Muchas niñas y jóvenes aún asocian las carreras relacionadas a ciencias, tecnología, ingeniería o matemáticas al dominio masculino y la discriminación por género. Los autores de esta columna para CIPER recuerdan las tareas pendientes para avanzar hacia un campo profesional más inclusivo y equitativo: «Celebrar los logros de las mujeres ingenieras es fundamental para reconocer su aporte a la sociedad y estimular a más mujeres a seguir sus pasos. Debe alentarse a las jóvenes a explorar su pasión por la ciencia y tecnología. Solo así lograremos una comunidad de ingeniería diversa y talentosa, capaz de enfrentar los desafíos del presente y construir un futuro mejor para todos.»
Aun cuando como sociedad hemos realizado avances en términos de igualdad de género en el espacio altamente masculinizado de la Ingeniería, es clave reflexionar en torno a los desafíos que persisten. Tan importante como celebrar el talento de las mujeres ingenieras es promover una mayor participación femenina en el área, no solo por estar a tono con los nuevos tiempos, sino por los beneficios asociados a este tipo de prácticas. Muchas veces, las prácticas de aula generan expectativas y reproducen prácticas socialmente aprendidas. La encuesta BID-IPA 2022 realizada en Belice, Colombia y Costa Rica, muestra que ocho de cada diez niñas y jóvenes creen que sufrirán discriminación si eligen una carrera relacionada a ciencias, tecnología, ingeniería o matemáticas (áreas conocidas con la sigla STEM). Esta situación se dispara en disciplinas consideradas como «duras»: informática, mecánica, tecnología y ciencias exactas. Para este último grupo, solo entre el 3% y el 4% de jóvenes de ambos sexos consideran apropiado que las mujeres trabajen en dichas áreas. Una de las principales barreras es la persistencia de estereotipos de género arraigados en nuestra sociedad. Desde temprana edad se nos enseña que las mujeres son más adecuadas para ciertas profesiones relacionadas con el cuidado y las humanidades, mientras que los hombres son vistos como más aptos para las ciencias y la tecnología [ver en CIPER Opinión 21.06.2023: «SIMCE 2022: Cómo se explican las brechas de género en Matemáticas»]. Estos estereotipos limitan las opciones de las mujeres y pueden generar dudas y falta de confianza en su capacidad para sobresalir en campos técnicos. A su vez, la baja participación de mujeres en STEM reduce el número de figuras inspiradoras para niñas, jóvenes y mujeres. Al no ver a mujeres ingenieras exitosas y visibles en posiciones de liderazgo, pueden pensar que la ingeniería no es para ellas. Por lo anterior, se debe promover que las mujeres insertas en el campo de la ingeniería se puedan presentar como modelos a seguir y, por ejemplo, puedan ser mentoras de las más jóvenes, alentándolas a perseguir sus sueños y superar los obstáculos que encuentren en el camino. Al margen de temas de sentido común —como lo son la equidad, derechos humanos y liberar a niñas, niños y jóvenes de mandatos culturales que coartan sus opciones vocacionales—, ¿por qué es importante abrir espacios para la incorporación de la mujer en carreras STEM? La respuesta es que una mayor participación de mujeres en carreras STEM reduce la brecha salarial por género, diversifica la fuerza laboral y evita los sesgos de género en la toma de decisiones. La reducción de brechas salariales es clave, considerando que en los últimos treinta años en Chile ha aumentado el porcentaje de hogares en que las mujeres son jefas de hogar: según el INE, esta proporción pasó de 25% en 1992 a 32% en 2002, y luego a 42% en 2017. Las brechas de ingreso pueden relacionarse con una baja participación de mujeres en áreas STEM, pero además es posible observar que a nivel general las mujeres perciben ingresos menores que los hombres por las mismas funciones. Una fuerza laboral heterogénea permite contar con diferentes ideas para afrontar desafíos: la creatividad para aproximarnos a una problemática dada está permeada por nuestras trayectorias de vida y experiencias diversas. El conocimiento especializado es clave para agregar valor en una sociedad altamente diferenciada. Sin embargo, dicho conocimiento por sí sólo ya no es suficiente, por lo que se vuelve fundamental complementar las competencias técnicas con formas diversas de enfrentar la resolución de problemas complejos. Es más fácil operar desde una lógica generalista que asume a los ciudadanos como individuos homogéneos. En ocasiones, el enfoque generalista puede afectar en temas de menor impacto (como que la temperatura del aire acondicionado de una oficina se ajusta a valores promedio, sin considerar las diferentes sensaciones térmicas asociadas al sexo de los trabajadores; o la mayor extensión de las filas que se generan en los baños de mujeres debido a un mayor tiempo de uso y un bajo número de cubículos). En otras ocasiones, dicho enfoque tiene un impacto mayor (por ejemplo, en caso de influenciar las políticas públicas). Los sesgos de género no solo afectan, como ya se ha mencionado, los ingresos y la participación de las mujeres, la contratación de personas y la cultura de una organización, sino que también definen la materialidad y demarcan el uso de espacios públicos. La iluminación de una calle impacta en la sensación de seguridad de una persona, el tamaño de las veredas permitirá o impedirá el libre tránsito de personas con coches de guaguas o en sillas de rueda. Concebir las políticas desde la generalidad del hombre estándar impide una integración real de todas las personas en pleno.
*** A fin de acortar esta brecha, y superar los prejuicios y las prácticas reproductoras de inequidades es importante iniciar los procesos formativos de manera temprana. Además de promover una educación inclusiva y libre de estereotipos en escuelas, es relevante desarrollar actividades que fomenten el interés de niñas en áreas STEM. Esto implica brindar oportunidades equitativas de aprendizaje y acceso a recursos, así como destacar y celebrar los logros que han obtenido mujeres que destacan en estas disciplinas. Además, es fundamental contar con modelos a seguir femeninos en campos STEM, para que las niñas vean ejemplos de mujeres exitosas y se sientan inspiradas a seguir sus pasos. La visibilidad de mujeres ingenieras, científicas y tecnólogas en roles destacados es fundamental para romper los estereotipos y demostrar que las mujeres tienen un lugar en estas áreas. Es necesario implementar políticas de igualdad salarial, programas de mentoría, y brindar oportunidades de capacitación y desarrollo profesional específicas para mujeres. El Día de la Mujer en Ingeniería nos recuerda la importancia de seguir avanzando hacia una profesión más inclusiva y equitativa. Celebrar los logros de las mujeres ingenieras es fundamental para reconocer su aporte a la sociedad y estimular a más mujeres a seguir sus pasos. Debe alentarse a las jóvenes a explorar su pasión por la ciencia y tecnología. Solo así lograremos una comunidad de ingeniería diversa y talentosa, capaz de enfrentar los desafíos del presente y construir un futuro mejor para todos. Asimismo, es importante trabajar en abolir todo tipo de discriminación y sesgo en la contratación y promoción dentro de los campos STEM. Las empresas y las instituciones educativas requieren políticas y programas que promuevan la igualdad de oportunidades para las mujeres, brindando un entorno de trabajo seguro, inclusivo y equitativo.
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Es muy significativo incentivar el gusto de las jóvenes por la ciencia y la tecnología, al mismo tiempo que se materializa la equidad en las oportunidades y el ejercicio del trabajo en el campo de las STEM, tanto en la academia como en la industria. Lamentablemente el modelo de trabajo productivo vigente, no es compatible con un desempeño profesional igualitario.
