TRES VECES Y EN TRES DÍAS CONSECUTIVOS LA LLAMÓ EL EXSUBSECRETARIO CUANDO ELLA INICIABA SU LICENCIA MÉDICA
Las llamadas de Monsalve y otros tres funcionarios de Interior a la denunciante antes que ella acudiera al Ministerio Público
11.11.2024
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TRES VECES Y EN TRES DÍAS CONSECUTIVOS LA LLAMÓ EL EXSUBSECRETARIO CUANDO ELLA INICIABA SU LICENCIA MÉDICA
11.11.2024
El exsubsecretario Manuel Monsalve; su jefe de gabinete, Gabriel De la Fuente; el jefe directo de la denunciante, Gustavo Herrera, y la jefa de personal del ministerio, Claudia Hernández, tomaron sus teléfonos para contactarse con la funcionaria cuando ella iniciaba una licencia médica y todavía no estampaba su acusación. En los días previos, el 4 de octubre, Monsalve había sostenido una reunión con la denunciante, en la que ella le dejó claro que los hechos ocurridos en el Hotel Panamericano no contaron con su consentimiento. Las llamadas de integrantes de la plana mayor de la subsecretaría ocurrieron a partir de su licencia, iniciada el 8 de octubre, y fueron al menos nueve esos intentos de contacto, realizados entre el 9 y 11 de octubre. Ella solo contestó a la jefa de personal, quien le dijo que, por orden de Gabriel de la Fuente, necesitaba hablarle.
Fueron tres las llamadas telefónicas efectuadas por el entonces subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, a la funcionaria que luego lo denunció por violación. Los intentos de la exautoridad para contactarla ocurrieron después de que ambos sostuvieron una reunión el 4 de octubre, en la que ella le dejó claro que no contó con su consentimiento en los hechos ocurridos en el Hotel Panamericano entre el 22 y 23 de septiembre.
Según los respaldos que la denunciante entregó al Ministerio Público sobre estos contactos, Monsalve la llamó durante los primeros días de la segunda licencia médica que tomó luego de lo sucedido en el hotel, la que todavía la tiene fuera de su labor en La Moneda. Ese permiso legal comenzó el 8 de octubre, seis días antes de que ella acudiera el lunes 14 al Ministerio Público a estampar su denuncia por violación.
La exasesora no contestó las llamadas de Monsalve. Y tampoco las de otros tres funcionarios de la Subsecretaría del Interior que también trataron de ubicarla en forma insistente en esos días. Entre estos se encuentra el exjefe de gabinete y amigo personal de Monsalve, Gabriel de la Fuente.
Según fuentes ligadas a la causa que lleva adelante el jefe de la Fiscalía Metropolitana Norte, Xavier Armendáriz, al momento de recibir estas llamadas la denunciante ya había informado a De la Fuente y a su jefe directo, el coordinador del gabinete de Monsalve, Gustavo Herrera, que se había tomado una licencia médica por un derrame en un ojo.
Asimismo, Herrera sabía que la funcionaria estaba acompañada de su padre. Las mismas fuentes señalan que a la denunciante le parecía excesivo el intento por contactarla y así lo habría hecho ver a la fiscalía. Esto, considerando que, el mismo día 8 de octubre, cuando partió su licencia médica, la jefa del Departamento de Desarrollo y Gestión de Personas de la Subsecretaría, Claudia Hernández, le escribió a nombre de Gabriel De la Fuente, para saber por su estado, a quien la denunciante le respondió señalándole sobre su licencia.
Esta es la secuencia de llamadas efectuadas por autoridades y funcionarios de la Subsecretaría de Interior, hacia la denunciante de Manuel Monsalve. Todas llamadas y contactos que ocurrieron después de que ella le señaló al exsubsecretario que no contaba con su consentimiento respecto a los hechos ocurridos entre el 22 y 23 de septiembre, y antes de que ella acudiera junto a su padre al Ministerio Público para denunciar una violación:
4 de octubre:
La denunciante y Monsalve sostienen una reunión de trabajo donde ella le deja claro que no tuvo su consentimiento para lo ocurrido entre los días 22 y 23 de septiembre pasados.
8 de octubre:
Ella va a su trabajo, pero le dice a su jefe directo, Gustavo Herrera, que tenía un derrame en el ojo. Le avisa de su licencia y también que estará acompañada por su padre.
Le informa de su licencia a Gabriel De la Fuente.
Recibe una llamada de Monsalve que no contesta.
Le escribe, vía Whatsapp, la jefa de personal de la subsecretaría, Claudia Hernández, a nombre de Gabriel De la Fuente. A ella sí le contesta y le ratifica lo de la licencia.
9 de octubre:
Recibe otra llamada de Monsalve. No contestó.
Recibe dos llamadas de Gabriel de la Fuente. Tampoco las respondió.
Recibe dos llamadas de Herrera, las que no contestó.
10 de octubre:
Recibe una nueva llamada de Monsalve. No contestó.
Recibe una llamada de Herrera y no la responde.
Recibe una segunda llamada de Hernández que no contesta.
11 de octubre:
Llega la PDI a su casa para supuestamente constatar que ella estuviera bien. Según versiones publicadas por prensa, los policías llegan simulando llevar un paquete que ella no había pedido y le solicitan bajar a recibirlo. Su padre se encontraba en consejería y atendió el requerimiento.
14 de octubre:
La denunciante, junto a su padre, acude hasta la Fiscalía Metropolitana Norte para interponer una denuncia por violación en contra de Manuel Monsalve.
En los mismos registros consta que, en un día indeterminado entre el 8 y el 14 de octubre, Gustavo Herrera también intentó contactarse con el padre de la denunciante. Pero este, tampoco respondió.
Asimismo, Ilse Sepúlveda, cercana a la denunciante y asesora comunicacional de la Coordinación Nacional de Ciberseguridad de la Subsecretaría del Ministerio del Interior, estuvo dos veces en la casa de la funcionaria: el 10 y 11 de octubre. Según la información allegada a la fiscalía, en su primera visita, Sepúlveda instó a la exasesora a denunciar los hechos. Al día siguiente, la misma Ilse Sepúlveda presuntamente le habría hecho ver a la denunciante lo riesgoso que podía resultarle estampar la denuncia, apuntando a eventuales acciones que podía desplegar el jefe de gabinete de Monsalve, Gabriel de la Fuente. CIPER se comunicó con Ilse Sepúlveda para consultarle por esta versión, pero contestó que no hablaría del tema.
Asimismo, para este artículo se intentó contactar a Gabriel De la Fuente y Gustavo Herrera, escribiendo y llamando a sus teléfonos personales, para saber por qué intentaron hablar con la denunciante en los días previos a que presentara la acusación, pero no respondieron. Lo que sí, cercanos a Herrera señalaron en reserva a CIPER que él reconoció los llamados hechos a la denunciante y a su padre, e incluso haberle dejado un mensaje vía WhatsApp, y explicaron que su objetivo era saber sobre su salud.
En tanto, el abogado Cristián Arias, defensor de Monsalve, tampoco contestó los intentos de CIPER para contactarlo. A su vez, los fiscales Xavier Armendáriz y Francisco Jacir, ambos a cargo de la investigación, no respondieron los requerimientos.
Claudia Hernández sí contestó a CIPER y señaló que sus llamadas fueron propias de la labor que desempeña como jefa de gestión de personal de la subsecretaría: “La llamé, básicamente, para ofrecerle el apoyo en la gestión de las licencias médicas”, dice, dado que la funcionaria está contratada a honorarios y, a diferencia de los trabajadores a contrata y de planta, los independientes deben hacer un trámite que incluye llenar formularios.
Hernández confirma que fue Gabriel de la Fuente quien le dijo que la contactara, pero que eso es algo habitual cuando alguien presenta licencia: “Efectivamente, estábamos en una reunión cuando Gabriel De la Fuente toma conocimiento de que ella informa que está con licencia. Él iba rumbo a otra reunión y me dice “Claudia mira, está ella con una licencia, primero para saber si es muy grave y ponerte a su disposición”. ¡Claro!, le digo yo. Y eso fue lo que hice”.
Al ser consultada la abogada de la denunciante, María Elena Santibáñez, señaló a CIPER que tiene información sobre esas llamadas, pero declinó referirse a detalles.
El exjefe de gabinete de Monsalve, Gabriel de la Fuente, se transformó en una pieza clave de la investigación por presunta violación en contra de la exautoridad. Principalmente, porque –de acuerdo con antecedentes revelados por La Tercera–, sería el único funcionario de Interior al que Monsalve le comentó que salió a comer con una subalterna la tarde del 22 de septiembre, que bebió pisco sour con ella, que tomaron un taxi hasta el Hotel Panamericano y que ninguno de los dos recordaba qué pasó después. El entonces subsecretario le habría comunicado esa información el viernes 11 de octubre, en La Moneda, tres días antes de la presentación de la denuncia.
Para la Fiscalía, es muy importante determinar qué hizo De la Fuente con esos datos y si alguien más los conoció.
Según informó La Tercera, De la Fuente declaró como testigo el jueves 7 de noviembre. La cronología de hechos lo sitúan en el corazón de la trama. De acuerdo con su relato, citado por el mismo diario, acudió al llamado de Monsalve la mañana del viernes 11 de octubre. En esa reunión, su entonces jefe le habría contado sobre su salida con la denunciante y le habría dicho que temía “haber sido drogado y que ahora me quieran extorsionar”.
Fuentes citadas por el mismo medio indican que Monsalve le habría solicitado a De la Fuente que llamara a la entonces jefa de Inteligencia de la PDI, Cristina Vilches, quien habría llegado minutos más tarde al palacio de gobierno. Y según esa misma versión, en la reunión con Vilches y De la Fuente, Monsalve agregó otra inquietud: que la denunciante estaba “inubicable”, porque no contestaba llamadas ni mensajes. A esa altura, llevaba pocos días de licencia médica y se encontraba en su casa.
Finalmente, De la Fuente dejó su cargo el 18 de octubre pasado.