Inmobiliarias no ponen dinero
Con seguros de damnificados se repara la mayoría de los 24 edificios dañados por el terremoto en Santiago
27.02.2011
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Inmobiliarias no ponen dinero
27.02.2011
Cerco policial, cámaras de televisión y vecinos conmocionados en medio de precarias carpas. Ese era el cuadro que registraron las cámaras de TV para todo el país en las inmediaciones de los condominios Don Tristán y Don Luis, ambos en Maipú, en la mañana del 27 de febrero. Una situación similar, aunque con menos atención de la prensa, se vivía en otros 22 edificios de la Región Metropolitana que resultaron seriamente dañados tras el sismo.
Mientras la atención pública se concentraba en la Séptima y Octava Región, donde el terremoto y maremoto causaron los mayores estragos, 480 inmuebles eran declarados inhabitables en la capital. La cifra quedó registrada en el catastro realizado en la primera semana de marzo por el Ministerio de Vivienda que estableció que el 70% de los inmuebles con daños de Santiago no presentaba riesgo para sus moradores. La lista incluyó 24 edificios de departamentos de menos de 15 años de antigüedad que no resistieron el terremoto y que -en teoría- fueron construidas con los máximos estándares de diseño sísmico. Don Tristán se transformó en la postal más clara de ello.
Luego del caos inicial y de las protestas de cientos de propietarios de departamentos que no recibían respuestas, las empresas responsables de la construcción de esos edificios se negaron a pagar reparaciones o indemnizaciones, rechazando incluso en muchos casos toda opción de diálogo. Una excepción fue el caso de Paz Corp, que ofreció a los residentes del inclinado edificio Emerald la recompra de sus viviendas, aunque un grupo de propietarios desestimó la oferta y entabló demandas. Fue el inicio de una dura y extenuante batalla entre propietarios e inmobiliarias que se prolongaría por largos meses.
Aunque inicialmente hubo municipios que prestaron asesoría legal a los afectados, esta asistencia se diluyó rápidamente. Las autoridades, desde el Ministerio de Vivienda hasta las municipalidades, actuaron bajo la premisa de que este era un problema entre particulares al que no se podía destinar recursos públicos. A diferencia de los beneficios dispuestos para los sectores más pobres -albergues, alimentación, viviendas de emergencia y subsidios habitacionales- a estos damnificados de clase media el Estado les cerró la puerta.
Para dimensionar la magnitud del problema que han enfrentado los dueños de estos inmuebles dañados, hay que precisar que en las “aldeas solidarias” – campamentos donde el gobierno agrupó a los damnificados más pobres que no tienen terreno propio- hoy residen poco más de 4.200 familias, mientras que en los edificios dañados de Santiago hubo, según el catastro efectuado por CIPER, sobre 3.000 familias afectadas.
En marzo de 2010, a pocos días del terremoto, CIPER investigó la situación logrando identificar a las empresas responsables de la construcción y comercialización de los 24 edificios de la Región Metropolitana que presentaron graves daños. Poco después informó sobre las primeras negociaciones entre las comunidades y las inmobiliarias. En agosto, al cumplirse seis meses del terremoto, actualizó la información sobre las tratativas entre afectados y empresas. Ahora, al cumplirse un año de la catástrofe, volvemos a poner al día la información para dar cuenta del curso que tomaron las negociaciones en cada edificio, complementando la información con un mapa de la situación actual de cada una de las torres.
En tres condominios las empresas aún no inician negociaciones con las comunidades (Don Tristán, Don Luis y en dos torres de Hermanos Carrera). En 21 edificios los vecinos lograron llegar a acuerdos con las empresas o continúan negociando mientras que en otros persisten las demandas de los afectados o las reparaciones ofrecidas no han sido satisfactorias para las comunidades. Es lo que ocurre en condominios como La Rioja (Quinta Normal), Nuevo Mundo (Macul) y Alto Maipú, donde los propietarios manifiestan su descontento con los trabajos de reparación, los que en su opinión fueron realizados “a medias” y los mantienen a diario viviendo graves incomodidades en viviendas de no más de diez años de antigüedad.
El recorrido hecho por CIPER en terreno constató otro problema común: la firma de acuerdos que aún no se concretan. Es la situación que viven los propietarios de tres de las torres del condominio Hermanos Carrera (Maipú), donde los afectados siguen a la espera de los dineros que les permitan iniciar los trabajos en las áreas comunes sin que hasta ahora exista fecha para ello. La misma irritante espera se vive entre los residentes del condominio Los Reyes (Huechuraba).
Varios de los vecinos han debido además asumir el costo de haber tenido que aceptar la imposición por parte de las empresas constructoras de cláusulas que les impiden ejercer acciones legales. Si no descartaban desde el principio la vía legal no habría trabajos. Así de claro. Y en ese momento, para muchos de los propietarios de su único bien inmueble, el sumar a la emergencia que vivían el alto costo de los honorarios de abogados y la lentitud de juicios, hizo que muchas comunidades aceptaran las ofertas iniciales.
Los seguros han sido otro tema de fricción para los afectados. Los acuerdos suscritos en la mayoría de los edificios establecen la entrega de las pólizas de cada propietario a la inmobiliaria para costear las reparaciones. Muchos vecinos se resistían a ceder los seguros a las inmobiliarias, argumentando que con esa fórmula la empresa no pone plata de su bolsillo para responder por las fallas en la construcción dañada, sino que ocupa dinero de las pólizas que han pagado los mismos afectados y cobra precios de mercado por los trabajos, lucrando con el dinero de los damnificados al hacer la reparación. Además, dicen que los afectados siguen pagando largamente por la reparación, porque después de ejecutar el cobro por el siniestro, las aseguradoras incrementan el valor del servicio.
En el emblemático edificio Emerald gran parte de los residentes aceptaron ceder sus pólizas a Paz Corp, pero 11 de los copropietarios se negaron y entablaron acciones judiciales:
-Ellos querían que les cediéramos las primas que nosotros mes a mes pagábamos y en las que la empresa no tiene nada que ver. En el fondo, lo único que veían en esta tragedia era una nueva posibilidad de lucrar. Porque al entregarles nuestras pólizas ellos ahorraban cientos de millones en la reparación de los departamentos. ¿A costa de quién? De nosotros – explica Cristian Flores, uno de los querellantes de Emerald.
Actualmente, 11 comunidades mantienen querellas que buscan determinar las causas y responsabilidades por el colapso de sus condominios, exigiendo indemnizaciones. Y en algunas comunidades que aceptaron acuerdos con las inmobiliarias, persisten grupos pequeños de vecinos que decidieron iniciar acciones legales para obtener indemnizaciones que les permitan no sólo restaurar sus propiedades, sino también costear arriendos alternativos por el periodo de desalojo además del costo por lucro cesante y daños morales.
El abandono por parte de las empresas alcanza su tope en los edificios Don Tristán y Don Luis, ubicados en Maipú, ambos con orden de demolición. Construidos y comercializados por las mismas sociedades, los copropietarios siguen sin recibir respuestas formales de los responsables de estas empresas. Luego de recurrir a la justicia para lograr reparaciones económicas, están ahora a la espera de la decisión del gobierno para los dineros que permitan la demolición de ambos inmuebles.
Las respuestas más favorables para los vecinos fueron obtenidas por las comunidades de los edificios Regina Oriente, de Inmobiliaria Penta; y El Parque, de Socovesa. En ambos casos los residentes realizaron protestas públicas y consiguieron asesoría técnica que demostró fallas en la construcción, logrando que les pagaran arriendos alternativos, bodegaje y, en el caso de Penta, también indemnizaciones.
CIPER contacto a todas las comunidades y empresas responsables de los edificios. De éstas últimas, sólo respondieron IGSA (edificio Central Park), Inmobiliaria Viva (edificios Los Cerezos y Sol Oriente), PAZ (Emerald) y Huechuraba S.A. (Jardín del Norte):
A continuación presentamos la información actualizada -al 23 de febrero- de las negociaciones en cada uno de los edificios:
Dirección: Irarrázaval 2931/ Duble Almeyda 2942, Ñuñoa.
Constructora e Inmobiliaria: Paz Corp.
Arquitecto: Benjamín Paz Tchimino.
Calculista: Leopoldo Bresci, de VBM Ingeniería.
Características del inmueble: Son dos torres unidas por el subterráneo, estacionamiento y bodegas. La torre A tiene 20 pisos (incluyendo el quincho) y 170 departamentos; la B tiene 8 pisos y 60 departamentos. Aún se encuentra en venta el 30 % de los departamentos, aproximadamente.
Valor de los departamentos: Desde 1.600 a 4.000 UF.
Antigüedad: Un año y cuatro meses.
Daños: La Torre A se inclinó y presentaba daño estructural en el subterráneo, las murallas y pilares. La torre B no presentaba daño estructural, pero sí destrozos importantes en departamentos y espacios comunes.
De los 171 propietarios, 160 aceptaron una de las siguientes soluciones ofrecidas por la inmobiliaria: a) Recompra del departamento por el precio pactado al momento de la compraventa y no por el valor actual, previa entrega de los seguros de cada propietario a la empresa; b) recompra del departamento con posibilidad de adquirir otro en alguno de los proyectos de Paz actualmente en venta; c) trueque por un departamento en la torre B de Emerald y de mejores características que el adquirido inicialmente.
Once de los propietarios no quedaron conformes con ninguna de las ofertas de Paz e iniciaron acciones legales, 10 a través de un juicio arbitral y uno mediante una querella criminal por estafa interpuesta en el Octavo Juzgado de Garantía de Santiago contra el representante legal de la inmobiliaria, Benjamín Paz Tchimino. Patrocinada por los abogados Carlos Palacios y Christian Bouchette, la querella se resolvió el 31 de mayo pasado y logró la recompra del departamento por parte de Paz al precio actual de mercado y sin la entrega de la póliza de seguro, a diferencia de lo ofrecido al resto de los propietarios en el acuerdo inicial.
En el caso del juicio arbitral, luego de casi nueve meses de litigio los once vecinos obtuvieron un acuerdo con la inmobiliaria, la cual recomprará los departamentos por el valor pagado al momento de la venta inicial y entregará una indemnización global de 6.500 UF a los querellantes, quienes tampoco deberán ceder sus seguros a Paz.
Si bien ninguno de los 171 propietarios aceptó quedarse en el edificio, la Inmobiliaria se encuentra en plena reparación de la torre, faenas que de acuerdo a lo expresado por Paz debiesen terminar en septiembre próximo, fecha en la que se solicitará a la Municipalidad de Ñuñoa el levantamiento del decreto de inhabitabilidad que actualmente afecta a Emerald.
Dirección: Manuel Sánchez 3271, Macul.
Constructora: EBCO.
Inmobiliaria: Banmerchant.
Arquitectos: REC Arquitectos.
Características del inmueble: El edificio tiene 19 pisos y 152 departamentos.
Valor de los departamentos: Desde 1.400 a 2.600 UF.
Antigüedad: Dos años y cinco meses.
Daños: Asentamiento de losas, fisuras ornamentales en los departamentos y espacios comunes. El subterráneo tenía grietas en sus murallas y su techo se curvó.
De los 152 propietarios, 149 aceptaron la propuesta de la inmobiliaria, la que se comprometió a cancelar la totalidad de los trabajos sin solicitar los seguros de los vecinos, el pago de la totalidad de los gastos comunes mientras duren las reparaciones y la entrega de 800 mil pesos para cada propietario por concepto de bodegaje, mudanza y arriendos. Tres de los vecinos no aceptaron la oferta de Banmerchant y repararon con su dinero los departamentos.
El 12 de septiembre, el municipio dio el permiso de obra menor para iniciar los trabajos. La inmobiliaria entregó en comodato departamentos del mismo edificio a los dueños de los inmuebles en reparación y se estima que las obras finalizarán en marzo.
Dirección: Rafael Prado 222/ Dublé Almeyda 2355, Ñuñoa.
Constructora: Ingevec.
Inmobiliaria: Simonetti.
Arquitecto: Simonetti Arquitectura.
Calculista: Paolo Simonetti Bagnara.
Características del inmueble: Torre de 20 pisos, 76 departamentos, con gimnasio, piscina y sala de eventos.
Valor de los departamentos: De 4.900 a 5.700 UF. Aún hay 7 departamentos sin vender (Se trata de uno de los proyectos inmobiliarios más caros de la comuna)
Antigüedad: Un año y tres meses.
Daños: Con el terremoto se produjo desprendimiento de cerámica, ventanales quebrados, tabiquería rota, la loza del techo se fisuró y el muro de la salida de emergencia se quebró. El gimnasio y la sala de eventos resultaron seriamente dañados. Un topógrafo contratado por los vecinos y la inmobiliaria aseguraron que no se presentaron daños estructurales.
Actualmente, la inmobiliaria se encuentra reparando las áreas comunes y el interior de los departamentos, previa entrega de los seguros de los propietarios. Sin embargo, varios vecinos decidieron iniciar las reparaciones por su cuenta. Iara Barrios, representante de la comunidad, indicó que sólo faltan cinco departamentos por arreglar y que la totalidad de los trabajos culminarán en marzo. El edificio nunca fue declarado inhabitable, por lo que Simonetti no entregó dineros para arriendos alternativos, mudanza o bodegaje.
Dirección: Macul 2301, Macul
Constructora: Sigro.
Inmobiliaria: Viva.
Características del inmueble: Son dos torres, una tiene entrada por Exequiel Fernández (A) y otra por Macul (B), en total son 280 departamentos.
Valor de los departamentos: Desde 1.100 hasta 3.000 UF. Queda un 10% aún en venta.
Antigüedad: La torre A, tres años; y la B, dos años.
Daños que se presentaron: El edificio se hundió 5 centímetros, los muros estructurales colapsaron y el octavo piso se desmoronó. La Dirección de Obras Municipales decretó inhabitable el edificio.
En marzo, el municipio firmó el decreto de demolición del edificio, el que continúa vigente. De los 170 propietarios, aproximadamente 20 aceptaron la propuesta de la inmobiliaria: una indemnización de 100 mil pesos y el pago de la mudanza, bodegaje y arriendos alternativos por seis meses.
De los vecinos con crédito hipotecario, la totalidad ya cobró los seguros, los que declararon la pérdida total del inmueble. Un grupo de cinco familias en esta situación, asesorados por abogados de Aguayo y Liberona Asociados, interpuso una querella por daños y perjuicios contra Sigro S.A, la que actualmente se encuentra en etapa de notificación a las partes.
Paralelamente, 16 personas que pagaron sus departamentos al contado iniciaron en julio pasado una demanda por indemnización de perjuicios contra la constructora, la que en marzo partirá con el juicio oral. Hipólito Paladicino, abogado de las familias, indicó que a pesar del decreto de demolición, la inmobiliaria solicitó el pago de los gastos comunes hasta abril y que las negociaciones nunca consideraron a los propietarios, ya que la empresa es dueña de 130 departamentos y cuenta por tanto con la mayoría en las asambleas.
Por su parte, Inmobiliaria Viva declara haber solicitado informes técnicos para evaluar los daños del edificio al Idiem, Dictuc y Cesmec, además de las oficinas de ingeniería Spoerer y Asociados, Cánepa Consultores y Guendelman. La empresa asegura que los estudios concluyeron que las torres pueden ser reparadas, por lo que le “llama la atención que la Municipalidad de Macul haya decretado demolición cuando aún no habían concluido los estudios que indicaran si el proyecto tenía daños estructurales que no fueran reparables y, más aún, que mantenga hasta la fecha esta posición pese a contar con todos los informes técnicos que descartan la demolición”.
Dirección: Los Cerezos Nº 33, esquina Irarrázaval, Ñuñoa.
Constructora: Sigro.
Inmobiliaria: Viva.
Arquitectos: Ruiz Tagle- Vicuña Arquitectos.
Calculistas: Spoerer y Asociados Ingeniería Limitada, representada por Eduardo Spoerer Grez.
Características del inmueble: Edificio de una torre, 26 pisos y 202 departamentos, de los cuales había aproximadamente un 70% habitado a la fecha del terremoto.
Valor de los departamentos: Desde 2.000 UF a 4.000 UF.
Antigüedad: 11 meses.
Daños: Se presentaron en los niveles inferiores y afectaron a algunos elementos estructurales. Según el ingeniero calculista de la inmobiliaria, eran reparables.
De los 90 propietarios, 84 suscribieron en junio el siguiente acuerdo ofrecido por la inmobiliaria Viva: a) pago de un dividendo mensual por medio año, prorrogado por otros seis meses hasta febrero; b) pago total de las contribuciones y cuentas básicas mientras duren las reparaciones; c) indemnización para cada propietario correspondiente al 1% del valor de su departamento; d) reparación de los espacios comunes con el seguro del edificio y el interior de los departamentos con la póliza de cada seguro, la que será devuelta por la inmobiliaria al término de los trabajos; e) los propietarios podrán escoger al Inspector Técnico de Obras (ITO) a cargo de los trabajos: f) compromiso de la empresa de realizar las reparaciones conforme a los informes del Idiem y Dictuc.
En agosto, la inmobiliaria comenzó con los arreglos estructurales y de espacios comunes y en octubre con los interiores de cada departamento. Mauricio Badal e Ítalo Cornejo, miembros del comité de copropietarios, indican que estos últimos trabajos se retrasaron debido a la negativa de la empresa de iniciar las faenas sin el alzamiento de los seguros, lo que finalmente se resolvió mediante una declaración jurada de cada propietario en la que se compromete a entregar su póliza en cuanto ésta sea liquidada por el banco. Los vecinos sin seguro lograron llegar a un acuerdo especial con la inmobiliaria, quien se comprometió a solventar la totalidad de sus reparaciones.
La comunidad de vecinos ha supervisado en detalle los avances de los arreglos, contratando a Carlos Bascuñan como calculista anexo a los trabajos realizados por el equipo de ingenieros originales del edificio -Spoerer y Asociados-, y escogiendo al Idiem como ITO.
Actualmente, los trabajos en los espacios comunes se encuentran finalizados y en diciembre el municipio levantó el decreto de inhabitabilidad del edificio. En materia judicial, la comunidad contrató al abogado Miguel Soto, quien interpuso una querella por estafa en la fiscalía de la comuna.
Dirección: Santa María 5610, Vitacura
Constructora: Ingevec
Inmobiliaria: Inmobiliaria del Cerro
Características del inmueble: Nueve edificios de diez pisos, cada uno con dos departamentos por nivel.
Valor de los departamentos: Entre 15.000 UF y 25.000 UF
Antigüedad: Seis años
Daños: Se presentaron sólo en tres de las nueve torres. La inmobiliaria y los residentes rechazaron entregar información. Según un reportaje de revista Qué Pasa, los daños se presentaron en tres de las nueve torres y corresponden a vidrios reventados, pilares torcidos, fisuras en los tabiques, cañerías de gas rotas, caída de estanques de agua, ascensores inutilizados y cinco pilares estructurales con problemas. El mismo artículo indicó que la empresa calculista del proyecto -Spoerer y Asociados- constató daños estructurales, aunque los edificios eran habitables.
En marzo pasado, la inmobiliaria ofreció la reparación total de los espacios comunes y el interior de los departamentos, además del pago de arriendos alternativos, mudanza y bodegajes. Todos los propietarios aceptaron el acuerdo.
Actualmente, el edificio se encuentra completamente reparado y de acuerdo a lo señalado por vecinos, Ingevec cumplió con todo lo prometido. Más del 70% de los afectados ya ha regresado a sus departamentos.
Dirección: Balmaceda 2150, Santiago.
Constructora: DLP Constructora Ltda.
Inmobiliaria: General S.A. IGSA
Características del inmueble: Torre de 19 pisos con nueve departamentos por piso, lavandería, gimnasio y estacionamientos
Valor de los departamentos: de $30 a $60 millones.
Antigüedad: Seis años.
Daños: Colapso de los pilares 12 y 13 en el subterráneo. Hay grietas en muro de todos los pisos, rotura de tabiques y cerámica, sobre todo en el sector oriente y segundo piso, donde además las ventanas y puertas cedieron.
En marzo, el edificio fue declarado inhabitable por el municipio, el que además indicó que el inmueble presenta daños estructurales graves. Ese mismo mes, la comunidad de copropietarios, liderada por Claudia Buzeta, logró que la empresa pagara un año de arriendos alternativos, periodo que finaliza en marzo.
Actualmente, la inmobiliaria -a través del fondo de inversiones privado Valor Presente- negocia la recompra de la totalidad de los departamentos por el valor pagado inicialmente por los propietarios sin reajustes, para lo que requiere una aprobación del 80% de la comunidad.
Miguel Abarca, dueño de uno de los departamentos, indica que el acuerdo no beneficia a los vecinos y pide que el precio que la empresa pague sea reajustado de acuerdo con el valor de la UF. Además, señala que la empresa les solicita la entrega de las pólizas de seguro, por lo que junto a otras familias evalúa iniciar acciones legales.
Dirección: Segunda Transversal 2390, Maipú.
Constructora e Inmobiliaria: Santa Beatriz.
Características: Seis edificios con 504 departamentos.
Valor de los departamentos: Desde 700 a 990 UF
Antigüedad: Fueron entregados entre 2005 y 2007
Daños: Todos los edificios tienen daños, pero no necesariamente estructurales. Hay grietas en las paredes, fisuras en las losas, desprendimiento de cornisas y caída de muros medianeros.
En abril la inmobiliaria inició las reparaciones en los espacios comunes de las seis torres del condominio, pero la vocera de la comunidad, Catalina Garrido, dice que lo hizo sin el consentimiento de los vecinos, quienes señalan que si bien los trabajos finalizaron en diciembre, los departamentos aún presentan problemas. Garrido asegura que la mala calidad de las faenas impidió que el municipio levantara el decreto de inhabitabilidad que afectaba a dos de las torres.
De los más de 400 propietarios, 100 mantienen una demanda por indemnización de perjuicios contra la Constructora Santa Beatriz S.A. en el 27º Juzgado Civil de Santiago. Gonzalo Toro, abogado de los querellantes, expresa que en las reparaciones realizadas hay graves errores de procedimiento ya que se usaron materiales reciclados que no solucionaron los daños y no existió autorización del municipio. Además, manifiesta que de acuerdo a diversos estudios solicitados al Idiem, Carrera y Asociados y Larraín Vial, los seis edificios han descendido cerca de 14 centímetros desde el terremoto.
En el comparendo realizado el 22 de noviembre de 2010, el tribunal instó a las partes a llegar a acuerdo. Sin embargo, Santa Beatriz manifestó la imposibilidad de responder a la demanda debido a las altas pretensiones de los querellantes, quienes solicitan la devolución total de los dineros pagados por los propietarios más una indemnización que comprenda el daño moral y lucro cesante.
En marzo, la demanda iniciará su etapa probatoria, para lo que se han solicitado peritajes que permitan saber con exactitud la condición actual del suelo en el que fue construido el condominio, a modo de establecer la responsabilidad de Santa Beatriz en el colapso de las seis torres.
Toro además manifiesta que la inmobiliaria no ha dado una respuesta seria a los vecinos, quienes debieron costear la totalidad de los arriendos alternativos, bodegajes y mudanzas.
Dirección: Hermanos Carrera 2727, Maipú.
Constructora: Hermanos Carrera S.A.
Inmobiliaria: Hermanos Carrera S.A.
Características: Conjunto de cinco edificios de cinco pisos, con patio central y estacionamientos en el primer nivel. Un total de 110 departamentos.
Valor de los departamentos: UF 1.090
Antigüedad: Cinco años. Se inició la venta en 2005.
Daños: Colapso general de la estructura de los dos edificios del ala oriente, los que presentan fallas en pilares, grietas en muros, pisos inestables, tabiquería rota, puertas descuadradas.
De las cinco torres que conforman el condominio, dos presentan orden de demolición por parte del municipio. Luis Villarroel, propietario de uno de los departamentos afectados por el decreto, indica que la inmobiliaria no ha ofrecido ningún tipo de solución y que desde diciembre están siendo asesorados por Alfredo Morgado para iniciar acciones legales contra Hermanos Carrera S.A.
Las comunidades de las otras tres torres, que no presentan decreto de demolición, en noviembre lograron llegar al siguiente acuerdo con la inmobiliaria: a) 400 UF para los arreglos de espacios comunes; b) reparación del interior de cada departamento con los seguros de cada propietario, los que serán devueltos por Hermanos Carrera S.A una vez finalicen los trabajos; c) entrega de un millón de pesos a los vecinos sin seguro para que puedan costear, en parte, los arreglos de sus departamentos; d) reparación de los techos y escaleras de cada edificio de forma inmediata y a costo de la inmobiliaria; e) pago de los sueldos de conserjes y aseadores hasta el mes de septiembre.
El municipio, en conjunto con la administración del edificio, se encargó de la licitación para la reparación de los espacios comunes, la que fue adjudicada a Constructora Roma S.A. Sin embargo, aún no se inician los trabajos ya que la inmobiliaria sigue sin entregar las 400 UF acordadas.
La administradora del condominio, Cristina Segura, dice que actualmente los trabajos al interior de cada departamento se encuentran en pleno desarrollo y que las tres torres continúan con certificado de inhabitabilidad.
Dirección Don Tristán: Tristán Valdés 164 (acceso sur) y Bailén 2320 (acceso oriente), Maipú.
Dirección Don Luis: Luis Gandarillas 360, Maipú.
Constructora: Mujica y González Limitada.
Inmobiliaria: Francisco de Aguirre.
Características del inmueble Don Tristán: Dos edificios de cuatro pisos, 36 departamentos, jardines interiores y estacionamientos.
Características del inmueble Don Luis: Dos edificios de 20 departamentos cada uno, jardines interiores y estacionamientos.
Valor de los departamentos:
Don Tristán UF 1.900, aproximadamente – Don Luis UF 1.500 y UF 1.900, aproximadamente.
Antigüedad Don Tristán y Don Luis: Cinco años. Se inició la venta en 2005.
Daños Don Tristán: Colapso general de la estructura. Pilares del primer piso reventados por compresión, con enfierraduras a la vista pandeadas o rotas.
Daños Don Luis: Colapso general de la estructura, declarada no recuperable y en proceso de demolición.
Construidos y comercializados por las mismas empresas, ambas comunidades se encuentran desde el 27 de febrero pasado en la misma situación de abandono. En marzo, el Fiscal Jefe de Maipú, Tufit Bufadel, inició una investigación por el delito de estafa contra la Constructora Mujica y González Limitada e Inmobiliaria Francisco de Aguirre, a la que los vecinos de ambos edificios se sumaron mediante una querella conjunta interpuesta en el 9° Juzgado de Garantía de Santiago por el estudio de abogados Morgado y Compañía Limitada el 14 de septiembre de 2010.
En la audiencia de formalización realizada el 15 de octubre, los querellantes lograron el arraigo y firma quincenal de Álvaro Mujica -representante legal de Constructora Mujica y González- en calidad de autor del delito de estafa reiterada.
Emilio Carreño, miembro del estudio jurídico que patrocina la causa, expresa que existen informes de la Universidad Federico Santa María que dan cuenta de graves errores en la construcción de los dos edificios, y expresa que los próximos pasos a seguir en materia judicial apuntan a agotar la investigación a la brevedad para luego iniciar un juicio oral en el que se establezcan las responsabilidades de Mujica y de terceros que pueda arrojar el proceso.
Consultado sobre el futuro de los edificios, Carreño indica que los decretos de demolición para Don Tristán y Don Luis siguen vigentes y que los dineros para los trabajos están siendo gestionados actualmente por el gobierno regional. En el caso de Don Tristán, la demolición ya está agendada y los propietarios se encuentran en proceso de suscribir la autorización que permita al MOP iniciar una licitación para los trabajos. En Don Luis, en cambio, las faenas de desmontaje se iniciarían una vez finalizadas las de Don Tristán.
Dirección: Pedro Fontova 7788, Huechuraba.
Constructora: Jahuel Ingeniera y Construcción Limitada
Inmobiliaria: Quinched S.A.
Arquitecto: Cristián Boza & Asociados.
Características del inmueble: Dos torres de ocho pisos, con departamentos de 112 a 165 m2. Los edificios tienen piscina, quincho, spa y jardín.
Valor de los departamentos: Entre UF 3.600 y UF 4.600
Antigüedad: Cinco años la torre Rey Arturo y dos años la torre Reina Isabel.
Daños: Se doblaron y cortaron las enfierraduras de pilares en el primer piso. Se destruyeron las calderas. Los ascensores quedaron inutilizados. Algunos balcones se inclinaron y se abrieron grietas en muros y puertas.
Asesorados por los abogados Ricardo Leal y Alejandra Jaure, los propietarios del Edificio Rey Arturo, uno de los dos dañados, lograron llegar a un acuerdo reparatorio con la inmobiliaria, la que se comprometió a costear los arreglos de los espacios comunes y pagar los gastos comunes. Las reparaciones en el interior de los departamentos deberán ser solventadas con el dinero de las pólizas de cada propietario, no existiendo aún una solución para los vecinos sin seguros.
El alto costo de las reparaciones, que a de acuerdo a un informe entregado por la Constructora ISA bordea las 106 mil UF, así como la tardanza de algunas aseguradoras en la liquidación de las primas, han impedido el inicio de los trabajos, no existiendo fecha para comenzar las obras.
La abogada Jaure dice que, aunque no los representa, los vecinos del otro edificio dañado del condominio, Reina Sofía, le informaron que también se encuentra en vías de reparación con un acuerdo similar al suscrito por la comunidad de Rey Arturo.
Actualmente, las torres siguen con decreto de inhabitabilidad, por lo que los propietarios continúan pagando arriendo alternativos.
Dirección: Gran Avenida 4310, San Miguel.
Inmobiliaria: Socovesa
Características: Condominio conformado por tres torres de cien departamentos, aproximadamente.
Antigüedad: En venta desde 2006
Daños: La torre 3 -de construcción más reciente- tiene daño estructural en sus bases, con un pilar del subterráneo que presenta una falla por compresión, con perdida de hormigón y enfierradura a la vista. El edificio se inclinó y al interior de los departamentos hubo daños en tabiquería, puertas y ventanas.
Socovesa se comprometió a pagar los daños al interior de los departamentos de dos de las torres sin la entrega de los seguros de los propietarios, además de costear las reparaciones de elementos estructurales y espacios comunes, faenas que se encuentran actualmente en desarrollo.
A los vecinos de la torre 3, que resultó con los daños más graves, la empresa ofreció –previa entrega de sus seguros– la recompra de sus departamentos por el valor inicialmente pagado por los propietarios, permitiéndoles además el cambio a otro proyecto de la misma inmobiliaria.
Para las tres torres, Socovesa comprometió también el pago de una compensación que incluyó el pago de mudanza, gastos comunes y arriendos alternativos por el periodo de inhabitabilidad.
Dirección: Avenida Hipódromo 1631, Independencia.
Constructora: Mujica y González.
Inmobiliaria: Independencia S.A.
Características: 21 pisos, con un total de 147 departamentos.
Valor de los departamentos: Entre UF 1.600 y UF 1.800
Antigüedad: Dos años.
Daños: Declarado inhabitable por la Dirección de Obras de la Municipalidad de Independencia el 28 de febrero. El viernes 12 de marzo los propietarios recibieron un informe preliminar del Dictuc que rechazó de plano el colapso del edificio. Sin embargo, entregó numerosas recomendaciones para estabilizar la torre.
De los 136 propietarios, 111 suscribieron el acuerdo propuesto por Inmobiliaria Independencia, la que a través del fondo de inversiones privado Vida Nueva S.A. ofreció a los vecinos la devolución del 89% del total invertido en el inmueble mediante un compromiso de compraventa en el que cada propietario cedía sus seguros.
Luis Muñoz, propietario de un departamento, expresa que antes del acuerdo la inmobiliaria sólo se responsabilizó por el pago de mudanza, sin costear arriendos alternativos o gastos comunes.
Dirección: Tristán Valdés 275, Maipú.
Constructora: Origen Limitada.
Inmobiliaria: Konhill.
Características: Un edificio de cuatro pisos y 36 departamentos distribuidos en dos alas con un patio central, bodegas y estacionamientos en el primer nivel.
Antigüedad: Tres años. Se inició la venta en mayo de 2006.
Daños: Inclinación de la losa, falla por comprensión en un pilar del estacionamiento y riesgo de colapso de los pilares del ala surponiente.
En agosto, los vecinos suscribieron el siguiente acuerdo con Konhill: a) la inmobiliaria costeará los daños de los espacios comunes y el interior de cada departamento por su cuenta; b) los copropietarios podrán designar al Inspector Técnico de Obra (ITO); c) cada vecino recibirá el pago único de 750 mil pesos por los gastos de arriendos alternativos.
Si bien a la firma del acuerdo el término de los trabajos fue presupuestado para noviembre, Ricardo Speek, vocero de la comunidad, informó que las reparaciones se iniciaron recién el 5 de enero debido a problemas en los estudios de clasificación de suelo por parte de Konhill.
Los vecinos contrataron a la empresa Alberto Arenas y Arquitectos Asociados como ITO y estiman que las labores de reparación debiesen finalizar a fines de marzo.
Dirección: Regina Pacis 760, Ñuñoa.
Constructora: Vital
Inmobiliaria: Penta
Características: Edificio de una torre con 21 pisos, 178 departamentos y piscina.
Valor de los departamentos: Desde 1.280 a 3.900 UF. Aún en venta 61 departamentos.
Antigüedad: Un año y cinco meses
Daños: Uno de los pilares del primer piso presenta desprendimiento de hormigón por comprensión con enfierraduras pandeadas.
De los 136 propietarios, 78 aceptaron la propuesta de la inmobiliaria consistente en la devolución de todo el dinero invertido, incluyendo intereses y gastos operacionales, más el pago de dos meses de arriendos mientras buscaban una nueva vivienda. Para los que decidieron quedarse en el edificio, Penta ofreció el siguiente acuerdo: a) reparación de los daños estructurales por su cuenta y del interior de los departamentos con las pólizas de cada propietario; b) pago de bodegajes, mudanzas, cuentas básicas, gastos comunes y arriendos alternativos por todo el periodo de las reparaciones; c) los propietarios podrán nombrar a un Inspector Técnico de Obra adicional al contratado por la empresa; d) cada propietario recibirá una indemnización por la desvalorización de sus viviendas.
La reparaciones finalizaron la última semana de enero, fecha en que el municipio levantó el decreto de inhabitabilidad que afectaba a la torre desde el 6 de marzo pasado. Max Monreal, vocero de la comunidad, informó que los trabajos fueron recibidos correctamente y que Penta además realizó mejoras adicionales, reparando fallas previas al terremoto en la piscina y el portón del estacionamiento, además de agregar iluminación ecológica y 36 cámaras en el entorno perimetral.
Actualmente, los 58 vecinos que optaron por quedarse han vuelto a habitar sus departamentos y la inmobiliaria Penta -uno de cuyos ejecutivos en un momento de la negociación comparó las demandas de los vecinos con los saqueos de supermercados- ahora incluso les prepara una fiesta de bienvenida.
Dirección: Santa Marta 6650, Huechuraba.
Constructora: Cypco S.A.
Inmobiliaria: Marafuera.
Arquitectos: Mora y Huberman, de Alejandro Huberman Rodríguez y Antonio Mora Vargas.
Características del inmueble: Dos torres de 20 pisos con 74 departamentos en total, lavandería, gimnasio, piscina y estacionamientos, entre otros servicios.
Valor del departamento: Entre UF 2.650 y UF 3.500.
Antigüedad: Cinco años la torre A y tres años la torre B.
Daños: No hay compromiso estructural. Grietas y rotura de tabiques, puertas y cerámicas. Caída de dinteles y revestimiento de pintura en algunos pisos.
La Dirección de Obras Municipales de Huechuraba decretó la inhabitabilidad de las dos torres el 5 de marzo, la que fue levantada cinco días más tarde. La inmobiliaria reubicó a los propietarios de ambos edificios en hoteles por ese periodo e inició conversaciones con las comunidades de copropietarios. En la torre B, la totalidad de los vecinos suscribió el siguiente acuerdo ofrecido por Inmobiliaria Huechuraba S.A.: a) reparación de los espacios comunes por cuenta de la inmobiliaria y el interior de los departamentos con la póliza de cada propietario, cuya diferencia será cubierta por la inmobiliaria; b) la inmobiliaria se hará cargo de los departamentos sin seguro
Los trabajos en la torre B ya finalizaron y sus propietarios han vuelto a habitar los departamentos. Gonzalo Fernández, de Inmobiliaria Huechuraba, informó que si bien su empresa ofreció el mismo acuerdo para ambos edificios, sólo algunos vecinos de la torre A aceptaron la oferta. Quince copropietarios de este edificio iniciaron una demanda contra la inmobiliaria que busca la reparación por daños y perjuicios. Rolando Ramírez, vocero de los querellantes, indicó que la empresa ha ofrecido negociar sólo si desisten de la demanda y que las reparaciones propuestas son superficiales y no solucionan los problemas estructurales del condominio.
Inmobiliaria Huechuraba manifestó su disposición a conversar con los vecinos de la torre A. Sin embargo, expresan que debido a la falta de consenso, las reparaciones en los espacios comunes no han podido iniciarse y que sólo se encuentran trabajando al interior de los departamentos de los propietarios que aceptaron su oferta.
Dirección: Gregorio de la Fuente 3268, Macul.
Constructora: Concreta.
Inmobiliaria: Santiago Tres S.A.
Características del inmueble: Edificio de dos torres unidas, 18 pisos cada una y 144 departamentos.
Valor de los departamentos: De 1.450 a 1.750 UF. Aún en venta 44 departamentos.
Antigüedad: Tres años.
Daños: Un pilar del primer subterráneo con desprendimiento de hormigón, refuerzos a la vista y deformados. El ingeniero calculista de la empresa, Rodrigo Mujica Vizcaya, realizó una inspección e informe en el que señalaba que había daños estructurales.
La inmobiliaria sólo ofreció reparar los espacios comunes y los daños estructurales del edificio, los que fueron supervisados por el calculista original del proyecto, Rodrigo Mujica. Cada propietario debió costear con sus seguros o con su propio dinero los trabajos al interior de los departamentos.
El edificio no fue declarado inhabitable, sin embargo, la Dirección de Obras de Macul entregó certificados de inhabitabilidad a cada propietario que se acercó a solicitar la revisión por parte del municipio.
Mauricio Morales, presidente del comité provisorio, expresó que si bien las obras en las áreas comunes finalizaron en noviembre, las murallas de las bodegas siguen trizadas y que varios de los pilares de los subterráneos no fueron reparados, por lo que a su juicio los trabajos no fueron satisfactorios.
Asesorados por el abogado Jorge Hirmas, 63 propietarios interpusieron en enero una demanda contra la empresa que busca la indemnización por daños y perjuicios. Actualmente, la mayoría de los vecinos se encuentra viviendo en el edificio. La inmobiliaria no costeó arriendos alternativos, bodegaje o mudanza.
Dirección: Avenida Hipódromo 1770, Independencia.
Constructora e Inmobiliaria: Nollagam Ltda.
Características del inmueble: Dos torres que cuentan con 21 pisos y 257 departamentos. Dos subterráneos con estacionamientos y un piso de área común.
Valor de los departamentos: Entre UF 900 y UF1400.
Antigüedad: tres años.
Daños: El informe técnico del DICTUC declaró que el edificio presentaba un daño estructural leve, pero que no había tenido inclinación ni destrozos en los pilares. Sí hubo fisuras en muros, losas, escaleras, cerámicas, piscina y vidrios. Los destrozos se centraron en el sexto piso de ambas torres.
A fines de marzo los vecinos volvieron a habitar el edificio e Inmobiliaria Nollagam ha reiniciado la venta de departamentos.La comunidad de copropietarios suscribió el siguiente acuerdo con Nollagam: a) la inmobiliaria se hará cargo de los daños en las áreas comunes; b) cada propietario costeará las reparaciones al interior de sus departamentos; c) la empresa pagará el arriendo de habitaciones de tres de los diez días que duró la declaración de inhabitabilidad, por un total de 60 mil pesos.
Los trabajos en los espacios comunes comenzaron en junio y finalizaron en diciembre. Mario Venegas, administrador del edificio en ese periodo, informó que las reparaciones no incluyeron la totalidad de los daños y que las terminaciones de la escalera no fueron realizadas.
Un grupo de vecinos -asesorados por la Asociación de Consumidores Inmobiliarios (ACOIN)- intentó iniciar acciones legales que finalmente no prosperaron.
Dirección: General Gambino 3.200, Conchalí.
Constructora: Viviendas 2000
Inmobiliaria: Viviendas 2000 / Fe Grande Inmobiliaria.
Características del inmueble: Veinte torres de cinco pisos cada una, con un total de 400 departamentos de entre 55 y 68 m2, en un terreno de 32 mil m2.
Valor de los departamentos: Desde UF 1.030
Antigüedad: Cinco años. Las últimas etapas tienen dos años.
Daños: En las torres 1 y 2 hay rotura y caída de tabiques (en especial, el que separaba la cocina del living), dinteles, desprendimiento de cerámicas, grietas en los muros, roturas en la juntas de dilatación y daños en las escaleras. En las otras torres, lo que más se repite son grietas en muros, techos y dinteles.
En abril, los copropietarios suscribieron un acuerdo con la inmobiliaria en el que entregaban total poder a la empresa para el cobro de sus seguros y las reparaciones al interior de cada departamento. Además, Viviendas 2000 se comprometió a costear los trabajos en los espacios comunes y entregar a cada vecino un departamento en comodato en el mismo condominio por el tiempo de duración de los trabajos.
José Flores, propietario de un departamento, informó que si bien existen edificios del condominio que ya se encuentran completamente reparados, las faenas continúan en otros, no existiendo una fecha para el término de la totalidad de los trabajos.
Dirección: San José 1062, San Bernardo.
Constructora e Inmobiliaria: Francisco Lorca.
Características: Dos torres de cinco pisos con 20 departamentos cada una, piscina, estacionamientos y gimnasio.
Valor de los departamentos: Alrededor de UF 1.300.
Antigüedad: Diez años.
Daños: Colapso general de la estructura, daños en pilares, grietas en muros y tabiquería.
Inicialmente, la Dirección de Obras de San Bernardo decretó la demolición del inmueble, el que de acuerdo a lo informado por vecinos después fue cambiado a la categoría de “Recuperación”. La inmobiliaria ofreció comprar los departamentos de los propietarios con pólizas por un monto de 5 millones de pesos.
De los 40 vecinos, 10 compraron al contado y no cuentan con seguros. La empresa ofreció a este grupo la reparación de sus viviendas, siempre y cuando el resto le venda sus departamentos. La reparación, señalan los vecinos, la iniciaría la inmobiliaria una vez que tenga en sus manos la propiedad de los departamentos.
Iván Rojas, vocero de la comunidad, expresó que la gran parte de los propietarios optó por aceptar los 5 millones para ayudar a los vecinos que pagaron al contado, en su mayoría adultos mayores.
Las aseguradoras han declarado la pérdida total de los inmuebles y ya se han liquidado las pólizas. Cuatro de las personas con seguro, entre ellas Iván Rojas, debieron ceder sus derechos de propiedad a las compañías para hacer efectiva la liquidación, por lo que Inmobiliaria Francisco Lorca negocia con los bancos la recompra de estos departamentos.
Actualmente, el edificio sigue sin moradores. Uno de los vecinos dice que hasta septiembre la empresa pagó sueldos de conserjes que cuidaban el perímetro de la torre y hoy no existe ningún tipo de resguardo para los departamentos, lo que han sido desmantelados y ya no cuentan con ventanas, puertas, baños ni cañerías.
Dirección: Amunategui 810, Santiago.
Constructora: Novatec.
Inmobiliaria: El Bosque S.A., relacionada con la red societaria de Novatec a través de Constructora Aconcagua.
Características del inmueble: Una torre de 27 pisos con 295 departamentos, dos niveles de estacionamiento, piscina, sauna, lavandería, gimnasio, lavandería, sala multiuso, sala de juegos para adultos y para niños.
Valor de los departamentos: Desde 1.488 UF hasta 2.300 UF, aproximadamente.
Antigüedad: Dos años.
Daños: Uno de los pilares del subterráneo resultó con fierros retorcidos a la vista y la losa hundida. En elementos no estructurales los daños se presentaron en los muros de pasillos y en una escalera de emergencia fracturada.
Constructora Aconcagua ofreció a los vecinos reparar las áreas comunes por su cuenta y el interior de los departamentos con el seguro de cada propietario, previa firma de un acuerdo en el que desisten de iniciar cualquier tipo de acción legal. Varios dueños decidieron realizar los arreglos de forma independiente. Ricardo Reyes, propietario de un departamento, indicó que los trabajos finalizaron aproximadamente en noviembre y que contaron con la aprobación de la comunidad de vecinos.
Un grupo de cerca de 80 copropietarios que no suscribieron el acuerdo ofrecido por la inmobiliaria tomaron contacto con el abogado Alfredo Morgado para entablar una demanda colectiva por daños y perjuicios, sin embargo, no lograron el mínimo de vecinos requerido para iniciar este tipo de acción.
Dirección: Amunategui 620, Santiago.
Constructora: Ingevec.
Inmobiliaria: Max S.A.
Arquitecto: Pablo Gellona Vial.
Características del inmueble: Edificio de 24 pisos con 250 departamentos, tres subterráneos, estacionamiento, lavandería, piscina, sala de eventos, zona deportiva. Tiene alrededor de un 85% de los departamentos vendidos.
Valor de los departamentos: Desde 900 UF a 2.300 UF
Antigüedad: Dos años.
Daños: La escalera de emergencia cedió entre el piso 17 y 18, por lo que no había una vía de acceso para evacuación. También presentó algunas grietas y caída de revestimiento en muros de algunos pasillos y escalera.
En marzo la Dirección de Obras de Santiago decretó la inhabitabilidad del edificio, la que se mantuvo aproximadamente por dos semanas. La inmobiliaria se comprometió a correr con los gastos de mudanza y arriendos alternativos por el periodo del desalojo, además de reparar por su cuenta los espacios comunes y el interior de los departamentos, sin solicitar la entrega de los seguros de los propietarios.
Los trabajos se iniciaron en junio y finalizaron en octubre, a excepción de la piscina que fue entregada en diciembre.
Dirección: La Rioja 2318, Quinta Normal.
Constructora: Concreta S.A.
Inmobiliaria: Consorcio Inmobiliario BCE-JCE.
Calculista: Alfonso Larraín Vial, presidente del Colegio de Ingenieros Estructurales
Características del inmueble: Seis torres de 4 pisos con una superficie total construida de 5.180 m2. Los edificios cuentan con 119 departamentos de 32, 37 y 43 m2 de superficie
Valor de los departamentos: Desde 600 a 640 UF
Antigüedad: Cuatro años al momento del terremoto
Daños: Los departamentos presentan desnivel en sus muros estructurales de aproximadamente 5 centímetros, así como las ventanas de los pisos superiores de la torre 6.
Situación actual: La primera semana de marzo la Dirección de Obras decretó la inhabitabilidad del condominio, la que de acuerdo a lo señalado por los vecinos aún se encontraría vigente. El 8 de marzo, el municipio solicitó al Dictuc un informe preliminar para determinar la gravedad de los daños, concluyendo que “en términos generales los departamentos más dañados fueron los del primer piso y que estructuralmente existen daños que afectan la estabilidad y que podrían representar un peligro para los moradores, por lo que se recomienda la evacuación”.
Sin embargo, el 24 de marzo el calculista del condominio, Alfonso Larraín, entregó a la comunidad de vecinos un estudio paralelo al de Dictuc en el que manifestó que a pesar del daño evidente de las torres éstas mantienen su estabilidad y no presentan daños estructurales.
Los departamentos fueron adquiridos con subsidios a través de la Cooperativa Invica, quien actuó de intermediaria entre los copropietarios y BCE-JCE en el periodo de negociaciones. Finalmente, en junio más del 90% de los vecinos aceptaron la propuesta de la inmobiliaria, la que ofreció una indemnización de 150 mil pesos y la reparación de los departamentos. En agosto se iniciaron los trabajos para quienes suscribieron el acuerdo, los que duraron hasta octubre.
Un grupo de vecinos liderados por Andrea Castillo rechazaron desde un principio los ofrecimientos de BCE-JCE, ya que en su opinión los arreglos sólo se trataron de “estucos superficiales”, haciendo que actualmente el edificio aún se mantenga inclinado.
Asesorados por el abogado Manuel Soto, un grupo de cuatro propietarias demandó a la inmobiliaria, la constructora y al calculista, por fallas en la construcción. Las querellantes solicitan una indemnización por los daños estructurales y morales, además de la reubicación en otro proyecto de Invica o BCE-JCE.