Los nexos del Gobierno con las empresas de la reconstrucción
01.04.2010
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01.04.2010
Se cumplía justo un mes del terremoto cuando el Presidente Sebastián Piñera, en su última visita a la Octava Región, anunciaba el programa gubernamental Manos a la obra, mediante el cual se destinaría un fondo de $8.000 millones para la reconstrucción de las zonas más afectadas del país. Pero no dijo nada sobre cómo se iba a implementar. Cuatro días más tarde, Radio Bío Bío informaba que tres grandes cadenas de materiales para la construcción serían las encargadas de proveer los materiales necesarios a los municipios: Homecenter Sodimac, Easy y Construmart.
El gobierno justificó la decisión por el tamaño de las compañías y la rapidez con que podían repartir los materiales para la tarea de emergencia. Sin embargo, no se explicó la ausencia de otras cadenas relevantes, como MTS o Chilemat. Por supuesto, el anuncio provocó el inmediato reclamo de los dueños de las pequeñas y medianas empresas, principalmente de las zonas devastadas, que podrían haber participado en una eventual licitación. Acusan que el mecanismo empleado es discriminatorio y que no se condice con el discurso gubernamental de apoyo al sector que representan. Y aseguran que están en condiciones de suministrar los insumos a los municipios de las zonas afectadas que los requieran.
Ante el aumento de las críticas, el gobierno tuvo que reaccionar con un plan B. El jueves 1 anunció que se transferirían fondos para que las intendencias compraran más materiales a las ferreterías locales: “Escuché el planteamiento de las ferreterías regionales y me pareció sensato. Cuando las cosas son sensatas, cuando van en la línea correcta, no nos demoramos tiempo y tomamos las decisiones en forma inmediata”, afirmó el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter.
La decisión no influye en el convenio con las tres grandes cadenas, dos de las cuales han estado estrechamente ligadas a autoridades del gobierno en los últimos años. Y una de ellas, de cierta forma, en las últimas semanas.
El sábado 6 de marzo, Sodimac donó públicamente mil millones de pesos en la cruzada a nivel nacional Chile ayuda a Chile. Luego puso en pie una campaña que consistía en que por cada ladrillo que se comprara en sus tiendas, la empresa pondría otro para la reconstrucción. Ahora, por el convenio del programa Manos a la obra, se asegura ingresos por ventas cercanos a los $2.666 millones.
Lo que no se ha dicho es que hasta sólo días antes de que asumiera en su cargo como ministro de Relaciones Exteriores, Alfredo Moreno invertía indirectamente en Sodimac, empresa de la que era director. Al mismo tiempo era vicepresidente del Grupo Dersa, que según la memoria del año 2008 de la firma mantiene el 22,31% de su capital social. Además, en 2008 Sodimac se fusionó con la gigante del retail Falabella.
El 11 de marzo, el mismo día del cambio de mando, el Diario Oficial publicó la desvinculación que Moreno hizo de Inversiones Dersa Tacas Tres Ltda., una sociedad que nació de una división de Dersa S.A. en octubre del año pasado y que es parte del grupo de accionistas de S.A.C.I. Falabella. En ese movimiento, Moreno retiró la suma de $5.802.856.219.
Por otro lado, la empresa Falabella-Sodimac también se ha visto vinculada en las últimas semanas, aunque no con el gobierno, sí con el Presidente. El Grupo Bethia, ligado a la accionista de Falabella Liliana Solari, fue el que compró la semana pasada el 99,9% de los derechos de Axxion, una de las dos sociedades a través de las cuales Sebastián Piñera mantenía sus acciones de LAN. Según la memoria de 2008 de Sodimac, ese mismo grupo posee el 12,61% de su capital social.
El otro ministro que ha estado ligado a las empresas designadas para la reconstrucción es el titular de Minería, Laurence Golborne. Gran parte de su carrera profesional ha estado ligado al holding Cencosud, propietario de Easy, donde fue la mano derecha del empresario Horst Paulmann. En diciembre de 2008 presentó su renuncia como gerente general corporativo ante el directorio de Cencosud, aunque ésta se hizo efectiva recién al finalizar enero de 2009.
Construmart, antes de ser Construmart, era Chicharro S.A. Es la tercera de las tres grandes cadenas que se adjudicaron directamente el programa de reconstrucción del Gobierno y la única que no registra ningún tipo de vínculo con sus miembros.
Nació en 1986, bajo el nombre de Calixto Chicharro S.A. y un capital que sus socios, Oscar Legarreta Ruiz y Calixto Chicharro e Hijo Ltda., fijaron en $45 millones. Cinco años después, ese monto se había multiplicado hasta llegar a los mil millones de pesos. Desde entonces, la empresa fue en franco crecimiento.
Para 1995, cuando cambió su nombre a Chicharro S.A., la empresa ya contaba con más de $2.000 millones de patrimonio. Tres años después, luego de fusionarse con Comercial Eguiguren S.A. y Comercial Corbella Ltda., se convirtió en Construmart S.A. En 2006, cuando se dividió por segunda vez, quedó con un capital superior a los $34 mil millones, después de reducirlo para otorgar parte a la sociedad que nacía: Construmart Emprendimientos S.A. Actualmente, según su sitio web, con 28 sucursales (tanto de tiendas Construmart como Ferrexperto) tienen presencia en 11 de las 15 regiones del país.