Una sola observación: el control ético de los abogados lo hace el sistema judicial, desde que la afiliación al Colegio dejó de ser obligatoria. Antes de esa ley de la dictadura, el control era estricto y eficaz. Ahora es inútil, pues si el abogado merece ser sancionado, cuidan más bien su afiliación. Si lo sancionan, se va. PERO LA DENUNCIA A LOS TRIBUNALES ESTÁ ENTREGADA A LOS PARTICULARES Y NADIE LA EJERCE.
javier morales | 31.03.2024
en general los abogados vinculados a los grandes casos y los q tienen mayor influencia son formados por escuelas tradicionales uc, u de chile ocupan importantes cargos docentes y rinbombantes grados academicos, no adolecen en el campo formativo.
si es importante perfeccionar lo mejor posible la academia. Pero los mas podridos son grandes eruditos.
Comparto en parte lo que señala Jorge Ulloa... ya que si bien no es la causa principal la proliferación de universidades que imparten la carrera de Derecho, si creo que es una causa, Hoy los valores éticos deben de ser reforzados no solo en las universidades, sino que en todo el crecimiento de las personas... Hoy por querer tener comodidades o posición social hace que perdamos nuestro norte... Es lamentable porque hay abogados decentes y amantes de su profesión que la ejercen con honestidad.
Raul Rybertt |
30.03.2024 |
Socio/a 9 meses
Mas que hablar de las distintas escuelas de derecho lo importante es poder controlar el actuar de los profesionales, y me refiero a todas las profesiones, por lo que se podría retornar a que los Colegios Profesionales puedan hacer esa labor, volver a la colegiatura obligatoria para poder ejercer la profesión y que dentro de los Colegios se genere una instancia que legalmente pueda llevar a cabo dicho control.
Héctor Echeverría | 30.03.2024
Hemos sido testigos en los últimos años de un gran número de delitos de cuello y corbata no necesariamente atribuibles a abogados, podríamos decir por ejemplo ; que hay un germen delictual en los ingenieros comerciales que han sido protagonistas de ellos, pero aquello sería gratuito. Desafortunadamente asistimos a la pérdida de valores en una sociedad que aparentada ser ética.
Juan Carlos Rojas | 30.03.2024
Estoy totalmente de acuerdo con el comentario de @Jorge Ulloa. La pérdida de calidad o falta de ética en la profesión, no se tiene por qué explicar por la masificación de las escuelas, en este caso de Derecho. Si uno empieza a hacer memoria respecto a casos de delitos de cuello y corbata, estafas, colusión, etc., no falta que esté implicado un profesional que salió de alguna universidad tradicional, donde al parecer la ética no es su fuerte.
VIVIANA MUÑOZ |
29.03.2024 |
Socio/a 3 años y 2 meses
El profesor Riego aborda un tema de norme relevancia para el sistema de justicia chileno; el total descontrol de la profesión de abogado unida a la falta de conocimientos de muchos y la ausencia de una sólida formación ética en pregrado, afecta en sus bases el derecho de acceso a la justicia, en especial de sectores de escasos recursos. Nos encontramos en el peor de los mundos, a distancias abismantes de los países desarrollados e incluso de países vecinos. Chile ha abandonado uno de los más trascendentes Principios Básicos sobre la Función de los Abogados, adoptados por la Naciones Unidas, que es el de “Competencia y preparación”, sobre el que se prescribe que “Los gobiernos, las asociaciones profesionales de abogados y las instituciones de enseñanza velarán porque los abogados tengan la debida formación y preparación, y se les inculque la conciencia de los ideales y obligaciones éticas del abogado y de los derechos humanos y libertades fundamentales reconocidos por el ordenamiento jurídico nacional e internacional”. Ni siquiera en el ámbito de la protección a los consumidores de servicios jurídicos se ha considerado extender a los abogados deberes de información básica, como cuáles son las acciones a ejecutar por el abogado, honorarios claros por ellas, riesgos de resultados posibles, costos asociados y rendición transparente de gastos, cosas obvias en muchos países desde hace años.
JAIME CONTRERAS | 29.03.2024
Cabe señalar que los abogados son auxiliares de la administración de justicia, junto a otros funcionarios y profesionales que tienen un mayor control institucional, aunque se discuta cuan eficiente es hoy día. De ahí que comparto la idea de una agencia estatal que vele por la conducta disciplinaria y ética de los abogados.
Lo que comenta el Sr. Jorge Ulloa más arriba de parece al chiste de Don Otto y la venta del sillón para que su señora no lo engañe...No hay peor ciego que el que no quiere ver. En este país el porcentaje de corrupción es altísimo...y entre más cuica y pirula la universidad más tráfico de influencias y compadrazgo funcionando. Es casi la norma.
Jorge licanqueo | 29.03.2024
Me parece muy pertinente el comentario; pero ya que estamos en eso, quizás debiéramos también extender estas exigencias éticas relativas a la mala praxis al periodismo, que hoy esta lejos de ser objetivo
Jorge. "A mayor cantidad peor calidad". Eso es un hecho de la causa o una constante historica. En todo caso la columna no se refería en exclusiva al aumento del numero como causa de la epidemia de corrupción q nos aqueja notoriamente como país desde la 1ra elección democratica del finado Piñera . Quizás y en ese evento democrático no solo se aceptó, sino q se fomento la disposición nacional casi transversal al "pillerismo". Lo cómico del asunto es q los más llorones son los q derramaron la leche (votaron x Piñera).
VIVIANA MUÑOZ |
29.03.2024 |
Socio/a 3 años y 2 meses
Gracias profesor Riego por su columna; ha abordado un tema de la mayor relevancia y cuya solución es urgente, pero extrañamente no es abordado con decisión por los poderes del Estado; el total descontrol de la profesión de abogado y la falta de formación ética de muchos, afecta en sus bases el derecho de acceso a la justicia y el correcto funcionamiento del estado de derecho; nos encontramos en el peor de los mundos, a distancia abismante de los países desarrollados e incluso de países vecinos. Chile ha abandonado uno de los más trascendentes Principios Básicos sobre la Función de los Abogados, adoptados por la Naciones Unidas, que es el de “Competencia y preparación”, sobre el que se prescribe que “Los gobiernos, las asociaciones profesionales de abogados y las instituciones de enseñanza velarán porque los abogados tengan la debida formación y preparación, y se les inculque la conciencia de los ideales y obligaciones éticas del abogado y de los derechos humanos y libertades fundamentales reconocidos por el ordenamiento jurídico nacional e internacional.”, ¿por cuánto tiempo más nuestra institucionalidad seguirá vulnerando ese principio?. Ni siquiera en el ámbito de protección de los consumidores de servicios jurídicos se ha considerado extender a los abogados -como ya se ha hecho en parte con profesionales de la salud- deberes de información básica como cuáles son las acciones a ejecutar por el abogado, honorarios claros por ellas, riesgos de resultados posibles, costos asociados y rendición transparente de gastos, cosas tan obvias en cualquier país de la Comunidad Europea y en muchos otros.
Si a lo anterior agregamos el oscuro sistema de nombramiento de jueces, notarios, conservadores , receptores judiciales y peritos judiciales; la falta de regulación a los cobros que hacen receptores, notarios y peritos -ejercen una función pública-; la falta de protocolos sobre requisitos y la calidad de peritajes y la falta de iniciativas efectivas para mejorar la demora de 2 años de apelaciones de sentencias definitivas en la Corte de Apelaciones, entre otras deficiencias, deja el derecho de acceso a la justicia en nuestro país, en especial de las personas de menos recursos, en una situación muy precaria. Si agregamos también que, pese a las recomendaciones de organismos internacionales y de expertos, Chile aun carece de una institucionalidad de justicia vecinal, es posible decir que hay sectores importantes que no tienen acceso a la justicia en problemáticas que afectan en su vida cotidiana.
Sin duda es complejo y costoso abordar en su totalidad las deficiencias que presenta el sistema de justicia chileno, pero hay aspectos que pueden ser abordables con mayor facilidad, como es precisamente el estatuto de los abogados, acorde con su rol de auxiliares de la administración de justicia y, al menos, con estándares mínimos que desde hace décadas existen en el derecho comparado.
Viviana Muñoz
abogada
Jorge Cervilla | 29.03.2024
Lo llamativo en esta materia es que muchos de los delincuentes de cuello y corbata estudiaron en la PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE CHILE y dicha Casa de Estudios sigue muda!!
Asociar la ausencia de ética profesional al aumento de las escuelas de derecho, es gratutito, si se observa que los abogados involucrados en los hechos, pertenecen a las escuelas tradicionales, tanto el hombre del celular como el juez poeta y el supremo. En suma, parece más el típico prejuicio asociado a que una masificación de la educación universitaria lleva a una pérdida de la calidad formativa, sin ningún dato que lo respalde.
Primero y muy importante felicitar a CIPER CHILE x su grandeza, transparencia y valentía en sus investigaciones .ojalá todo cuidadano fuera correcto partiendo x quienes fueron embaucadores del sistema y lograron nuestros votos para su uso personal ( corrupcion) y no en favor del pueblo. Ya tienen el poder en sus manos sigan así ya nos tienen reventados la ambición de pocos destruyeron a nuestro amado chile. Tendremos solución???? Solo cambiando la casta política de la A a la Z .algo difícil pero no imposible.