OTROS EMPRESARIOS DECLARARON QUE APORTARON DINERO PARA SU CAMPAÑA POR FUERA DEL SERVEL
Investigación al alcalde de Rancagua: fiscalía detecta que un proveedor municipal compró un auto de $32 millones para el edil
26.01.2024
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OTROS EMPRESARIOS DECLARARON QUE APORTARON DINERO PARA SU CAMPAÑA POR FUERA DEL SERVEL
26.01.2024
El alcalde de Rancagua, Juan Ramón Godoy (ex PS), tuvo durante dos años un vehículo que costó $32 millones, pero ese dinero fue pagado a la automotora por Diego Barba, dueño de una empresa de seguridad contratada por el municipio. El vehículo pertenecía al exedil de Vitacura, Raúl Torrealba, y el negocio se hizo en la automotora Anfruns Motors de Rancagua, la que también es proveedora del municipio. CIPER accedió a los avances de la fiscalía en su indagatoria sobre el alcalde de Rancagua, los que incluyen testimonios de empresarios que afirman haber pasado dinero en efectivo y al margen del Servel a Godoy. Otro testimonio indica que el edil negoció directamente los términos para adquirir una casa en Doñihue, pero finalmente uno de sus colaboradores más estrechos firmó la promesa de compraventa.
En agosto de 2021, a pocos días de asumir como alcalde de Rancagua, Juan Ramón Godoy (ex PS), acudió a la sucursal que la automotora Anfruns Motors posee en la capital de la Región de O’Higgins. Lo hizo en compañía de Diego Barba, un conocido empresario de la zona cuya sociedad Bod Seguridad, presta servicios de guardias.
En declaraciones ante el Ministerio Púbico, el gerente comercial de la automotora, Guillermo Velasco, y el jefe de ventas de autos usados de esa sucursal, Nelson González, señalaron que el alcalde Godoy llegó ese día a concretar la compra de un Mazda CX9 del año. Los testimonios indicaron que el dueño de la automotora, Mario Anfruns, había reservado el vehículo para al edil.
Según la documentación que respaldó esa venta, el precio del auto fue de $32.686.000. Pero ese monto no fue pagado por Godoy, sino por el empresario que lo acompañaba. Barba giró dos cheques: uno por $20 millones y otro por $686 mil. El resto se pactó en cuotas que también cubrió el dueño de Bod Seguridad, empresa que entre 2021 y 2023 ha facturado $130 millones a la municipalidad que dirige Godoy. Sin embargo, Transparencia Activa de la municipalidad no está completamente actualizada. Y según fuentes ligadas a la causa, el monto real sería cercano a los $280 millones.
En su declaración, el jefe de ventas de Anfruns calificó la transacción como “bastante extraña”, porque el auto no figuraba como parte del stock de la automotora. También dijo que sólo después de concretada la compraventa se percató de un curioso antecedente: quien vendía realmente el Mazda con tres corridas de asientos, era el exalcalde de Vitacura, Raúl Torrealba (ex RN), que por entonces ya era investigado y había dejado su auto para la venta.
CIPER contactó al alcalde Godoy y a su abogado, Ciro Colombara. Este último señaló a CIPER lo siguiente: “Ayer jueves, pasadas las 15:00 y después de 7 meses de secreto en la investigación, tuvimos acceso a la carpeta investigativa del Ministerio Público en la causa seguida contra el alcalde Juan Ramón Godoy. La causa sumó 4 mil páginas adicionales que estamos revisando, para saber cuáles son las imputaciones que se formulan“.
En referencia a que trascendieran los antecedentes acumulados en la investigación, el abogado lo califica de «encerrona mediática» y sostuvo que sus responsables tendrán que responder. Además, agregó: “En su calidad de alcalde, una de las mayores preocupaciones de Juan Ramón Godoy ha sido velar por el buen uso de los recursos públicos de Rancagua. Por esto, el edil reitera su compromiso con la probidad y la constante colaboración con la justicia“.
Para este artículo también se consultó al propietario de Anfruns Motors, Mario Anfruns, respecto de la transacción: “Sí, puede ser que autoricé el pago con un documento de un tercero que no es del mismo comprador. En todo caso, esta operación para nosotros no reviste riesgo, ya que no entregamos el auto hasta que los fondos estén liberados” (lea la respuesta completa de Mario Anfruns).
Asimismo, Diego Barba fue contactado sin éxito por vía telefónica y se le dejaron mensajes por WhatsApp, los que al cierre de este artículo no tenían respuesta.
Tras dos años de investigación, la fiscalía de Rancagua y su fiscal adjunto, Nicolás Núñez, han reunido antecedentes que complican al alcalde.
Luego de que CIPER publicó en febrero de 2021 que a sólo cuatro meses de iniciado el mandato de Godoy, las empresas de un amigo suyo de infancia, Javier Cornejo, se había adjudicado 61 tratos directos (vea ese reportaje), el Ministerio Público comenzó una indagatoria que a esta altura no solo confirmó la cercanía entre Cornejo y Godoy. También detectó que a al edil le compraron ese Mazda a pocas semanas de haber asumido; que según declaraciones de empresarios, le habrían entregado dinero en efectivo al jefe comunal para su campaña; y que, tal como testificó el dueño de una casa ubicada en la comuna de Doñihue, Godoy negoció con él el precio para adquirirla y los términos para reservarla, pero que fue uno de sus asesores en la municipalidad quien firmó la promesa de compraventa.
Además, según testimonios recogidos por la fiscalía, Godoy habría avisado a la automotora Anfruns, con tres meses de anticipación, que haría público un llamado a licitación, para que la empresa se preparara y sumara vehículos a su flota, con el fin de postular a un negocio que se concretó y ellos se ganaron, por $360 millones.
El 2 de marzo de 2023, el Ministerio Público llevó a cabo un allanamiento simultáneo que incluyó la casa del edil y la municipalidad. Los teléfonos incautados contienen conversaciones de la excónyuge de Godoy, quien le señala que ella podría contar todo lo que sabe sobre negocios y propiedades que él tiene, pero que no estarían a su nombre. Su nueva pareja, la consejera regional Jacqueline Jorquera (PS), declaró cómo imputada. Lo hizo de forma voluntaria, sin que la citaran, y señaló que parte de los $5,8 millones en efectivo que se encontraron en la casa de Godoy, eran de ella.
“Mario Anfruns me dijo que le vendiera este auto al alcalde y que lo iban a pagar de esa forma. Yo estoy claro que el alcalde no pagó ese auto, me saltó como anomalía. Y Mario Anfruns me dijo que no me preocupara porque él lo había vendido”. Las palabras son del gerente comercial de Anfruns Motors, Guillermo Velasco Herman, quien el 14 de noviembre pasado prestó declaración como testigo.
Según relató Velasco, recibió en su oficina al edil y a Diego Barba para concretar la venta del Mazda y que, por instrucciones de Mario Anfruns, debía recibir los cheques del empresario para el pago.
“El alcalde necesitaba un auto grande, de tres corridas de asientos. Esto me dijo Mario Anfruns en persona. El me dice que quizás servía el del Tronco, refiriéndose a (Raúl) Torrealba, auto que estaba en consignación. Este CX9 que era de Torrealba, tenía una prenda, por lo que había que liquidar ese crédito y obtener otro. Mario habló directamente con el alcalde y cerró el negocio con él. Otro día distinto, me dijo que el negocio estaba listo”.
El gerente agregó que días después tuvieron una reunión en el local de Anfruns Rancagua, en calle Baquedano, donde asistieron Mario Anfruns, el alcalde Godoy y Diego Barba.
Según los antecedentes recopilados por la fiscalía, Barba, quien por esos días había comenzado a facturar a la municipalidad por servicios de su empresa Bod Seguridad SpA, giró dos cheques para ejecutar la compra del auto, el que quedó a nombre del alcalde Godoy: uno por $20 millones y otro por $686 mil, ambos con fecha 14 de octubre de 2021. El segundo correspondía a los gastos de transferencia. Los dos cheques pertenecían a otra empresa de Barba: Inmobiliaria Rukaquen SpA.
La declaración del vendedor Felipe González corroboró los detalles y aportó información respecto del saldo que quedaba por pagar:
“Eran en total 12 cuotas de $1 millón. Primero Diego Barba pagó cuotas en efectivo (billetes) y puede que después haya pagado con cheques. Las posteriores cuotas del pagaré que se documentaron estaban impagas. Cuando se empezó a atrasar con estas, me pidieron que llamara a Barba para cobrarle (…). Barba me dijo que tenía problemas para pagar, que si podía transferir a la cuenta de la empresa, le di los datos para que transfiriera y tuvo problemas para realizarlo, por lo que me preguntó si podía transferirme el dinero a mí, y que yo pagara, a lo que accedí. Debe haber ocurrido en unas tres oportunidades. Él me transfirió a mi cuenta del BCI y yo pagué con mi tarjeta de débito”.
El gerente Velasco también reveló que la automotora Anfruns fue proveedora de la municipalidad, al venderle una flota de 21 vehículos. Esa orden de compra data del 7 de octubre de 2022 y asciende a $369 millones. El ejecutivo declaró que el alcalde les confirmó con una anticipación de dos o tres meses que se abriría la licitación, lo que es investigado por la fiscalía. La información les habría permitido comprar más vehículos para adjudicarse el concurso en medio de la pandemia, cuando estos escaseaban. La licitación adjudicada a Anfruns incluyó 12 camionetas pick up, ocho autos Hatchback y un SUV.
“Este negocio lo hice en conjunto con Mario Anfruns, la parte de Mercado Público lo ve Francisca Uribe. Mario me informó que habría una licitación en la municipalidad para dos o tres meses más y por camionetas. Para que estuviera en contacto con la gente de Mercado Público para estar listos, por lo que gestioné con Great Wall, para que aumentara la cantidad de camionetas del modelo en cuestión que nos servía y que nos respetara el precio del primer mes -unos $15 millones más IVA-, porque en esa época estaba todo vendido. Me involucré en varias cosas relativas a ese negocio. La licitación incluía cosas como las balizas, el ploteo, walkie talkie, etcétera. No es la primera vez que participamos en licitaciones. De la licitación supimos por Francisca, quien nos dijo a nosotros, y Mario le preguntó al alcalde”, declaró Velasco.
Al ser consultado sobre este hecho, Mario Anfruns precisó que su empresa “fue invitada a cotizar una cantidad de vehículos -por el hecho que teníamos inventario- para ser adquiridos por la municipalidad por la modalidad convenio marco. Así nos presentamos y así fueron adquiridos, al igual que más de 20 municipalidades”. Además, el empresario agregó que “gran parte de los vehículos estaban en nuestro inventario”.
El Ministerio Público acreditó un tercer hecho que relaciona a Anfruns Motors con Juan Ramón Godoy: el 17 de abril de 2023, el Mazda CX9 fue revendido por el alcalde a la misma automotora. Según documentación recopilada por la fiscalía, la empresa pagó casi $27 millones, más los gastos de la transferencia.
Según varias declaraciones, el alcalde Godoy sería conocido entre empresarios de la zona por pedir el 10% de lo que la municipalidad les compra en servicios o insumos. En su testimonio, el empresario Óscar Martínez dijo: “En nuestro círculo cercano le llamábamos ‘el pastorcito’”, debido a que supuestamente cobraba un “diezmo”. Martínez y también el empresario Demetrio Paiva declararon que habían entregado al alcalde dinero en efectivo para su campaña, lo que la fiscalía investiga porque esos montos no habrían pasado por los registros del Servicio Electoral (Servel).
Paiva y Martínez son empresarios gastronómicos de la Región de O’Higgins. El primero posee un restaurante bajo la sociedad Deleite Criollo SpA y el segundo es dueño de los locales de comida rápida “El Chaday”.
El 10 de abril de 2023, Paiva señaló lo siguiente ante los persecutores de Rancagua:
“Yo le hice la campaña al alcalde Juan Ramón Godoy. Lo financié con $4 millones, con el compromiso que después él me daría pegas o trabajos. Cuando ganamos, él me dijo que me tenía que buscar una empresa para que pudiéramos empezar a trabajar y ganar plata ambos”, señaló. “Me dijo que me iba a dar los estacionamientos de las ramadas. Entonces me llamó Jorge Palamara (jefe de gabinete de Godoy), quien me dijo que una empresa se había bajado y no habían querido pagar la patente. Pagué $2.300.000, fui a conversar con la secretaria de rentas de la Municipalidad de Rancagua y me dio una boleta con el permiso. No postulé a ninguna licitación, solamente pagué el dinero y me lo dieron. Ese negocio me lo dio en agradecimiento por ayudarlo en la campaña. Fue del 15 al 19 de septiembre. Gané $5.000.000”.
CIPER no pudo constatar la existencia de ese trato entre Paiva y el municipio. De lo que sí hay registro es que en Transparencia de la Corporación Municipal de Rancagua (Cormun) figuran dos órdenes de compra adjudicadas a la sociedad de Paiva, cada una por $267.000.
Paiva agregó: “A todos los conocidos les pedía el 10% de todos los trabajos en las licitaciones y tratos directos”.
En su declaración del 26 de septiembre de 2023, Óscar Martínez señala situaciones parecidas:
“Mi ruina económica se debe en gran medida al alcalde de Rancagua, Juan Ramón Godoy Muñoz, quien me pidió ayuda económica el año 2020 para su campaña como alcalde, prometiéndome que me daría muchos negocios una vez que asumiera, pero a la fecha sólo me dio algunos tratos directos y la Corporación Municipal me debe cerca de $100 millones”, detalló ante los fiscales. “Él siempre me pedía la plata en efectivo”, puntualizó, Y agregó: “Me decía que después arregláramos con la comisión para él. Es muy característico de su persona cobrarle a los empresarios que realizan trabajos con la Cormun o la municipalidad cobrarle el 10%”.
“En periodo de campaña, ya estaban los letreros de los candidatos a alcalde, Juan Ramón Godoy me pedía constantemente, $2 millones, $3 millones, en total le entregué alrededor de $30 millones en efectivo para su campaña. No realicé ninguna declaración en el Servel sobre el financiamiento de la campaña a alcalde, lo hice por desconocimiento. Casi siempre él me pedía que nos juntáramos en el local llamado Kilómetro 7, antes de llegar al cruce de Nogales en Machalí, y ahí yo le pasaba la plata al contado en alguna bolsa o algún contenedor, a fin que no se viera el dinero”, sostuvo Martínez.
“Cuando ganó las elecciones de alcalde la celebración fue en mi casa del condominio Lo Castillo, de Machalí (…). Había carne y trago. Mucho de todo. Yo financié toda esa celebración. Juan Ramón no se ponía con nada”, añadió Martínez.
“Enseguida asumió como alcalde y me dio mi primer trabajo que fue la feria navideña del año 2021 con la municipalidad (…). La feria navideña significaba el arriendo de la Medialuna para la actividad. Lo anterior tenía un costo de $45.000.000. El negocio estaba en que yo podía subarrendar 144 puestos de venta (…). Ese mismo día el alcalde me llamó por teléfono y me dijo que en la noche pasaría a mi casa a buscar el 10%. En la noche llegó solo Juan Ramón Godoy y yo, como vivía sólo, le pasé $4.500.000 por el pago de haberme dado la feria navideña del año 2021. Finalmente, se realizó la feria navideña y la municipalidad me lo asignó por trato directo, no hubo licitación”.
CIPER pudo constatar que, vía decreto, la municipalidad autorizó la instalación y funcionamiento de la “Feria Navideña de Rancagua 2021” a la sociedad Servicios Gastronómicos Chaday SpA, propiedad de Óscar Martínez. En ese documento no se detalla cuánto habría facturado el empresario gastronómico por ese permiso (vea ese decreto).
Otro servicio prestado por Martínez, según la declaración de este último, fue una cena por el día del funcionario municipal: “Era un trato directo por $25 millones. Esa cena se iba a hacer en la Medialuna de Rancagua. En esa ocasión el alcalde me dijo que nos juntáramos en los estacionamientos del local Kilómetro 7 para que yo le pasará la plata. Él llegó solo en su vehículo particular, recuerdo que era un Volkswagen Tiguan, yo me subí a su vehículo y le entregué $2.500.000”.
Según los registros de Mercado Público, la sociedad de Martínez efectivamente recibió $25.875.360 de la municipalidad por ese contrato.
Martínez también relató que, según sus cálculos habría gastado cerca de $25 millones financiando fiestas para Godoy: “Los carretes eran a proposición de Juan Ramón”, declaró. En los festejos, dijo, participaban amigos escogidos por el alcalde y mujeres. “Cuando íbamos a la Tía Ruth (un cabaret de la zona) con Juan Ramón, entrábamos por la parte de atrás al VIP directamente. Generalmente, me gastaba un millón de pesos por visita que hacíamos a la Tía Ruth. Creo que fuimos unas 6 u 8 veces a la Tía Ruth y al Golden (Golden Rouge Cabaret) unas 4 ó 5 veces. Recuerdo que en estos lugares pagaba con tarjeta o efectivo o a veces me fiaban”.
Los antecedentes respecto al uso de recursos en campaña que exponen ambos empresarios, se suman a los que CIPER publicó en 2021 sobre una camioneta que Godoy usó para su despliegue electoral y que fue facilitada por uno de sus amigos de infancia, Javier Cornejo, quien con distintas empresas se ha adjudicado sucesivos tratos directos en la municipalidad y su corporación.
En esa publicación, Godoy desestimó ser una persona cercana a Cornejo: “Soy alcalde de Rancagua, he vivido toda la vida acá, he estudiado acá, entonces cuando te refieres a un vínculo, no sé a qué te refieres, porque yo tengo vínculos con mucha gente en Rancagua. Yo no tengo ninguna relación con él (Cornejo). Los amigos los escojo yo. Yo creo que aquí hay que definir bien qué es la amistad”.
Sin embargo, según informes de la PDI que incluyen capturas de mensajes vía Whatsapp y seguimientos en redes sociales, la relación entre Godoy y Cornejo es permanente: suelen jugar tenis, se visitan en sus casas, sus cónyuges hablan todos los días y se conocen desde hace años.
En un informe de la PDI que analizó conversaciones vía Whatsapp, se adjuntan pantallazos de un áspero intercambio que Francisca González, excónyuge de Juan Ramón Godoy, sostuvo con el edil. En ese contacto ella hace referencia a eventuales negocios y propiedades del jefe comunal que no estarían a su nombre:
“Mira Juan, tengo muchas pruebas de qué negocios hiciste y con quién hiciste. Y las casas que compraste que no están a tu nombre (…) Qué dirá la gente que el alcalde tiene casas, departamentos y negocios, todo a nombre de cuatro personas. Ahí está el dinero”.
A esas acusaciones, Godoy responde en segundos: “Es una extorsión con una mentira. Ten cuidado”.
Desde el año pasado, el Ministerio Público sigue la pista de una frustrada negociación para adquirir una vivienda en Doñihue que habría llevado el alcalde en persona, pero en la documentación de esa operación figura un tercero.
El 8 de noviembre de 2023, Juan Droguett Miranda prestó declaración ante la fiscalía. En la ocasión aseguró que negoció directamente con Godoy la venta de la casa, pero que el compromiso de compraventa fue firmado finalmente por Daniel Salazar, uno de los asesores del edil en la municipalidad. El Ministerio Público accedió a esa promesa de venta pactada por Salazar.
“Durante la primera quincena de enero fue Juan Ramon Godoy a ver la casa. Luego, el 17 de enero de 2022 yo le escribí a Godoy, entregándole mis datos con el fin de realizar la promesa de compraventa. Ellos harían el borrador de la escritura y me lo enviarían, yo le envié el contacto de mi arquitecta para que Godoy conversara con ella y tuviese la seguridad de que el procedimiento de regularización se estaba realizando”.
Droguett aseguró haberse reunido en al menos tres oportunidades con el alcalde: “Le mostramos la casa a Juan Ramón Godoy, me dijo que estaba buscando algo como mi casa y que le había gustado y que se quedaría con la casa. En la segunda reunión concurrió Juan Ramón Godoy y Daniel Salazar, en la conversación siempre se habló de que la casa era para Juan Ramón, es más, él concurrió como tres veces a ver la casa (…). Después de la escritura yo le entregué inmediatamente las llaves a Salazar para que hiciera uso de la casa, tengo entendido que no habitó la casa, pero comenzó a hacer obras, realizó modificaciones”.
Droguett señala que luego de firmar la promesa le pagaron $70 millones en documentos, $28 millones en efectivo, $35 millones con un vale vista y $7 millones en un cheque. “Ese día Daniel Salazar traía una mochila con $28 millones en efectivo, yo conté la plata y me la llevé para mi casa”, declaró.
Entre febrero y marzo de 2023, la compra se anuló: “Me contactó personalmente Daniel Salazar, me dijo que quería dejar sin efecto la compraventa porque se demoró mucho el trámite de regularización, pese a que el plazo estaba vigente. Ante esto no opuse ningún problema”.