Falta de regulación frena el carpooling: compartir auto y dividir costos del viaje
17.03.2015
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17.03.2015
La forma de transportarnos se ha transformado en un gran problema. Por esa razón, grandes empresas de la industria tecnológica, de la talla de Google, y otros no tan grandes, están poniendo todas sus energías en resolver, en parte, este dilema. Las ideas abundan, pero estas nuevas iniciativas se encuentran paralizadas por falta de regulación y apoyo.
Hoy, la “normalidad” es soportar tacos, pagar un excesivo precio por la bencina y acostumbrarnos a viajar con asientos de nuestros autos vacíos, sin que nos cuestionemos las implicancias de todo aquello. Esto no es normal. No puede serlo. La tecnología nos entrega la posibilidad de generar nuevas formas de enfrentar esta realidad. En Chile existen varios emprendedores que están intentando resolver esto con ideas que desafían lo establecido. Una de ellas es compartir el auto, iniciativa conocida mundialmente como carpooling.
A principio de enero, el Ministerio de Transportes convocó a nueve emprendedores que están construyendo soluciones novedosas y viables para mejorar el sistema de transporte. La iniciativa fue más que celebrada y muestra una apertura gigantesca respecto a la aproximación que los gobiernos mantienen con los emprendedores.
A pesar de ello, Chile no ha avanzado en la confección de normativas necesarias para que acciones como “compartir auto” y/o entregar un aporte al vecino que te lleva al trabajo todos los días, sean consideradas dentro de un marco jurídico. Lo más cercano es el Decreto 80 del Ministerio de Transporte, que menciona el Transporte Privado de Pasajeros, pero de ninguna manera se acerca a la real definición de carpooling, donde el objetivo nunca es generar lucro, sino que, simplemente, dividir costos. Por lo mismo, en el contexto normativo chileno, quienes desarrollan el carpooling pueden ser injustamente acusados de operar como transportistas “piratas”.
El gobierno de Estados Unidos aprobó en 2012 una legislación –US Public Law MAP-21 Section 1501– que apoya la acción de compartir viajes y entregar un aporte que no supere cierto margen, para que no se caiga en lucro, y así efectivamente generar un incentivo para que el conductor pueda mover gente por la ciudad.
Llevamos años hablando de ciudades inteligentes. El mismo Banco Mundial ha mirado a Chile para que nos pongamos las pilas y desarrollemos soluciones que apoyen la creación de urbes más humanas y mejor conectadas. Las motivaciones están. Y es aquí donde debemos tomar como ejemplo lo que se está realizando en otros lugares del mundo.
En diferentes países ya están en marcha fórmulas tecnológicas al alcance de los ciudadanos que, en conjunto con un marco normativo adecuado, permiten el libre desarrollo del carpooling. Uno de estos ejemplos es la aplicación para teléfonos inteligentes “Carma”, que permite a los conductores ofrecer viajes diarios a distintos usuarios, haciendo el cobro mediante la misma aplicación y que está en funcionamiento en países como Irlanda, Noruega, Canadá y Estados Unidos. El sistema se basa en compartir costos a través de un precio establecidoque cada país tiene fijado y que impide que el conductor lucre al transportar a un pasajero, sino que sólo se dividan los costos del viaje. En Estados Unidos este cobro no supera los US$ 0,575 por milla y en Europa, se acerca a los € 0,25 por kilómetro.Es a este tipo de ejemplos donde debemos mirar.
A fines de 2014 el Fondo SOS Ventures (un fondo de más de US$ 200 millones) lanzó la primera Aceleradora de Carpooling (Carma Axlr8r) en el mundo, enfocada en resolver los problemas de movilidad. Al parecer, a nivel mundial este tema sí está en la agenda pública, pero Chile parece obviarlo.
Así, los emprendedores que estamos en esto no queremos quedarnos al otro lado de la vereda. Es necesario también que se permita el libre surgimiento de iniciativas que complementen el sistema de transporte de pasajeros que hoy existe. Esto no implica generar una competencia con el sistema existente, sino permitir que la ciudadanía decida con quién y cómo moverse.
(*) Carolina Rossi P. se presenta como fundadora de la plataforma web de carpooling yeba.me