CARTAS: Inteligencia Artificial y personas con discapacidad
13.10.2023
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13.10.2023
Señor director: Durante esta semana, el MinCiencia nos invita a descubrir la ciencia que hay en nosotros. En uno de los videos promocionales del Festival de Ciencia 2023, muchas personas hacen preguntas y se nos indica que en esas preguntas hay ciencia. Estamos de acuerdo pero, desde nuestro trabajo junto a personas con discapacidad intelectual nos surge una duda, ¿realmente cualquier persona puede hacer ciencia en Chile? A pesar de experiencias exitosas en las que personas con discapacidad intelectual han participado como parte de los equipos de investigación, nos parece que falta camino por recorrer, en parte por el estigma expresado hacia ellas y en parte por la falta de herramientas.
En Chile, las personas con alto nivel educativo tienden a expresar mayor deseo de distancia social hacia las personas con discapacidad intelectual (Tenorio et al., 2022), factor que contribuye negativamente en el estigma hacia esta comunidad. Esto implica que espacios en los que participan mayoritariamente personas con alto nivel educativo, como la investigación científica, son espacios con mayores barreras para la participación de personas con discapacidad intelectual (Lindsay y Fuentes, 2022). Además, los procesos y herramientas de la investigación, en especial en la ciencia más tradicional, están pensados y diseñados para personas sin discapacidad.
Para que la comunidad de personas con discapacidad intelectual pueda aceptar la invitación de MinCiencia y surjan investigadores desde ella, se requieren cambios profundos, cambios que pasan por aumentar la literacidad respecto a la discapacidad intelectual y por crear procesos y herramientas adecuados a sus necesidades particulares. Replicar iniciativas como la Oficina de Vocerías del Instituto Milenio para la Investigación del Cuidado puede ser un camino para abrir espacios de participación en otros grupos de investigación que, a su vez, generen un círculo virtuoso de colaboración e investigación desde la experiencia de las personas con discapacidad intelectual.
Podemos aprovechar el auge actual de la inteligencia artificial para crear herramientas que faciliten la participación de las personas con discapacidad intelectual en la investigación científica bien sea para mejorar la accesibilidad cognitiva de la información, para crear herramientas de comunicación o para apoyar ajustes metodológicos que releven su calidad de Expertos por Experiencia y la lleven al ámbito de la generación de conocimiento científico.
Aplicar la inteligencia artificial al problema del acceso a la información permite derribar barreras mediante la adaptación de textos complejos para hacerlos más accesibles cognitivamente y que puedan ser validados para cumplir con el estándar de Lectura Fácil. Incluir de forma estándar estas herramientas en los flujos de trabajo de los equipos de investigación puede facilitar la participación de personas con discapacidad intelectual en ellos.
Respecto a la comunicación, el uso de herramientas similares a VoiceItt o Parrotron permite la transcripción de voces con patrones de habla atípicos; o aplicaciones como LIVOX usan la inteligencia artificial para facilitar la comunicación de personas con discapacidad intelectual no hablantes teniendo en cuenta además sus características conductuales, motoras o sensoriales. Estas herramientas amplían las posibilidades de comunicación dentro de los grupos de investigación, requisito necesario para la participación.
La combinación de estas herramientas con los métodos de investigación de la ciencia podría ampliar la forma en que ésta ocurre y se comunican sus resultados. Partiendo de las necesidades y características de las personas con discapacidad intelectual serán posibles nuevas preguntas, nuevas líneas de investigación, nuevas maneras de representar los datos y presentar evidencia. Diseñar e implementar estas herramientas permitirá que las personas con discapacidad intelectual cumplan con la invitación de MinCiencia a descubrir la ciencia que hay en ellos; a que Chile, como país firmante de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, siga dando cuenta de sus compromisos; y a que los investigadores sin discapacidad nos abramos a pensar en otras compañías en el viaje de la ciencia.
Abrir estos espacios de participación tendrá, además, un impacto en la ciencia misma y su producción de conocimiento pues acoger la diversidad de formas de estar y entender el mundo enriquece cualquier proceso de investigación. Entonces, la invitación es a que consideremos a las personas con discapacidad intelectual y su experiencia vital porque allí, también hay ciencia.