CARTAS: El vigente rol del periodismo
24.04.2024
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24.04.2024
Señor director: El Departamento de Periodismo de la Universidad Alberto Hurtado lleva 21 años organizando el Premio Periodismo de Excelencia, durante los cuales han ocurrido muchos cambios en el panorama mediático. La proliferación de medios digitales especializados contrasta con la disminución de medios impresos generalistas. Los periodistas han migrado entre diferentes medios, y el periodismo de investigación ha crecido con análisis de datos, mientras que la cantidad y la calidad del periodismo narrativo ligado al gusto literario va a la baja.
Se mantienen iguales la calidad, valor e influencia del mejor periodismo a pesar de las dificultades que enfrenta. Y eso es lo que nos encontramos este año al analizar los más de 400 trabajos escritos, digitales y audiovisuales que llegaron al PPE.
Curiosamente, entre los finalistas, hay un tema que se repite en las categorías Escrita, Audiovisual, Digital y Universitaria: el aniversario del Golpe de Estado en 1973. Pero no tan no unánime como la mirada al pasado, el gran tema fue el presente y sobre todo la investigación sobre corrupción pública privada, crímenes de cuello y corbata, mal uso de fondos públicos o patrañas para no pagar impuestos.
Los casos de corrupción produjeron periodismo de calidad y que dejó roncha: dos trabajos que están entre los finalistas son productos periodísticos que se adelantaron a la justicia, y la empujaron a actuar. Esto nos obliga a sacar conclusiones respecto de la necesidad de la formación y el aprendizaje de los métodos y de la ética del periodismo.
Los periodistas que crean con originalidad, con calidad, con ética, con rigor y con influencia no salen de un repollo ni los trae una cigüeña de París: se forman en universidades, donde adquieren métodos de reportería, herramientas de investigación, en cinceles para pulir el estilo y en pensamiento crítico y ética se hace en aulas y en ejercicios de calle y de archivo. Esto se aprende.
Si es cada vez más complicado saber dónde está la verdad, qué es lo relevante, cómo conservar la mente fría y el corazón caliente ante las injusticias y los embates de los poderes, es cada vez más vital contar con escuelas donde esto se enseñe y se practica.
Muchos de los ganadores y finalistas de hoy son también docentes en estas carreras: enseñan lo que hacen, practican lo que pregonan. Forman a los que habrán de sucederlos. Por eso, no debe resultar extraño que sea un Departamento de Periodismo de una universidad con vocación pública y social como la Alberto Hurtado la que organiza desde hace 21 años este premio, nuestro modesto y orgulloso Pulitzer chileno.