Carta de Mejor Niñez a propósito del reportaje «El suicidio de Micaela» y respuesta de CIPER

Señor Pedro Ramírez

Director Ciper Chile

PRESENTE

Señor director:

Quisiéramos referirnos a la publicación realizada por vuestro medio denominada “El suicidio de Micaela”, donde se exponen situaciones altamente complejas y que requieren de una mirada crítica de nuestra parte. 

No es un dato desconocido que en nuestro país existen niños, niñas y adolescentes que han visto gravemente vulnerados sus derechos y que, en consecuencia, presentan importantes secuelas en distintas dimensiones, las que son abordadas a través de distintas medidas de protección que, en la mayoría de los casos, se traducen en intervenciones especializadas de tipo ambulatorio y donde el ingreso a un sistema residencial obedece a una medida de protección de última ratio. 

También es sabido que el Estado, a pesar de sus esfuerzos, no ha logrado restituir estos derechos a través del despliegue de política pública en los territorios y que como Servicio aún tenemos grandes desafíos en este ámbito. Hoy gran parte de nuestros esfuerzos se encuentran concentrados en restituir el derecho a vivir en familia de niños, niñas y adolescentes que son separados de sus familias y entornos. 

Junto con lo anterior, nos encontramos haciendo importantes modificaciones en nuestros modelos de cuidado alternativo residencial con el propósito de que éstos ofrezcan las mejores condiciones a aquellos niños, niñas y adolescentes que deben permanecer en esta modalidad de protección.

Habiendo expresado lo anterior, y más allá de que podamos explicar y contextualizar el caso de Micaela u otros, nos preocupa el tratamiento de la noticia. Desde que asumí la subrogancia de Dirección Nacional del Servicio, he sido enfática en que debemos dar respuesta la prensa y hemos sido proactivos en referirnos públicamente a situaciones que pueden ser irregulares y que incluso, puedan tener el carácter de delito, al margen de las medidas disciplinarias y administrativas que adoptemos. Con Ciper no ha sido la excepción, haciéndoles llegar una declaración escrita desde la Dirección Regional Biobío, aunque debo precisar que no accedimos al detalle de los contenidos que se iban a publicar y sólo dimos respuesta a una serie de preguntas más bien genéricas.

Como Servicio creemos que informar las dolorosas experiencias de niños, niñas y adolescentes, debe ser con una perspectiva que garantice, en todo evento, sus derechos, y si bien, reconocemos que los medios de comunicación han avanzado en estrategias de protección, cuando se trata de infancia vulnerada, el cuidado debe ser aún más riguroso. Publicar el historial proteccional de la joven (aunque sea mayor de edad), sus fotografías o las de otros residentes, sin explicitar su origen o contexto, mostrar la imagen del frontis de las residencias, con el consiguiente efecto estigmatizador y de conflicto con el entorno barrial, o entrevistar a una adolescente residente, aunque salga con un nombre ficticio; todo eso se traduce en revictimización de quienes ya han sido víctimas de graves vulneraciones de sus derechos. No todo vale cuando se quiere informar, más allá de los encomiables objetivos que se tenga. 

Somos muy críticos de nuestra gestión porque eso nos permite identificar ámbitos de mejora, en las cuales nos concentramos día a día, y también tenemos conciencia de que nos queda aún un trecho importante por avanzar, donde la prensa juega un rol importante en ir relevando una realidad dura, en la que toda la sociedad tiene una responsabilidad. No intentamos lavarle la imagen al Servicio, se trata de salvaguardar la integridad de aquellos que sufren las secuelas de la desprotección temprana. Sólo nos resta apelar a que en reportajes sucesivos consideren la perspectiva proteccional, porque los niños, niñas y adolescentes merecen un tratamiento digno y respetuoso.

Victoria Becerra Osses

Directora nacional (s)

Servicio de Protección Especializada