mucho mas temprano que tarde DE NUEVO ABRIRAN las grandes alamedas...". ¡¡ HAY QUE ESCUCHAR ATENTAMENTE LA GRABACION,no aparece SE !! . No es lo mismo "DE NUEVO ABRIRAN" a "de nuevo se abrirán". Allende se estaba dirigiendo al pueblo de Chile y demanera especial a los trabajadores,por lo tanto, el USTEDES siguió tácito,esto es reconquistar la democracia plena la dejó como tarea colectiva al conjunto del pueblo de Chile y especialmente a sus trabajadores. El "de nuevo SE abrirán" habría quedado al azar,a la fortuna,a la buena voluntad y no a la lucha tenaz y laboriosa para la reconquista de una democracia plena y participativa. En el monumento de Allende aparece SE ABRIRAN,esto es se ha deformado de manera deliberada e intencional su último discurso,esto es su testamento político.Lo lamentable es que en las pocas revistas o semanarios de Izquierda se persiste en transcribir las últimas palabras de Allende también de manera deformada. Mario Galetovic Sapunar residente en Viña del Mar ex Director-Gerente de Radio La Voz del Sur C.D. 135 de Punta Arenas,Magallanes .
Camilo Arango Bedoya | 01.07.2008
Me sorprende mucho ver la calidad periodística e investigativa de este medio. No me compete hacer comentarios en relación con la discusión que se abrió entre los lectores, pero escribo estas cortas líneas desde Medellín (Colombia) para felicitar con sensatez este medio y la participación ciudadana que fomenta.
Claudio Iturra | 30.06.2008
Doloroso. Queridos y respetables todos los protagonistas directos. No tanto los indirectos. Es la vieja dialéctica entre los "hechos" y la "necesaria verdad partidaria", aquella que hacía entrar y salir nombres a la enciclopedia soviética, de acuerdo a los intereses de los dirigentes. Hace 50 años entré a militar (basta decir eso, pues el resto se sabe o se supone). Este medio siglo ha sido bastante movidito y rescato una verdad, una experiencia existencial: tengo las mismas exigencias éticas que me movían has 50 años. Al mismo tiempo, creo que los mayores fracasos se deben al predominio de los aparatos y los aparatchiks, cuando han tratado de tapar el sol de la democracia con el dedo de sus "superiores intereses". Doloroso: terminan enfrentando a hermanos con hermanos.
Rubén Andino | 30.06.2008 | Socio/a 1 mes
Mi nombre es Rubén Andino. Soy periodista y he tenido la suerte de conocer tanto a al querido Guillermo "Chino" Ravest como al Hernán Barahona, en distintas etapas de mi vida personal y profesional. Puedo decir sin temor a equivocarme que ambos han sido personas honorables, valientes, comprometidas, veraces; comunistas de extensa trayectoria y me cuesta pensar que alguno de ellos mintiera ante un hecho de tanta importancia. ¿Será posible que ambos de manera paralela hayan rescatado esta grabación comprendiendo su trascendencia histórica y política? Yo prefiero quedarme con esa explicación, sin descalificar a uno en desmedro del otro. Un gran abrazo a la distancia para el "Chino" y Ligeia en su hoy voluntario exilio en México, y un modesto homenaje para el recién fallecido Hernán Barahona.
Paula Ravest Balladares | 29.06.2008
Sé que mi apellido descalificará o pondrá en entredicho las siguientes palabras. No importa. Inicio asentando que soy hija de Guillermo Ravest y aclaro por tanto que escribo esta carta abierta y pública como un imperativo personal. No sé entender los hechos y acontecimientos de este mundo sino como asuntos de orden personal más si éstos duelen, rebosan de injusticia y se nutren y ahogan en mentiras. Nunca he pretendido escribir algo relativo al 11 de septiembre; hay tantas personas que lo han hecho con elocuencia y desde lugares bien ganados. Yo apenas fui testigo y espectadora de once años del 11-S-73 y también partícipe de la alegría que impregnó las calles y los entornos familiares durante los tres años de la Unidad Popular. También soy hermana, sobrina e hija de militantes comunistas y por ello porto en la piel, como tantos otros chilenos –militantes o no- las historias personales/sociales/políticas que nos dividieron irremediablemente la vida en un antes y un después, en un acá y un allá, en un ellos y un amplio nosotros. Con este breve, irrenunciable, vital y a la vez doloroso derecho escribo estas líneas ya que hoy no puedo ni quiero ser testigo o espectadora silenciosa. Apenas algo sobre mi padre No pretendo hacer una defensa de una trayectoria ni “lavar” a una persona. Mi padre es uno de muchos compañeros que conocí y conozco, ninguno requiere que alguien tome la palabra por ellos. Quienes lo conocemos sabemos del color cálido, sereno, constante y firme de sus convicciones, amparados o no por un carnet partidario. Quienes lo conocemos también sabemos de su estampa modesta y austera. Por ello los acontecimientos del once de septiembre jamás fueron aludidos por él –ni familiar ni públicamente- en primera persona. Siempre antes que él una buena causa, un deber sin adjetivos, una razón honesta, un proceso justo, un sueño compartido, un compañero, una convicción, un compromiso. Siempre antes que él el nombre y actuación de los operadores de la radio, del jefe de prensa, de los reporteros. Siempre por sobre todo antes que él el nombre de los anónimos ciudadanos de a pie que hicieron camino, trabajaron, creyeron, lucharon e invirtieron esperanzas, convicciones y seguridades personales en el proceso chileno. Por esto su trayectoria no inicia ni acaba en esa mañana gris de martes, tampoco gira en torno de una cinta que condensa historia y futuro. Por esto mismo ni su persona ni trayectoria de vida se pueden emparentar ni confundir, como algunos hoy lo hacen, con una “malsana necesidad de protagonismo” y mucho menos puede calificarse de felonía! Sé que estas palabras se abren paso en un momento difícil ya que están precididas por el lamentable fallecimiento del Sr. Hernán Barahona y por los legítimos sentimientos que siempre acompañan a una muerte. Pero callar estas palabras que sé que calarán en los seres cercanos a él, equivale a aceptar y asentir más muertes, más de un funeral y más de un luto. Porque callar da licencia al entierro de verdades cuyo ocultamiento atropella trozos de esa historia viva y que a más de treinta años nos duele a muchos chilenos. Porque es una historia que la vivimos aun como una marca justo al ras de la rabia, junto a la ternura, fusionada en los afectos, en largos desarraigos, en los añorados reencuentros y en los más dolorosos desencuentros con los propios. El lamentable desencuentro con la verdad viene aconteciendo hace tiempo, desde 1989, fecha en que en la primera edición legal de El Siglo publica una entrevista al Sr. Barahona. En esos mismos días mi padre, que había retornado a Chile, a través de las personas y canales partidarios correspondientes solicitó se aclararan los “hechos” y los dichos referidos por el periodista Barahona. No sobra decir que ni los voceros ni los medios oficiales del PC dieron acuse de recibo, no respondieron, ni aclararon ni rectificaron nada. Luego siguieron reproducciones de esa primera entrevista y otras notas con “testimonios” de un supuesto protagonismo. Finalmente en 2007 en concordancia con la profesión que mi padre ejerció por más de cincuenta años solicitó al Tribunal de Ética del Colegio de Periodistas de Chile (TRED) su participación para esclarecer los hechos en apego a los principios éticos y de objetividad que vela este organismo y son propios del quehacer periodístico. El TRED “saludablemente” eludió una respuesta clara al respecto, ya que con los siguientes argumentos dio por resuelta la controversia sobre los hechos del once de septiembre en la radio Magallanes, cito textual: “Este tribunal ha resulto rechazar en la forma la presentación del colega Guillermo Ravest puesto que no existen antecedentes para configurar los cargos de ‘plagio ni de falsificación de roles’… según define los términos señalados la Real Academia Española de la Lengua” Más allá de retóricas lingüísticas, lo que es claro y de sentido común es que el hecho denunciado por mi padre constituye una falta a la verdad, a la objetividad y a la ética periodística, y agrega “…la gravedad de la situación del denunciado es un hecho conocido y público…, lo que impide a éste ejercer los derechos que le concede el artículo 17º del Reglamento...” que consagra el principio de bilateralidad de la audiencia. Pese a esto, ambos tribunales (el TRED y el TRINED) asientan dos hechos que me permito citar: “No existe antecedente alguno de la presencia del colega Hernán Barahona de las 8:30 en adelante en los estudios de la Radio Magallanes el día 11 de septiembre del año 1973” El discurso de Allende salió al aire a las 9_20 de la mañana. “al escuchar dicho documento radiofónico se puede constatar el aserto de Guillermo ravest quien interviene con su voz impartiendo ordenes mientras se grababa con el micrófono abierto.” De tal manera, espero que se comprenda el alcance y sentido de este escrito ya que no pretendo acusar al Sr. Hernán Barahona no me interesa ni me corresponde. Supongo que más crédito habrá que darle a las palabras que Carlos Cifuentes López maestro, poeta y amigo personal suyo que le dedicó en Crónica Digital del 16 del presente como “homenaje” un poema que en su parte final dice: “-Viejo, es cierto lo del último discurso de Allende que rescataste de la Radio Magallanes? -Para ser honesto la mitad de la historia es mentira y la otra mitad… también.” Pero sí me corresponde externar las siguientes interrogantes: ¿a quiénes sirvió y sirve sostener esa mentira, quiénes la promovieron en un inicio, quiénes se benefician con ella, por qué hubo y hay oídos sordos, cómo se extravía la ética y se vende a mejores empresas? Los que puedan contestar que respondan. También me corresponde felicitar y agradecer al periodismo comprometido, valiente y honesto que pone al alcance de muchos un espacio para la verdad. Gracias a CIPER por ello, ya que la verdad es siempre un opción personal que se construye colectivamente.
Jaime Hales | 29.06.2008
Muy bueno el artículo y mejor aun hacer justicia cuando hay tanto frescolín que se hace pasar por héroe de horas tardías. Lo único que ha faltado decir sobre Ravest y Ligeia es que a ellos el Estado de Chile les hizo un bello reconocimiento a través de la embajada de Chile en México.
Gabriela Cáceres | 28.06.2008
A Mauricio Weibel: No me gusta tu comentario, Mauricio Weibel, por destemplado, por ofensivo y, sobre todo, por equivocado. En primer lugar, es cierto que el Colegio de Periodistas emitió una sentencia absolutoria en este caso, pero lo que no cuentas es que ello se debió exclusivamente a la delicada situación de salud del Sr. Hernán Barahona. Tampoco mencionas -y citó textualmente- que se estableció "que el colega Hernán Barahona no está en condiciones de referirse al hecho debido a la grave enfermedad que lo aqueja, sin perjuicio que en la parte final de la sentencia de por ciertos los hechos alegados por el colega Guillermo Ravest." En segundo lugar, Mauricio, te equivocas al plantear esto como una disputa personal, pues lo que importa aquí es ir reconstruyendo nuestra historia reciente y para eso -ya se sabe- hay que escuchar las historias de todos: la de tu madre... y la de mi padre, Leonardo Cáceres, que estuvo ese día en la Radio. Ya no es el momento de las puertas cerradas ni los temas tabúes,¡afortunadamente! Ahora hay que estar dispuesto a escuchar: la historia colectiva se construye con la suma de todos los relatos particulares; muchas veces éstos serán contrapuestos y a eso no hay que tenerle miedo. Finalmente, Mauricio, te equivocas al decir que los involucrados son cobardes o "mala clase". Por cierto que esa es una apreciación personal tuya, pero te diré que tengo la suerte de conocer a casi todos los involucrados y me parecen personas respetuosas y coherentes. Nunca escuché de mi padre una mala palabra hacia el Sr. Barahona o hacia cualquier otro de sus compañeros. Y te puedo asegurar que nunca ha querido vestirse de gloria o, menos aún, enlodar a nadie. Sé que las palabras se escriben rápido, pero creo que siempre es bueno pensar antes de teclear.
Ligeia Balladares | 27.06.2008
Sr. Mauricio Weibel: es verdad que no lo conozco a Ud. Pero sí conocí a su padre y tuve el honor de estar junto a él en inolvidables jornadas de las juventides comunistas siendo yo periodista del diario El Siglo. Y quiero decirle que si Ud. no conoce al "tal Ravest" es porque primero Ud era un niño cuando él cumplía sus deberes partidarios y periódisticos y segundo porque él es un hombre muy modesto. Quiero decirle también que le escribo sintiendo respeto por Ud. ya que pienso que su comentario a la crónica publicada por CIPERCHILE (crónica muy valiente por lo demás) es totalmente explicable y lo siento a Ud. tan víctima como al colega Hernan Barahona, es decir, tengo la triste certeza de que ambos han sido usados por quíenes inventaron esta dolorosa historia. La crónica escrita por Guillermo Ravest en Rocinante fue redactada en agosto del año 2003 y publicada en esa fecha. Jamás hubo un desmentido ni una respuesta a ella. Guillermo Ravest cansado de esperar una aclaración de quienes eran sus camaradas, pidió una investigación en 2007 al Colegio de Periodistas, en la que solamente pedía establecer la verdad y que no se siguiera repitiendo lo que no era. En ningún momento, sanciones contra nadie. Créame que sentí la enfermedad y muerte de su tío, a quien conocí. Por último, sé que a Ud. no le interesa el "tal Ravest", como lo dice en su comentario. Pero tal vez los actuales dirigentes partidarios le puedan contar que volvió a Chile bajo la dictadura, que trabajó en El Siglo clandestino desde 1984 hasta que lo declararon legal y que en su casa se reunieron algunas veces en ese mismo periodo. Ellos mismos le podrán aclarar, si desearan hacerlo, el origen y gestación de todo esto. Quien le escribe y con el mismo derecho de parentesco con que Ud. alega sus razones, es la esposa de Guillermo Ravest. Ligeia Balladares. Periodista colegiada, Reg. No. 499.
ALMA BARAHONA CANCINO | 27.06.2008
Con estupor y tristeza he leído la nota de J.M. Varas respecto a si es Luis Hernán Barahona (no es mi pariente, aunque tengo su mismo apellido) o un Sr. Ravest quienes dieron a conocer al mundo el último discurso del Presidente Allende. Por eso adhiero a todas y cada una de las opiniones vertidas por Mauricio Weibel en uno de los comentarios anteriores sobre este tema; sobre todo en aquel en que se pregunta cuál es el fin de la ambición de figuración y no escribir sobre lo verdaderamente importante cual es el significado histórico de la emisión de aquel mensaje del Presidente mártir. ¡QUE PEQUEÑEZ DENOSTAR A UN HOMBRE MUERTO HACE MENOS DE 15 DIAS¡¿ quien habla por él? No soy periodista, no soy su familiar, no soy premio de nada; tampoco estuve en Moscú, pero puedo decir que conocí a Barahona hace 22 años: un amigo excepcional. Sin compartir-para nada- sus concepciones políticas e ideológicas ,tiene en mi corazón y en mi familia (hijas, hermanas, tíos, primos) un lugar importantísimo.Reconocí a él a un hombre sin ningún apego al poder, ni a la figuración pública y si alguna vez la tuvo, como Director de Radio Nuevo Mundo o como candidato de su Partido, fue muy a pesar suyo. Quisiera decir a los lectores que Hernán Barahona también fue exiliado, también trabajo en el Siglo clandestino, fue dirigente del Colegio de Periodistas y se, que como hombre de "segunda línea" jamás tendrá el reconocimiento a los que acceden o ya han accedido otros, que no hicieron ni un tercio de lo que realizó al que considero un gran amigo. Su solidaridad y su cariño nunca limitó con dinastías partidarias, ni con diplomacias políticas. Hombres como Hernán Barahona nunca reciben premios, pero su honestidad nunca estará en cuestión para mi. Nunca me faltó el respeto por mi condición de Católica, muy por el contrario, respetaba a los demás y en especial a la Iglesia Católica por su defensa a los DDHH. También por esta última razón me siento en el deber de escribir lo que siento. Lamento profundamente que CIPER preste tribuna a esta "felonía" , repitiendo las palabras de Mauricio Weibel. No se qué pueda haber inspirado esto, pero reconozco en CIPER un medio serio, responsable, buscador de la verdad, pero creo que se equivocaron: los premiados no siempre tienen la razón.
Enrique | 27.06.2008
Exelente el artículo de José Miguel Varas y las crónicas de Guillermo Ravest y Leonardo Cáceres. Hay dos dudas que hasta ahora no logro aclarar: La primera es por qué en la nómina de los periodistas de ese día en Radio Magallanes se omite el nombre de Héctor Jiménez, fallecido hace algún tiempo. Él era el encargado de abrir la radio a primera hora, como redactor de Prensa, y fue uno de los últimos en salir. La segunda duda es que la cinta original del mensaje de Allende no fue una sino dos. Es decir, el carrete en que se estaba grabando el discurso fue escogido al azar -por las circunstancias del momento, se entiende- y estaba a punto de terminarse. Por eso se escucha a Guillermo Ravest cuando ordena: "¡Que saquen esa cinta y traigan otra!". Trajeron otra y siguieron grabando pero donde terminó de grabar una de las cintas comenzó a grabar la otra. Y por eso, en el discurso que salió al aire el presidente repite: "Superarán otros hombres.... superarán otros hombres... este momento gris y amargo en que la traición pretende imponerse...". Es una cuestión algo técnica, pero pienso que esas dos cintas, que eran las originales, se perdieron. Las que rescató Guillermo Ravest fueron copias de esas originales. Por último hubo muchos auditores que esa mañana también grabaron el mensaje del presidente, desde sus receptores de radio. Soy uno de ellos.
victor | 27.06.2008
Hay algo que no entiendo. Era un mensaje presidencial(se que no sabían que era el último, pero está hablando el presidente) y, en vez de escucharlo, los periodistas y operarios de la radio se ponen a hablar y conversar. Ni siquiera se logra escuchar bien eso de "estas son mis últimas palabras", porque hay alguien hablando atrás (ya se todo el rollo del micrófono que se quedó abierto). En vez de inflar el pecho diciendo quién o quienes recuperaron el audio, hagan también un mea culpa por habersela pasado hablando durante casi todo el discurso del presidente, sobre todo en un momento en el que, todo lo que dijera, era muy importante.
Mauricio Weibel | 27.06.2008
La verdad es que me parece de una mala clase infinita acusar a un periodista, Hernán Barahona, de haber mentido, cuando la comisión ética rechazó esa acusación y peor aún cuando esa persona murió hace sólo dos semanas y no puede defenderse. Lo menos que puedo decir es que es una actitud de una cobardía infinita, la misma de los que bombardearon La Moneda el 11 de septiembre. Mi madre recibió la cinta de las manos de Barahona el mismo 11 de septiembre. Insisto, no hay nada más cobarde que acusar a un hombre que murió hace sólo dos semanas, pero creo que eso retrata al medio que hizo la publiacción y a los que tomaron la decisión.
Emilio Rojas Gamboa | 26.06.2008
Aquel periodista sabia que tendria para si un poco de historia en aquella cinta.... gracias a él ahora solo basta google para revivir aquel momento, el cual no puede dejar de denominarse como sublime, independiente, absolutamente independiente de la postura politica personal.
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