CIPER REVISÓ LA INVESTIGACIÓN REALIZADA POR IMPUESTOS INTERNOS ENTRE 2012 Y 2013
Caso Hermosilla: sumario reveló que los padres de Leonarda Villalobos cobraron $11 millones a empresario fiscalizado por el SII
26.01.2024
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CIPER REVISÓ LA INVESTIGACIÓN REALIZADA POR IMPUESTOS INTERNOS ENTRE 2012 Y 2013
26.01.2024
Una investigación interna del Servicio de Impuestos Internos (SII) estableció que a inicios de la década pasada el entonces fiscalizador de ese servicio, Osvaldo Villalobos, padre de Leonarda Villalobos, estuvo involucrado en cobros a un empresario fiscalizado por esa institución. El sumario también determinó que la madre de la abogada recibió dos cheques del mismo empresario, por un total de $11 millones, además de haber sido el nexo entre ese contribuyente y un “asesor tributario”. El empresario se negó a seguir pagando y denunció los hechos. El SII destituyó a Osvaldo Villalobos por vulnerar “gravemente el principio de probidad administrativa”.
Osvaldo Villalobos y Luz Elena Mutter son los padres de Leonarda Villalobos, la abogada que protagoniza el audio donde habla con Luis Hermosilla -uno de los abogados penalistas más influyentes en Chile- sobre el pago de coimas a funcionarios públicos. El tercer participante de la reunión que quedó registrada en esa grabación, revelada por CIPER en noviembre pasado, es Daniel Sauer, uno de los controladores del factoring Factop, quien estaba siendo fiscalizado por el Servicio de Impuestos Internos (SII) y por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF). La grabación dio origen a una investigación de la fiscalía y a otra del SII.
Diez años antes, los padres de Leonarda Villalobos también protagonizaron una investigación en torno a un empresario fiscalizado por Impuestos Internos. Se trata de una indagatoria efectuada por ese servicio entre 2012 y 2013, a la que CIPER tuvo acceso a través de la Ley de Transparencia. Ese sumario revela la historia de cómo el matrimonio Villalobos Mutter participó en el cobro de $11 millones a un contribuyente enfrentado con el SII. De acuerdo con los antecedentes expuestos en esa investigación, Luis Arancibia Cádiz -empresario agrícola y vitivinícola de Putaendo-, se negó a seguir pagando y denunció la existencia de una red de corrupción dentro del servicio fiscal.
El padre de Leonarda Villalobos, Osvaldo (fallecido en 2015), era fiscalizador en la Dirección Regional del SII en Valparaíso. Ocupando ese cargo, según determinó el sumario, participó en cobros irregulares a Luis Arancibia por gestiones para ayudarlo a dejar sin efecto liquidaciones de impuestos que se le imputaban.
El 8 de noviembre de 2013, la Fiscalía Administrativa del SII resolvió destituir a Osvaldo Villalobos por “vulnerar gravemente el principio de probidad administrativa”. Tras un año de sumario se estableció que el entonces fiscalizador del SII le ofreció a Luis Arancibia la “asesoría” de Luz Elena Mutter, su esposa. Mutter fue la encargada de llevar el caso del empresario a la oficina de Germán Soto Vilches, un exfiscalizador del SII que tomó la representación del empresario. El grupo fijó sus honorarios en 10% de lo que el contribuyente ahorrara, si lograba impugnar cuatro liquidaciones que le imputaba Impuestos Internos. El adelanto pactado se fijó en $11 millones, según se estableció en el sumario.
La investigación interna también acreditó que Osvaldo Villalobos consultó en dos ocasiones datos reservados sobre el empresario Arancibia en el Sistema de Información Integrada al Contribuyente (SIIC).
Revise en este link el especial de CIPER sobre el Caso Hermosilla.
Contactada por CIPER, la abogada de Leonarda Villalobos, Alejandra Borda, no respondió preguntas para este reportaje.
Hasta ahora, la versión entregada por el entorno de Leonarda Villalobos respecto al sumario que enfrentó su padre, era que Osvaldo Villalobos en realidad no fue destituido, sino que abandonó el servicio por problemas de salud. Pero los documentos revisados por CIPER para este reportaje, dan cuenta de que esa versión no se sostiene.
Incluso, el SII rechazó dos apelaciones presentadas por Villalobos, y mantuvo la decisión de destituirlo. La primera fue rechazada por la Subdirección de Contraloría Interna, y la segunda por la Dirección Nacional del organismo. La destitución quedó sellada el 16 de diciembre de 2013, y fue firmada por el entonces director subrogante del SII, Alejandro Burr (vea ese documento).
A las 14:15 del lunes 15 de junio de 2012 un expediente fue sustraído desde el Tribunal Tributario del SII en la Región de Valparaíso. El documento contenía el caso del contribuyente Luis Arancibia Cádiz, quien no había presentado la contabilidad de su empresa en los plazos establecidos y reclamaba la anulación de unas liquidaciones. Siete días después la Dirección Regional ordenó un sumario para identificar a los funcionarios responsables del hurto. Esa investigación reveló que el origen de ese episodio se remontaba dos años atrás.
En 2008, Arancibia, empresario agrícola, invirtió en fondos mutuos. En conversación con CIPER, indicó que lo hizo por recomendación de su ejecutiva bancaria, y que por “desconocimiento” no pagó los impuestos que correspondían. “Fue un error contable”, señaló.
El SII argumentó que el empresario “no aportó los antecedentes suficientes para demostrar el origen de sus fondos con los cuales solventó sus inversiones”. En enero de 2010, Arancibia decidió impugnar las cuatro liquidaciones que le imputó Impuestos Internos.
El empresario dice que cuando se dio cuenta de su error, fue a la oficinas del SII en Valparaíso, y que ahí se encontró con Osvaldo Villalobos. En el sumario, Arancibia explicó la razón de esa visita: “Concurrí a Impuestos Internos de Valparaíso a preguntar por el procedimiento para reclamar de las liquidaciones practicadas y yo me acerqué al funcionario don Osvaldo Villalobos para preguntarle al respecto y él me derivó con una señora (Luz Mutter) que resultó ser su cónyuge”.
13 años después, el empresario le dijo a CIPER que Villalobos nunca le contó que Luz Mutter era su esposa.
El 23 de diciembre de ese 2010, Arancibia se reunió con Luz Mutter. En su testimonio ante la Fiscalía Administrativa del SII, el contribuyente reconstruyó aquella reunión: “Ella por su parte me llevó a la calle donde tiene su oficina el contador Germán Soto Vilches, quien según ella era una eminencia en derecho tributario. Ese señor no estaba en ese momento en la oficina, la señora de Villalobos me explicó que ellos cobraban el 10% de todo lo que se lograra rebajar por concepto de impuestos, y que si quería ser atendido sin quedar fuera de plazo debía pagar desde ya”.
El contador Germán Soto Vilches declaró voluntariamente en el sumario el 1 de agosto de 2012: “Conozco al Sr. Villalobos ya que yo soy ex funcionario del SII. Fui fiscalizador de ese servicio desde el año 1972 al año 1995 (…). (A Mutter) la conozco por las mismas razones que conozco al Sr. Villalobos, es decir, por el hecho de que ella es su señora, pero no tengo mayor vínculo de amistad”.
Soto Vilches negó en el sumario que el matrimonio Villalobos Mutter fuese el nexo habitual con sus representados: “Generalmente los contribuyentes llegan recomendados por terceros. Recuerdo que cuando se inició la causa tributaria que actualmente se lleva en el SII, alrededor de unos dos años atrás, un contribuyente de la ciudad de San Felipe, cuyo nombre no recuerdo, me recomendó al Sr. Arancibia a fin de que estudiara su caso y lo representara en un reclamo por liquidaciones de impuestos. Mi actuación en el caso del Sr. Arancibia consistió en representarlo en la RAF (Rectificación de la Actuación de Fiscalización) y en el reclamo de liquidaciones practicadas, haciéndose ambas cosas en forma simultánea”, se lee en el expediente.
Aunque la versión del contador Soto le resta importancia a su vínculo con el matrimonio Villalobos Mutter, Luis Arancibia declaró que accedió a pagar los servicios con dos cheques a nombre de la Luz Mutter, pues se convenció de que el grupo le ayudaría a impugnar las liquidaciones. Los cheques fueron entregados el 24 de diciembre de 2010. Uno de los documentos fue emitido por $1 millón, el cual fue cobrado. El otro fue un cheque en garantía por $10 millones, el que se acordó sería cobrado al terminar el caso.
Según la información alojada en el sumario del SII, Arancibia Cádiz declaró que, antes de firmar los cheques a nombre de la madre de la abogada Leonarda Villalobos, se reunió con Osvaldo Villalobos en dependencias de Impuestos Internos:
“Concurrí ese mismo día en la mañana a hablar con esta persona (Osvaldo Villalobos) quien me preguntó si andaba trayendo el dinero y que se lo entregara directamente a él en la misma oficina. Ante lo cual yo le respondí en forma textual: ‘Cómo se le ocurre que yo le voy a entregar plata aquí en efectivo, eso no corresponde ‘. Él me dijo ‘pásala no más, entrégalo, no importa’. Luego yo me paré y le dije que si estaba loco por lo que me pedía y me fui de la oficina”.
Tras esa discusión, según declaró Arancibia Cádiz, el empresario conversó con la esposa de Villalobos, quien le insistió en realizar el pago para que “no quedara fuera de plazos”. Fue entonces que accedió a pagar, pero mediante la emisión de cheques para dejar un respaldo del acuerdo. No se firmó un contrato de prestación de servicios, tampoco se emitieron boletas de honorarios.
El 22 de junio de 2012, según aparece en el expediente del sumario, Osvaldo Villalobos envió por escrito sus descargos solicitando la absolución de su responsabilidad funcionaria: “Efectivamente mi cónyuge Luz Helena Mutter es contadora y asesoró al contribuyente Luis Arancibia Exportadora Agrícola E.I.R.L, pero debo dejar establecido que no fui yo quien recomendó a doña Luz Helena Mutter al contribuyente. (…) Debo dejar establecido que no me entrevisté con el contribuyente en dependencias del SII, y nunca solicité que pagara los honorarios a mi cónyuge”.
Tres semanas antes, el 30 de mayo de 2012, Arancibia Cádiz recibió un correo electrónico de Germán Soto, el asesor tributario que le recomendaron los Villalobos Mutter: “Lamento comunicarte que el SII ha rechazado el reclamo en contra del cobro de impuestos por los fondos mutuos. La etapa que viene ahora son los recursos. Tengo plazo hasta el 14.06.2012 para interponer los recursos de reposición y apelación. Estoy trabajando en ello. Antes de presentar los recursos necesito el pago de los honorarios pactados”, se lee en el email incluido en el sumario revisado por CIPER.
Fue esa presión por concretar el pago, lo que detonó que Luis Arancibia fuera al SII a denunciar una red de corrupción. El empresario le dijo a CIPER que recuerda cómo eran esas presiones: “Cuando quedaban uno o dos días de plazo me decían: ´tiene que pagarnos (los $10 millones) para que nosotros presentemos´ el caso”. Agregó que se percató que aquello era una red de corrupción y no una “asesoría contable” cuando le comenzaron a exigir los $10 millones para tramitar su caso.
Esa versión de Arancibia coincide con los testimonios alojados en el sumario administrativo. Allí el empresario dice que le escribió a Luz Elena Mutter preguntando si contaba con los documentos que Soto podría necesitar para el proceso de apelación. La respuesta fue negativa y se centró en la disputa por el dinero adelantado: “Me dejaste un tremendo problema y el único que tiene que solucionarlo eres tú (…). Estoy debiendo en este momento al amigo en común que tenemos con mi marido hace muchos años y jamás habíamos tenido ningún problema menos de índole económico. Germán me llama todos los días y me está cobrando el cheque que tú me entregaste a mí, a mí nombre, en garantía, habiendo yo dicho que lo hicieras a nombre de Germán, que eso era lo correcto”, le respondió la madre de Leonarda Villalobos, también a través de un correo electrónico.
Luz Elena Mutter cerró ese email haciendo una recomendación al empresario: “Recuerda que la casa no se barre una sola vez, se barre todos los días y a cada rato”.
Finalmente el SII desestimó el reclamo de Arancibia Cádiz porque no apeló en los plazos correspondientes. Ante eso, y durante el sumario, el empresario declaró: “Debo señalar que el Sr. Soto jamás me informó adecuadamente del estado de la causa e intencionalmente me dejaron fuera de plazo para apelar, solo porque no quise pagar de inmediato todo lo pedido”.
Pese a que las gestiones de los Villalobos Mutter no generaron un fallo favorable a Arancibia Cádiz, sí existe registro de que Osvaldo Villalobos consultó información reservada sobre ese contribuyente, aunque desde su puesto en el SII no tenía relación con su caso. El sumario comprobó que el 26 de enero de 2011, un mes después de recomendar a su esposa como “asesora”, accedió al Sistema de Información Integrada al Contribuyente (SIIC) y realizó dos consultas sobre Luis Arancibia. En el sumario, Villalobos entregó su versión sobre esas intervenciones:
“En relación a las consultas al SIIC, no recuerdo haber consultado al contribuyente, pero sin embargo las consultas fueron realizadas 26.01.2011 y la asesoría de mi cónyuge al contribuyente se verificó con fecha anterior a esta. Por tanto, la consulta al sistema SIIC no dice relación con la supuesta recomendación y cobro de honorarios que falsamente me imputa el contribuyente. En atención a lo anterior queda plenamente establecido que no hay medios de prueba suficientes que permitan acreditar la recomendación y exigir el pago de honorarios de mi cónyuge”, señaló Villalobos en el sumario.
La investigación del SII determinó que no existió “ninguna razón vinculada a sus labores” para que Osvaldo Villalobos realizara en el sistema interno del servicio las consultas referidas a Arancibia Cádiz. Aquello, acompañado de los cheques que recibió Luz Elena Mutter y el relato del empresario, fueron los elementos con los cuales el SII decidió destituir al padre de Leonarda Villalobos. Al no existir otras denuncias, el sumario no indagó otros casos donde eventualmente el matrimonio Villalobos Mutter pudiera haber exigido pagos a contribuyentes.
Ver aquí la Notificación del SII en PDF
Ver aquí el Certificado de Búsqueda del SII en PDF.
Diez años después de estos hechos, la hija del matrimonio -Leonarda Villalobos Mutter-, enfrenta una investigación del Ministerio Público en calidad de imputada. Ya declaró varias veces ante la Fiscalía Oriente, la que busca determinar cómo es que ella logró acceder a información confidencial del SII relacionada con el empresario Daniel Sauer (vea reportaje “El informe reservado que leyó Leonarda Villalobos en la reunión con Luis Hermosilla es verdadero: lo sacó del SII”) y cuál fue su rol en la anulación de siete liquidaciones imputadas al controlador del factoring Factop (lea “Caso Coimas: el paso a paso del «perdonazo» por $3 mil millones al empresario Daniel Sauer”).
La fiscalía ya acreditó que Leonarda Villalobos estuvo en oficinas del SII cuando se anularon las liquidaciones contra Sauer y que lo mismo ocurrió el año pasado cuando se desarrollaba una indagatoria interna sobre el uso de facturas falsas por parte de sociedades relacionadas con Factop (vea el reportaje “Caso Hermosilla: fiscalía acredita visitas de Leonarda Villalobos a oficinas del SII en fechas clave”).