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Comentarios (8)

Alejandra | 25.04.2022
Vivo esta práctica, hija de padres trabajadores obreros, estudie con mucho esfuerzo y la ayuda de mis padres, fui una de las mejores de mi carrera, me costó mucho encontrar trabajo a pesar que era buena en lo que hacía, hasta que una profesora de la universidad me dio el dato en una empresas y me recomendó, (recomendar, no apitutar). Llevo trabajando 4 años en una empresa privada con boleta de honorarios y partime, soy la más antigua de todos los que aún no pasan a planta y se abrieron dos cupos para pasar a contrato. Contrataron a 2 de los nuevos no llevan ni 6 meses, son recién egresados de la universidad, pero son amigos del hijo de un directivo. Estos 4 años como dice "me he sacado la mugre" haciendo muchos turnos, me he quedado a cargo de todo el sector donde trabajo como jefa de turno, he tenido que tomar decisiones importantes cuando he sido jefa de turno, reemplace todo 1 año a una jefa de turno quien después renunció y por mérito y antigüedad deberían haberme dado la posibilidad de ocupar ese puesto de planta, pero que hizo la jefatura le dio el puesto a los nuevos recien egresados porque eran amigos de uno de sus hijos. No se respeto mi experiencia ni antigüedad laboral. Por lo que llegue a la conclusión que me esforcé en vano "el pituto vence a la meritocracia ". Es una pena, es decepcionante.
ricardo cancino | 22.05.2017 | Socio/a 5 años y 2 meses
Se agradece nuevamente tan importante y esclarecedor aporte a la conciencia social. Como chileno viviendo en el exterior desde hace ya muchos años, me encontré con el fenómeno del "pituto" cuando volvi a Chile por unos años. Estando allá no sólo vi el "posicionamiento" social gracias al pituto, sino también como aparentamos "crecer" a través del mismo. Nos las damos de más importantes en diferentes encuentros sociales o de trabajo diciendo justamente "yo lo conozco" o "es amigo mío" cuando nos referimos a alguien de cierta importancia para la discusión del momento. Esta no es una realidad solamente chilena, los contactos también son muy usados en el extranjero para abrir puertas, la diferencia radica como yo lo he visto que en el extranjero, el "recomendar" a alguien al mismo tiempo es una evaluación de cómo tu eres como persona; si el que avalas resulta un buen candidato, tu valor social o laboral por recomendarlo sube y , al contrario, si has recomendado a alguien que resultó una mala apuesta, tu capacidad de análisis a los ojos de quienen recibieron a tu recomendado, baja en valor. Por ende, se "recomienda" sólo a la persona con la cual uno tiene una relación estrecha y que posee una experiencia probada en su ámbito social o laboral.
Yeric | 21.05.2017
Toda la razón , el pituto manda , yo ya me resigne a seguir siendo pobre porque no tengo contactos, pero igual tengo valores que esta situación me ha servido para afrontar y saber que es el modelo neoliberal en que todos se salvan su pellejo y nadie ve por el del lado por que todos quieren ser éxitosos económicamente , vean como esta la política allí esta el reflejo de nuestra sociedad
Germán | 20.05.2017
Soy testigo de esta práctica. Cuando llegué a Chile, empezó el escaneo para identificar el grupo al que pertenecía pero en mi caso no aplicaba la pregunta de ascendencia familiar o universidad en la que estudié por mi obvia situación de extranjero sino empresa en la que trabajaba y puesto. También he leído los 4 análisis de la clase media y me han parecido muy buenos, felicitaciones
Andrés | 19.05.2017
He leído los 4 artículos. Me queda una sensación de tristeza y desesperanza que cuesta expresar. Como muchos de los que han comentado acá, yo también en algún momento creí eso del mérito propio, del esfuerzo, del trabajo. Estudié una carrera profesional en una universidad mediocre, me titulé, pero aquí estoy, sin poder ejercer y con la deuda golpeando mi puerta. Hay tristeza, sobre todo porque esto del pituto y el amiguismo van en contra de la justicia social, de la ética y, en definitiva, de la esperanza de un futuro mejor ¿Qué les diremos a nuestros hijos camino a la escuela? ¿Qué les dirán los profesores en sus clases, cuando pidan atención y esfuerzo. "¡Y para qué!". Los prisioneros ya en los años ochenta lo habían cantado, pero lo tomamos como una protesta juvenil y un reclamo que se iba a diluir con el regreso de la democracia y de las “oportunidades”. Para qué si lo que vale es otra cosa, que no te enseñan y nadie te dice hasta que lo vives. O si te lo dicen no lo crees. Cómo no va a valer mi esfuerzo, preguntas. Pues bien, en general no vale. Por cierto que habrá casos de personas que han logrado salir de la pobreza gracias a su empeño. Y que bien por ellos, pero son excepciones. La mirada hay que ponerla en la regla, en la gran mayoría que no lo logra a pesar de su trabajo, capacidad y voluntad.
Nora | 19.05.2017
Yo creo que además existe otra clase, la de los estancados, estamos por ahí ahogados en la cúspide de las clases populares, no somos de aquí ni allá. Me gusto lo que leí, fácil de entender , muy real.
Enrique | 18.05.2017
La clase media en CHILE no existe, ni el centro;
Mario Quezada | 18.05.2017
He leido los 4 impresos, es  realmente sorprendente el poder de análisis mis mas sinceras felicitaciones. Esperamos mas.
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