México: periodistas se movilizan por asesinato de reportera que investigaba narcotráfico y corrupción

En la mañana del pasado jueves 23 de marzo fue asesinada la periodista mexicana Miroslava Breach (54 años), profesional destacada por sus investigaciones sobre la penetración del narcotráfico en el mundo político y económico de su país. Herida por cuatro de los ocho tiros que le dispararon sus atacantes, la reportera cayó frente a su casa, en Chihuahua, cuando salía a dejar a sus hijos al colegio. Miroslava llevaba más de 20 años investigando al crimen organizado y violaciones de derechos humanos.

Corresponsal en Chihuahua del diario La Jornada y colaboradora de El Norte, de Ciudad Juárez, Miroslava Breach fue asesinada cuando estaba indagando un caso de lavado de dinero del narcotráfico a través de perforaciones ilegales de pozos de agua y compra de equipos para riego en nueve municipios. Así lo informó La Jornada en un artículo difundido el pasado 25 de marzo.

Una nota publicada por Excelsior señala que la reportera estaba trabajando junto a su colega Patricia Mayorga, corresponsal de la revista Proceso, en una investigación sobre un cartel narco. Ambas profesionales, señala el artículo de Excelsior, “investigaban al grupo criminal La Línea, del cartel de los Carrillo Fuentes, encabezado por ‘El 80’, quien controla el tráfico de droga hacia Estados Unidos”.

Los periodistas mexicanos han organizado diversas manifestaciones para exigir justicia. En una de estas movilizaciones, el reportero de La Jornada, Arturo Cano, señaló que los profesionales de los medios de comunicación de provincias son los más expuestos a la violencia del crimen organizado y a las represalias de las autoridades:

“Los periodistas no pedimos un trato de excepción, sabemos que hay miles de familias en el país que están llorando a sus desaparecidos y muertos desde que comenzó esta absurda e irracional guerra contra el narcotráfico. Los periodistas solamente pedimos que se ponga atención en el hecho de que cuando se agrede a uno de nosotros, se agrede el derecho de la sociedad a ser informada. Y por eso demandamos justicia y le exigimos a esta procuraduría inútil, a este gobierno federal inútil y a los gobiernos estatales que no han podido resolver los crímenes de nuestros compañeros, que den una respuesta y que demuestren verdaderamente de qué lado están”, dijo Cano en un video expuesto por Desinformémonos.

Patricia Mayorga, la colega que trabajaba junto a Miroslava Breach en su última investigación periodística, difundió en Facebook un video de la periodista Lidia Cacho, quien señaló: “No nos van a detener, pueden seguir intentando asesinarnos. Este no es un país en blanco y negro. México no es un país de buenos y malos. Es un país de millones de personas que todos los días elegimos hacer las cosas bien, que todos los días tomamos una decisión para hacer lo que es ético, lo que es adecuado, lo que es bueno para nosotras y para el resto de la sociedad (…). Ni  matándola a ella ni matando más periodistas nos van a detener”.

La cronista Marcela Turati también destacó el valor de Miroslava Breach en un texto titulado “No hay que detenernos”, publicado por Proceso este sábado 25:  “En conversaciones íntimas con sus compañeros y compañeras de batalla, Miroslava Breach –Miros, como le decían de cariño sus amigos– se decía consciente de que el oficio periodístico crítico conlleva riesgos inmensos, sobre todo en una entidad como Chihuahua, donde la oleada de violencia de los últimos años mantiene en la zozobra a periodistas, a campesinos e indígenas que defienden sus tierras y a defensores de derechos humanos… a los chihuahuenses en general. Y aun cuando confesó que temía por su vida, los animó: ‘No hay que detenernos’”.

Con el crimen de Miroslava Breach, tres fueron los periodistas ejecutados en México en marzo. Cuatro días antes de la muerte de la reportera, fue asesinado Ricardo Monliu (57 años), quien dirigía el portal El Político de Xalapa. El 4 de marzo fue muerto Cecilio Pineda Birlo (38 años)., quien fue colaborador de El Universal (vea aquí las reseñas sobre Monliu y Pineda publicadas por El País de España).