Agresiones a civiles en Libia: La guerra de los corresponsales de prensa

El argumento esgrimido por el Consejo de Seguridad de la ONU para permitir una operación militar multinacional en Libia es simple: proteger a la población civil de la represión desatada por el gobierno de Muammar Gadafi, para lo cual se aceptó crear un espacio de exclusión área. Lo complejo, al parecer, ha sido acreditar la existencia de agresiones contra la población civil. Los despachos de los corresponsales de prensa aún no dan testimonios gráficos o documentos que puedan comprobarlo de manera fehaciente.

El Clarín de Buenos Aires publica una nota en la que habla de al menos un centenar de muertos por francotiradores leales a Gadafi que siembran el terror cegando vidas de civiles en las ciudades de Misrata y Bengasi (ambas bajo el poder de los rebeldes). Pero el despacho no aporta pruebas documentales o testimonios que lo comprueben.

Los corresponsales de El Mundo, de España, por lo menos citan a una enfermera que huía desde Ajdabiya, ciudad bajo una cruenta disputa entre el ejército y los rebeldes, por temor a francotiradores seguidores de Gadafi. La mujer aseguró haber visto cerca de 170 cadáveres en el hospital local, aunque el artículo no acredita si esa versión es efectiva y no deja en claro si esos muertos corresponderían al accionar de francotiradores sobre civiles o son fruto de los combates entre soldados y milicianos.

En la vereda opuesta, la cadena Telesur no se ocupa de las eventuales víctimas civiles de la represión del régimen y reporta desde Trípoli la muerte de una treintena de civiles por las bombas lanzadas por la alianza multinacional que, paradójicamente, opera para evitar nuevas muertes entre la población. El despacho de Telesur por lo menos documenta sus aseveraciones, pues lleva imágenes de la emergencia tras un bombardeo, de los funerales de las víctimas y de un bombero que asegura haber concurrido a socorrer a los heridos.

El corresponsal de El País, de España, en Trípoli parece estar en una ciudad distinta a la del enviado por Telesur, pues en un pequeño recuadro al final de su nota pone en duda los bombardeos sobre población civil en la capital Libia. La nota menciona también a francotiradores adictos a Gadafi en Misrata, pero sólo se basa en los dichos de “un portavoz rebelde a (la agencia) Reuters”.

Lo que sí deja en claro el artículo de El País es que la intervención aliada, más que proteger a los civiles, le ha proporcionado una moderna y bien equipada fuerza aérea a los insurrectos, lo que les ha permitido equilibrar una guerra que tenían prácticamente perdida: “(Los rebeldes) cuentan con que los bombardeos aliados hayan minado su capacidad de fuego (de las fuerzas de Gadaffi) y, sobre todo, su moral, por lo que cuentan con recuperar la ciudad (de Ajdabiya) ‘hoy o mañana’ según Mustafa Gheriani, portavoz de los rebeldes en Bengasi”.