CARTAS: Exonerados del cobre 1983
14.06.2023
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14.06.2023
Señor director:
Este mes, un grupo de ex trabajadores del cobre de Chile cumpliremos cuarenta años desde que el gobierno militar nos arrebatara injustamente nuestra fuente laboral, por luchar en favor de mantener nuestras conquistas sociales y laborales, defender el patrimonio nacional y, junto a la decisión de paralizar faenas, exigir la libertad del entonces presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre, Rodolfo Seguel Molina (quien, al parecer, luego se olvidó de nosotros).
La paralización nos costó un despido bajo el artículo 15 número 4 del Decreto de Ley 2.200. Impedidos de conseguir otro trabajo a lo largo del país, muchos decidimos un destierro, a diferentes países que acudieron a nuestro auxilio. En 1993, con Chile ya en democracia, se puso en acción un plan de reparación para los exonerados 1979-1990 (leyes 19.234 y 19.582).
La ley vigente nos exige veinte años de cotizaciones para optar a una pensión, o diez años para una media pensión. Por nuestras circunstancias, muchos de nosotros no alcanzamos esos años laborales. Ante esto, los exonerados del cobre de Chile 1983, declaramos ante la opinión pública:
1. que las leyes de reparación a exonerados no se promulgaron con el objetivo de reparar el daño causado al ciento por ciento de los afectados.
2. que en materia de pensiones se nos ha clasificado injustamente por nuestros años trabajados, no obstante el daño de la exoneración fue el mismo para todos. De no haber ocurrido este injusto despido, muchos quizás estaríamos ya jubilados dignamente y viviendo en nuestro país sin haber sufrido el destierro.
3. que nos hemos dirigido a todos los gobiernos, incluyendo el actual, para que se puedan modificar los años exigidos en estas injustas leyes de reparación. Por estar aún en el extranjero no podemos postular a la pensión de vejez.
4. solicitamos la intervención de nuestro Presidente S. E. Gabriel Boric y el pronunciamiento de nuestro ex presidente de la CTC Rodolfo Seguel, esperando que hoy el se acuerde de la huelga del cobre de 1983. No se debe omitir que las leyes se promulgaron con el fin de reparar un daño causado por la dictadura.