CARTAS: Manipular el ICSA, una mala idea
02.12.2023
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02.12.2023
Señor director:
En la desenfrenada carrera por intentar salvar a las isapres —cuestión que es imposible, como lo reconocen incluso acérrimos antiestatistas—, la última novedad es la idea de “meterle mano” al Indicador de Costos de la Salud (ICSA). Este indicador, similar al IPC, es un índice que utiliza datos reales para calcular cuánto creció el costo de las atenciones de salud y de las licencias médicas en el periodo de un año. Se trata de un logro importante de la regulación, porque permitió por primera vez poner fin a las alzas unilaterales e indiscriminadas que imponían las Isapres a sus afiliados.
Este indicador toma la totalidad de las transacciones que ocurren en el año entre las isapres y las clínicas o centros médicos y todas las licencias médicas, y calcula las variaciones atribuibles a cantidad y precio, estableciendo el promedio de la industria. Luego, ese promedio se usa como límite máximo para las alzas que las isapres desean imponer a los planes de salud. Es un límite calculado objetivamente, y su valor fundamental es que es creíble, porque sus datos vienen de la realidad, de los datos, y además tiene una metodología conocida, validada, técnica.
Pero lo que aquí se está proponiendo, desde la Ley corta, pasando por el informe de la comisión técnica Santelices-Cuadrado, hasta las indicaciones a la Ley corta, es dar la facultad de que el regulador “fije” un valor arbitrario, fuera de todo fundamento empírico, sin metodología alguna, solo con el fin de hacer viables financieramente a las isapres. Según la propia Superintendencia de Salud, las alzas al precio-base que permitirían mitigar las rebajas precios ordenadas por la Corte Suprema y pagar la deuda con los afiliados, serían de entre 12% y 94% en los precios-base. Eso significa que los mayores de 65 años, que tienen un factor de riesgo en la nueva tabla única de factores de 2,4, tendrían un alza del precio final de 365,6%. No está de más decir que todo ello es para que las isapres les paguen a ellos mismos los cobros excesivos que les hicieron. Realmente insólito.
“Meterle mano” al ICSA es equivalente a manipular el IPC. A nadie se le ocurriría que el INE “fije” la variación del IPC de forma arbitraria, sin medir nada, solo para obtener un resultado. Definitivamente es una mala idea. Es una pésima idea.